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Apócrifo - Gods land - Capítulo 54

En otro lado de la montaña, unos diez minutos después de que Jason terminara su lucha, Odiseo estaba meditando en las planicies. Diferente de su hermano, Odiseo se quedó quieto y analizo la situación de principio a fin hasta que llegara su maestro. Porque si algo era cierto para Odiseo, era que su maestro estaba detrás de todo este fenómeno. Tarde o temprano vendría y le explicaría toda la situación. Además que de que era un gran error meterse en esa montaña boscosa. Prácticamente estabas gritando "escóndanse y atáquenme por la espalda". La montaña boscosa hubiera sido una gran opción para tender una trampa, siempre y cuando fueras el primero en entrar. De lo contrario, era solo para convertirte en la presa.

-Como siempre manteniendo la calma, muchacho- dijo Kain mientras bajaba de la montaña.

Odiseo abrió sus ojos y analizo a su maestro de pies a cabeza. Portaba una lanza negra y parecía estar bien, incluso sonreía dejando ver una hilera de dientes grises, gracias al fenómeno atmosférico. Por otro lado, su ropa estaba llena de agujeros y cortes por todos lados.

Se toco el pectoral con el índice dándose pequeños golpecitos, después lo apunto y sonrió.

Kain ladeo la cabeza con una mirada feliz y dijo -más o menos, tu hermano me ha hecho sentir orgulloso, espero lo mismo de ti-

Odiseo levanto su pulgar mientras le mostraba una amplia sonrisa. Después se puso de pie y de su espalda saco dos dagas. Las apunto a Kain y asintió.

Kain asintió también y tomo su lanza con ambas manos, la punta de la lanza apuntaba directamente al corazón. Por ende, Odiseo entendió que su maestro no estaba bromeando. No obstante, lejos de todo pronóstico, Kain ataco lanzando una poderosa estocada a gran velocidad. Odiseo salto hacia adelante y al momento de pasar por encima de Kain, le pego una patada en la nuca y se impulsó para seguir corriendo con dirección al bosque.

Como resultado de la patada en la nuca, Kain cayó hacia adelante y se tuvo que apoyar en sus manos. Después miró hacia atrás y vio a Odiseo huir y perderse en el bosque.

-Pequeño mocoso- dijo Kain divertido -cuando te encuentre te enseñare a ser tan listillo-

Por otro lado, Odiseo corría por el bosque oscuro, no se atrevió a subir la pendiente de la montaña por completo, pero por lo menos hasta la mitad. Temía que si seguía moviéndose en vertical, su maestro lo alcanzaría. Así que una vez que estuvo conforme con lo ascendido, corrió en horizontal bordeando la montaña. Después de encontrar un gran árbol, busco entre las raíces algún agujero y se metió en él sin importarle lo que hubiera adentro. Habían todo tipo de insecto y algunos zorros, pero como todo en este mundo, estaban congelados, así que ninguno reacciono. Una vez que pensó que estuvo seguro, Odiseo se tomó el tobillo y se lo alineo. No pensó que patear a su maestro fuera tan doloroso, pero el solo impacto, lo lesiono. Se pregunto si su maestro estaba haciendo trampa y ahora estaba utilizando más fuerza que la de ayer. Después tomo una profunda respiración y se planteó utilizar su habilidad. Era algo que tenía escondido incluso de sus hermanos y esperaba poder ocuparlo en su maestro, en el monstruo entre los monstruos. Hasta el día de hoy, nada en el calabozo lo pone tan nervioso como cuando su maestro se pone serio. Bueno, salvo esa cosa que solo presintieron que existía en el piso 55, eso también fue aterrador.

Odiseo se concentró durante unos momentos y su cuerpo fue envuelto por un miasma negro. No obstante, cuando hizo eso, una risa viajo por todo el bosque. Parecía anciana y divertida, como si aplaudiera el truco que se había sacado. Odiseo sonrió y dijo en su mente "anciano, no importa quien seas, no ayudes a mi maestro".

La voz se escucha clara en su mente "un niño listo y perspicaz".

Odiseo abrió los ojos como platos en una expresión de incredulidad. Sonrió y se preparó para moverse y cazar al gran monstruo. Empezó moviéndose subiéndose a la copa del árbol y moviéndose entre las ramas. Vio varios árboles bastante juntos, así que se encaramo en uno de ellos y espero como si fuera un águila al acecho. De repente capto el rápido movimiento de una sombra que paso corriendo por debajo a gran velocidad, pero no ataco, solo hubiera fallado. Como no había sonido y los objetos no tenían movimiento, empezó a saltar de árbol en árbol. Esperando el momento oportuno hasta que la sombra que corría buscándolo por todos lados, se detuviera y le diera el chance para atacar.

Unos instante después tuvo ese momento, saltó hacia otro árbol y se posiciono sobre su maestro mientras se escondía entre el follaje de los árboles. Saco una capsula de uno de sus bolsillos y bebió el contenido. Una vez listo, se dejó caer con los dos puñales apuntando a la cabeza. Fallo, Kain se movió hacia un lado y en un movimiento sutil, se posiciono para darle una estocada, la cual atino en el estómago. No obstante, Odiseo estaba conforme, esto era lo que buscaba. Se movió dejando que la lanza le atravesara el estómago y una vez que estuvo a unos centímetros de la cara, le escupió en los ojos.

-Maldito- grito Kain de dolor y dio dos pasos hacia atrás, le ardía como si fuera el fuego del infierno y solo atino a cubrirse la cara. Por otro lado, Odiseo, se sacó la lanza del cuerpo y se puso en posición de combate. No obstante, cuando estaba listo para avanzar y ocupar su ventaja, se empezó a sentir mareado. Miró su herida y se dio cuenta que no paraba de sangrar. Pero no era el típico sangrado que podría haber aguantado, era como si le hubieran hecho un canal directo. No obstante, confiando en su maestro, se movió hacia adelante sin medir las consecuencias y pateo a Kain en las piernas. Este último cayo de espaldas y antes de que pudiera cubrirse, Odiseo le clavo ambos puñales en el pecho.

"He hecho mi mejor" dijo en su mente Odiseo, le empezó a fallar la vista y la fuerza, se dejó caer sobre la tierra negra. Miro al cielo que estaba gris y claro, sentía que la cabeza le daba vueltas y vueltas. Escucho una voz y cerró los ojos esperando el mejor resultado.

-o-

Diez minutos antes de que Kain se encontrara con Jason, en las planicies áridas antes de la montaña boscosa, Aquiles esperaba a su maestro armado con su espada corta y la su fiel escudo de parma. Eran las armas que su querido maestro había hecho para él y jamás lo habían defraudado. Incluso cuando se enfrentó a enemigos muchos más grandes y fuertes que él. En un principio, se despertó tirado en el suelo y tuvo la intensión de subir por la montaña. No obstante, como siempre se preguntó que habría hecho Odiseo. Gracias a eso, no entro, pero la siguiente incógnita apareció ¿Qué haría si su maestro lo ataca? Por qué en su corazón tiene la certeza que su maestro los condujo a este mundo, o por lo menos a este lugar lleno de negros y grises.

Así que Odiseo pensó en varias estrategias, pero no siendo capaz de calcular el curso de acción, pensó que lo mejor sería proceder como Jason. Por lo tanto, se equipó con sus armas y espero a su maestro durante unos minutos. No lo defraudo, al poco rato apareció su maestro con una gran sonrisa.

-¿No vas a huir?- pregunto Kain con una amplia sonrisa

Aquiles negó mientras gesticulaba una amplia sonrisa y se puso en posición de combate. Con su parma por delante y su espada por detrás. Asintió con seriedad y espero a que Kain lo atacara.

Por otro lado, Kain sonrió y de su anillo saco ambas lanzas. Parecían estar hechas para este mundo, ya que con su negro azabache se mimetizaban a la perfección. Después de eso, Kain se puso en posición de combate, apuntando con ambas lanzas y se lanzó contra Aquiles. Freno por delante del muchacho y lanzo una poderosa estocada que saco chispas al chocar contra la parma. Aquiles retrocedió varios pasos, pero su parma nunca lo dejo de proteger. Seguía estando intacta, eso era bueno, pero lo que no lo era, es que su mano había quedado entumecida.

Entonces, Kain se movió de nuevo y ataco con la misma fuerza. No obstante, Aquiles no fue tan firme como en un principio y se adaptó. Esta vez, desvió el golpe con la parma mientras esperaba la segunda lanza. Kain no lo defraudo y lanzo un segundo golpe, el cual fue desviado por la espada corta. Gracias a su tamaño, diferente de las lanzas que devolverlas a su posición original era más difícil, Aquiles tuvo la ventaja y pincelando sus ataques, le propino dos cortes en el pecho.

Kain reacciono dando un salto hacia atrás y se miró la camisa. No fueron cortes profundos, pero lo hirió sin recibir ningún daño. Kain sonrió conforme y esta vez se puso serió. Aquiles también hizo lo suyo porque solo pensó que lo hizo por suerte. Entonces, en vez de esperar el ataque, esta vez ataco con su escudo por delante. Por otro lado, Kain tuvo que defenderse y esperar el rápido intercambio de golpe de parma y espada, casi en simultaneo. La espada era una cosa, pero recibir el ataque de la parma era devastador. Aquiles era conocido por noquear a los monstruos de un golpe y el peso que le imprimía a sus ataques era terrorífico. Kain tuvo que ir esquivando y retrocediendo a un ritmo acelerado. En un momento vio a Aquiles ansioso por debilitarlo, así que se lanzó con una gran golpe de parma en vertical, apuntando con el canto de metal. Kain dio una rápido salto hacia atrás y Aquiles trituro la tierra en donde golpeo con la parma.

-Maldito ¿Quieres matarme?- grito Kain

Aquiles jadeaba en ese momento, le corrían grandes goterones de sudor por la cara, pero sonreía feliz y de manera amigable. Kain negó también sonriendo y se lanzó al ataque. Lanzo una seguidillas de estocadas al cuerpo y a la cabeza, las cuales fueron todas esquivadas. Después intento buscar la espalda, pero esto no funciono. Aquiles no era tan bueno como sus hermanos, pero tenía un instinto aterrador. Kain pensó que lo más probable es que podía predecir los movimientos unos segundo antes. Entonces, ante tal escenario, Kain dejo su acometida y se detuvo. Guardo una de sus lanzas para concentrarse solo en una y la tomo con ambas manos.

En ese momento, Aquiles se asustado, asintió un poco nervioso y boto su parma. Kain levanto la ceja algo asombrado, porque siempre pensó que esa era su arma principal. No obstante, fuera de sus predicciones, Aquiles solo se concentró en la espada corta y lo espero como si lo fuera a atajar. Después de unos segundos, se pasó la espada corta de mano a mano, como si estuviera jugando y empezó a moverse de izquierda a derecha.

Ante el súbito cambió, Kain sonrió y se concentró en la lanza. Apunto al corazón y se lanzó hacia adelante a gran velocidad. Lanzo una poderosa estocada, sin alcanzar su objetivo. Por otro lado, Aquiles manipulo de tal manera su espada corta, que en un breve intercambio, le hizo cuatro cortes. El último fallo por poco, ya que tenía como objetivo la carótida. No obstante, Kain sintió la peligrosidad de enfrentarse a Aquiles en el corto alcance. Así que retrocedió mientras lanzaba un corte de barrido hacia los pies. Aquiles solo levanto un pie dejando pasar la hoja y se concentró en no perderse ninguno de sus movimientos. En esos momentos solo pensaba en una cosa, ganar, eso era lo único que importaba. Ni siquiera subir de nivel era importante.

Kain tomo una gran respiración y se concentró en Aquiles, si podía predecir sus movimiento, entonces lo abrumaría con su velocidad. Porque una cosa es ver y otra muy diferente es poder reaccionar a los ataques. Así que Kain se concentró una vez más en su lanza y avanzo a toda velocidad. Aquiles apenas lo alcanzo a seguir y cuando se dio cuenta, ya era demasiado tarde, había recibido cinco de las seis estocadas en todo el cuerpo. Solo pudo defenderse del ataque que iba al corazón. Por otro lado, sus pulmones e intestinos sangraron como cataratas.

Aquiles cayó al suelo mirando el cielo con nostalgia, por un momento añoro su casa en el pequeño pueblo. Añoro a Irene y su piel canela. Sintió tristeza al no poder ver más a sus hermanos. No obstante, aunque le corrían lagrimas por los ojos cuando cayó al suelo, se sintió satisfecho. Al menos, lo había dado todo, incluso si no pudo convertirse en el mejor de los aventureros. "Fue una buena vida" pensó mientras sus ojos se cerraban.

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