Día 30 desde la manifestación del inframundo en este mundo.
"Mierda, 2 Arcángeles y solo mate a uno"
William se mordió el labio mientras se decìa a sí mismo.
William se hallaba volando, rumbo a su sala.
Él observa su escopeta
La escopeta Mk2 es mejor que su predecesora la Mk1, a diferencia de la Mk1, la Mk2 presenta una mayor capacidad de almacenamiento de poder mágico, además de una potencia superior, lamentablemente depende de la magia, además solo la puedo cargar yo de magia, cada vez que la recargo siento que una gran parte de mí poder desaparece, por lo que no es algo que cualquiera pueda hacerlo.
Últimamente he estado desarrollando armamento dependiente de magia y no dependiente.
Este mes muchas cosas fueron bien, la única lastima es que él haya escapado de Sara y lo mucho peor es que la haya matado, ¿El como? no tengo ni puta idea, por lo visto Sara fue hallada devorada en la celda y él ya no estaba.
Aún no te he encontrado idiota, pero cuando lo haga... ¡ya verás!
William llega la entrada de su reino, puertas de acero, más grandes de lo que se podrían imaginar, el suelo que parecía que te quería tragar, un aire pesado y una niebla asesina.
Él abre la puerta y la cierra.
Al otro lado de la puerta estaban 2 soldados de la antigua orden del Gulag, El caballero oscuro que vio por primera vez, cuando William seguía vivo y otro caballero que ni sabía quien era.
Ambos lo miraron con desprecio, pero igualmente hicieron una referencia.
William entró a su sala, donde se digno a recoger el escritorio que arrojó previamente, además de lo que había sobre el.
Una vez levantó el desorden, agarró la escopeta que había dejado al lado de la puerta y la volvió a guardar en el armario, sin antes no recargarla, además cerró la ventana, por la que salió, esta vez entró por la puerta.
Al terminar todo, William se digno a sentarse en la silla delante de su escritorio.
Pensar en todo lo que hicimos en este mes, nuevas armas, los robots, captura de Héroes, para el desarrollo tecnológico, obviamente el inútil era asesinado, pero él que sabía, tenía una vida buena, bueno una vida, además detuvimos varios ataques, perdón amaestrado a unos cachorros, para que supieran su lugar.
"Fufufufu..." William comenzó a reírse sin darse cuenta.
Además me convertí en Rey, aunque fuera por estética, obviamente no hice nada con Sandy, es como una nieta a mis ojos, ella se encarga de lo importante de administrar este lugar.
"Ahora que lo pienso" Dice William pensativo.
William llama a Vanella por telepatía.
Más tarde...
"¿Esta seguro de esto Rey?" Dijo Vanella nerviosamente.
"Estoy seguro" Responde inmediatamente William
"Si ese es el deseo de su majestad lo haré"
"Está bien, haz eso rápido" William cansado de repetir que lo haga le dice a Vanella, con tono cansado
"Iré a traerle a por la súcubo, ¿pero esta bien que haga eso?"
"¡Que lo seduzca y lo mate, es asi de simple, usa ese oro, para pagarle"
Tras eso Vanella se retiro.
"Que complicado" Exhalo William
Como estoy aburrido, me decide a jugar un ajedrez, aunque a una escala más grande, mí objetivo, aquel sacerdote, si él muere sera divertido ver las reacciones de los humanos, aunque solo será un pequeño juego, sin importancia.
La guerra importante ocurrida en un tiempo, mis preocupaciones son si los Dioses y arcángeles unen fuerzas, para abatirme, tendrán posibilidades buenas si lo hacen, pero no me quede estancado, use mí creatividad, para fabricar armamento que me ayude, ventajas de ser traficante y comerciante de un negocio familiar.
Lo que esta fuera de parámetros, es esa cosa, esa asquerosidad, esa baba, no la vi, pero se que existe, mis teorías es que esa cosa usa el cuerpo del chico, pero no tengo pruebas, pero aun asi creo que esa cosa es débil y no creo que sea un problema, para mí.
Muchos no pudieron cumplir aquellas palabras.