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Mundo Shinobi - Chunin - 276 NSFW

Durante la ducha, Kain y Rei estuvieron a punto de concretar varias veces, pero está última daba un paso atrás en todas las ocasiones y Kain controlaba sus impulsos. Rei bajó el agua de la ducha se veía hermosa, con tenue rubor en sus mejillas y una sonrisa nerviosa. Sus senos grandes y hermosos tocaban a Kain incitándolo a algo más, pero como ella desistía en el último momento, Kain solo sonreía y la abrazaba. Eso parecía tranquilizar a Rei, pero a no a Kain, quien estaba excitado y su pene quedaba aplastado entre los dos vientres.

Al final, ambos se apartaron y se dedicaron a jabonarse, para después quitarse el jabón y salir de la ducha. Mientras se ponían los kimonos, las miradas iban y venían. Kain quería avanzar y Rei también, pero algo detenía a esta última. Así que al final, solo salieron del baño y se fueron a la cama.

Una vez bajo la gruesa frazada de plumas, se acostaron de lado mirando al otro y se quedaron viendo a los ojos como si estuvieran en un concurso de miradas.

—¿Puedo?— preguntó Rei

Kain avanzó, le dio un pequeño beso en los labios y se volvió a recostar, para después asentir.

Rei sonrió y miró al techo —luces— dijo y las luces del techo se apagaron. Entonces, ella murmuro —amo esta tecnología—

—Me alegro, ahora estoy haciendo algo más para agregarle otras funciones—

—¿Cómo cuáles?— preguntó Rei acercándose a Kain, quedando tan cerca que la punta de su nariz tocaba la de Kain. Este último froto la punta de su nariz con la de Rei y le dio un pequeño beso en la comisura de los labios.

—Por ejemplo, sería agradable que pudiéramos graduar la luz y no solo encenderla y apagarla. Por ejemplo, que estuviera tenue como para que se vieran las siluetas—

—Eso, sería interesante— respondió Rei fascinada, solo pudiendo imaginar lo que él quería decir. Tomo una profunda respiración y le preguntó —¿Kain-sama me puede abrazar?—

—Claro— respondió Kain, acercándose y abrazándola hasta que los senos de Rei tocaron su pectoral. La sensación era suave, cálida y voluminosa.

Rei dijo entre tartamudeos —m—me gus—gusta está sensación—

—A mí también me gusta sentir a Rei tan cerca— respondió Kain cerrando sus ojos y apoyando su rostro en el cuello de Rei. La piel húmeda y con aroma a frutas producía un cosquilleo en su corazón. A lo mejor si forzara a Rei a responder, podría obtener lo que quería, pero no era su intención algo tan breve. Quería conocer cada parte de su cuerpo, sus gustos y encantos, y para eso se necesitaba tiempo.

Al mismo tiempo, Rei se armó de valor y le empezó a dar besos en la mejilla derecha. Sus manos subieron a las costillas y comenzó a acariciar con torpeza. Después siguió besando la parte baja de la mandíbula hasta llegar al mentón. Kain entendió sus intenciones, pero fue suave en sus besos y sus caricias, dejando que ella se prendiera y fuera guiando el avance.

Al mismo tiempo, Rei sintió las manos de Kain por su espalda, bajando y subiendo hasta la cola. Después pasando por su cintura, bajando por las caderas hasta llegar a los muslos. Ella apretó sus piernas sintiendo cierta excitación y la guio a buscar la boca de Kain. Una vez que encontró los labios de Kain, lo empujo para subirse sobre su pecho y lo beso con desesperación. Ella cerró sus ojos y dejo que sus instintos la guiaran. Sus manos seguían rondando por el cuerpo de Kain, mientras algo caliente y duro se rosaba contra su entrepierna. Ella de forma inconsciente comenzó a mover sus caderas y el simple roce le produjo una sensación inigualable. Al mismo tiempo, no tenía suficiente de los besos y caricias, quería más y más.

Kain empezó a apretar las nalgas de Rei con firmeza y a guiar el movimiento de las caderas para que Rei rozara el clítoris contra su pene. Ella jadeo como si algo fuera a escapar de ella, sus besos se detuvieron, por lo cual Kain acerco su boca y la beso. Ella apenas si respondía sintiendo un montón de sensaciones por todo su cuerpo hasta que de repente su mente se fue a blanco y todo se volvió confuso. Solo sintió que se abrazó a Kain con todas sus fuerzas mientras algo increíble le pasaba.

Un minuto después, Rei abrió los ojos sintiendo el calor del pectoral de Kain sobre su mejilla izquierda. Ella jadeaba y apenas si recordaba que estaba con él en la cama cuando todo paso. No sabe si fue por la luz, pero le pareció más seguro hacer algo con las luces apagadas. Ahora que había hecho algo loco, se sentía más segura de seguir adelante.

—Kain-sama— dijo Rei —¿Por qué no…?—

—Claro— respondió Kain peinándole el cabello y sintiendo el aliento de Rei sobre su pecho. Él la abrazo por la cabeza con su mano derecha mientras ponía la izquierda en la cadera y se volteaban. Dejando así a Rei acostada en la cama boca arriba y Kain encima de ella. Solo se veían las tenues siluetas ocultas por la oscuridad, pero el calor de los cuerpos y la voz era suficiente para sentirse cerca del otro.

Kain se apoyó sobre el cuerpo de Rei para que ella sintiera una fracción de su peso y calor corporal. La besó en los labios mientras ella lo abrazaba y sus cuerpos se rosaban.

Rei sintió como Kain aparto su boca poco a poco, bajando hasta el mentón y dejando marcas por su cuello. Todo le pareció tan agradable que cerró los ojos y sintió con todo su cuerpo la sensación de los labios. Una vez que Kain llegó a la base del cuello le dio un leve mordisco que la hizo fruncir el ceño y disminuir sus emociones, pero después él siguió besando su clavícula mientras sus manos hábiles, masajeaban las caderas y muslos, aflojando sus músculos y la tensión. Era una sensación tan agradable, como si todo su ser estuviera en descanso. Kain bajo a los senos, lamiendo el contorno hasta llegar a los pezones y lamerlos. Después se fue al espacio entre los senos, besando la piel con suavidad hasta bajar al estómago. Ella soltó un jadeo mientras encorvaba su espalda, sintiendo un fuerte cosquilleo. Rei llevó sus manos a la cabeza de Kain y paso sus dedos por el cabello mientras presionaba a Kain para que el continuara besando su estómago. Era una sensación tan placentera que le hacía apretar sus piernas y ondular su cintura de forma involuntaria.

Kain entendió esto y continúo besando el estómago hasta llegar al ombligo. Después siguió hasta el pubis, bajando por el monte de venus y masajeando la parte interna de los muslos con las manos. Sus dedos poco a poco se fueron acercando a los labios hasta que los paso a rozar, provocando que Rei diera un gran gemido ahogado. Ella presionaba sus manos sobre la cabeza de Kain para que él llevara su boca al sexo, pero Kain controlaba el impulso y comenzó a pasar su lengua por los bordes.

—Kain-sama, Kain, Kain o Kain— murmuro Rei con voz sexy mientras tenía los ojos cerrados. Ella pasaba su lengua humedeciendo sus labios, como si estuviera saboreando al delicioso y cuando Kain paso la lengua por su vagina, ella se mordió el labio y soltó un gran gemido. Una sensación tan caliente y húmeda en su sexo era una gran sensación. Ella tomo una profunda respiración, inflando su pecho y haciendo ver a sus senos más prominentes que nunca.

Sin embargo, Kain se detuvo y comenzó a subir, besando desde el monte de venus, pasando por el estómago, por entre medio de los senos, hasta llegar a la clavícula, el delgado cuello y por último el mentón. Para ese entonces, Kain acercó sus labios y lo beso, entrelazando sus lenguas y degustando sus labios.

Kain apartó su rostro y preguntó —Rei ¿Está bien?—

—Sí, Kain, sí— respondió Rei entre jadeos, sin saber lo que estaba diciendo. Solo le importaba tomar el rostro de Kain y besarlo, quería esos labios y entrelazar sus lenguas. Eso estaba bien.

Kain la beso, sorprendido por lo voraz que se había vuelto Rei, pero pensó que era normal, después de todo el sexo era algo intoxicante. Kain la continúo besando, abrazando y respondiendo a sus deseos. Pero al mismo tiempo, fue guiando su pene a la vagina.

Rei sintió un leve malestar que poco a poco se volvió en un dolor intenso hasta que frunció el ceño y mordió a Kain. Él había entrado en ella y Rei solo pudo abrazarse a Kain, sintiendo como él llegaba hasta lo más profundo. Al mismo tiempo, sintió algo agradable en su clítoris, pero el dolor era más profundo. No obstante, esto hizo entender a Rei que había cruzado la línea con Kain. Así que solo aguanto hasta que Kain detuvo las embistes con su cadera y dejo algo caliente y liquido en su interior.

—¿Ya?— preguntó Rei con voz tímida y adolorida

Kain tomo una profunda respiración y dijo entre jadeos —sí, lo siento— acercó sus labios y la beso. Rei también lo beso, sintiendo que el dolor menguaba en su entrepierna mientras sentía que algo tubular aún estaba en su interior.

Después ambos separaron sus cuerpos y quedaron mirando la oscuridad de la noche. Rei sintió una gran molestia en su entrepierna, pero acercó su mano y tomo la de Kain, esperando que él no se sintiera mal. Kain sintió el roce de los dedos y acercó su mano, entrelazando sus dedos con los de Rei. Después se volteó y Rei hizo lo mismo, quedando el rostro a unos centímetros del otro.

—Lo siento— dijo Rei con voz tímida

—No, yo lo siento— dijo Kain

—Pero—

—No, es natural—

—Kain-sama—

—Kain está bien— respondió Kain, acercó su rostro y le dio un beso —Kain está bien—

Rei sonrió, le dio un beso en los labios y dijo —si Kain quiere—

Sin embargo, Kain negó con su cabeza y respondió —por hoy está bien, dejémoslo así. Rei-chan también necesita descansar—

Rei asintió y acurruco su cuerpo cerca del de Kain, sintiendo su calor. Kain la abrazo y sintió como el cuerpo de Rei se había afiebrado por su primera vez. Así que le puso un sello en la frente, lo que la alejo del dolor y le permitió dormir.

Por otro lado, Kain se quedó despierto, mirando la oscuridad de la noche y pensando en el futuro. Entonces se preguntó cómo sería ser el padre de una reencarnación poderosa. Ya tuvo a Viggo, pero su alma venía de otro lugar. Por otro lado, el Sabio Rey Mono era un alma que era parte de este mundo y aquí, los hombres o bestias podían alcanzar un nivel del poder significativo. Kain se preguntó si este mundo era un lugar de alto nivel, de esos que tanto hablaba Xiao. De esos lugares en donde los guerreros podían partir un planeta de un golpe. Hasta el momento Kain solo tiene la impresión de que los mortales pueden entrenar hasta alcanzar la fortaleza del Dios Dragon Orsted, pero se preguntó si su visión está siendo limitada. Nunca logro comprender las dimensiones del poder de su tío Hashirama o su padre.

Kain soltó un suspiro, preocupado por las formas de vida que se aproximaban a este plano físico. Abrazo a Rei y cerró los ojos, rogando que el Sabio Rey Mono fuera alguien que le hiciera honor a su nombre y no solo un pequeño revoltoso como Viggo.

-o-

Kain se despertó a la mañana del siguiente con Rei acurrucada contra su pecho. Ella tenía los ojos cerrados y su respiración era suave. El sello que le había puesto anoche se debe haber desvanecido hace un par de horas, así que Kain suponía que ella dormía de buena gana.

Por otro lado, Kain miró el entorno oscuro porque su habitación carecía de ventanas y echo de menos la luz de la mañana, sobre todo en estas ocasiones. Así que pensó por un momento en separar su espacio personal de su sala de estudios y experimentos. Sin embargo, también podía apresurarse en el desarrollo de las protecciones y el sello maestro para los comandos. De esa manera podría colocar grandes ventanales que le permitirían disfrutar del exterior sin que los demás lo pudieran ver desde fuera.

Al mismo tiempo, Rei se despertó y abrió sus parpados dejando ver sus ojos azules. Ella miró a Kain con una pequeña sonrisa somnolienta, pero después se dio cuenta que algo estaba fuera de lugar. Entonces recordó lo que paso a noche y agacho la cabeza algo avergonzada de cómo se comportó.

—Buenos días, Rei-chan— dijo Kain con voz suave y agradable

Rei levanto su rostro y lo miró a los ojos mientras sus mejillas se ruborizaban —buenos días, Kain-sama— dijo

Kain la abrazo por la cintura, sintiendo la piel suave. Sus dedos bajaron hasta los muslos llenos y carnosos, lo cual hizo a Rei apretar los muslos por el cosquilleo.

—Dijimos que solo Kain estaba bien— dijo Kain con una sonrisa cautivadora

Rei asintió con una sonrisa tímida y acercó su rostro. Kain le dio un pequeño beso, después uno más largo hasta que se volvió profundo, entrelazando sus lenguas y explorando la boca del otro. Sin embargo, cuando Kain comenzó a masajear el monte de venus, Rei se hizo hacia atrás y frunció el ceño. Ella lo miró a los ojos y Kain hizo una mueca de resignación.

—Por ahora, Rei va a estar adolorida, pero con el tiempo pasara— dijo Kain

—Lo siento— dijo Rei

—Rei-chan no tiene nada de que disculparse— respondió Kain —es algo que iba a pasar con el tiempo, ahora solo podemos lidiar con esto— se quedó callado durante unos segundos y sonrió de forma juguetona —sin embargo, puedo hacer algo por Rei-chan que le va a gustar—

Rei agacho la cara avergonzada y negó

—¿En serio?— preguntó Kain —no le va a doler a Rei-chan, incluso puede que le guste—

Rei levantó su mirada y negó con todas sus fuerzas mientras se ponía roja desde el cuello hasta las orejas. Kain sonrió divertido y sabiendo que ella solo estaba cohibida por las creencias comunes, supo que no sacaba nada con ofrecerle el placer. Había que dárselo a probar y después ella lo pediría. Así que Kain acercó su rostro y le dio un pequeño beso, después uno más intenso y comenzó a acariciar las caderas y muslos. Rei protesto, pero su boca estaba tapada con la de Kain. Este último la continúo besando y cuando notó que ella estaba excitada, empezó a bajar por el cuello, pasando por entremedio de los senos y llegó hasta el estómago. Al mismo tiempo, llevo sus manos a los muslos y los acaricio por fuera, pero se mantuvo alejado del monte de venus. Rei también llevo sus manos a la cabeza de Kain y entrelazo sus dedos por los cabellos mientras soltaba gemidos. Entonces Kain llegó al pubis y lo beso con cuidado, tratando de que Rei sintiera placer. Poco a poco bajo al sexo y se preocupó de pasar su lengua con delicadeza.

—Ay— se quejó Rei, Kain se detuvo y miró hacia arriba, con su boca abierta y la lengua sobre los labios. En ese momento el pecho de Rei subía y bajaba mientras sus ojos estaban embriagados de lujuria —por favor, sigue— murmuro

Kain sonrió con astucia y continúo lamiendo los labios hasta pasar por encima del clítoris. Poco a poco fue echando para atrás la capucha hasta que paso su lengua directamente. Entonces Rei echo su cabeza hacia atrás mientras soltaba fuertes gemidos.

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