Interludio 13 The Daily Life in Asora (Parte 2)

.......

Alexander se había levantado hace poco, y como era el turno de Maia y Kaguya, sólo había dormido con ellas dos.

Por lo que se dió cuenta de dos cosas, que sus Bóxers estaban justo donde los había puesto, y que su pene no estaba en el útero de nadie...

Se podría decir que estos días eran algo raros para Alexander.

Rápidamente terminó de analizar su Estado, se puso su ropa interior, activó levemente Limpiar, y movió el pelo de Kaguya, para besar su frente.

"Hmmnn~"

Ella sonrió y entonces Alexander, satisfecho por su reacción, hizo lo mismo con Maia.

"Alesama~"

La voz cariñosa y delicada, casi como si de una niña se tratara, que salía de Maia, era tan Moe que Alexander no pudo evitar pellizcar suavemente su nariz.

"Muu~"

Alexander se quedó en silencio por un momento, mientras pensaba si era realmente necesario apurarse tanto a salir de la habitación.

"Nah."

Él negó y siguió molestando a sus mujeres dormidas.

...

Con un humor tan brillante, que parecía que su barra de felicidad se había llenado, salió de la habitación y fue hacia el baño.

Abrió la puerta, y notó a Eleonora, vestida sólo una camisa blanca, que obviamente le quedaba apretada, y más nada en su cuerpo a excepción del collar en su cuello que decía [Alexander], el incluso, podía ver los grandes pezones rojos de Eleonora a través de la tela.

Alexander tenía muchas ganas ahora mismo de tener una larga charla (Sexo Duro) con Eleonora aquí mismo, pero no podía hacerlo por 2 cosas, el acuerdo de no sexo fuera de la Habitación, a no ser que nadie lo notara, claro, una abertura legal que era utilizada tantas veces que debería parecer desgastada... y Aki, no se sabía cuando ella podía interrumpir sorpresivamente en medio del acto entre ellos.

De hecho, Alexander incluso pensaba que Aki debería tener algo así como la Suerte de Protagonista, sólo que en lugar de servir para ver a chicas cambiándose o desnudándose, era para encontrarlos muy seguidos a él y sus Esposas teniendo sexo...

"Hola."

Alexander saludó a Eleonora ligeramente, y le besó su frente luego de tocarle las grandes y esponjosas nalgas de ella.

"Mnmn~"

Eleonora se estaba cepillando los dientes y a lo más, sólo pudo hacer un gemido.

Alexander tomó su cepillo y también empezó a cepillarse los dientes.

Después de un pequeño tiempo, Alexander notó un pie blanco, perfumado, suave y lindo, que pareció buscar y jugar con su propio pie.

Eleonora tenía una expresión juguetona en su rostro, y Alexander también.

Empezaron a jugar de todo tipo de formas posibles con sus pies, y con un tiempo muy adorable con su Esposa masoquista, Alexander por fin terminó de cepillarse.

"Me voy adelantando."

Eleonora asintió a Alexander, con un sonrojo en su rostro, ya que de alguna forma, Alexander había encontrado el camino de utilizar Conexión, y la sensación de Manos del Renacimiento, con sus pies... por lo que a diferencia de Alexander, que debería ser el que debía de estar caliente al ver a semejante mujer así, era Eleonora la que tenía sus jugos saliéndose de su vagina, y el hecho de que la haya dejado en este estado, le dió un fuerte placer a su Alma M...

Eleonora vió como Alexander se fue del baño, y entonces ella siguió cepillandose.

Se tomaba tiempo con este tipo de cosas, y le gustaba hacerlo, ya que antes sólo podía tomar diferentes saborizantes junto con agua, o sólo de cepillarse los dientes con un cepillo extremadamente tosco, sin siquiera algo como pasta dental.

Eleonora entonces mientras estaba en lo suyo, vió el cepillo de Alexander, y se quedó mirándolo...

Paró un movimiento y se quedó mirando el cepillo que Alexander había utilizado y ahora mismo estaba en una taza con detalles y el nombre de Alexander en ella.

*Jiiii*

Eleonora, en ese momento, extendió su mano....

...

Después de la rutina mañanera de siempre, y también un poco de Taichi, Alexander fue hacia la cocina, para preparar el desayuno de todas, pero notó a Olga y Prim en la sala, que estaban discutiendo de un tema con expresiones curiosas.

Prim: "Entonces en realidad... ¿Alex-sama nunca coqueteó con nosotras?"

Olga: "No lo sé, ya que sí hemos estado muy fogosos, pero de 'coquetear' en general, creo que no, Anata nunca nos ha dicho un piropo."

Prim: "Oohh~"

Prim abrió su boca sorprendida.

Alexander: "Hola, buenos días, ¿de qué hablan?"

Olga/Prim: "¡Anata/Alex-sama!"

Ellas sonrieron como unas Esposas amorosas que saludaban a su Esposo, aunque era justo eso lo que eran...

Olga: "Buenos días, Anata~ Mi útero se sintió muy sólo hoy por la mañana~"

Olga saludó a Alexander y después se quejaba mientras acariciaba su estómago, con una voz extremadamente sensual y seductora.

Alexander: "..."

Alma Única.

Prim: "¡Alex-sama, buenos días! Por casualidad, ¿eres malo con los piropos?"

Alexander: "¿Los piropos?"

Prim: "Hai, yo y Olga-sama estábamos pensando que nunca nos habías coqueteado en realidad."

Alexander: "... Eso no... ¿puede ser?"

En todos los recuerdos de Alexander, el realmente no le había coqueteado a Olga o a Prim específicamente.

Alexander: "¡Eso no puede seguir así, Olga, Prim, les coquetearé ahora mismo!"

Prim/Olga: "~Hai~"

Ellas dos se sonrojaron como unas doncellas enamoradas, mientras asentían con la cabeza tan rápidamente que no se podía ver bien el movimiento, y la expectativa crecía en sus corazones.

Alexander: "Aquí voy..."

Olga y Prim se pusieron un poco nerviosas, pero extremadamente emocionadas, al ver la cara seria de Alexander.

Alexander: "El Amor será ciego, pero ustedes me alegran la vista."

Él dijo con una sonrisa confiada.

Olga: "..."

Prim: "..."

Alexander: "Si yo fuera un avión, y ustedes mi aeropuerto, aterrizaría todos los días en sus cuerpos."

Olga: "..."

Prim: "..."

Alexander sudó un poco, porque las caras de Olga y Prim parecían muy quietas.

Prim: "El camino de la seducción es largo, ¿no? ..."

Ella dijo con una mirada lejana e indefensa.

*¡Bang!*

Alexander se arrodilló al sentir el impacto de una flecha en su rodilla.

Olga: "¿Eso no es decir que somos planas? A nosotras no nos afecta, pero a Alicia-chan podría resultarle ofensivo."

Olga también tenía una mirada indefensa.

*¡¡Bang!!*

Otra flecha todavía más dura impactó fuertemente en la rodilla de Alexander, con efectos de sonido y todo.

Alexander se agarró del sofá, temblando, y se dirigió a la cocina, agarrándose de todo en el camino, con las piernas flojas.

Después de que Alexander difícilmente se fue, en los siguientes segundos, el cuerpo de Prim empezó a ponerse completamente rojo, desde los pies hasta la punta de su ahoge, y aguantó su pecho mientras el "¡DokiDokiDoki!" era muy fuerte allí.

Ella miró hacia Olga y la vió también con la piel colorada, sosteniendo sus mejillas con sus ojos un poco húmedos, y coincidentemente, ella también miró a Prim.

""...""

Se miraron y asintieron tácitamente.

Definitivamente no podían decirle a nadie que unos piropos tan malos las pusieron así.

Esto era su pequeño secreto.

Y cuando esto pasaba así en la sala, Alexander todavía estaba temblando de vez en cuando en la cocina...

.......