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Cap 87

Luego de haber derrotado a Tyrael, León tuvo un momento de celebración a solas con Itharia, la hermosa pelirroja se lo merecía, ya que lo ha apoyado durante toda la travesía, incluso ganando varias experiencias cercanas a la muerte. No todas las mujeres están dispuestas a eso.

Terminada la celebración León volvió a su mundo, listo para castigar a sus dos mocosas, no es que le importara que mataran a personas, o destruyeran algunas maravillas del mundo. A León no le importaba eso, pero no pude dejarlas sin castigo alguno.

León ya las había dejado libre de un castigo anterior, y si lo volvía hacer, se malacostumbraran y pensaran en el como un padre blando, y León tiene su orgullo, como podría dejar que eso pasara.

Ahora las culpables estaba frente a su verdugo, Haruno, Basanti, Ágata, y Syndra, todas estaban de rodillas, con la mirando al suelo, sabían que sus actos no fueron buenos, además de que la misión, fue un completo fracaso.

-"Seguro estaban entusiasmadas, para ir destrozando todo lo que veían, eh."

Ágata levantó la cabeza, y quería dar las debidas explicaciones.

-"yo..."

-"Silencio Ágata..., mejor dicho, Ágata y Syndra retírense, no necesitan quedarse."

Ambas se levantaron y se fueron, suspirando de alivio de que no les pasara nada. León no tenía planes de castigarlas, primero que nada, León sabia que Syndra era un desastre ándate, y en cuanta a Ágata, Ágata solo tenía que vigilar y tomar medidas si sé salía todo de control, y lo hizo.

-"Ahora, ustedes dos mocosas, se supone que tenían que capturar o asesinarlos directamente, pero por lo que entiendo, no lograron encontrar a ninguno de sus objetivos, ¿cierto?"

Haruno y Basanti solo podían mirar al suelo, ocultado su vergüenza. Después de todo, no capturaron a nadie, todo el desastre que causaron fue por nada. Aunque en realidad no pueden culparlas, León fue quien aseguró de eso, después de todo, la lista que les dio, solo tenía personas muertas.

Pero eso tenía un motivo, León quería ver que tan buena eran recopilando información, y al parecer, eran unas idiotas, que ni siquiera verificaron lo que León les dio. Nuestro protagonista solo podía negar con la cabeza, al parecer no sacaron su perspicacia y astucia.

-"¿Tienen algo que decir?"

León golpeaba el respaldo del sillón con el dedo, poniendo inquietas a las dos pequeñas.

-"Lo siento padre, pero no pudimos encontrar a las personas que salen en la lista, así que no quedo de otra, más que destruir todo, hasta encontrar algo." Dijo Basanti.

Incluso Basanti no pudo pensar bien en esta situación, es problemático cuando son tan fanáticas de su padre, se vuelven ciegas y no hacen nada bien, bueno, da lo mismo. Pensó León, dejando los problemas de obsesión de sus hijas para el futuro, para cuando ya sea demasiado tarde.

-"Es verdad, no importa cuanto destrozamos, no los encontramos."

-"¿Y, no les pareció sospechosos?"

-"¿Ahora que lo mencionas?" Dijo Haruno, que se tocaba el mentón, pensante.

Basanti se mordía el labio con frustración, porque su padre tenía razón, era sospechoso, pero nunca lo pensaron, hasta ahora.

León golpeó el sillón para tomar su atención.

-"¡Les diré por qué fallaron!, es porque era falso, o mejor dicho, todos sus objetivos estaban muertos, nunca los iban a encontrar."

Haruno inflo las mejillas y se cruzó de brazos.

-"Es tu culpa León, ¡hmhp!, así que todo era una trampa."

Basanti no dijo nada, solo miro en silencio, algo le decía que no era buena idea provocar a León. Pero Haruno no, ella miraba molesta a su padre por habérsela jugado, y quería seguir quejándose, por haberle dado una misión, que estaba destinada al fracaso.

-"¿hm?, ¿Haruno, con quien crees que estas hablando?"

León liberó un poco de su fuerza, e hizo que ambas chicas se arrodillaran. Haruno y Basanti sudaban sin control, ahora se acordaron quien era su padre, un tirano, un lunático que mato a cientos de millones a la edad de 12 años, y ni siquiera sintió culpa.

León podía ser considerado un padre cariñoso, y siempre las consentía, eso mismo hizo que olvidaran quien era León en realidad. La presión siguió aumentado, hasta que algunas lágrimas salieron de sus caras, ahora estaban asustadas.

-"¡Per-perdón Otou-sama!"

-"No me interesa que me hables informal, o lances bromas Haruno, pero tienes que estar consiente del momento."

-"Si Otou-sama" Dijo Haruno, inclinado la cabeza en modo de disculpa.

Leon levanto su mano y la agito, para quitarle la seriedad al asunto.

-"Bueno, bueno, no se pongan a llorar, ahora les diré por qué las envíe a una misión fallida, era para saber si eran buena en la recopilación de información, y para que exploraran el mundo y lo conocieran, claro que fallaron en ambas."

-"Padre, lo sentimos mucho, fue nuestra culpa y error, no volveremos a cometer."

Haruno asentía, dándole la razón su hermana.

-"Lo sé, pero..., no puedo dejarlas ir sin un castigo, no otra vez"

Las chicas asintieron al unísono, mirando a su padre con total resolución, lista para cualquier castigo.

-"Haruno, muéstrale tu trasero a tu padre."

Haruno aparto la mirada de su padre, con un sonrojo, un poco avergonzada por tal petición, o talvez solo estaba jugando, Haruno es una gran actora.

-"¿uhh?, no me importa hacer cosas sucias con Otou-sama, pero todavía soy muy joven, y si Okaa-sama se entera, quera matarte."

León esbozó una sonrisa, realmente quería reírse y golpear a su hija, que tenía una mente tan pervertida. Basanti desde un costado, solo miraba en silencio, con una cara estoica, pero el rubor que apareció en sus orejas y mejillas, la traicionaron sin piedad.

-"Heredaste algo de mí después de todo, ese lado pervertido, ahora ven y muéstrame tu trasero."

Haruno se levantó, se apoyó sobre el regazo de su padre, y bajo sus pantalones, mostrando sus bragas blancas, con dibujos. Ni una pisca de vergüenza se podía ver en su rostro, incluso parecía desafiante y con cierto deseo de anticipación por lo que vendría.

A León no le molesto, acepto el desafío, y les daría unas buenas nalgadas como castigo, si fueran mayores, talvez León hubiera probado otros medios para guiarlas por el buen camino, como el buen padre que es.

León tomó las bragas de su hija, y las bajo, le daría con todo. Era bueno que solo estuvieran ellos cuatro, o sería tildado de lolicon, y le darían miradas extrañas, bueno, tampoco es que a León le importara, solo bastaba con llevarlas a la cama, para enseñarle una lección a todas.

-"Tienes un lindo trasero blanco Haruno, se parece al de tu madre."

-"¿Gracias?, ¡ahhhhh!"

"¡Slap, slap, slap!", Haruno mordió la pierna de León para no gritar, no le quería dar el placer a su padre, quería desafiarlo, pero por dentro, despertaba cierta bestia escondida, una que gritaba más fuerte, sométeme, demuestra quien es el que esta al mando.

"Slap", a León no le interesaba la batalla interna de Haruno, solo continuo con las nalgadas.

Haruno no pudo evitar mirar a su padre con ojos lloros, y con un poco de resentimiento, ella se sentía muy rara en estos momentos, era como si le doliera, y le gustara al mismo tiempo.

12 bofetadas después, León se detuvo, el trasero de Haruno ya estaba suficientemente rojo, e hinchado, seguro lo recordaría todo su vida, además, León se miró la mano, que estaba un poco mojada, y se preguntaba si había nacido una nueva masoquista en la familia.

-"Ve a tu cuarto Haruno, y descansa, tu hermana te seguirá en breve."

-"Sniff, si Otuo-sama."

Haruno se levantó del regazo de León, y se subió sus bragas y pantalones, pero cuando lo hizo, sintió el ardor, ella pensó en quitarse los pantalones e ir desnuda, total el único hombre era León, pero sacudió la cabeza y se sacó esos pensamientos, si las demás vieran que tiene el trasero hinchado y rojo, sería problemático, ellas se lo contarían a su madre, y recibiría un segundo castigo, y no quiera eso.

Basanti solo pudo ver la lamentable figura de su hermana, que se iba con un caminar extraño, y con algunas lágrimas en los ojos.

-"Tu turno Basanti"

Basanti respiro hondo, y apoyo su abdomen sobre el regazo de León, dejando su trasero a merced de su diabólico y pervertido padre. Basanti usaba una falda a juego con el color de su pelo castaño, León la levanto y la tiro hacia atrás.

Unas bragas deportivas negras aparecieron a la vista, algo a juego con la personalidad de basanti, León las bajo suavemente, y dejo al descubierto un lindo trasero blanco, pero con un tinte de rosado, que le daba cierto encanto.

"Slap, slap, slap" Una bofetada tras otra, el trasero de Basanti se volvía rojo, y se hinchaba, pero ella seguía firme, su cara no cambio, y ni siquiera grito. Aunque sus ojos eran otra historia, estaban llorosos, pero no por dolor, si no por fracasar ante su padre.

León levantó la mano por última vez y "slap", se detuvo, Basanti se levantó, subió sus bragas y se fue, no miro atrás ninguna vez, ya que estaba muy avergonzada.

Basanti se apresuró a su cuarto, donde ya estaba Haruno, acostada boca abajo con una bolsa de hielo en el trasero, ni siquiera se atrevió a usar una poción curativa, ya sabia que pasaría si León se enteraba de que la uso.

-"Tu bolsa de hielo esta sobre la cama, apúrate y póntelo, no quiero estar sola en esta posición tan humillante."

Basanti levanto una ceja, y miro a su descarada hermana.

-"¿Humillante?, te humillaste sola cuando mojaste el pantalón de nuestro padre."

-"ugg, Basanti, ¡si le dices a alguien sobre esto...!" Haruno tenía un tono amenazador.

-"No necesito amenazas, no pienso decirlo a nadie, aunque si lo recordare para siempre." Respondió Basanti, sin importarle mucho, solo quería el hielo y terminar con el ardor.

Haruno enterró la cabeza en la almohada, su rival y Hermana, ahora tiene suciedad sobre ella para usarla en el futuro, tendrá que encontrar algo de Basanti, para estar a mano.

Volviendo con León, estaba sentado, con los ojos cerrados meditando, y pensado en que tiene que hacer a continuación, las ideas iban y venían dentro de su cabeza, hasta que la imagen de una hermosa mujer de pelo negro y ojos dorados apareció en su mente.

-"Azula, es tu turno"

Susurro suavemente, antes de que todo se volviera gris, y desapareciera.

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Mundo avatar- Salto de tiempo 2 años - Inicio del canon.

El mundo parecía brillar, y los espíritus miraban en una dirección, todos atento al nacimiento, o al resurgir del último avatar. Una esfera de hielo que brillaba con fuerza, se elevaba desde el fondo del mar, cerca de la tribu del agua del sur.

Dos hermanos se balanceaban sobre un trozo de hielo, y no podían creer lo que sus ojos veían, una gran esfera de hielo surgía desde el agua, y dentro de ella se encontraba un niño, con varios patrones de flechas que brillaban, y adoptaba una poción de meditación.

Aunque los dos hermanos no estaban solos, eran vigilados por un hombre, alto, rubio, y de ojos rojos, sostenía una manzana mientras miraba todo lo sucedido, él no pensaba intervenir.

No es que León tuviera miedo de destruir la línea de tiempo, a el no le importaba eso, era por otro motivo, uno más pervertido y otro motivo más serio.

El avatar ha vuelto, ¿debería llevarle un pastel para felicitarlo, y celebrar su llegada?, después de todo es el avatar, ¡la persona que traera la paz y el equilibrio al mundo...!, no, no vale la pena, es demasiado aburrido ese pelón, tal vez todos los pelones son aburridos, como Saitama, ese tipo siempre está aburrido.

Mientras León pensaba sobre cosas sin sentido, uno de los hermanos, la hermosa mujer de piel bronceada o morena, llamada Katara, agarro el arma de su hermano y corrió hacia la esfera de hielo, propinándole varios golpes, que comenzaron a crear un montón de telarañas, crak,crak,crak.

Fiusssshh, la esfera se rompió, y un aire muy helado broto, y un rayo de luz llego hasta el cielo, Sokka cubrió a su hermana, hasta que se detuvo el fenómeno. Un niño de 12 años salió de hielo, Katara corrió a recogerlo y a revisar su estado de salud.

El niño se levantó como si nada, pregunto una estupidez y luego corrió hacia su bisonte volador.

A unos cuantos kilómetros de distancia, Zuko, un hombre con una cicatriz en su rostro, miraba el cielo fascinado, por fin había encontrado a su objetivo.

-"¡Tio!, por fin mi búsqueda termina, esa luz fue hecha por una energía muy poderosa, ¡solo el avatar podría lograrlo!" Grito Zuko a su tío.

Irho siguió con su juego, bastante tranquilo, para él, el avatar no era tan importante, además algo le decía que pronto volverán a la nación del fuego.

-"¿Lo dices por ese rayo de luz?, pudo haber sido cualquier cosa, quien sabe si eran luces celestiales."

Zuko rechino los dientes, y miro enojado a su tío.

-"Vamos sobrino, ven y bebe un té relajante conmigo."

-"¡No necesito un estúpido té relajante tío!, ¡necesito capturar al avatar para recuperar mi honor!, Husman, nuevo curso hacia la luz.

Irho bebió su taza de té, y siguió con su juego, no le queda de otra que apoyar a su sobrino, era lo último que le quedaba en este mundo, además lo veía como si fuera su propio hijo, y no quería perder otro hijo, no otra vez.

Mientras ellos partían su búsqueda del avatar, León seguía mirando el evento, y el inicio de la búsqueda del poder de Aang, para transformarse en el avatar, y salvar al mundo de la tiranía del señor del fuego.

Estos protagonistas y su armadura de trama, que de todo lo protege, yo también tenía una, pero me la quitaron, al parecer no soy querido por los cielos, claro que tengo un buen sistema, y no es necesario esa armadura de trama. Hablando de otros protagonistas, seguro estarían celosos por mi sistema, que me da fuerza, solo puedo decir que son ingenuos.

León pensaba que su sistema era bueno, pero no era de los fáciles, como el de otros protagonistas, que podían ganar fuerza con gachas y con dinero, o incluso conquistando chicas, eso era fácil. En cambio León, tenía que esforzarse por ganar poder.

León luchaba contra demonios, y si sumamos todos los que ha matado, la suma está en millones, además a eso agrégale los años que ha pasado a solas en ese mundo.

Claro que mi sistema me obliga a fortalecerme por mi cuenta, pero no me quejo, después de todo, no me obliga a hacer misiones locas, o estúpidas. Mejor dejemos eso de lado, y vamos a dar una vuelta a su campamento. Pensó León, no sin antes mirar a la pareja, katara y Aang, y dar una sonrisa pervertida.

Como mencionamos antes, León tenía dos motivos por los que no quería cambiar la línea de tiempo, y no asesino al avatar ahora, una era porque el avatar sería un buen compañero de juego para su querida, pero loca Azula, León creía que una batalla con el avatar, seria útil para ella.

Y el segundo motivo, el motivo pervertido, era por katara, León pensó que era bueno incluir a una linda chica morena a su lista de sirvientas, y mejor aún, era esperar a que katara y Aang se enamoraran, para poder robársela en su cara, pero no de manera romántica.

León sabía que una mujer enamorada, hará lo que sea por su hombre, solo tenía que esperar a que Azula los capturara y los pusieran en las celdas, para empezar su chantaje, y todos sus sucios juegos, todo para que Katara abriera las piernas, y así salvar a su querido avatar.

León que estaba dando una vuelta, por el campamento de la tribu del sur, no pudo dejar de admirar a tantas bellezas maduras, todas ellas sin parejas, completamente solas. En la tribu del sur, vivían mayormente mujeres, y algunos hombres viejos y niños.

El único por así llamado hombre, era Sokka, con 15 años.

Tantas mujeres hermosas, y solas, ahora te preguntas, ¿cómo hay niños si solo hay mujeres?, ¿de dónde salieron?, ¿de los árboles?, ¿la cigüeña?, claro que no, esto no es Desney, es más simple de lo que parece. Fueron abusadas, esta parte no te la cuentan en el anime, ¿o sí? De vez en cuando vienen algunos soldados de la nación del fuego, y se divierten, así es como nacen esos niños.

EL anime es una cosa, pero la realidad era otra, y como en toda guerra, las mujeres son las que más sufren, en especial cuando no tiene poder para protegerse. No olvidemos que eliminaron a todos los maestros aguas de la tribu del sur.

Ahora, que hacia Sokka en esos momentos, nada, que podría hacer un idiota como él, ni siquiera sabia que hacían los soldados con las mujeres. Y las mujeres ocultaban esto de a Sokka, ya que no querían que iniciara una pelea, porque moriría sin dudarlo.

Además, era la única manera de mantener a la tribu, si no nacieran nuevos niños, la tribu perecería.

Una vez que León se enteró de esto, arreglo las cosas, y los soldados fueron cambiados por una gran cantidad de solados mujeres, y todo bien, excepto por los tijerasos que había de vez en cuando, ya sabes, a algunas mujeres, les gusta probar cosas nuevas.

Pero León no lo hizo por ser bueno, no, era porque no podía ver como esas hermosas mujeres eran desperdiciados por solados tan feos, así que las ayudo. Además, casi abusan de Akara, León no pensó que algo así podría pasar, y que ella tendría una armadura de trama o algo parecido.

León llegó a pensar, como se salvaría la chica, después de todo, ella no opuso resistencia cuando un soldado la tomo y se la llevó una tienda de campaña, al parecer las otras mujeres le enseñaron sobre el sexo, y lo que debía hacer si venían los soldados de la nación del fuego, y que debía obedecer para que no dañaran a su tribu.

Claro que Katara era joven, y no sabía comprendía muy bien las cosas, así que no pensó mucho en eso, solo pensó en su tribu, y proteger a todos.

El tiempo pasó, y los tres volvieron al campamento, paso lo mismo que la historia original, se pelearon, y Aang se fue, Zuko llego e inicio una pelea con Sokka, bastante patética la lucha, Sokka perdió en segundos, hasta que llego el Avatar y empujo a Zuko por detrás con su trineo pingüino.

Luego otra batalla donde el avatar se rinde, porque tiene miedo de que dañen a los niños y a la tribu del agua.

León vio como partía el buque de guerra, y quería ir, pero antes, apareció donde se encontraba el bisonte volador.

Pelaje suave, patas grandes, cola de topo, y debe pesar algunas toneladas. León se tocaba el menton, mientras meditaba. Ahora le pregunta es, como vuela algo de este peso, ¿solo con su cola?, donde mierda están las leyes de la física.

León puso una de sus manos en su cadera, y miro el bisonte hacia arriba, luego sacudió la cabeza y se retiró, se dio cuenta de que encontrarle lógica a la magia y los poderes sobrenaturales, no era más que una perdida de tiempo.

De vuelta al buque, el Avatar corría ejerciendo aire control, mientras buscaba la manera de escapar, a León no le intereso, se acercó a la habitación de Irho, y lo vio sentado con una taza de té.

-"¿No vas a invitarme?"

-"jo, jo, jo, si no es mi viejo amigo, mmmm, como decías que te llamabas, mi memoria es frágil"

-"León, solo león, ahora que tal si me das un té."

León se sentó al lado opuesto, y espero a que le sirvieran, Irho fue cordial y sirvió una taza de té caliente, bueno para el frío del polo sur. León le dio un sorbo, y no pudo negar que el tío Irho, preparaba buenas tasas de té, y era muy cordial

-"Veo que tu sobrino tiene problemas, no piensa ayudarlo."

-"jo, jo, jo, es bueno para él, eso lo ayudará a crecer." Dijo Irho con alegría.

Irho solo quería lo mejor para Zuko, y cada vez que tenía la oportunidad, buscaría la forma en que aprenda una lección.

-"No te aburre la parte donde grita honor a cada momento."

Irho negó la cabeza, y siguió con su juego.

-"Es algo que cambiara con el tiempo, lo sé, tengo fe en mi sobrino."

Deberías tener la misma fe en Azula, así tal vez no acabe con tu vida, pensó León, pero no lo dijo, no tenía por qué darle consejos a un viejo. Parece que León se lleva bien con Irho, y así es, pero..., León no dudara en matarlo, o dejar que muera, no es un héroe que salva a todos. No es la clase de protagonista, que si le dan un dulce, te dará 10 devuelta, no, León toma el dulce, y te apuñala por la espalda, y roba el resto de los dulces.

-"El avatar ya escapo"

-"Tienes buenos sentidos"

De la nada, el barco se detuvo, una enorme avalancha cayó sobre el barco, obstruyendo el paso y el avance. Zuko que estaba afuera, solo pudo rechinar los dientes y volver adentro, a ver que estaba haciendo su tío.

-"¡Tío!, como puedes estar bebiendo Té, el avatar se escapó, además, quien es este"

-"¡oh!, un viejo amigo, tal vez no lo recuerdes, pero lo conociste hace dos años."

Zuko decidió ignorar a León.

-"¡Tío!, tenemos que partir ahora mismo, el avatar se nos escapa, es hora de recuperar mi honor..."

León levantó su mano, y congelo a Zuko.

-"¡tch!, que molesto, honor aquí, honor haya, debería buscarse una mujer para desquitar su rabia, ¿no lo crees?"

-"Tanta razón en tus sabias palabras, pero..., ¿era necesario congelarlo?.

Irho no pregunto si era maestro agua, no le interesaba eso, además sabia que no debía preguntar ciertas cosas, y no se entrometería en la vida de alguien como León, que puede esconderse tan bien, que siquiera notaras su llegada, hasta que esta a tu lado, lo que no sabía irho, es que León no se ocultó, solo se teletransporto.

-"No te preocupes, en 5 minutos el hielo se romperá, suficiente tiempo para beber el té en paz."

-"Genial, bebamos, bebamos, tengo que disfrutar estos momentos de paz."

Irho bebió de su taza, y miro de reojo a León, sabía que la persona frente a él, era peligroso, tanto que dudaba en ganarle, personas así, no necesitaban mentir, ya que podrían acabar con tu vida en segundos, así que Irho solo bebió el té de ginseng con tranquilidad.

Nacion del fuego --------------------------------------------------------------------

Azula se miraba al espejo, una y otra vez, mientras se probaba un traje típico de la nación de fuego, pero era muy elegante, como para una ceremonia de coronación.

-"Mi niña es tan hermosa"

Una hermosa mujer de pelo castaño y pechos enormes, abrazo la cabeza de Azula y la apretó contra su pecho, Azula quería negarse, pero tenía mucha debilidad, contra la mujer llamada Sara.

-"La vas a matar Sara".

-"Como crees Ágata, solo le doy el cariño que tanto merece, mi niña es tan linda y tierna."

Linda estaba bien, Azula es muy hermosa, tetas redondas y firmes, abdomen plano, trasero levantado, y gordito, más grande que el de la historia, ya que hace más ejercicio. Su largo y sedoso pelo negro llegaba hasta la cintura, y sus ojos dorados que atraían a todos, como moscas a la miel.

Pero tierna, muchos negarían esa afirmación, muchos sufrieron bajo la tiranía de Azula, y su cruel trato.

-"¡¿Tierna?!, ¡jajajajaja!, ¡donde!, ¡donde!, ¡no la veo jajaja!" Thop se agarraba el abdomen, mientras se reía.

Azula golpeo con su puño el aire, y una gran flama de fuego se dirigió hacia Thop, Thop golpeo el suelo y muro de tierra se levantó.

Boom, las habilidades se estrellaron y se anularon entre si.

-"Que puede ver una ciega."

-"¿ahh?, tienes razón, que tal si le preguntamos a tus amigos, espera.., ¡no tienes ajsajjajaja!"

Mientras Thop se reía, azula tenía una vena en la frente, quería darle una lección a la ciega que siempre se burla de ella.

Thop había crecido, para ser una mujer muy hermosas, su pelo largo y suelto le daba cierto encanto, además le quedaba muy bien la ropa del mundo real. Thop bestia un pantalón corto, y top corto con magnas cortas, algo parecido a lo que usa azula normalmente.

-"Ustedes deténganse."

Ágata silenció a ambas, y solo pudieron gruñir a la otra, sabían que Ágata era muy dura cuando se lo proponía.

-"Azula, estás segura de lo que vas a hacer." Preguntó Ágata.

-"Sí, es necesario, tengo que demostrar que soy la mejor, y que no existe mujer más digna, además, ese trono es mío, me pertenece y hora de que me siente en el."

Ágata solo pudo negar con la cabeza, no importa cuanto lo intentara, no podía hacer que azula cambiara de idea. Azula planeaba derrocar al señor del fuego, Ozay, y tomar el trono, todo para demostrarle a León, que no existe una mujer superior a ella, y solo debería tener ojos para ella.

Ágata sabia que esto no funcionaria, ¿por qué?, porque a León no le interesa el estatus, mucho menos la fuerza.

-"Ágata, eres como mi hermana, y te respeto, pero no cambiaré mi decisión, y si todo falla, encontraré alguna manera de que León, solo me vea a mí, aunque tenga que amarrarlo con cadenas, incluso si tengo que cortarle todas sus extremidades para que no escape, lo haré, León será solo para mío, ya sea por las buenas, o por las malas."

Top sonreía, mientras se estiraba en la cama con las manos en la cabeza, ella sabia que nada de eso funcionaria, pero seria divertido de verlo.

-"A que linda mi niña, expresando todo su amor."

Sara volvió a abrazar a Azula, que se quedó impotente ante tal muestra de cariño.

León que estaba a varios kilómetros de distancia.

-"Siento que alguien habla de mí, seguro es azula, esa perra loca, ya le pondré una correa, pero antes, esperaré a ver como derroca a su padre, y se vuelve el próximo señor del fuego."

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