webnovel

Barata.

En una sala subterránea en la Ciudad de Río de Janeiro, Nicole frunció el ceño mientras con un cincel en su mano grababa un círculo mágico en el suelo, siguiendo la imagen de un libro.

"La acciones de la Princesa Vampiro nos ha dejado en evidencia la incompetencia de la Iglesia del Conocimiento y del Imperio Falion. Ellos son quienes traen monstruos, manteniéndolos oculto de los terrícolas y dejan una pregunta en el aire… ¿Cuáles son sus planes?"

Escuchando la voz de su reloj holográfico, Nicole levantó la mirada al observar los videos de la batalla y especialmente la criatura que estaba luchando en contra de Aurora.

Tenía que decir que…

"Es feo." Murmuró Nicole sin ocultar su expresión.

¿Cómo una princesa tan encantadora como Cithrel se podía convertir en esa clase de criatura? Los vampiros del Linaje Caín eran feos y a la vez ciertamente aterradores.

"Vil y monstruosa. Esta criatura sin control hubiera aniquilado toda la ciudad si no fuera por la Protectora de Zerzura, quien valientemente protegió la ciudad." Narró el anfitrión y con una voz solemne, anunció. "Frente a su amiga o a la necesidad de proteger a la tierra, ella eligió lo último. Una verdadera terrícola con valores sin iguales."

La expresión de Nicole tembló en una mezcla de diversión y algo de admiración que no pudo ocultar.

Estaban alardeando demasiado de Aurora y era normal.

"¡Se enfrentó a un poderoso rango SS y defendió la ciudad hasta que la Luz de Plata y la Iglesia del Tiempo y el Espacio llegó!"

Los medios la estaban idealizando demasiado lo ocurrido y era probable que tales hechos ni siquiera hubiera pasado, pero Nicole no iba a negar que estaba alegre por su amiga.

Las grabaciones fueron compartidas por los medios y era posible ver a Aurora en medio de la neblina roja, empleando sus diferentes auras que resaltaban maravillosamente en el interior.

Un combate intenso que superaba su rango y en contra un terranovense, Aurora se mantuvo en pie.

"Deja de distraerte."

Una voz sonó a su espalda y Nicole tembló y dando una mirada gruñona, se giró.

"¡No me has contado nada! Tengo que ver los noticieros que obviamente están influenciados y cuentan todo a medias." Exclamó Nicole con seriedad al observar a Alice.

Esa mujer estaba con un libro en su mano y varios brazos negros estaba grabando por la pared y el suelo un complejo círculo mágico de contrato.

Nicole estaba contenta de que Alice la ayudara a realizar el contrato para mantener en control a su gente, pero era imposible que ella no preguntara sobre lo sucedido en Ankara.

Estaban en el mes abril y pasaron varios días desde lo ocurrido y aunque Aurora comentó que todo se solucionó, no habló demasiado.

Ahora que tenía a una fuente confiable era necesario sacarle toda la información.

"¿Aurora y Cithrel se pelearon? La batalla parece agitada." Preguntó Nicole con seriedad.

Últimamente, los noticieros decían comentarios negativos sobre Cithrel, tratándola como un monstruo peligroso y fuera de control.

Mientras que a Aurora se la estaba tratando como una heroína que luchaba en contra del 'mal'.

Para Nicole ambas partes estaba influenciada por terceros y ella no le creía a ninguno de los lados, por eso quería información de primera mano.

"No. Ellas están bien. Incluso si Cithrel hizo algo mal, Aurora sabe perdonar." Respondió Alice y dejando su libro, añadió. "La batalla fue más como un espectáculo creado por Cithrel para evitar dejarle mala imagen a Aurora. Por eso los medios son muy específicos para atacar y alabar."

¿Cithrel cometió algún error? Aurora no era de enojarse demasiado y Nicole estaba de acuerdo que esa mujer sabia perdonar y por sobre todo entender.

En cuanto a la batalla…

"Así que sé ira…" Murmuró Nicole comprendiendo la razón por la cual Cithrel fue por un espectáculo.

Si la princesa quería evitar dejarle una mala imagen a su amiga, significaba que a ella no le importaba como la trataran y, por ende, que probablemente volvería a su mundo.

Un asunto normal cuando el escándalo creció hasta este punto de que a ella la trataban como un monstruo.

Y Aurora quedó como una heroína, capaz de interponer el bien general a la amistad.

"Me alegro de que termine bien." Murmuró Nicole con honestidad.

No le agradaba cuando los medios hablaban mal de su amiga y menos cuando no conocían lo excelente persona que era Aurora.

Aunque, que ella lo supiera bastaba.

"Concéntrate en el ritual si es que no quieres terminar controlada por algún Dios o escuchando voces en tu mente, guiándote a cometer maldades." Ordenó Alice y lanzándole varios libros, señaló. "Y obligarte a que comentas maldades es lo mínimo que te pueden hacer."

Nicole recibió los libros en sus brazos y observó los títulos, en el que detallaba las consecuencias de los rituales.

Escuchar voces, causar estragos, asesinar a sus seres queridos y convertirse en algún tipo de títere, que podía sucederle cosas muy malas.

"¿Qué clase de maldades puedo cometer si fallo?" Preguntó Nicole tragando sutilmente.

En este punto se daba cuenta de que la academia y en la escuela enseñaban poco sobre los dioses y únicamente daban la advertencia general de que esas existencias eran peligrosas.

Tal vez en este tercer año de la academia la teología fuera más avanzada, aunque Nicole estaba demasiada ocupada como para volver a clases y confió totalmente en la experta.

"Depende. Si vamos por los dioses infernales, ellos son diversos." Respondió Alice y al ver que ella estaba curiosa, añadió. "Ellos tienen diferentes exigencias y sus respuestas pueden ser diferentes."

Nicole asintió en entendimiento.

Cada Dios Infernal gobernaban diferentes conceptos que predominaban en cada universo posible y aunque no eran tan poderosos como los Primordiales, eran aterradores.

Según los libros que Alice le había prestado las respuestas y consecuencias podían depender del humor del Dios y aunque era difícil definir una respuesta general, si era posible averiguar cuál era la respuesta que mayor se daba.

"Ira exige un espectáculo. Posiblemente sangriento y de preferencia algún tipo de batalla. Casi siempre a las personas que ayuda son aquellos que están inestable mentalmente o tienen potencial para la locura."

El Dios de la Ira y la Locura, Gobernante del Séptimo Infierno también conocido como el Conquistador de Planos, era un dios que le gustaba la batalla y los enfrentamientos.

Los rituales preferibles para atraer su atención eran por medio de enfrentamientos a muerte en coliseos, aunque otros apuntaban a ataques terroristas en su nombre.

Nicole empezó a grabar en notas asintiendo en entendimiento.

"Lujuria, por otra parte, no exige rituales lascivos, sino que prefiere la pasión y el deseo de aquellos que realizan el ritual. Prefiere a las mujeres cuyo deseo es la belleza y ella lo degenerara, convirtiéndolo en alguna clase de monstruo y te guiara a que te aceptes."

La Diosa de la Lujuria y la Guardiana del Primer Infierno era conocido por la 'Lujuria', pero creer que esa Diosa se centraba en ese tema, era simplemente un sin sentido.

Ella antes de ser la Diosa de la Lujuria era la Diosa de la Degeneración y ese concepto no era llevado al extremo, sino que era empleado para degenerar la esencia de los que la adoraban, llevándolos a que se aceptaran.

Los convertía en 'monstruo' a los ojos normales y estos monstruos eran racionales y mostraban capacidades únicas.

"Avaricia le gustan los sacrificios de objetos de valor. Oro, dinero, joyas y todo lo valioso. Es un comerciante y como todo comerciante prefiere los beneficios, que pueda extraer de ti. Puedes considerarlo el más 'bueno' de todos, pero si estas en deuda, él se encargara de quitarte todo lo que es valioso para ti. Familia, amigos, bienes o incluso emociones."

Avaricia era mejor conocido como el Dios de la Riqueza, el Comercio y la Usura.

Un comerciante nato era quien ofrecía mayores posibilidades y el más conocido de todos.

Vendiendo lo inimaginable y comprando lo impensable, era una existencia que podía ser atraída con objetos de valor, pero que para mantener su atención se necesitaba un modelo de negocios para sacar beneficios.

A pesar de que parecía amable, era extremadamente cruel con los deudores y esa existencia era capaz de 'cobrarse' de múltiples maneras.

"Aunque no muchos lo saben Orgullo es conocido como el Dios del Abismo, de la Traición y el Engaño. Algunos lo representan con dos caras. Creo que es perfecto para ti que tienes dos identidades." Señaló Alice y con calma, comentó. "Y si traicionas a Víctor, tendrás su apoyo."

El comentario fue dado con una certeza absoluta y por la sonrisa era difícil averiguar si era una broma o estaba hablando seriamente.

Aunque si era verdad que a los Dioses Infernales le gustaban los 'espectáculos', entonces traicionar a Víctor, sin duda atraería la atención de ese Dios de la Traición.

"¿Y los demás?" Preguntó Nicole ignorando ese comentario.

No era que Alice la motivara a que traicionara a Víctor, sino que la idea de que ella hiciera eso, le parecía divertido y esa glotona no ocultó su diversión.

"Pereza no es conocida por involucrarse demasiado. Está relacionado con el descanso eterno y las almas. Ella sería el perfecto candidato si buscas morir y mantener tus recuerdos para la siguiente vida o si quieres renacer en un mejor lugar." Respondió Alice y tras pensarlo, murmuró. "En cuanto Envidia no se sabe demasiado y no es normal que se vea involucrado en eventos. En cuanto a Gula, para atraerla necesitas darle comida. Preferiblemente, el mejor plato que puedas conseguir."

Alice era conocedora y le encantaba coleccionar libros extraños y relacionado con los dioses y a la teología en general, lo suficiente como para conocer del tema.

En uno de los libros que le había obligado a leer, Nicole aprendió que los Dioses no exigían sacrificios inimaginables, sino que algunos de ellos pedían según el contexto.

Para un mundo como la tierra el oro y las joyas podían ser valiosas mientras que para otro mundo el recurso como el agua resultaría lo más valioso y Avaricia pediría ambos, aunque fuera insignificante para un dios.

"Cada uno de ellos puede llevarte por un mal camino. Lujuria te puede convertir en una criatura grotesca, Avaricia te puede exigir intereses cada vez más elevados hasta que te conviertas en su trabajador o no puedas pagar. Ira puede desencadenar a tu alrededor conflictos para verte luchar a muerte." Avisó Alice y observándola con seriedad, detalló. "La idea es cooperar con ellos, tratando de evitar caerles mal y obtener lo que buscas."

Nicole no estaba pidiendo poder, autoridad o que la apoyaran para conseguir lo que deseaba, lo que buscaba un Dios que sirviera como garante para los contratos.

Que se encargara de evitar que los que estaban debajo de ella la traicionaran o cometieran actos desmedidos.

La posibilidad de traición era alta y no se trataba de Ye An y los demás, se trataba de todos los futuros mafiosos que iban a estar a su mando.

Entre más alto fuera, más posible era que la traicionaran.

"¿Qué crees que es el mejor que haga?" Dudó Nicole con seriedad.

¿A qué Dios debería realizar el ritual? ¿Cómo era la mejor forma de asegurarse que no la traicionaran y fueran en su contra?

Nicole no quería tratar de extender su dominio, para que algún día alguien la terminara traicionando y la mejor manera de asegurar ciertos términos de lealtad era por medio de un ritual.

La mafia necesitaba ser una herramienta, para que le fuera útil cuando fuera necesario, no una carga innecesaria.

"No hay algún dios menos poderoso… ¿Uno que no sea tan aterrador?" Dudó Nicole y se avergonzó al recibir la mirada de Alice.

Le estaba dando un poco de miedo involucrarse con dioses y la única razón por la cual estaba aquí escuchando era porque Alice le daba confianza.

Aun así, tenía miedo.

¿Y cómo no lo tendría? Durante años en su casa, en la escuela y en la academia le hablaron de que los Dioses Infernales eran los más peligrosos y no debía realizar tratos con ellos.

"Cada Dios tiene un precio. Estos pueden ser aterradores, pero incluso con lo peligroso que pueden llegar a ser, su utilidad está garantizada." Respondió Alice y observándola, cuestionó. "¿De verdad deseas seguir?"

Cada Dios pediría algo a cambio incluso cuando ella buscaba que alguien garantizara un contrato.

Tal vez no estaba pidiendo riqueza, poder o cualquier deseo extremo, no obstante, era un pedido que una vez aceptado garantizaría la seguridad del contrato.

¿Qué otro Dios se inmiscuiría en un contrato de uno de los Dioses Infernales? Eran los seguidores de una Primordial y garantizarían la validez del contrato.

Nicole lo podía comprender y por eso suspiró.

"Sí. Voy a seguir. No tengo dudas de eso." Respondió Nicole dando una mirada seria.

Estaba decidida a continuar con su objetivo y la mejor prueba, era que estaba en este lugar, preparada para realizar un contrato en nombre de algún dios infernal.

A diferencia de lo que Nicole esperaba, Alice la observó atentamente y…

"¿No temes que Víctor te esté utilizando? ¿Qué una vez que logres alcanzar nuevas alturas él te quite todo de tus manos?" Cuestionó Alice con seriedad y observándola profundamente, preguntó. "¿Te has preguntado si no eres un títere en la palma de su mano? Una herramienta que utiliza para lograr su objetivo."

Alice no estaba apuntando a que ella estaba usando la red de información del Imperio para descubrir los secretos de los mafiosos, sino que estaba señalando la posibilidad de que Víctor preparara todo el escenario para ella.

Una herramienta que trabajaba con su apoyo en las sombras y que cuando cumpliera su cometido, podía ser desechada.

Víctor era esa clase de persona.

Nicole no iba a negarlo y ni siquiera discutirlo, aunque…

"No lo sé, Alice. No puedo estar dudando de todos, paranoica de aquellos que me usan para cumplir sus objetivos o de aquellos que me ven como alguna clase de espectáculo y me ayudan porque le parece divertido." Respondió Nicole y observando que Alice le daba una sonrisa, añadió. "Por eso quiero un contrato para asegurar la lealtad de aquellos que trabajen para mí y no los encierro a todos, atando sus almas o lavándole la mente."

Si bien conocía el objetivo de Víctor, Nicole no sabía si ella era una herramienta que él utilizaba para lograr su objetivo o era simplemente era un pasatiempo.

También podía suponer que ella era un entretenimiento para ese hombre y cuestionar ese tema, pero si lo hacía, también tenía que mirar a la persona que estaba delante de ella.

Alice ni siquiera ocultaba que se estaba divirtiendo a su costa y la única razón por la cual Nicole no dudaba de ella, era porque confiaba totalmente en esa glotona.

Le estaba dejando literalmente su vida para que Alice la guiara con los rituales y aunque esa glotona se divertía a su costa, en el fondo la cuidaba.

Si no lo hubiera hecho, no le hubiera dado buenos consejos o la hubiera rechazado sin querer ayudarle, para que cuando se metiera en esta clase de artes oscuras, fuera corrompida.

Y, por último, Nicole estaba aquí porque deseaba un contrato y no quería ser como Víctor que era capaz de tomar las almas de aquellos que utilizaba.

La mafia a sus ojos era una relación en donde ella exigía que le obedecieran evitando que cometieran crímenes que ella no perdonaría y en donde personas como Ye An obtenían beneficios.

"Comprendo." Dijo Alice y pensándolo durante unos segundos, comentó. "Te ayudaré. Haremos un ritual para que Ira, Avaricia y Orgullo te presten atención. Como contrapeso, nombraremos a Su Majestad y recientemente la Diosa del Conocimiento me debe un favor, así que la usaré."

¿Cuál era la mejor manera de evitar las consecuencias de los Dioses? Era simple, necesitaba emplear a varios de ellos.

Los Dioses no podrían moverse como deseaban porque los otros dioses intervendrían y mantendría balanceada las negociaciones.

Tal vez Ira, podía ofrecer un mejor trato que Avaricia o que Orgullo y este último podía detener una locura del primero.

Requería que la persona que realizaba el contrato fuera alguien de interés, lo que era muy difícil de lograr.

Sin embargo, Alice estaba yendo mucho más lejos.

Si tres Dioses Infernales se ponían de acuerdo podría ser muy peligroso, sin embargo, si de contrapeso tenía a una Diosa más 'ortodoxa' como era la Diosa del Conocimiento, el equilibrio sería más alto.

Y por último involucrar a un Primordial incluso de nombre podría ser muy útil, ya que limitaría aún más las acciones de dioses de menos poder.

Alice se estaba refiriendo como 'Su Majestad' a la Primordial más peligrosa de todas.

"¿Crees que responderán? Alice quiero gobernar una mafia, no quiero terminar convirtiéndome en un monstruo. No, más importante… ¿Qué significa que la Diosa del Conocimiento te deba un favor?" Cuestionó Nicole dando una mirada ligeramente extraña.

Le parecía inimaginable que la Emperatriz del Infierno respondiera y ni hablar de sus súbditos como eran los Dioses Infernales, pero era otro asunto que la Diosa del Conocimiento le debiera un favor.

Aun así, Alice estaba hablando con total confianza.

"El ritual te enlazará con los cuatro dioses… Cinco si contamos a Su Majestad. Trataremos de enlazarlos no a tu persona, sino que a un pequeño santuario portátil. Cada vez que reces para asegurar un contrato uno de los cinco puede responder." Murmuró Alice leyendo un libro mientras grababa en el sótano complejos círculos mágicos.

En este punto, algunos empezaban a emanar una apariencia siniestra que, si Nicole era sincera, la estaba asustando y lo más increíble, era que Alice estaba con una mirada seria siguiendo las instrucciones del libro.

Sus brazos negros se encargaban de realizar los círculos mágicos correctos para comenzar con el ritual y esa concentración de Alice no estaba relacionado con que en este asunto estaban involucrando a varios dioses, sino que ella se estaba divirtiendo.

A Nicole le recordaba a ella cuando jugaba algún juego que requería concentración y el único problema era que, en este juego de Alice, era su vida la que estaba en peligro.

"Alice…" Murmuró Nicole usando un tono serio.

Alice cerró el libro asustándola un poco y esa glotona al ver que ella tembló, sonrió mientras el círculo mágico se activaba.

"Tengo secretos como tú también lo tienes, Nicole. Y sí, me divierte y entretiene verte intentar lograr tus objetivos y me sorprende cuando lo logras. De la misma manera que me divertirá si es que llegas a fallar." Dijo Alice observándola con esos ojos negros que parecían siniestro y sonriendo de un modo encantador, comentó. "Pero no seré quien te ordene que elegir o que decisiones tomar."

No le iba a contar la razón por la que ella tenía un favor de la Diosa del Conocimiento y era probable que tampoco le iba a contar por qué tenía tanta confianza de que todo funcionara.

Y por último fue sincera como nunca lo había sido.

Justo de la manera que Nicole estaba suponiendo, la razón por la cual Alice la estaba ayudando era porque le divertía y así como disfrutaba cuando ella lograba sus objetivos, disfrutaría de una manera retorcida cuando fallara.

Alice daba miedo y por sobre todo generaba confianza.

"¿Nunca has pensado en crear una secta? Eres malditamente buena para estos asuntos turbios." Murmuró Nicole agitando sus brazos para quitarse el escalofrío que estaba recorriendo su espalda.

Esa glotona no estaba aquí para meterla en problemas, estaba aquí porque le divirtió lo que estaba haciendo y por tal razón, la quiso ayudar tanto antes como ahora.

No se escondió detrás de una mentira y fue sincera, sin querer ocultarle nada y esa sinceridad dio confianza.

Fue lo mismo con Víctor cuando le reveló la verdad a ella... Esa era la forma de ese hombre, de su maestro, de mostrarle que la apreciaba.

Al menos eso le gustaba suponer a Nicole y quizás estaba muy equivocada y ella seguía siendo la niña ingenua de la academia.

Al final daba lo mismo, ya que ella continuaría.

Dando pequeños saltos como si estuviera calentando, Alice la observó de manera rara y luego se rio.

"Vamos a hacer un ritual no a pelear contra dioses." Señaló Alice y soltando una risa honesta, bromeó. "¿Y quién dijo que no he creado una secta antes? No te preocupes, tengo experiencia."

Una risa tan divertida como única que muy pocas veces daba y esta vez fue dada con una broma para que Nicole se relajara.

"¿Una secta de glotones? Probablemente, obligas a los miembros a que te alimenten." Murmuró Nicole y sonriendo a la idea, detalló. "Aurora debe ser la primera sacerdotisa y tanto Andrés como Luna deben ser los neófitos."

Ella usó una voz siniestra y misteriosa, que no ocultaba la risa divertida que estaba dando.

Todavía recordaba el 'presente' que la amiga de Andrés, Luna le dio a Alice cuando fueron a África.

"¿Quieres unirte? Acepto a cualquier devoto." Respondió Alice con cierta calma.

Por supuesto, que la glotona aprovecharía este momento para sacarle alguna cena o almuerzo gratis y Nicole se rio suavemente, ya que, de cierta forma, esa era la manera con la que le pagaba a Alice.

"Si salimos vivas luego de esto. La cena va por mi cuenta." Dijo Nicole y viendo que Alice asentía más feliz y animada, añadió. "Eres igual que Gula al pedir comida como pago, solo que más barata."

Si era verdad lo que decían los libros, entonces el Gobernante del Segundo Infierno era alguien que como sacrificio para conectarse con esa entidad pedía platos de comida.

Nada raro cuando el Dios del Tiempo y el Espacio usaba energía mágica y la Diosa del Conocimiento pedía conocimiento de cualquier tipo.

La única diferencia era que Alice era barata y esa idea llevó a que esa glotona le diera una expresión extraña mientras trataba de aguantar la risa.

Nicole se rio a carcajadas completamente relajada.

"¿Empezamos?" Preguntó luego de terminar de reírse.

Si fuera sincera, pedir un plato de comida era para Alice el modo en el que ayudaba a otros, ya que con el dinero que probablemente tenía, era posible que ni siquiera necesitara ser invitada a comer.

Que aceptara ayudarla demostró que en el fondo de esa glotona había una mujer que podía ser llamada amiga.

"Pediré mucha comida esta vez." Murmuró Alice pensando en su pago.

Una amiga muy glotona.

Siguiente capítulo