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Capítulo 33

ALEX

Marcos y Carlota estaban a unos pasos de nosotros, pero podía notar a Gabriela algo tensa. No es que me quisiese ir de junto a ella, pero sé que debían hablar de sus cosas y no quería molestar, sé que no le caía nada bien a Carlota, y con motivo después de todo lo que le hice a su mejor amiga, es normal que no me pueda ver delante, pero Gabriela quería que quedase allí, junto a ella, y si ella me lo pedía, no me podía negar. Podía ver como Carlota me estaba mirando, y por su cara no es que le chistase demasiado que estuviese allí.

"¿Que hacéis aquí? ¿Como me encontrasteis?" preguntó Gabriela, casi podría asegurar que un poco molesta "Porque siempre venías aquí cuando algo te molestaba o querías calma." Gabriela no dijo nada, como pensando en lo que acababa de decir Marcos. Ellos se estaban mirando hasta que él aparta la vista de Gabriela para escuchar algo de lo que le estaba diciendo Carlota, a lo cual presté más atención, porque su opinión importaba.

"¿Ese es el Alex que me enseñaste de la foto?" preguntó Carlota, y podía ver como jugaba con las manos, señal de que estaba nerviosa por algo "Es el mismo, ¿por qué lo dices?" inquirió Gabriela "Cambia verlo en persona." Aseguró, y una pequeña sonrisa apareció en mi rostro "Te lo dije, pero no haces caso."

"Pero sabes, hay algo en su mirada que no sé." Dudó y pude notar como Gabriela se tensó "Eso es que ha cambiado, lo notarás, dale una oportunidad." No sé qué es lo que le pasaba a Gabriela, no sé si es que estaba escuchando, o estaba pensando demasiado en algo, solo sé que no es normal que llevase tanto tiempo sin decir nada, pero no tardó nada en hablar.

"Te darías cuenta de que ha cambiado si le dieses la oportunidad de hablar, aunque fuese un poco." Dijo Gabriela, después de tomar una bocanada de aire "Puede ser que cambiase, pero no me convence, además hasta donde yo sé, puede hablar, ¿o es que ha quedado mudo?"

Carlota tenía razón en lo que estaba diciendo, ni yo mismo me fiaba a veces de mí mismo, tenía miedo de volverle a hacer daño. Si ni yo mismo estaba seguro, ¿cómo van a estar el resto seguros de que no le volveré a hacer daño? ¿Cómo va a estar segura Gabriela? No iba a dejar que Gabriela discutiese con ella de nuevo, no le gustaba discutir, y mucho menos con una amiga, por lo que era momento de intervenir yo, aparte de que era de mí de quién hablaban.

"Tienes razón Carlota." En cuanto digo esas palabras, Gabriela se gira para mirar para mí, y puedo ver que se está preguntando en que estoy haciendo, pero es algo a lo que tengo que enfrentarme, fue por mi gilipollez que la perdí. Esta vez iba a hacer las cosas como se debe y no desconfiar de ella nunca más en la vida.

"¿En qué exactamente?" preguntó, cruzándose de brazos y una ceja elevada "E eso de no fiarte. Ni yo mismo me siento seguro estando con Gabriela. Tengo miedo de volverle a hacer daño en algún momento. Pero te aseguro que haré lo que esté en mi mano para que Gabriela sea feliz. Me has enseñado en ese año lo equivocado que he estado y lo que le hice a Gabriela. Gracias a ti y a Gabriela he cambiado. Sé que no soy la persona que Gabriela se merece, y sé que no estás de acuerdo con lo que digo, pero todo es cierto, la amo, la amo a mis sin poder. Te prometo que en caso de volverle a hacer daño o que Gabriela me lo pida, la dejaré en paz y no me volveréis a ver en vuestra vida, pero déjame intentarlo una vez más. Te juro que no le haré nada, si no te dejo que me mates como quieras."

Tanto Carlota como Marcos se quedaron mirando para mí, pero me quedé mirando poco tiempo para ellos porque me pasé a mirar a Gabriela, más que nada para ver si creía en lo que acababa de decir. En sus ojos podía ver un brillo especial que nunca le había visto. Nos quedamos mirando un par de minutos hasta que Carlota se acercó más a nosotros quedando solo a un paso. Desde ahí me podía dar un buen bofetón, y es lo que estaba esperando hasta que estira la mano en mi dirección. Gabriela y yo nos miramos perplejos sin entender nada de lo que estaba pasando.

"El brazo se me cansa Alex, que lo sepas." Bromeó y le cogí de la mano y me la estrechó, claro está que en este momento estaba flipando un poco, y por la cara de Gabriela tampoco estaba entendiendo nada de lo que estaba haciendo. "¿Por qué haces todo esto?"

"Porque eso que acabas de decir no lo dirías antes, cosa que me demuestra que has cambiado, por otra parte, Gabriela me mataría en caso de no entenderte, aunque lo más seguro es que no lo importase lo que te dijese y, por último, me parece un buen trato ese de hacerte lo que quiera para matarte, tengo que ejecutar un plan en caso de que le hagas el más mínimo daño a Gabriela."

"No me va a hacer nada, y tú tampoco se lo harás, sabes de sobra que no te dejaré." Aseguró Gabriela, y Carlota se rió "Bueno, eso lo hablaremos con el tiempo. Pero te quiero pedir disculpas Gabriela, no debí tratarme así. No debería haber hablado antes de saber por mí misma que había cambiado, soy terca y sé que a veces no es fácil aguantarme, pero me preocupo por ti, por eso puedo llegar ser un poco perra."

"Se podría decir que casi llegas a la categoría de perra, pero no por eso lo eres, y claro está que te perdono." Se dieron un abrazo y se podía ver lo contenta que estaba. Al cabo de unos segundos también se les une Marcos y se quedan los tres abrazados, hasta que Carlota se aparta un poco de ellos y se queda mirando para mí.

"¿Me vas a decir que no te apetece un abrazo?" preguntó Marcos mirando en mi dirección "No quiero estropear este momento." Respondí sinceramente "No seas estúpido y vente anda." Dijo esta vez Carlota. Y no lo iba a hacer de no ser porque esta me coge del brazo y me acerca a ellos haciendo que automáticamente los abrace también.

En la cara de Gabriela la sonrisa se había ensanchado, y por una vez en mucho tiempo, sentí que volvía a tener esas personas en las que confiar junto con Dani y mi abuela, y a la chica que tanto amé, amo y amaré por toda la vida. Nadie lo podrá evitar.

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