Solo lee esta mierda y si no te gusta pues que te valga verga
1945
Se sentía como un ratón acorralado por un gato, tan indefenso y sin salvación, al borde de un precipicio en medio del bosque. Solo le quedaba una bala pero no estaba en condiciones para atacar ya que su agresor estaba frente a él con mas municiones, avanzando lentamente haciéndole retroceder.
USSR- Ya no tienes a donde ir, reich. - Apuntaba a el menor esperando a que este hiciera algún movimiento sospechoso para poder dispararle.
Miro a todos lados pero no encontró nada útil confirmando por centésima vez que no tenía escapatoria.
USSR- Rindete y acepta las condiciones de los aliados. - Le quitó el seguro a la pistola haciendo que el alemán tragara saliva. - O puedes morir aquí y parar con todo de una buena vez, aunque sabemos que a nadie le importaría si murieras aquí mismo.
TR-¿Estas seguro de eso?- Comenzó a reír por lo bajo ganándose una mirada confundida de parte del contrario. - Y yo que pensaba que llorarias por mi.
Trato de acercarse un poco pero el comunista se lo impidió al reafirmar su posición con el arma haciendo que la expresión burlona de nazi cambiara por una asustada.
TR- Eres cruel, después de todo lo que pasamos juntos. - El miedo no era un impedimento para continuar con una que otra broma o comentario fuera de lugar, y menos cuando quería recordarle al soviético lo estúpido que fue.
USSR- ¡¿Yo soy cruel?!- El soviético reclamo acercándose al fascista mientras este trataba de alejarse pero obviamente no lo logro y solo hizo que algunas piedras cayeran por el acantilado. - ¡Tu no puedes reclamarme después de todo lo que me hiciste! ¡Me engañaste, me usaste, me traicionaste! - El menor estaba sudando al ver que ya no tenía escapatoria, USSR estaba muy cerca, demasiado como para hacer algúna estupidez que le ayude. - Y lo mas importante, lastimaste a los que mas quiero - Esto último lo dijo justo a unos centímetros del alemán, golpeando levemente su torso. - Todo eso mientras yo creía en cada una de tus mentiras. - Miro a otro lado tratando de alejar esos recuerdos tan dolorosos y evitar que aquellas lágrimas salieran.
El alemán aprovecho la pequeña distracción para empujar al mayor y sacar su arma.
TR- Te lo dije, ya estas llorando y ni siquiera e muerto. - Soltó una carcajada aunque se notaba que las lágrimas tambien querían salir.
USSR-¿Enserio piensas que con una sola bala me ganaras? Que idiota eres- Apunto al alemán, restándole importancia a la expresión tan triste de este.
TR- No, yo se que este es mi fin. - Colocó el arma en su cabeza - Pero yo desidire como acabar.
Los dos dispararon, la primera bala dio en el brazo del alemán, aunque el soviético estaba a menos de un metro. Y la segunda se desvío por completo perdiéndose entre el bosque, pero el impacto de la primera bala hizo caer a Reich, y USSR no pudo ver si alguno logro darle a su objetivo.
En el momento en que estuvo cayendo vio al responsable de la mala puntería del soviético, un niño que había estado buscando a su padre, y que para su mala suerte, lo encontró justo el borde de la muerte.
Era Alemanía, que se encontraba llorando, mirando a su padre caer directo al abismo.
TR- Alemania...- Fue lo último que dijo antes de perderse de la vista de ambos.
El soviético abrazo al pequeño mientras este lloraba y llamaba a su padre sin parar. No pudo ni siquiera decirle adiós, y ahora estaba abrazando al responsable de su muerte, pero ¿Que podía hacer?
Así, los dos salieron del bosque para confirmar la muerte de Third Reich y buscar al hermano de Alemania. Aunque lo primero no era cierto, pero eso lo sabrían años después.