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Historia Paralela La Caída Capitulo 37: Curiosidad.

Dos ratas se adentraron por los conductos de un edificio en Suiza y a pesar de que eran animales normales, los ojos de las ratas brillaban con inteligencia.

En una intercepción, una de las ratas le hizo una señal a la otra para que se moviera a un lado y la otra movió la cabeza hacia el otro lado.

—Es por aquí. No voy a aparecer delante de ellos como una rata. —Dijo Víctor por el vínculo mental.

—Por favor. Eres una rata, Víctor. No un humano. —Respondió Meredith Holmes con un tono indiferente y revelando sus dos incisivos, añadió. —Sabías que si copulas…

—Bien te seguiré. —Interrumpió Víctor cuando esa mujer empezó a hablar del tema.

Chillando en voz baja, Víctor controló su cuerpo y caminó.

No quiso pensar en lo desagradable que era estar en el cuerpo de una rata y tampoco seguir la línea de pensamiento de Meredith.

Esa mujer era una investigadora lunática y el mayor problema era que al ser un genio, su magia de metamorfosis había llegado hasta el punto de cambio total.

—No, debí aceptar esto. —Murmuró Víctor en voz baja mientras seguía a la otra rata que se movía como si esta no fuera la primera vez que estaba en esta forma y dando un chillido, gruñó. —Hubiera preferido entrar de inmediato y matar a todos.

—¿Te incomodo el tema que estaba por hablar? Solo piénsalo, ahora eres una rata, lo único que tienes de humano es tu mentalidad. —Dijo Meredith y levantando la cabeza, comentó. —Ahora entiendo por qué los Dioses Griegos se convertían en animales.

Víctor, que estaba por volver a quejarse, se detuvo, cuando escuchó unas voces que venían de la rejilla de ventilación y al mirar, vieron a un pequeño grupo reunido.

Era una oficina y sentado en la silla principal de la oficina estaba un hombre con una máscara de cerdo, que observaba a otras tres personas arrodilladas.

"Las autoridades de la Iglesia del Orden nos están pisando los talones. En Gran Bretaña hemos perdido nuestros contactos. La Reina Margaret tiene a sus agentes trabajando." Dijo uno de los subordinados y dudando, preguntó. "¿Desea que volvamos a movernos?"

"No. La Reina Margaret es peligrosa. Dicen que despertó un linaje. El Linaje de Arturo." Dijo el líder con la máscara de cerdo.

—¿Se creyeron la mentira del Linaje de Arturo? Ja. Patético. —Murmuró Meredith riéndose por la conexión mental.

Víctor ignoró a esa lunática y se concentró en las figuras, esperando escuchar algo bueno.

No encontraron nada en Gran Bretaña sobre los tipos que estaban causando problemas y decidieron seguir los rastros que lo llevaron hasta aquí.

Ese hombre con máscara de cerdo parecía un alto mando y Víctor esperaba averiguar sobre aquellos que se estaban moviendo en las sombras.

¿Otra organización como la de Estados Unidos? Con Karzhal se metieron en muchos problemas con ese tipo de organización, pero si Víctor era sincero, la mayoría de ellas no durarían demasiado en este nuevo mundo.

"¿Hay algo más de los superiores?" Preguntó uno de los subordinados arrodillados.

"Guardan silencio y lo único que han mencionado es que mantengamos vigilado a Julia Ackermann. Ella y su hijo son problemáticos para los planes de…"

El hombre se detuvo de inmediato y Víctor sintió como si una ventisca de aire lo golpeaba y lo expulsaba por la ventalla, entrando a la oficina.

"¿Ratas?" Dudó el hombre con máscara de cerdo.

Víctor recibió la mirada de ese mago de aire de rango A y al darse cuenta de que la otra parte comprendió que él no era una simple rata, trató de retorcerse para escapar.

Sin embargo, no fue necesario cuando Meredith se convirtió en una víbora con alas y escupió veneno a la cara del hombre, que gritó de dolor.

Cuando la magia desapareció, esa mujer en su forma serpentina voló usando las alas y luego su boca creció tragando la cabeza de uno de los subordinados y la cola creció y aplastó la cabeza de otro hombre al lado.

Víctor volvió a transformarse en humano antes de caer al suelo y sintiendo su cuerpo intacto, sostuvo la cabeza del tercer subordinado y la aplastó.

Al mirarse que estaba desnudo, revisó que exteriormente estuviera completo y al darse cuenta de que el anillo espacial que usaba como rata se ajustó a su dedo, se puso la ropa.

"Tranquilo. Deje todo completo. Si quieres puedo ayudarte a aumentar el tamaño de tu gran amigo. Aunque bueno, ya es lo suficiente grande, así que diría que es mejor ponerte otra cosa colgante entre tus piernas." Dijo Meredith mirando sin pudor y Víctor le devolvió la mirada de inmediato.

Ella se había convertido en un 'Gato Devorador', una especie de felino que habitaba zonas peligrosas de Terra Nova y que era conocido por su boca.

Un gato de pelaje plateado que alcanzaría la altura de un niño pequeño abrió su boca y esta creció de una manera gigantesca como un abismo.

No tenía dientes, sino que cierras que se movían hasta lo profundo de la garganta y la lengua salió desde el fondo y atrajo los cadáveres de los subordinados, entonces las sierras empezaron a girar y ella cerró la boca con los dos cadáveres dentro.

El ruido de carne cortada fue extremo y luego el gato volvió a su tamaño y escupió varios anillos espaciales.

"No tenían tan mal sabor. Aunque prefiero la carne de elfos cuando están vivos." Murmuró Meredith y al recibir su mirada, movió su cola emocionada y cuestionó. "¿Qué? ¿Un Gato Devorador no puede alimentarse?"

"Eres…"

Víctor se detuvo.

Era desagradable, pero lo peor de esa mujer no era sus acciones, sino que la mentalidad.

Como alguien que había memorizado el código genético de varias criaturas de Terra nova, ella no solo se convertía, sino que se volvía esas criaturas.

Tanto física, genética y biológicamente, pero también en la mentalidad.

Un Gato Devorador era conocido por su gigantesca boca y por comer, era normal que ella usara esa capacidad por completo y el problema era que, al convertirse, ni siquiera desactivaba las papilas gustativas.

"Bien. Sigamos." Murmuró Víctor dejándose de perder por las locuras de esa mujer.

No iba a juzgarla y menos cuando los de su tipo eran esa clase de individuo que carecían de límites morales y mentales.

Al igual que Karzhal que para cumplir su objetivo cometió actos atroces o como podría ser Su Chin para completar sus objetivos.

Aunque en ese sentido, este último era moderado comparado a Karzhal o a Meredith.

Al final, Víctor era igual que ellos, al menos en la indiferencia con respecto algunas acciones.

"¿Puedes conseguir algo?" Preguntó Meredith al verlo usar un artefacto mental.

El veneno que lanzó Meredith dejó inconsciente al hombre con máscara de cerdo y el artefacto que Víctor estaba usando, le permitiría robar el conocimiento de estas personas indefensas.

Y al aprender todo, la expresión de Víctor se volvió completamente seria…

"Nada de quien lo respalda." Respondió Víctor en una voz solemne.

Este hombre era un banquero importante de Suiza que era parte de uno de los bancos prestigiosos.

No era uno de los mejores y más brillantes banqueros, tampoco alguien sumamente increíble o algo de ese estilo, era la basura del banco.

Aquel que les echaría la culpa a otros por sus problemas y esta persona fue contactada por otro, que desconocida y cumplía tareas.

El estilo de operación era similar al que sucedió en Gran Bretaña, con aquellos que eran guiados para trabajar de esta manera.

Sin embargo, estaban completamente ocultos.

"A ver dame eso." Dijo Meredith quien volvió a su cuerpo humano y sin importarle la desnudez, tomó el artefacto.

Víctor ni siquiera le prestó atención al cuerpo de la mujer.

No después de lo que había visto de ella y en vez de eso revisó los anillos espaciales que había escupido esa mujer en su forma de gato y no encontró nada

"Son buenos escondiéndose. Le concedo eso." Murmuró Meredith al ponerse una túnica mientras se apartaba.

¿Buenos? No, esa era menospreciarlos.

El modo de ocultarse, prepararse y manejar a los diferentes equipos era más que algo bueno, estaba en un punto que era casi perfecto.

Usaban a gente que no le importaba ensuciarse, porque ya estaban sucios por sus propias acciones.

Entonces se extendían como una peste, cubriendo varias partes de las naciones europeas, ocupando puestos que si uno lo miraba básicamente parecía insignificante.

Sin embargo, al reunir tanta basura en algún momento se podía convertir en algo y todo mientras que las mentes maestras se ocultaban.

"Al menos este cerdo tuvo la oportunidad de ascender en el futuro. Una pena que haya terminado su carrera." Murmuró Meredith soltando una risa divertida.

Ella transformó su cabeza en algún tipo de pez acuático y al abrir su boca, la sangre que manchaba toda la oficina fue tragado por ella.

Víctor no se concentró en tal hazaña, sino que en el hombre que seguía vivo y en la organización que lo respaldaba.

A diferencia de aquel que fue a Gran Bretaña, este 'cerdo' tuvo la capacidad de ascender y por eso estaba esforzándose tanto para expandirse.

La organización tenía sus propias filas y si bien se ocultaban demasiado bien, al dar el sentimiento poder escalar, lograba que las personas se esforzaran.

Era curiosamente interesante.

"¿Qué estás haciendo?" Preguntó Meredith al volver a su forma normal.

Víctor la ignoró y se acercó al hombre tomando la máscara de cerdo y revisándola, sonrió.

"¿Te aburriste, cierto?" Preguntó Víctor observando a esa mujer.

La mirada de Meredith y la manera que se sentaba en la oficina dejaba ver que estaba aburrida.

La búsqueda de aquellos que actuaron la estaba molestando y ahora que detuvo en parte lo que sucedía en el Reino Unido, no estaba preocupada por lo que ocurriera en estas tierras.

A pesar de que podía convertirse en diferentes bestias e incluso razas mágicas de Terra nova, ella no podía imitar la mentalidad de un cazador.

"Es posible. Si." Respondió Meredith y en calma, comentó. "Este año quiero concentrarme en ayudar a Su Majestad a fundar la Academia Merlín. Como su futura Directora, tengo que prestar atención."

Iba a volver al trabajo en el Reino Unido.

"¿Y tú? ¿Qué harás?" Preguntó Meredith al darse cuenta de que no iba a detenerse.

Víctor tomó la máscara y sonrió.

"Dicen que, si no puedes detenerlo, tienes que unírteles." Respondió Víctor y usando acercando la máscara de cerdo a su rostro, preguntó. "¿Crees que puedes darme un retoque para ajustarme?"

El hombre estaba vivo y él le sacaría toda la información que tenía, antes de reemplazarlo.

Entonces averiguaría lo que estaban planeando y el alcance de esta organización.

No lo estaba haciendo por este mundo o su gente, sino que lo hizo por curiosidad… De alguien que quería averiguar hasta donde ellos podían llegar.

Y fue obvio que Meredith lo apoyaba.

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