webnovel

Volumen 8: Capitulo 172

Después de haber intercambiado estas palabras, ambas estuvieron diez segundos en silencio hasta que las dos comenzaron a reírse como si no hubiera un mañana.

(Amorest) "Somos amigas que nos hemos apoyado durante mucho tiempo y no pienso abandonarte por mas que las dos amemos a la misma persona."

(Zeltia) "Tienes razon, yo pienso lo mismo, mi mas grande amiga."

Seguido de ese dialogo, la emperatriz Amorest hace una sugerencia bastante atrevida acompañada de mucha vergüenza y otros sentimientos…

"Mmmmm, puede que no te guste lo que te voy a sugerir, pero estoy muy dispuesta a hacerlo si tu aceptas."

Al escuchar las palabras que habia dicho y ver el rostro avergonzado que la emperatriz tenia, Zeltia la mira con una cara confundida y mientras llevaba la tasa de café a su boca, ella le dice a Amorest "Sinceramente no entiendo a lo que quieres llegar amiga."

Y ante esto la emperatriz suspira y procede a hablar "Ah…mi sugerencia trata de que ambas nos volvamos esposas de Blofebus, después de todo las dos nos enamoramos de la misma persona y ambas somos muy amigas. Nuestra amistad es única y no tengo planeado traicionarla ¿Sabes?."

Cuando Zeltia oyó esas palabras soltó sin darse cuenta la taza de café que llevaba a su boca y en esto, ella tenia un rostro confuso mientras miraba a la cara de la emperatriz Amorest.

La taza habia caído en la mesa de cristal al igual que el poco café que tenia y cuando Amorest vio esto, se levanto de su silla y le grito a su amiga muy preocupada "¿¡Estas bien!? ¿¡Estas bien!?."

La concubina Zeltia no respondía y seguía manteniendo ese rostro de desconcertada, hasta que después de varios segundos de que la emperatriz le estuviera llamando la atención, ella pone un gran rostro de felicidad y rápidamente se levanta de la silla y se dirige a abrazar muy fuerte a su amiga y en el momento que hace esto, Amorest le pregunta en un tono preocupante y sorprendido "¿Y que  piensas de esta sugerencia?."

En el momento que la concubina escucha la pregunta decide rápidamente responder con una gran de emoción que era contagiosa "¡Claro que estoy de acuerdo con esto, después de todo es la misma idea que tenia pensado sugerirte, además es la mejor opción para estar juntas y con el hombre que nos salvo y tanto amamos."

La emperatriz tampoco pudo contener la emoción por escuchar esta respuesta y ella reacciona de la misma manera que su amiga, es decir, ella se emociona y recibe muy feliz su fuerte abrazo.

Unos minutos después ellas se secan las lagrimas con servilletas bastante delicadas y personalizadas, para luego sentarse y nuevamente comenzar a dialogar tranquilamente como lo estaban haciendo antes de que la emperatriz diera su sugerencia.

Después de unos segundos de silencio por la vergüenza que ambas tenían, Amorest con su gran y fuerte carácter es la primera en tomar la palabra y decir con una gran sonrisa mientras extiende su brazo y mano a su amiga "Entonces va a ser un placer volver a estar juntas, pero esta vez con una persona que ambas amamos de corazón."

La concubina al ver el brazo que la emperatriz le extendió, hizo una gran sonrisa de felicidad y sin dudar acepto y estrecho la mano de la emperatriz como si de un trato se tratara, pero mas que un trato, era un compromiso de vida con su amiga.

Sin embargo, luego de que esto sucediera, la concubina Zeltia un poco confusa y realista dice mientras se reía de mala gana por lo que iba a decir "Je…je… A pesar de que decidimos esto nosotras, no hemos preguntado por la opinión de Blofebus y por lo tanto no sabemos si a el le gustamos o no."

En ese momento ambas se quedaron en blanco ya que habían planeado todo, pero no sabían lo que Blofebus respondería si le preguntaban si las dos podían ser su esposas.

Además, tanto la emperatriz como concubina sabían que la personalidad de Blofebus con ellas siempre era fría y esto les daba menos esperanzas.

Tras estar pensando durante varios minutos en que hacer con esto o en como hacer que Blofebus se enamore de ellas, un guardia de repente aparece en su cuarto y les dice a ambas "Mis señoras, ¿Su majestad las manda a llamar?."

Al oir esto la emperatriz pone un rostro serio y malvado, para luego preguntarle al guardia real "¿Qué asunto desea su majestad con nosotras?."

Al principio, el soldado tartamudeo por el miedo y nervios al ver el rostro malvado de la emperatriz, pero segundos después respondió…

"Resulta que su majestad tiene un invitado importante y desea que ambas esposas estén a su lado para recibirlo."

Luego de que el soldado diera el aviso, rápidamente se fue de la sala y la emperatriz un poco enojada dijo…

"¿Para que nos necesita? tiene a esas mujeres que siempre lleva a la sala del trono, además, nos hace pasar vergüenza en frente de los demás nobles como si fuera a propósito."

(Concubina) "Tienes toda la razon. Además, justo en este momento tenia pensado hacer algo."

(Emperatriz) "¿Qué es lo que tenias pensado hacer?. Si puedo saber."

(Concubina) "Ja…ja…Tenia pensado vestirme de plebeya e ir al gremio de aventureros para conocer a su majestad, ya que gracias a todo lo que escuche de su majestad por parte de Blofebus y todas las noticias que hay en la capital de el como aventurero, me hicieron transformarme en una fan de el y no aguanto en querer conocerlo."

(Emperatriz) "No hagas nada que pueda alterar o poner en riesgo a Blofebus y a su majestad, después de todo dijo que falta poco para que nos puedan sacar de este lugar."

En el momento que escucho esas palabras por parte de la emperatriz, ella se puso un poco triste, pero de igual manera dijo que no iba a hacer nada arriesgado para comprometer a todos y cuando Amorest noto el rostro triste de Zeltia, Ella le dijo en un tono feliz "No te preocupes, ya falta poco para que nos vayamos de aquí."

"Ahora salgamos de la habitación y hagamos lo que ese maldito tarado quiere ¿Esta bien?."

Zeltia se puso muy feliz al escuchar esto y decidió levantar su cabeza y poner una mirada bien firme para salir del cuarto de la emperatriz junto a Amorest y hacia el trono del emperador Flamee, Adeben.

XXX

Un par de horas antes

~Estos dos últimos meses he estado trabajando muy duro en cazar bestias y monstruos para el gremio y para que luego ellos se encarguen de entregar los cuerpos que recolecto a la iglesia, pero todo esto lo hice sin llamar la atención en ningún momento.~

~Incluso me encargue de cuidarme en no atraer a muchas personas con mis habilidades.~

~Sin embargo, ¿Como llegue a que toda la capital sepa de mi hasta el punto que los niños me piden autógrafos?.~

~Además, las mujeres se me acercan como locas, pero aun sigo sin saber como termine llamando la atención de todos los ciudadanos de la capital del imperio Flamee, es mas, incluso los nobles de este pais me tienen en la mira. Hice que Blofebus se encargara de suprimir los rumores, pero lastimosamente no llegamos a tiempo.~

~Los rumores ya se habían esparcido por toda la capital cuando le pedí a Blofe que los suprimiera.~

~No me gusta llamar la atención. Cada vez que salgo de la casa de Leon, las personas me reconocen al instante y hacen un lio por tratar de hablar conmigo.~

Yossu tras haber pensado en esto, suspira y medita nuevamente ~Estoy seguro de que cubrí mis huellas cuando case al dragón pequeño, a los ogros, a la estampida Zombie y hasta cuando entre a esa mazmorra gigante que tenia como jefe a un litch esquelético que lanzaba magias de nivel 4, 5 y 6, pero aun sigo pensando en donde falle para que toda la capital Flamee se haya vuelto loca por mi...…¡Mierda! Ya se en donde falle. Como pude haber sido tan tonto de entregar todas las bestias de manera normal en la recepción del gremio y en frente de todos.~

~¡Soy un inútil!~

Tras esto Yossu se tranquiliza y continua meditando, pero esta Vez de un tema bastante distinto.

~A pesar de que hace dos meses o tres quería estar afuera de mi reino para aventurarme, en estos momentos hecho de menos a mi reino Orbis y quiero pasar un rato de tiempo con mi hija y mis subordinados, pero lo bueno es que según Blofebus mañana la iglesia tiene pensado comenzar con sus planes y apoderarse de este reino para transformarla en un teocracia.~

¿Desde que lugar estará meditando Yossu…?

-Continuara-

 

 

 

 

 

 

 

Siguiente capítulo