Capítulo 93: Volver a fingir ser un héroe es problemático

A pesar de que Mildred e Izayoi no están dispuestas a hacerme daño aun debo tener cuidado, tengo que mostrarles que tengo la fuerza necesaria para estar al nivel de los expertos de Yami mientras les demuestro que tampoco quiero lastimarlas.

Me apresuré hacia Izayoi, ella levantó su espada envainada y realizó un golpe vertical apuntando a mi hombro izquierdo.

Recibí el golpe relajando los músculos de mi hombro y me incliné hacia la derecha permitiendo que el golpe se deslizara por mi hombro.

Cuando Izayoi estuvo dentro de mi rango de ataque una flecha impactó mi rodilla haciéndome perder el equilibrio lo que Izayoi aprovechó para usar el mango de su espada para golpear mi abdomen en el are de la boca del estómago.

Encorvé mi espalda permitiendo que mis codos se juntaran sobre mi abdomen evitando el golpe de Izayoi, ella aprovechó ese pequeño momento para saltar hacia atrás para alejarse de mi rango de ataque.

"Luis, no me hagas hacer esto" – Mildred habló con voz llena de ansiedad.

La flecha anterior no tenía punta, Mildred había quitado las puntas afiladas a las flechas, pero el impacto fue suficiente para dañar mi articulación ya que una flecha a corta distancia de Mildred es similar a un disparo de escopeta incluso si ella no usa su arco personalizado.

Normalmente tendría que sacudir la pierna mientras circulo Ki por mis vasos sanguíneos para evitar una inflamación, pero gracias a la sangre negra incluso si mi rodilla se rompiera podría reconstruirla en un minuto.

No respondí a Mildred y me apresuré en su dirección para atacarla.

Ella reaccionó de inmediato y disparó dos flechas a la vez, pude evitar ambas flechas, pero detrás de mí las flechas golpearon la pared de un almacén, rebotaron y chocaron entre ellas dirigiéndose a mis pantorrillas.

Incluso con mis sentidos mejorados no pude predecir los ataques de Mildred por lo que ambas flechas golpearon mis piernas haciéndome tropezar.

Cuando estaba tropezando, concentré Ki en la palma de mis manos para formar una plataforma de Ki y golpeé el aire con mis palmas.

Di una voltereta en el aire acercándome a Mildred y mientras caía di una patada de hacha hacía ella.

Mildred levantó su arco para bloquear mi patada. En lugar de usar su fuerza para detener el impacto, ella desvió la fuerza de mi patada mientras daba un paso atrás evitando que el retroceso lastimara sus brazos.

Mildred lanzó una patada hacia mi pierna empujándome a un metro de distancia, luego sacó una flecha y antes de que yo pudiera caer al suelo ella disparó impactando con precisión la articulación de mi hombro derecho dislocando mi brazo.

Apenas toqué el suelo, Izayoi llegó y usando un golpe de estocada atacó mi costado derecho que estaba desprotegido porque mi brazo estaba dislocado.

Cuando la espada de Izayoi golpeo mi costado usé la fuerza del golpe para rotar mi cuerpo y desviar la fuerza del golpe.

Izayoi quedó cara a cara conmigo, ella siempre ha sido descuidada con su propia seguridad por lo que dejó su rostro sin defensa.

Levanté el brazo, concentré Ki en mi codo y bajé el brazo a gran velocidad apuntando entre sus cejas.

"…" – Ambos nos quedamos en silencio ya que detuve mi codo a medio centímetro de su rostro, solo nos miramos a los ojos, ella con una mirada de desconcierto y yo con una expresión de amargura.

"Después de todo no puedo hacerlo…" – Murmuré en vos baja permitiendo que ella me escuchara, luego levanté mi pierna derecha, la puse en el abdomen de Izayoi y la empujé a varios metros de distancia sin lastimarla.

Con mi mano izquierda tomé mi brazo derecho y volví a acomodar mi articulación, luego miré a Mildred quien me apuntaba con una flecha.

"¿No era suficiente alterar mis recuerdos sobre el Ryozanpaku? ¡¿Por qué tambien hicieron que enamorara de ustedes?! ¡¿Tanto querían controlarme?!" – Mi voz era similar a un sollozo de dolor, me doy asco a mí mismo.

Mildred me miró un largo tiempo sin responder, la maestra de arco finalmente volvió y le entrego el arco personalizado a Mildred junto a su carcaj con flechas.

Mildred sostuvo su arco, pero no lo levantó, ella solo me miró y luego suspiró. – "Por favor escúchame"

No respondí y solo me quedé quieto esperando que ella hablara.

Las 3 discípulas de la maestra de arco y Olivia, la discípula de Mildred, finalmente llegaron, todas estaban armadas, pero ninguna me apuntó.

"Ogata te trajo a Yami al ver tu potencial, pero ya que no estabas dispuesto a unirte a nosotros Jenazad propuso lavarte el cerebro para que no recordaras a tus amigos del Ryozanpaku, aunque no todos estaban de acuerdo nadie lo detuvo ya que tu potencial es impresionante y sería desperdicio no tenerte en Yami" – Mildred comenzó a hablar, sus palabras hicieron que Izayoi frunciera el ceño.

"Solo los líderes de Yami sabíamos de esto, se supone que no deberías ser capaz de recuperar tus recuerdos, pero el disparo parece haberte devuelto la memoria" – Mildred me miró con expresión de arrepentimiento.

"Se que ahora mismo debes odiarme, pero quiero que entiendas que mis sentimientos son reales, en el tiempo que hemos pasado juntos realmente llegué a enamorarme de ti a pesar de la diferencia de edad… Puede parecer que solo quiero engañarte, pero te ruego que me creas" – Mildred tuvo que quitarse las gafas especiales ya que había empezado a soltar algunas lágrimas.

"…" – Miré a Mildred en silencio, mi mirada se suavizó un poco pero aun mostré rastros de desconfianza. – "Mildred, lo siento, no puedo confiar en ti"

Mildred resistió las ganas de llorar y con voz temblorosa me preguntó. – "¿Qué debo hacer para que confíes en mí?"

"No puedo pensar en nada" – Fui directo. – "Pero no tiene importancia ya que esto es el final"

"¿Final?" – Mildred sonaba confundida, pero ella parecía comprender lo que dije, solo no quería admitirlo.

"A partir de este momento no soy parte de Yami, ahora somos enemigos" – Aunque voz estaba llena de dolor, mi expresión era de determinación.

"No puedo permitir eso" – La maestra de arco me apuntó con una flecha. – "Señorita Mildred, tenemos que eliminar cualquier posible amenaza"

A ella no le importaba la escena dramática, solo sabe seguir ordenes, pero es esta bien, eso me facilita las cosas.

Mildred estaba en shock por mis palabras y no pudo decir nada, solo Izayoi desenvainó su espada y se acercó a mí.

Miré fijamente a Izayoi, ella solo mantuvo una cara inexpresiva, levantó su espada y se paró delante de mí señalando a las mujeres de Yami con su espada.

"¿Qué estas haciendo? ¿Estas traicionando a Yami?" – La maestra de arco frunció el ceño.

"Puedo traicionar a Yami, pero no traicionare mis sentimientos" – Izayoi dijo una frase que casi me hace escupir por lo dramática que sonaba.

¿Por qué demonios soy un imán de drama? ¿Es por qué mis abuelos paternos son latinos?

"Izayoi…" – Hablé con voz conmovida, ella no me respondió, pero comenzó a emitir sed de sangre dirigida hacia la maestra de arco y Mildred, que mujer tan adorable.

"No quiero pelear contigo Mildred, a pesar de todo aun tengo sentimientos por ti y no creo ser capaz de lastimarte" – Mis palabras hicieron que Mildred temblará, luego miré a la maestra de arco. – "En cuanto a ti…"

Usando mi habilidad Intimidación junto a la presión de mi Ki amenacé a la maestra de arco. – "Puedo vivir con la pena de matar a una mujer hermosa"

La maestra de arco se mantuvo inexpresiva mientras me apuntaba, pero había gotas de sudor cayendo de su frente.

A pesar de que no poseo intensión asesina debido a que cada vez que asesino a una persona no los veo como seres vivos sino como pilas de carne sin procesar, el conjunto de mis habilidades es suficientes para ser considerada un ataque mental.

Mildred me miró con seriedad. – "¿Realmente serás el enemigo de Yami?"

"…" – Asentí en silencio.

"Ya veo" – Mildred asintió mientras apretaba el agarre de su arco.

Izayoi se preparó para pelear al sentir que Mildred comenzaba a liberar su Ki lista para pelear.

Si ocurre una pelea Izayoi y yo tendríamos la ventaja en combate cercano ya que es nuestra especialidad, pero tan pronto como ellas comiencen a disparar podrán abrumarnos con sus flechas, sin embargo, no me preocupe en lo mas mínimo ya que pude leer las emociones de Mildred a través de su lenguaje corporal.

Sin que la maestra de arco pudiera reaccionar, Mildred usó la parte dura de su arco para golpear a la maestra de arco en la sien haciendo que perdiera el equilibrio.

Antes de que la maestra de arco pudiera recuperarse, Mildred le dio un rodillazo en el abdomen seguido de un golpe en la parte posterior de su cabeza dejándola inconsciente.

Mildred suspiró profundamente. – "¿Si me quedo a tu lado crees poder perdonarme?"

"No estoy seguro…" – Miré a la maestra de arco inconsciente, ese fue un buen golpe. – "Pero incluso si sigo sintiéndome molesto, no puedo negar que sigo queriéndote…"

"Eso me parece suficiente" – Mildred mostró una pequeña sonrisa, luego miró a las 3 discípulas de la maestra de arco que nos miraban con miedo. – "¿Qué hacemos con ellas?"

"Ya he matado a demasiadas personas que no lo merecían…" – Suspiré con voz arrepentida lo que hizo que Mildred me mirara con tristeza. – "Solo dejémoslas, aunque fue solo por un tiempo fuimos compañeros y se siente mal lastimar a unas chicas tan lindas"

Las 3 chicas se veían un poco avergonzadas, pero seguían asustadas así que no dijeron nada. A pesar de que ellas tienen una edad similar a Mikoto, ellas carecen de fortaleza mental.

"Contacten a Yami, denles un mensaje de mi parte" – Hablé a las 3 chicas, ellas solo asintieron.

A pesar de que mi expresión no era intimidante ni mi voz era amenazante, las tres chicas se pusieron pálidas al escucharme. - "Jenazad, voy a matarte"

Después de eso me alejé del lugar. Izayoi enfundó su espada y me siguió al igual que Mildred y su discípula Olivia.

Izayoi es una cabeza hueca que se deja llevar por sus emociones así que no hay problema en contarle de los viajes a otros mundos si uso la misma historia de que descubrí mi habilidad para viajar a otros mundos cuando caí en coma.

Mildred podría tener algunas dudas, pero la culpa de haberme usado como una herramienta nublara su juicio por lo que no me cuestionara.

Olivia es bastante sumisa, mientras Mildred no haga preguntas entonces ella también lo aceptará sin dudar.

Cuando salimos del área de almacenes Mildred se acercó a mí. – "¿Qué haremos ahora?"

"Primero déjame preguntarte algo" – Me detuve y miré a Mildred a los ojos, sus pupilas dobles siempre me parecieron interesantes. – "¿Realmente estas dispuesta a ir en contra de Yami por mí?"

Mildred solo me sonrió. – "Te demostrare que puedes confiar en mí"

En ese momento escuché la voz de Tsubaki en mi mente. – "Aunque ella ha matado a varias personas, su alma no es realmente malvada, trátala bien"

Gracias por actuar como mi conciencia, desearía que se detuviera.

Al final suspiré y asentí tanto para Tsubaki como para Mildred. – "Esta bien"

Izayoi preguntó con curiosidad. – "¿Entonces qué haremos ahora?"

"Aunque fue por el control mental de Jenazad, mis manos están manchadas con la sangre de gente inocente, personas fuera del mundo de las artes marciales incapaces de defenderse, incluso quienes siguen el puño de la muerte no asesinan a civiles, pero yo lo hice…" – Mi expresión se volvió sombría.

"Lo siento…" – Mildred bajó la cabeza con tristeza.

Me acerqué a ella y puse mi mano en su cabeza para acariciarla. – "Esta bien, sigo molesto, pero vivir con odio y culpa no es sano, lamentarse no solucionara nada por lo que es mejor enmendar los errores"

Sonreí un poco. – "Por eso pienso enmendar mis errores"

Mildred levantó la mirada con confusión. – "¿Qué piensa hacer? ¿Recluirte en aislamiento?"

Escuché que hace años Ogata asesinó a una persona inocente por accidente y para expiar sus pecados se recluyó en las montañas por años, no pienso hacer esa mierda.

"Eso solo es un castigo autoimpuesto que no ayudará a las victimas de mis acciones, es solo para la satisfacción personal" – Negué con la cabeza. – "Voy a compensar mis acciones salvando más vidas de las que quité"

Izayoi inclinó la cabeza con confusión. – "¿Vas a detener a Yami para salvar vidas?"

"No precisamente" – Negué con la cabeza. – "Yami está usando el método equivocado pero su objetivo es el correcto, un mundo unificado"

Yami quiere el control del mundo para acabar con los conflictos donde solo los fuertes tengan el control completo del mundo.

Objetivamente es el camino para lograr la paz mundial, el problema es que usar la fuerza solo creara mas enemigos que aliados así que para cumplir el objetivo de Yami hay que unificar a las fuerzas principales del mundo bajo un mismo estandarte.

En otras palabras, actuar como el héroe que quiere salvar al mundo mientras secretamente tomó el control del mundo.

"Guerras, hambre, pobreza, la humanidad siempre esta consumida por los males que ella misma crea, incluso si detengo a Yami las guerras no terminarán, los inocentes seguirán muriendo y nada cambiará" – Suspiré dramáticamente. – "Pero un gobierno absoluto basado en la fuerza e intimidación solo hará que la gente inocente sufra"

"¿Entonces que quieres hacer?" – Mildred preguntó.

"Aun no lo sé, por el momento quiero evitar que Yami controlé al mundo y de paso matar al bastardo de Jenazad" – Hablé con enojo.

Ya tengo un plan en mente, pero para eso necesitaré a los maestros del Ryozanpaku, además de que tengo que contactar a Rimi y Rachel lo antes posible para que cuando sepan de mi deserción de Yami no entren en pánico.

Ah mierda, de nuevo tengo mucho trabajo.

"Por ahora busquemos comida, ropa y un refugio, tengo mucho que contarles" – Contuve mi suspiro de cansancio.