Cuando estábamos acercándonos a la mansión Takagi una camioneta se acercó.
"Mikoto, detén el auto, Kaede mantente alerta en caso de disparos" – Miré la camioneta y no pude sentir intención asesina, pero nunca se es demasiado precavido.
Cuando nos detuvimos bajé del techo del auto y hice un saludo amistoso a la camioneta.
La camioneta se detuvo y dos hombres bajaron, a juzgar por la forma en que caminaban y la presencia naturalmente intimidante parecen ser de la yakuza.
"Parece que saben cómo moverse, buen trabajo llegando hasta aquí" – Uno de los hombres sonrió al ver los autobuses fortificados.
A pesar de que se ven rudos no son gente violenta y parecen razonables, eso dice mucho de su líder.
"Gracias, hicimos nuestro mejor esfuerzo" – Me mostré confiado y orgulloso sin ser arrogante.
"¡Subaru, Takeda!" – Saya salió del autobús mientras gritaba emocionada.
Esa idiota, debió quedarse en el autobús o podría ponerse en peligro, tengo que educarla mejor.
"¿Joven señorita?" – El hombre que se veía más fuerte miró a Saya con sorpresa y gritó emocionado. – "¡La joven señorita ha vuelto! ¡Esto es genial, Soichiro-sama y Lady Takagi han estado muy preocupados por la joven señorita!"
Saya se acercó y sonrió felizmente. – "¿Mamá y papá me han estado buscando?"
"Em, bueno… Soichiro-sama ha estado un poco ocupado y bueno… Em usted debería entender joven señorita…" – El hombre se puso nervioso.
"Ya veo" – Saya no dijo más y volvió al autobús.
Sonreí con ironía. – "Ha sido duro para ella, solo necesita ver a su familia"
Los dos hombres asintieron con incomodidad, uno de los hombres sacó un walkie talkie. – "Estamos escoltando un convoy de sobrevivientes, informen a Lady Takagi que la joven señorita está de vuelta en casa"
Los dos hombres volvieron a la camioneta y nos guiaron a la residencia Takagi.
Me preocupa que ni siquiera preguntaron por la barricada, espero que no sean demasiado descuidados con las defensas o las cosas se volverán problemáticas, en especial porque sentí que mi acosador sigue vigilándome.
Finalmente llegamos a la residencia Takagi, era una enorme villa rodeada de altos muros de concreto, había múltiples grupos de trabajadores reforzando los muros y colocando trampas alrededor de la villa mientras grupos de vigilancia patrullaban los alrededores.
A pesar de la buena disciplina del personal, algo me molestaba.
Solo había hombres rudos trabajando, no había personas comunes ni mujeres ayudando a mejorar las defensas exteriores.
Espero que Soichiro no sea un idiota idealista que quiere proteger a la gente común mientras las personas con habilidades de combate hacen todo el trabajo, aunque si él realmente es así puedo usarlo a mi favor.
Entramos a la villa y nos llevaron a un área de estacionamiento, no nos pidieron que entregáramos nuestros recursos y de hecho nos ofrecieron comida.
Los sobrevivientes comenzaron a bajar de los autobuses y comenzaron a hablar con la gente de la residencia Takagi.
"¿No tenemos que trabajar?"
"¡Gracias! ¡Ustedes realmente son salvadores!"
"Ese idiota nos obligaba a trabajar todo el día, Soichiro-sama es el verdadero héroe que piensa en la gente"
Me quedé a un lado, mirando a estos idiotas que no están dispuestos a esforzarse por sobrevivir me contuve para no reírme de estos idiotas.
Tuve que acariciar la cabeza de Kaede que estaba por matar a los sobrevivientes que hablaban mal de mí.
"Tch, bastardos desagradecidos, debimos dejarlos morir de hambre" – Sayo bufó con desdén.
Aunque Sayo se preocupa por proteger a la gente inocente, su mayor preocupación son los niños y la gente enferma. Aquellas personas que tienen la oportunidad de protegerse, pero no están dispuestos a esforzarse son basura a sus ojos.
"Ver esto es decepcionante" – Yuko se acercó a nosotros y suspiró. – "Si este lugar permite que la gente haga lo que se les da la gana entonces no tienen futuro"
"Es normal, los humanos solo dan su mayor esfuerzo cuando sus vidas están en juego, Luis los protegió por lo que ahora en lugar de sobrevivir quieren vidas cómodas" – Saeko habló sin interés, a ella no le podría importar menos el resto de supervivientes.
"¿Ahora esto es mi culpa?" – Sonreí irónicamente porque es verdad, protegí demasiado a los supervivientes ya que quiero completar mis misiones.
Aunque las personas que entrené personalmente serán verdaderas elites, no puedo descuidar los números así que necesito formar generales y no solo expertos.
"Es culpa tuya por no tener en cuenta la naturaleza egoísta de los humanos" – Sayo sonrió con burla mientras miraba a los supervivientes que se alejaban de nosotros.
"¡¿Qué es eso?!" – Escuchamos un grito y vimos a varios guardias apuntando sus armas contra los animales mutantes mientras Yuki se paraba frente a ellos.
"¡Son mis amigos!" – Yuki no temía a las armas y extendió sus pequeños brazos para proteger a los animales a pesar de que los animales miraban a los guardias con ferocidad.
Si uno de los guardias disparaba los animales mutantes harían una masacre.
Me dirigí al lugar acompañado de Saeko. – "Son animales que hemos domesticado, son seguros"
Traté de hablar con calma, pero al ver que los guardias me ignoraban usé mi habilidad Intimidación que había crecido al 80% desde que obtuve el Cuerpo del Ogro.
"Por favor bajen sus armas, harán que mis indefensas mascotas se asusten" – Sonreí amablemente mientras los guardias se ponían pálidos y bajaban sus armas.
Ahora puedo enfocar mi Intimidación en objetivos específicos en un rango de 10 metros sin afectar a aliados.
También puedo mezclar Ki, Locura y Anti-Rasen con la Intimidación para potenciarla, pero eso mataría a los guardias de un ataque al corazón o un derrame cerebral.
"Gracias por comprender" – Agité mi mano para despedir a los guardias.
Aunque los guardias estaban obviamente asustados aún se quedaron para vigilarnos. Admiro su profesionalismo, espero no tener que matarlos cuando me haga cargo de este lugar.
Ignoré a los guardias y acaricié la cabeza de Yuki. – "Buena niña"
"Ejejeje" – Yuki sonrió tiernamente, la pequeña esquizofrénica es adorable.
Vi que Saya se acercaba así que di instrucciones a Saeko. – "Te encargo las cosas, organiza a nuestro grupo para que se queden juntos, usa a los animales para comprobar la comida que nos ofrezcan, si surge un problema puedes ordenar a Sayo y Kaede"
Saeko asintió y fui con Saya.
"¿Quieres ir a hablar con tus padres?" – Pregunté amablemente al ver la expresión complicada de Saya.
"Si, pero no quiero ir sola…" – Saya miraba al suelo mientras jugaba con un mechón de su cabello.
Reprimí un suspiro y sonreí. – "Iré contigo"
"G-Gracias, pero no es como si quisiera que me acompañaras…" – Saya apartó la mirada avergonzada.
"Si no quieres que te acompañe entonces te esperaré aquí" – Suspiré dramáticamente.
"¡Tienes que acompañarme! ¡Tienes que conocer a mis padres!" – Saya me tomó de la mano y gritó en pánico, luego su rostro se sonrojó y empezó a tartamudear. – "N-No es que q-quiera presentarte c-como mi novio o algo así…"
Decidí dejar de bromear con esta chica o podría desmayarse por la vergüenza. – "Entiendo, vamos Saya"
Comenzamos a caminar hacia la oficina de Soichiro.
Saya no quiso soltar mi mano y aunque ella estaba roja de vergüenza había una pequeña sonrisa en su rostro.
Mientras caminábamos vimos cientos de sobrevivientes acomodándose en casas de campaña y sacos para dormir, había niños, ancianos y adolescentes.
Comprendo que las personas débiles o demasiado jóvenes estén descansando, pero incluso los adolescentes sanos eran demasiado flojos para ayudar con la base.
Al ver a varios niños jugando en lugar de trabajar sentí que era un desperdicio de mano de obra, o tal vez solo estoy celoso ya que toda mi infancia trabajé hasta desmayarme, quien sabe.
"Tantas personas y no están dispuestos a ayudar" – Saya frunció el ceño al ver que solo el personal de la familia Takagi estaba trabajando.
Saya era una princesa mimada que no conocía el esfuerzo de trabajar para sobrevivir, solo con la llegada de la infección es que ella conoció lo que era sentirse inútil cuando no trabajaba, debido a esto ella ya no es tan malcriada e incluso piensa que los niños deberían ayudar para crear una base segura.
"Tus padres solo quieren proteger a la gente inocente, incluso si esto solo gasta sus recursos al final están tan tratando de ayudar" – Traté de sonar honesto, pero realmente estoy comenzando a despreciar la mentalidad idealista de Soichiro.
Para un yakuza que se convirtió en político esperaba más explotación de la gente común, que decepcionante.
"Usan sus recursos para alimentar a un grupo de inútiles mientras no hacen ningún esfuerzo para tratar de buscarme" – Saya apretó mi mano.
Ambos nos detuvimos en el pasillo de la mansión, no había personas alrededor lo que es una falla en la seguridad de este lugar.
"Si tuvieras que elegir entre salvarme o salvar a mil personas, ¿Qué elegirías?" – Saya me miró a los ojos, había tristeza y soledad en su mirada.
"¿Cómo puedo ignorar a mi linda tsundere? Te salvaría a ti" – Apreté la mejilla de Saya.
Esto no solo era lo que Saya quería escuchar, eran mis verdaderos pensamientos.
El mundo puede irse a la mierda y no me podría importar menos siempre que mis amantes estén a salvo, en caso de una catástrofe irreversible simplemente tomaré a mi harem y me iré a otro mundo, el resto pueden irse al infierno.
"¿Y un millón de personas?" – Saya sonrió un poco, pero me siguió mirando con seriedad.
"Saya, si lo que quieres es que destruya a la humanidad solo para hacerte feliz dilo o esto tomará mucho tiempo" – Sonreí con ironía.
"Hmph, no es que me sienta feliz por tus palabras" – Saya resopló y me dio la espalda.
La actitud tsundere me esta cansando así que abracé a Saya y la besé en el cuello. – "Si no eres honesta no sabré si quieres afecto"
"N-No aquí" – Saya se puso nerviosa pero no me apartó.
Di un último besó en la mejilla de Saya y la solté.
"Vamos a conocer a tus padres" – Quiero ver como luce su madre.
"Nn" – Saya asintió tímidamente y fuimos a la oficina principal.
"¡Mamá, papá, volví!" – Saya abrió la puerta alegremente.
En la oficina había varias personas reunidas discutiendo algo importante.
Vi a un hombre de cabello negro, rostro severo y complexión fuerte, parecía un militar en lugar de un político. Ese debería ser Soichiro.
A un lado estaba una hermosa mujer de cabello purpura, cuerpo de supermodelo y un temperamento de dama noble. Si, definitivamente seré el padrastro de Saya.
A pesar de que la madre de Saya era una sexy Milf, había una persona más interesante.
Resistí las ganas de sonreír al encontrar a un viejo conocido.
He estado buscando a este imbécil por mirar a Shizuka de forma desagradable cuando escapamos del colegio.
Finalmente te encontré Koichi Shido.
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Nota del Autor-sama:
Ayer una hermosa persona me donó 10 dólares, no dejó un nombre pero aunque no se quien eres te amo <3
Es por eso que hoy subiré doble capítulo de No Otaku y un capítulo de Ugly, lo traduciré y luego los subiré.
Un abrazo <3
https: // ko-fi.com / bukaro
Si puedes apoyarme en Ko-Fi te lo agradecería, no hay beneficios ya que no subo capítulos adicionales pero me harían feliz <3