Rodeado de nubes de extraños colores y con diferentes formas, pudo ver pasar diferentes aviones con diseños futuristas y naves de carga.
Lo primero que pensó fue que estaba en un juego, pero esa extraña vista futurista, era la única razón por la cual le parecía un juego.
Andrés cuestionando la 'realidad' que estaba delante de sus ojos, tuvo un ligero dolor de cabeza y fue ese dolor, lo que hizo que sus recuerdos volvieran.
"Así que estoy muerto… Solo diré que el cielo de los mecánicos, se ve bien." Murmuró, el primer pensamiento que tuvo.
Pensó en el ataque sorpresa y en vez de preguntar lo que sucedió, solo esas palabras salieron con una voz cansada.
"¿Qué? No. Este es mi mundo… O el mundo de mi anterior yo."
Una voz femenina respondió y Andrés sintió como su cuerpo se movía velozmente por entre las nubes hasta llegar a una montaña, en donde estaba una mesa y un dron volando en el aire.
Solo que esta vez el dron, no solo era esférico, sino que tenía una pequeña pantalla en donde se revelaba un pequeño rostro que dejaba ver 'ojos' y una 'sonrisa', conformado por pixeles de diferentes colores.
"Ese es un buen dron… Debí haberte diseñado ese 'cuerpo' de esa forma." Murmuró Andrés, sentándose en la silla, agotado.
El rostro del dron frunció el ceño, como si sus pensamientos la desconcertaran y luego Andrés sintió, como algo se filtraba en su mente.
No fue ligero, fue profundo adentrándose por sus recuerdos y memorias mientras avanzaba a todo lo que deseaba, profundizando cada vez más.
"¿Puedes parar?" Pidió Andrés con un tono que salió más cansado de lo que pensaba.
No sentía dolor, pero el cansancio lo estaba agobiando y era hasta el punto de que parecía no tener fuerza ni siquiera para resistirse a Luna, quien estaba adentrándose a su mente.
"Pensé que algo te estaba sucediendo." Respondió Luna con un tono solemne y con calma, añadió. "La mafia quería eliminar a la persona que delató sus negocios en Rumania."
¿Había creído que sus preguntas tontas eran porque le había sucedido algo? Ignorando esa pregunta, él se centró en las últimas palabras y asintió.
Fue un asentimiento casual y simple, que llevo a que Luna lo mirara directamente.
"¿Has recuperado tus recuerdos?" Preguntó Andrés con curiosidad.
"¿Por qué no estás enojado? Ellos casi… Casi… Esos individuos deben ser eliminados." Declaró Luna.
Si al principio mostraba molestia por su falta de enojo y luego dejaba ver una pizca de miedo, sus últimas palabras salieron con una frialdad mayor, pero a la vez con una mayor tranquilidad y calma que Luna no había tenido antes.
"¿Frialdad? Supongo que sí. Cuando se necesita encargarse de individuos que son una enfermedad para la sociedad, hay que ser fría y tranquila." Respondió Luna y observando, añadió. "Todo el proceso médico debe ser llevado con calma."
Como una cirujana extirpando la parte mala del cuerpo afectada por una enfermedad, el proceso necesitaba ser llevado con calma y tranquilidad.
"¿Y tú te encargas de ese proceso?" Preguntó Andrés con calma.
A la vez intentó seguir la conexión que Luna mantenía en su mente, pero cuando estuvo por toparse con los pensamientos de la otra parte, se encontró que no pudo avanzar.
Ella había sellado sus pensamientos de él y se encargó de que no pudiera avanzar para saber lo que sentía o pensaba.
Andrés solo dio una risa baja, sintiendo el agotamiento y a la vez la diversión.
Él estaba 'desnudo' mentalmente ante ella, pero ahora fue Luna quien evitó que él se acercara y fue eso lo que lo hizo dar cuenta, de que ella ya no era la 'niña' de antes.
"Niña… Ni antes ni ahora he sido una niña. Para una vida virtual no hay edad, solo hay 'aprendizaje... conocimiento'." Señaló Luna y con calma, añadió. "Nunca has intentado ver mis pensamientos profundos, así que no sabes lo que ha estado 'sellado'."
Andrés al escuchar tales palabras asintió a medias.
Le gustaba mantener la privacidad, ya que pensaba que todos debían tener su zona segura de otros y por eso que le costaba tanto que alguien viera más de lo que debería.
Justo a ese pensamiento, Luna dio la impresión de que se estaba desconectando, pero en el fondo Andrés lo sintió… Ella estaba ahí, oculta, sabiendo todo lo que pensaba.
"El ataque ha dañado tu cuerpo. Casi has perdido el brazo, tus costillas rotas habían perforado algunos de tus órganos. El mayor daño fue de parte de tu mente, a quien le fue ordenada parar todas las funciones." Avisó Luna y sin prestarle atención a sus pensamientos, explicó. "Desconozco como lo hicieron. Mi suposición es que la magia mental, puede controlar la mente en sus formas más pequeñas y es posible controlar el cerebro humano para que ordene biológicamente detener las funciones corporales."
Su análisis demostraba cierta seguridad en el tema y al tener ese pensamiento, Luna redirigió su mirada a él, otra vez.
"Sí, he despertado parte de mis recuerdos. Al menos parte." Respondió Luna y mirándolo detenidamente, declaró. "Pero sigo siendo Luna… Luna Silva."
La declaración llevó cierta inseguridad y no fue a su propia identidad, fue debido a lo que él estaba pensando… En el fondo de su propia mente, Andrés estaba pensando que ella tal vez dejó de ser 'Luna' y era la investigadora quoariana, de la cual había leído.
"Yo lo siento… No puedo controlar algunos pensamientos." Murmuró Andrés con un suspiro.
"Son pensamientos intrusivos, lo entiendo." Respondió Luna y con un tono simple, avisó. "Ahora estamos conectados mentalmente, por eso podemos hablar. Teóricamente estamos en tu conciencia. Sin embargo, creo que es momento de despertar, tus amigos te esperan."
Entendía que eran pensamientos intrusivos, pero a la vez le afectó que él pensara eso.
Por tal razón, era un problema tener a alguien conectado profundamente en su mente, sabiendo cada cosa que pensaba y que aparecía.
Ese fue el último pensamiento antes de que todo se volviera oscuro y sus sentidos empezaron a llegar.
Primero pudo sentir los miembros de su cuerpo, luego el olfato que traía el olor a hospital y luego vino su vista, que permitió abrir sus ojos.
"¿Cardenal Brousseau?" Dudó Andrés al ver quien estaba a su lado y mirando a su compañera, cuestionó. "¿Vanessa?"
Justo a su lado revisándolo estaba la Cardenal Brousseau que había visto durante las misiones Arcas en África y la estaba acompañando Vanessa Moráis de la Academia de Héroes.
"¿Sorprendido? Me pidieron que viniera a encargarme de ti. Al parecer no confiaban en el sistema médico rumano, a pesar de que han hecho un buen trabajo." Respondió la Cardenal Brousseau y mirando el historial médico, añadió. "Aunque viniste en mejor estado de lo que uno esperaría."
Su mirada se desvió a varios drones que estaban en la esquina de la habitación y la expresión de Andrés tembló.
Los drones estaban aplastados entre ellos, volviéndolos una esfera gigante de drones, pero los drones médicos del exterior, no ocultaban a los drones de guerra en el interior.
"Ella solo está nerviosa." Murmuró Andrés con una sonrisa suave y soltando una risa, añadió. "Y me está cuidando."
"Eres mi tutor, es obvio que te cuidaré." Respondió Luna desde entre los drones.
Vanessa dio una suave sonrisa como si entendiera lo que era amistad entre compañeros, pero la Cardenal Brousseau fue quien dio una mirada más profunda.
Sin inmiscuirse demasiado, ella le hizo algunas preguntas y utilizó métodos médicos para chequear sus pupilas, su pulso y luego realizó preguntas básicas sobre su estado, antes de lanzar un hechizo de magia de curación.
Andrés que había sentido todo su cuerpo y mente agotada, recuperó algo de energía.
"Mejorarás rápido. Los daños han sido recuperados y las secuelas subsanadas. Sin embargo, te sentirás agotado física y mentalmente durante unos días. Recomiendo descanso, sin realizar actividades mentalmente exigentes." Recomendó la Cardenal Brousseau y dándole una sonrisa, añadió. "Felicidades por escapar de tres rangos S."
"¡Cardenal!" Murmuró Vanessa dando una mirada extraña.
"¿Qué? No cualquiera tiene la habilidad para sobrevivir a una emboscada y es destacable." Respondió la Cardenal Brousseau y dando una sonrisa, añadió. "Si te sientes bien, podemos permitir que los visitantes entren. Hay muchos de ellos."
Estaba tratando de aliviar la atmosfera, pero a la vez también con su 'broma', estaba tratando de verificar su estado mental.
Las repercusiones físicas eran las más simples de curar con magia, muy diferentes a las secuelas mentales que podían repercutir toda una vida.
"Estoy bien, no necesita preocuparse." Respondió Andrés y dando una sonrisa, precisó. "Y gracias por venir."
No estaba asustado o con miedo, tampoco estaba enojado o furioso y solo estaba aliviado.
Las razones de esas emociones eran bastante simples… Se había preparado para este momento, por eso tenía 'protocolos' de seguridad para ataques sorpresas.
Esto era el mejor ejemplo de que trabajar en una red de información no era tan simple como parecía.
"Ya sabes a quién agradecer." Añadió la Cardenal Brousseau con un tono simple.
¿Por qué la Cardenal Brousseau estaba aquí? La razón no era él, ya que, si bien estuvieron juntos en una misión, más allá de eso no se conocían.
Y esta mujer no solo era alguien con una alta autoridad, sino que era una experta en la magia de curación, que fue elegida como jurado en el Torneo Internacional.
Despidiéndose de esa respetada mujer y de Vanessa que parecía estar actuando como la aprendiz, al quedar solo, Andrés le dio una mirada a Luna que estaba entre los drones.
"Los que vendrán son amigos, no necesitas estar en guardia." Dijo, sin contener su sonrisa.
Los drones empezaron a moverse y se acercaron a su anillo espacial, antes de ser tragados por ese anillo y quedo un solo dron, que lo observaba.
"Gracias por cuidarme y ayudarme." Murmuró Andrés mirando al dron que tenía una cámara.
La Cardenal Brousseau mencionó que el estado en el cual llegó no fue tan extremo como se esperaba y la razón fue simple, Luna no solo lo había protegido, sino que de cierta forma había utilizado los drones para curarlo.
Era muy posible que fuera la tensión de la situación lo que impulso que sus recuerdos despertaran y ella utilizó esos recuerdos, para actuar con calma y tratar de 'tratarlo'.
"¡Andrés!"
Justo cuando tenía ese pensamiento, la entrada se abrió y quien entró primero fue Leslie, quien rápidamente se acercó y le dio un abrazo.
Andrés se congeló de sorpresa y Leslie al darse cuenta de lo que hizo, tomó distancia y se rio.
"Lo siento, me olvidé que estabas herido." Dijo Leslie rascándose la mejilla.
"No… Estoy bien." Respondió Andrés observando que sus compañeros entraban a la habitación.
El tamaño de la habitación era bastante grande y como era una habitación privada del hospital, ahora permitió que sus compañeros entraran sin estar tan apretados.
Érica llevando un cristal de comunicación que proyectaba a Clémentine, Nicole quien dio una sonrisa al verlo y Aurora junto a Alice quien lo saludo al final.
Entrando pasando desapercibido estaba Liam y al final vino Edward, quien se estaba cruzando de brazos.
"Un mecánico es duro." Dijo Nicole y mirándolo, precisó. "Sobrevivir a un ataque sorpresa. Me gustaría escuchar la historia."
"¿Recién despierta y ya quieres saber su historia de batalla?" Dijo una voz y con un tono grave, añadió. "Juntarte con César te ha contagiado su salvajez."
Era la voz de Akira, quien Aurora estaba trasmitiendo y esas palabras hicieron que Nicole diera una sonrisa, ante la broma.
César era feroz, pero ahora estaba siendo denominado 'salvaje' y eso no venía por su naturaleza, si no se debía a que deseaba luchar en contra cualquiera, priorizando el combate.
Nicole que luchaba de forma más habitual con ese gran gorila, estaba siendo contagiado por tal naturaleza.
Fue esa broma, lo que comenzó las preguntas y la conversación sobre su estado y sobre varios temas, pareciendo que era una charla amena.
No era como si no hubiera pasado nada, pero ellos trataban de no incomodarlo, realizándole preguntas a la vez que no buscaban que pensara en el ataque.
Sin embargo, no importa cuánto se conversaba o se bromeaba, era imposible para Andrés no notarlo.
Edward estaba en silencio con los brazos cruzados y con una expresión fría mientras que Aurora estaba utilizando su reloj holográfico en secreto y Liam estaba con una mirada en blanco, muy posiblemente conectado a su IA de forma directa.
Era fácil saber en qué estaba 'trabajando' y era muy posible que él, pudiera encontrar los datos de las personas que lo atacaron.
La misma atmosfera se extendía a Nicole, quien, a pesar de estar riendo animada, no podía controlar sus puños que se abrían y cerraban en secreto.
Hasta Leslie que trataba de no querer incomodarlo y le daba una sonrisa, no ocultaba su alivio, preocupación e ira.
Por su parte Clémentine y Akira fueron la que buscaban animar la atmosfera y la primera por la proyección, dejo ver que lo hizo, porque en el lugar que se encontraba no podía hacer nada más directo.
Al final, quien era la única que no mostraba esas emociones fue Alice quien lo estaba observando directamente.
Esa jovencita tenía una bolsa de papitas y había estado analizándolo desde que habían entrado, como si lo estuviera leyendo.
Solo cuando sus miradas se cruzaron, ella se acercó y le dejo una bolsa de papitas en su cama, atrayendo la mirada de todos.
"Buen trabajo por escapar y por haber estado preparado. Esta es la recompensa." Dijo Alice con un tono simple y a pesar de que todas las miradas estaban en ella, añadió. "Debió haber sido difícil estando solo. Ahora puedes respirar aliviado."
¿Respirar aliviado? Esas palabras fueron lo que le causaron mayor impacto y Andrés solo cuando lo escuchó, dio un respiro aliviado.
Recién ahora se daba cuenta de que había estado tenso.
Sin embargo, Alice se equivocaba en un punto.
"No estuve solo." Reveló Andrés y haciéndole una señal a Luna, quien se acercó de forma involuntaria, señaló. "Ella es Luna, una compañera de trabajo de la cual soy tutor."
Sus palabras y su presentación atrajeron la atención de Aurora y Liam, quienes le dieron una mirada y luego la primera dio una sonrisa.
"Un gusto conocer a los amigos de Andrés." Respondió Luna con calma y mirando a los presentes, reveló. "A pesar de que estuve a su lado, admito que, en ese momento, no fui de demasiada ayuda. Sin embargo, les aseguro que la próxima vez que estos criminales hagan algo, me encargaré de cuidarle la espalda."
La solemnidad, la seriedad y el tono que utilizaba logró que fuera difícil de responder a esa pregunta, pero entre todos ellos, fue Alice quien abrió una nueva bolsa de papitas y dio una mirada indiferente.
No estaba sorprendida de que un 'dron' hablara y no era solo porque sabía la verdad sobre Luna, sino que literalmente no le interesaba, aun así, su mirada de vuelta fue especial.
"No te preocupes. Nos encargaremos de que esos 'criminales' no vuelvan a aparecer." Respondió Alice y cuando todos le dieron una mirada directa, ella se encogió de hombros y cuestionó. "¿Qué? No controlan sus expresiones tan bien como creen."
Esas palabras dejaron en evidencia lo que Andrés estaba pensando, y Alice simplemente se encogió de hombros.
Nadie pudo responderle.
******
Respondiendo unos mensajes tras salir del baño del último piso del hospital rumano, Edward hizo una expresión seria al leer que Oliver y su grupo, estaban preocupados sobre Andrés.
Era cierto que ese joven ya no era un 'héroe', pero fue quien resultó ser de gran ayuda para dar un golpe a la mafia rumana y su mismo jefe, Fausto lo había alabado.
De cierta forma, Andrés fue considerado uno de los 'suyos'… Un héroe y no fue por el contrato del Gremio de Héroes Rumano con la Red de Seguridad Di Matteo, sino porque Andrés a los ojos de la mayoría era un compañero héroe.
Uno que participó en el torneo internacional representando a todos los héroes… Y él ahora fue atacado por los mafiosos.
Edward al sentir por la ventana que el clima estaba empezando a cambiar, respiró hondo y caminó a la sala de espera.
La mayoría de los estudiantes y los antiguos compañeros del joven estaban con Andrés en su habitación y en la sala de espera, él pudo notar a Alice comiendo sus papitas, sentada en una esquina.
A varios metros de ella, estaba Aurora quien estaba hablando con su compañero de trabajo, Liam Hafen.
Ambos llevaban expresiones serias y su conversación no podía ser escuchada, demostrando que estaban utilizando artefactos.
La mirada que mostraba Aurora dejo en evidencia lo que deseaba hacer.
Alice no estaba mintiendo… Si Oliver y otros de los héroes, estaban furiosos por el ataque a uno de sus compañeros, queriendo devolver el golpe, aquí estaban enojados porque un amigo fue atacado.
Y ahora Aurora se estaba preparando para actuar, sin dudarlo, sin preguntar o cuestionar nada, ella se notaba que se estaba preparando para devolver el golpe.
¿Qué tanto había avanzado? ¿Cuán lejos estaba de él? Tal expresión y mirada consiguió que Edward se acercara a esa joven.
Aurora sintió su presencia y rompió la barrera dejando que la voz del hombre a su lado fuera escuchada.
"Las mafias de los Balcanes están muy unidas. Según el informe de la iglesia, se puede considerar una alianza de jefes mafiosos. Será difícil atraparlos a todos juntos, al menos que se consiga una forma de reunirlos." Informó Liam con un tono simple y mirando a Edward, añadió. "Y he hablado con Fausto, a pesar de que ha puesto 'semillas' no han germinado."
Las 'semillas' fueron plantadas en las redes de las mafias para que a su tiempo pudieran descubrir todo, pero para ese tiempo, faltaba.
Sin embargo, ahora que él lo supiera dejo ver que la relación de ese hombre con las redes de información no era tan simple.
"También está la red de información que trabajo para encontrar a Andrés… Dejando de lado mis criticas personales a Fausto por su falta de seguridad, fue una red de información quien encontró al 'culpable'." Reveló Liam y mirando a Aurora, pidió. "Puedo encargarme de ese tema."
Alguien descubrió que fue Andrés quien fue la principal participante de revelar toda la información de la mafia.
Andrés logró infiltrarse en las mafias encontrando información muy secreta sobre ellos que le permitió al Gremio de Héroes, destruir la mafia en Rumania.
Ahora ese hombre estaba diciendo que deseaba encargarse de quienes lo encontraron.
"La mafia es algo que yo me encargaré." Anunció Edward interrumpiendo y mirando a Aurora, declaró. "La culpa de que Andrés saliera herido fue mía. Presione demasiado a la Red de Seguridad de Fausto, llevando a que trabajara demasiado y no pudiera garantizar las protecciones a su gente. A mi gente. Ahora toca encargarme."
La Red de Fausto comenzó hace poco tiempo y de inmediato fue contratado por él, en un contrato a largo plazo de protección y ayuda, pero durante todo ese tiempo esa ayuda fue unilateral de parte de ellos.
Sabía que le dio demasiado trabajo y les hizo difícil, priorizar su defensa, llevando a que se enteraran de que fue Andrés, el principal trabajador.
Ahora quien debía encargarse sobre este tema era él.
Porque al final de cuentas, Andrés era su subordinado y era su responsabilidad encargarse de estos ataques… O devolver el golpe cuando sucediera.
Y fue por eso que miró Aurora de forma decisiva.
Sabía que ella estaba pensando en moverse y el problema era que ella resultaba ser experimentada.
Había luchado, derrotado y eliminado a Señores de la Guerra, un grupo de criminales no era tanto problema.
"Sé que tienes que encargarte del portal abismal. Es mejor que te centres en tu tarea." Añadió Edward y con una sonrisa orgullosa, declaró. "Estos son mi presa."
El Décimo Portal Abismal apareció en el bosque mágico en medio de África y si bien no había tenido tanta repercusión en los medios, la razón fue que ningún medio podía entrar.
¿Qué iban a decir de ese portal cuando nadie había podido ir? Las únicas fuentes de información era Zerzura y la Iglesia, quienes solo señalaron que estaban cooperando con la Reina del Bosque.
Y para Edward, significaba que Aurora tenía trabajo que hacer e inmiscuirse en este asunto, no solo era innecesario, sino también se estaba recargando demasiado.
Esa jovencita lo miró detenidamente y tras unos segundos, dio un suspiro y señaló al hombre a su lado.
"No sé si conocías a Liam. Él puede ayudarte a conseguir la información que necesitas." Señaló Aurora y luego dando una mirada detenida, añadió. "Cuando tomas una posición oficial, lamentablemente no puedes moverte como deseas. Puede ser frustrante, pero hay que entenderlo."
Le estaba dejando a Liam no solo para que lo ayudara, sino que también para que la mantuviera informada y esa era su forma de hacerse a un lado.
Sus últimas palabras apuntaban a que ahora era líder del Gremio de Héroes de Rumania y si actuaba de forma precipitada, el gremio de héroes internacional podía tener quejas… No, no solo ellos, a nivel internacional podía ocasionar problemas.
Después de todo, las personas que atacaron estaban relacionados con la mafia serbia y las mafias aliadas de los Balcanes y el gremio de héroes que él dirigía solo estaba en Rumania.
"Pero a veces hay situaciones inevitables." Precisó Edward sin verse perturbado por esas palabras.
Aurora trataba de darle un consejo apuntando a que como líder del gremio estaba limitado… El consejo venía de la Protectora de Zerzura, aquella que tenía una imagen alta en la ciudad y cuyo título tenía responsabilidades y deberes.
Sin embargo, había situaciones que era inevitables y esta era una de ellas.
La mafia serbia atacó a uno de los suyos y lo hizo para enviar un mensaje de que con ellos no debían meterse, siguiendo los códigos que las mafias tenían, pero ellos tenían la obligación de dar una respuesta.
Esta respuesta no solo se trataba por un lado emocional y deseos de devolver el golpe, prácticamente vengando a su compañero, sino que era un aviso a la mafia de que con el gremio de héroes no se juega.
Aurora dio una sonrisa y asintiendo, simplemente se fue directamente a la sala en donde estaba Andrés, llevándose a su hermana.
La joven solo daba un consejo, que incluso ella misma seguramente no tomaba.
"Estaré cooperando con Fausto, siguiendo las órdenes que diste. Cualquier situación, puedes comunicarte conmigo. He dejado mi número en tu reloj holográfico." Avisó Liam y dando una mirada, añadió. "Estoy seguro de que necesitas tiempo para prepararte. Nosotros lo usaremos sabiamente para tener todo lo que necesites."
Era conocido de Fausto y la forma que mencionaba que dejo su número, era solo una muestra de que su habilidad era alta.
También la forma más simple de ganarse su confianza y Edward asintió, aceptando su apoyo.
Necesitaba tiempo para prepararse, específicamente preparar a su gente para atacar cuando era necesario.
Esa era la idea y Edward mantuvo su expresión llena de calma, hasta que esa persona desapareció y finalmente quedo solo.
Soltando el largo suspiro que había estado manteniendo.
"Aunque no sé por dónde comenzar." Murmuró Edward de forma honesta.
Había estado estudiando las mafias de los países vecinos y tal como lo mencionaba Liam, era una alianza de jefes de distintos países que se dividían territorios para no competir entre ellos.
Con diferentes negocios cada uno y en diferentes lugares, lo que resultaba extremadamente difícil de atacar.
Ni hablar de solo encargarse de las cabezas.
Buscando respirar hondo, frunció el ceño de forma ligera al sentir una presencia y luego extendió pequeños relámpagos de su mano, hasta que cubrieron a una figura invisible que venía del baño de mujeres.
"Lo siento, estaba interesada en lo que planeaban." Dijo Nicole, cancelando su artefacto de ocultación de alto rango y dando una mirada a los alrededores, se acercó y declaró. "Tal vez pueda ayudar."
Esa jovencita no llevaba la mirada simple que había mostrado adelante del grupo, sino que sus ojos mostraban una ferocidad única y a la vez una furia que deseaba liberar.
No importa que ella fuera algo delgada y pareciera un poco delicada, esta vez su mirada determinada, ocultaba mucho.
"Conozco alguien que está relacionado con las mafias. Si lo deseas podemos cooperar." Dijo Nicole y mirando seriamente, precisó. "Pero, esto será entre nosotros dos."
Quería ayudar, pero de una forma que no deseaba revelar a los demás y que no quería que nadie se enterara.
Edward al ver la seguridad de esa joven estudiante, simplemente asintió.
Después de todo, mientras tuvieran el mismo objetivo, para él estarían en el mismo barco.
Y ahora ese barco, iba a enfrentar a las mafias que atacaron a Andrés.