También me está gustando.

Los sonidos de los disparos empezaron a llenar el campo de armas y Leslie dio una expresión seria al ver que su compañera, estaba acribillando a un maniquí.

Llevando un rifle de asalto con un cargador de sesenta balas, Eva Pisani estaba disparando al pecho del maniquí de forma tan precisa que lo estaba destrozando.

Su oponente podía ser un maniquí, pero no era uno simple y estaba diseñado con una dureza mayor a la normal y dedicado a la defensa en contra de oponentes a larga distancia.

El rifle de asalto de Eva era menos potente que un rifle de francotirador, pero su cadencia de disparo era elevada y su cargador más grande.

Permitiéndole acribillar al maniquí que estaba moviéndose tratando de esquivar las balas.

La mayoría de los disparos golpearon y tras un par de segundos, las balas acabaron y Eva dio un suave asentimiento.

"Un total de 85% de aciertos. Es un buen trabajo." Dijo Lucas dando un asentimiento honesto.

Descargar más de cien balas en un solo objetivo con el retroceso del rifle no era nada fácil y más para esa clase de rifles que buscaban priorizar la potencia.

El retroceso causaba que se moviera de forma constante y combinado con el maniquí que a veces saltaba o corría con mayor velocidad, sus aciertos fueron un buen trabajo.

"Leslie tu turno." Pidió Lucas con seriedad.

Ahora mismo en esta gran sala de armas, estaba el equipo de elite y en total eran cerca de seis miembros, y contando a Lucas que era el vice capitán eran siete.

Asintiendo, Leslie caminó al punto para disparar y al ver que el maniquí se recuperaba y se ponía en el fondo de la sala a más de cincuenta metros, ella tomó el mismo rifle que Eva.

Solo que, en vez de priorizar la cantidad de balas, rápidamente lo desarmo y viendo diferentes partes que estaban cerca, empezó a modificarlo.

Ser un maestro de las armas era entender como todas las armas funcionaban y era al nivel de tener 'conocimiento' y algunas veces experiencia.

Si bien no sabía de dónde venían los talentos, hizo ese conocimiento suyo cuando estuvo entrenando para el ejército de la ciudad Atlántida.

Que accesorio ponerle a un arma para que se ajustara a sus gustos era un trabajo bastante fácil y tras terminar la limpieza y la posterior revisión, cambio el modo de disparo a ráfaga.

En vez de ser automático, dejo que solo disparara tres tiros cada vez que presionara el gatillo y luego le dio una mirada a Lucas, dejando ver que estaba preparada.

"¡Comienza!" Ordenó Lucas, iniciando la función del movimiento del maniquí.

Ese maniquí empezó a cargar hacia ella y Leslie levantando su rifle, observó a su objetivo y disparo tres disparos, golpeando perfectamente el pecho y haciendo que el maniquí retrocediera.

Su objetivo no era acribillar a su oponente, buscando causar el mayor daño posible como Eva, sino que interrumpir los movimientos del maniquí.

Si estuviera en un grupo, su rol sería el de apoyo y eso demostró ahora.

El maniquí cuando saltaba recibía tres balazos, interrumpiendo su salto y haciéndolo caer al suelo, luego al levantarse rápido y zigzaguear a su objetivo, recibía otros tres balazos en el pecho.

Cuando una luz roja estaba por rodearlo, como si estuviera por atacar, otros tres balazos era suficiente para interrumpirlo.

Siempre apuntando al pecho en la misma posición y con la idea de mantenerlo a veinte metros de ella.

Ráfagas tras ráfagas de disparos, ella terminó con su cargador y el maniquí se mantuvo alejado de ella con su pecho hecho pedazo.

El daño no fue tan alto como Eva, pero para Leslie fue bastante bien.

"Todos los aciertos. Un buen trabajo." Respondió Lucas con un tono simple.

Leslie dejando el rifle de asalto, volvió a su posición sintiendo que Eva le daba un asentimiento.

Antes de que pudiera acercarse, Lucas tomó un arco y utilizando un carcaj con treinta flechas, ordenó que otro maniquí se moviera y ese hombre empezó a disparar sus flechas.

"…"

Durante el torneo internacional Lucas tomaba el rol de un arquero de disparo rápido que entrenaba sus reflejos, pero ahora fue diferente.

Las flechas volaban con una mayor velocidad que antes, pero la potencia con la cual lanzaba también era mucho mayor.

Atravesando la pierna, el pecho, los brazos y precisamente la cabeza, sus treinta flechas fueron lanzadas en tan solo quince segundos.

El maniquí cayó al suelo con un sonido sordo y Lucas simplemente dejo el arco sin cambiar de expresión, ante todos sus aciertos.

"La razón por la cual le he pedido que muestras sus habilidades es para que todos sus compañeros sepan de lo que son capaces. Cuando cazamos bestias poderosas que nos superan en fuerza la coordinación es vital." Dijo Lucas y sin perder su compostura, declaró. "Si no sabemos lo que nuestros compañeros son capaces, no entenderemos si somos capaces de vencer a un enemigo poderoso."

La coordinación era la base de un equipo de caza y era vital para ataques a bestias de mayor poder.

Un grupo de rango A era capaz de vencer a una bestia de rango A de mayor fuerza o incluso una bestia de rango S y todo se debía a la coordinación de grupo.

Era cierto que los miembros individuales podían ser bastante fuertes, pero si coordinaban bien la fuerza grupal, potenciaba la fuerza personal de cada uno de ellos.

Sin embargo, saber cuándo atacar o no, era importante, pero también conocer lo que era capaz su compañero.

Después de todo, la situación podía volverse un desastre si dos tiradores disparaban a matar y nadie tomaba el rol de apoyo para retener a su enemigo.

"Luego seguiremos con el entrenamiento a larga distancia." Añadió Lucas y con un tono simple, añadió. "Eso es todo pueden retirarse."

Junto a esas palabras, ese arquero se retiró con cierta seriedad e indiferencia.

Los murmullos de los demás miembros empezaron a llegar y algunos dudaban de las pruebas que estaban dando.

Para ser un grupo de elite, era bastante básico… Esa idea era la que estuvieron trasmitiendo durante estos días con todas estas pruebas y entrenamiento básico.

En su caso, ella lo utilizó para aprender de Wendy, informarse más sobre las bestias de la zona y aprender sobre la caza.

"Gracias por cambiar de estilo. Hubiera sido derrotada si me enfrentaba contigo." Dijo Eva al acercarse.

Estaba refiriéndose a que, si ella hubiera disparado con un estilo similar a Eva, esa jovencita temía que podría haber sido derrotada.

Si las dos se centraban en la potencia, la 'derrota' podía venir de la fuerza con la cual reforzaban su arma y los aciertos de sus disparos.

"Oh, no, no lo hice por eso. Este estilo se me da mejor." Respondió Leslie de forma honesta y con una sonrisa, comentó. "Después de todo, quiero ser una francotiradora."

Era necesario entrenar para utilizar otras armas y defenderse en caso de que su enemigo, se acercara demasiado.

Ahora estaban probando un entrenamiento de combate a media distancia y ella había elegido ir como apoyo, ya que tenía tiempo para realizar sus disparos.

Por tal razón sus aciertos fue total.

"Lo dudo. ¿No has tomado el elixir?" Dijo Eva y dando una mirada al maniquí atravesado por las flechas de Lucas, declaró. "Lucas lo bebió y ha conseguido lo que necesitaba. Un aumento de fuerza que recompenso su antigua falta de potencia."

Los analistas durante el torneo internacional analizaron a cada estudiante y al ser los ganadores, ellos también fueron estudiados.

La velocidad de Lucas era notable, pero le había faltado potencia en sus disparos y ese era un defecto difícil de quitar con solo entrenamiento.

No obstante, el elixir que obtuvo le dio la fuerza que necesitaba para mejorar su físico y permitirle no solo ser rápido, sino que tensar la cuerda de su arco de tal manera que obtenía la potencia que necesitaba.

"Yo también compré un elixir menor para ascender al rango A, pero no creo que sea de tan alta calidad como la del torneo internacional." Comentó Eva con una media sonrisa y dándole una mirada, murmuró. "Si lo has tomado, no preguntaré que cambios trajo."

¿Había ascendido? Como no habían estado entrenando directamente y esto era cosas básicas, no se había dado cuenda de que ella había ascendido.

Aunque era normal, ya que este equipo de elite solo estaba lleno de rangos A.

"Me alegro por ti. Ser más fuerte siempre es algo bueno." Dijo Leslie con una sonrisa alegre y con una media sonrisa, añadió. "Y no se sobre el elixir… Todavía no lo he tomado."

Había querido tener más experiencia y práctica para beber el elixir y de esa forma sacarle provecho, pero luego de su trabajo y de no tener prácticamente idea de lo que deseaba hacer, no le encontró sentido.

Si bien lo retiró y todo, ahora sentía que necesitaba encontrar un camino antes de beberlo.

De esa forma podría obtener una mayor recompensa… Esa era su idea y no importaba si se estaba equivocando.

En este momento no estaba tan ansiosa por ser más fuerte y tampoco no era la única que le faltaba beberlo, ya que Andrés, también no lo había tomado nada.

"Eso es increíble…" Murmuró Eva con una mirada algo extraña.

¿Esperaba que su ascenso hubiera sido debido al elixir? Tal vez pensaba que no era la única que había tomado algo para ascender y cuando Leslie estuvo por consolarla, se detuvo al ver su reloj holográfico brillar.

El reloj holográfico de Eva también hizo lo mismo y pensando que era trabajo, ambas lo encendieron, tan solo para darse cuenta de que era una noticia importante.

"El primer día del mes de octubre el sexto portal abismal ha sido cerrado oficialmente."

******

En un espacio blanco ilimitado decenas de golpes explosivos estaban cayendo del cielo a la figura que estaba moviéndose a alta velocidad.

Este lugar tenía demasiadas extrañezas y una de ellas era que el suelo podía ser muy duro o suave y en este momento, la dureza era alta, pero los golpes estaban creando cráteres.

"¿Solo vas a huir?"

La voz de la anciana que estaba creando tales golpes destructivos con solo agitar sus puños vino y Aurora que estaba corriendo, dio una expresión temblorosa.

Pero no fue por la provocación de su anciana maestra que se estaba riendo, sino que por el peligro que estaba sintiendo.

"…"

Deslizándose por el suelo esquivando la katana de su maestro que estuvo por cortar su cuello, Aurora al instante siguiente, se levantó realizando un salto hacia atrás, mientras lanzaba tres cortes rojos.

Dos a su anciano maestro y uno a su maestra que estaba en el cielo.

Su anciana maestra solo agitó su mano creando una ráfaga de aire con su puño que destrozó su corte, pero fue su anciano maestro quien resulto ser más peligroso.

Ese anciano realizó un corte con su katana y Aurora sintiendo el peligro se protegió con su aura celeste y tras ser destruida por el corte, levantó su espada solidificando su aura celeste en la hoja de su espada.

*BOOM*

El poderío de ese corte, hizo que sus pies fueran enterrados en el suelo mientras ella era empujada hacia atrás, tratando de repeler el corte que buscaba dividir su cuerpo a la mitad.

Su aura incolora era fuerte, pero el corte de su maestro literalmente era algo inexplicablemente sólido como si la espada real de su maestro, buscara cortarla a la mitad.

La línea que cortaba la realidad era visible a sus ojos y lo único que evitaba que dividiera su cuerpo, era su espada rodeada del aura celeste.

"¡Grah!"

Respirando hondo, sabiendo que, si lo seguía tratando de resistir, iba a perder, Aurora afirmó sus pies en el suelo y soltó un rugido.

Su fuerza de luchadora explotó, permitiéndole desviar el corte hacia la izquierda y cuando pensó que había logrado desviarlo, sintió un profundo dolor en su brazo.

Mirándose de reojo creyendo que su brazo fue cortado, ella notó que el aura se desvió lo suficiente como para no quitarle el brazo y solo cortó su carne.

Fue profundo y una herida que claramente se veía grave, pero ese ataque que le hubiera cortado el brazo, cambió en último momento.

"Gracias por ser amable conmigo, maestro." Murmuró Aurora, apretando los dientes por el dolor.

Su anciano maestro fue amable y controlando su aura directamente desvió el corte para que no le quitara su brazo.

Era posible que pudiera regenerarlo aquí, pero el dolor iba a ser insoportable y era normal, cuando ahora el dolor que sentía ya era bastante alto.

"Solo…"

*BOOM*

Justo cuando su maestro estaba por responder, ella parpadeó a su espalda y balanceó su espada con todas sus fuerzas.

Rodeo su espada con su aura celeste y lo que buscó fue un golpe contundente que fuera mortal.

Un enorme cráter fue creado bajo los pies de su maestro, pero el golpe que hubiera vuelto inestable a cualquiera que lo recibiera, no hizo demasiado en su anciano maestro que le dio una mirada.

Fue enterrado en el suelo cuando recibió el ataque con su katana, pero eso fue todo.

"Las plataformas son útiles, pero si te hubieras afirmado en el suelo, podrías haber aumentado el poder del ataque y más cuando se trata de un golpe contundente." Dijo su maestro y cuando Aurora estaba retrocediendo, declaró. "Justo así."

*BOOM*

Aurora sabía lo que iba a venir y por eso retrocedió, pero a pesar de que estaba a más de veinte metros en unos segundos, su maestro liberó lo que para ella fue un tsunami.

Una enorme ola expansiva arrasó el suelo y avanzó con una velocidad demasiado aterradora, pareciendo el golpe de un luchador… O un luchador utilizando un enorme mazo.

Aurora manipuló su aura celeste para defenderse, pero la fuerza la empujó hacia atrás y la envió volando.

Como si fuera poco, en medio de su vuelo ese anciano aprovechó la oportunidad para volver a atacar a distancia y ella tuvo que controlar su cuerpo en el aire, para empezar a esquivar los cortes contorsionando su cuerpo.

De vez en cuando usaba plataformas para redirigir su cuerpo a diferentes direcciones y su espada se movía, desviando cortes precisos, no obstante, incluso utilizando todas sus cartas, pudo sentir su cuerpo siendo cortado.

Priorizando sus partes vitales, al realizar un giro y esquivar el último corte, ella volvió a caer en pie y tras un segundo cayó de rodilla ante el dolor de sus piernas.

"Eso es injusto…" Murmuró mirando sus piernas gravemente heridas.

Su pantalón estaba hecho trizas y la sangre estaba saliendo a gran cantidad, dándole un dolor extremo.

Había esquivado tratando de minimizar el daño, pero el daño acumulativo fue demasiado alto.

Y el problema fue que no se enfrentaba a solo su maestro, sino que a su anciana maestra que no le importaba aprovechar esta oportunidad y eso hizo.

*BOOM*

Aurora al ver que esa mujer lanzaba su puñetazo, clavó su espada en el suelo liberando su aura celeste que conformó un domo para protegerla.

*BOOM*

*BOOM*

*BOOM*

Tres golpes consecutivos se convirtieron en cuatro y esos cuatro en seis y los seis en diez tan solo con algunos segundos de diferencia.

Aurora podía sentir su cuerpo temblar ante el impacto y a pesar de que su barrera la protegía del daño directo, el impacto secundario no era agradable.

El suelo temblaba cada vez más, hundiéndola de forma profunda y su aura celeste que al principio era brillante fue debilitada.

*BOOM*

"Ugh…"

Tosiendo sangre, Aurora sintió una mayor presión de la que esperaba y entendió por qué estaba tosiendo sangre.

Su aura celeste era creada por medio de su concepto que de cierta forma apareció gracias a la energía mágica que se extendía por su cuerpo.

Con cada golpe de su maestra, ella estaba sintiendo agujas por todo su cuerpo, pero su barrera celeste permaneció firme no importa cuántos golpes cayeran o cuanto dolor sintiera.

El color celeste representaba su deseo de proteger y ahora esa protección estaba dirigida a sí misma, pero su idea siempre fue proteger a otro.

"Ugg…"

¿Qué pasaba si su barrera se rompía ante un asalto de alguien peligroso? Estaba claro lo que sucedería y ahora una escena en particular vino a su mente.

Fue el tirador disparando a Cithrel y la duda de que hubiera pasado si ella lanzaba su barrera vino a su mente y la respuesta fue clara.

La barrera no hubiera durado y Cithrel igualmente hubiera sido herida… No iba a mentirse cuando entendía sus límites.

"¡Haa!"

Ese pensamiento, esa escena y la idea que no pudiera hacer nada, hizo que ella soltara un grito.

Su aura celeste se fortaleció cuando su voluntad de proteger salió y su anciana maestra continúo realizando puñetazos, hasta que luego de diez puñetazos extras, se detuvo.

Aurora sintiendo su cuerpo adolorido tanto interna como externamente cayó al suelo.

"¿Esos ataques a que nivel estuvo?" Preguntó su anciano maestro.

"Un luchador de rango S furioso por atacar." Respondió la anciana y con cierta duda, cuestionó. "¿Ese gran ataque que le cortó el hombro, estaba al nivel de un rango SS?"

"Sí. Diría que un rango S que salta de rango para atacar."

"Ugg…"

Escuchando la respuesta de su maestro mientras que sentía que el suelo se volvía suave como una cama, Aurora dio un gemido bajo.

Su hombro, sus piernas, sus órganos internos e incluso su cabeza estaba doliendo y sus maestros en vez de preguntarle como estaba, se encontraban charlando sobre qué clase de fuerza usaban.

Sintiendo como era rodeado por un aura blanca que estaba curando su cuerpo a una velocidad visible a simple vista, Aurora solo se quedó tirada en el suelo, como si estuviera muerta.

"Lo soportaste bastante bien." Dijo la voz de su anciana maestra y con un tono serio, dudó. "Has estado esforzándote bastante. Al último parecías que querer proteger algo. ¿Es por el tirador?"

Aurora que estaba viendo el suelo roto de color blanquecino, dio un gruñido bajo y observó a su maestra que se estaba arrodillando cerca de ella.

Media cerca de dos metros de alto y a pesar de que usaba ropa de entrenamiento, su físico entrenado no podía ser ocultado.

Esa gran mujer estaba dándole una mirada.

"Ese disparo fue fuerte, lo admito. Pero el tirador era débil." Dijo su anciana maestra.

¿La estaba tratando de consolar? ¿O estaba buscando su razón por la cual se esforzaba?

Este entrenamiento era más intenso y la razón no era por las heridas que le ocasionaron o por el aumento de fuerza que ellos demostraron, sino que esta era la séptima ronda de este día, en el cual ella terminaba en este estado.

La diferencia de tiempo de este lugar con la tierra era incierta y a veces podía ser controlada por su anciano maestro, lo que significó que ella podría entrenar durante mucho tiempo aquí y podría ser unas horas en el otro lugar.

"No estoy entrenando porque tengo miedo." Murmuró Aurora en respuesta y sintiendo que responder estando tirada en el suelo como un cadáver era extraño, se sentó y dándole una mirada a su maestra, explicó. "Solo que me di cuenta de que no pude hacer nada."

Ella con solo algunos intercambios le había cortado un par de dedos al tirador y si bien se detuvo al darse cuenta de quién era, sabía que podría haberlo matado.

Sin embargo, su disparo… Ese disparo fue completamente aterrador.

No lo vio, ni lo sintió y entendía que su barrera no podría haber cambiado el resultado.

Su deseo de entrenar no vino del miedo a que un asesino estuviera detrás de su espalda o del peligro a sí misma, simplemente de su deseo de haberlo podido evitar.

"Fue algo psiónico, ¿no? Desconozco a esos individuos, pero tienen buenas cartas." Dijo su anciano maestro.

Los psiónicos aparecieron luego del Gran Cataclismo y fue una de las tantas extrañezas que aparecieron en este mundo y si bien eran raros, todos conocían sobre ellos.

Agitando su cabeza ante la sinceridad de ese poco confiable anciano, Aurora se levantó.

"El disparo del tirador me demostró que debo ser más fuerte." Respondió Aurora y mirando como este lugar blanco, se arreglaba, declaró. "Mi vida últimamente ha sido extraña y llegará un momento, que esa extrañeza afecte mis alrededores."

No temía al tirador.

Las razones iban desde que estaba tratando de defenderse ante los ataques sorpresas, tratando de pulir sus instintos y, por otra parte, estaba su sistema que siempre la protegió.

Eso le daba confianza y a pesar de que desconocía lo que era su sistema, era algo que hasta su hermana tenía confianza a pesar de que la miraba de forma extraña siempre que hablaba de él.

Para ella, el tirador le demostró que había cosas que no entendía y peligros que no era capaz de enfrentar, pero otra razón que la empujo a entrenar fue su 'hermano'.

Ignoraba todo sobre ese individuo hasta el punto de que literalmente no le preguntó a su hermana ni a Cithrel si fueron a hablar con quién estaba en esa 'torre'.

No obstante, no era tan ingenua como para no saber lo que significaba ser la hermana de alguien como el 'Enemigo de la Humanidad'.

Para algunos no importaba si no lo conocía, si se enteraban de su relación, harían lo que sea para entrar a la torre mágica y si bien posiblemente morirían por lo que estaba dentro, su vida afuera podría ser un desastre para ella y para sus allegados.

"Y estoy entrenando duro, porque esto de cierta forma, es una de las cosas más normal que tengo." Murmuró Aurora y moviendo suavemente su espalda, sintiendo cierta calma, añadió. "También me está gustando."

¿Desde hace cuánto tiempo su espada no le daba la calma que necesitaba?

Su espada se había convertido en un arma y durante bastante tiempo fue algo que se forzaba tomar, pero ahora era algo que deseaba tomar.

Esgrimir su espada hizo parecer como si sus problemas personales y todas las extrañezas, fueran simples y sin tanta importancia.

"Oh, debe ser muy tarde. Tendré que irme, tengo que ver el informe del sexto portal abismal." Murmuró Aurora al ver la hora en su reloj holográfico.

A pesar de que los portales eran un tema que le interesaba, su atención había sido bastante superficial en el asunto.

Había leído sobre el quinto portal abismal en Pakistán y ahora deseaba leer sobre este último portal que había cerrado.

Su anciano maestro le dio una mirada y luego simplemente asintió.

Por su parte, Aurora le dejo la comida que había traído guardada por si deseaban comer algo delicioso y luego se retiró.

Sus alrededores cambiaron y volvió a su habitación en el departamento vecino en el cual estaba viviendo Serafín.

"Para no tener necesidad de comer, a ellos le gusta la comida." Murmuró Aurora agitando su cabeza.

En ese lugar no había necesidad de que comieran o bebieran agua y ellos solo lo hacían cuando ella le enviaba algo.

Viendo que, en su reloj holográfico, estaban llegando todos los mensajes de sus últimas horas, Aurora se puso a revisarlos mientras descansaba.

El par de mensajes de Nicole y Érica que le pedían si podía conseguir una mazmorra para ellas, un par de mensajes de Liam que le estaba informando sobre la situación en Zerzura y luego un mensaje de la Cardenal Brousseau y Kairos.

Con este último no estaba hablando sobre algún tema importante, solo estaban conversando sobre temas triviales como lo hicieron desde antes.

A pesar de que Aurora no podía evitar sonreír al leer las historias de trabajo tan simples que él tenía, tampoco pudo quitar su suspiro.

"Una mansión en una isla en medio de la nada, que ahora es una gran ciudad." Murmuró Aurora y agitando su cabeza, comentó. "De verdad me lo está haciendo difícil."

Una isla que debería ser solitaria, ahora era una ciudad que a su vez pertenecía a la Empresa Cosmos y, por ende, a Kairos, quien era un lindo acosador.

A pesar de que sin duda debía cuestionar eso, ella dio una suave sonrisa.

"Creo que es hora de cobrar mi cita. Gaste bastante dinero y ahora deseo mi producto." –TheSimplicityOfLife.

En la cena de beneficencia había logrado 'comprarlo' por una cita y ahora lo estaba pidiendo con el tono que daba algún ricachón que veía a la gente como objetos.

Sonaba mal y eso era lo que deseaba, ya que le envió varios emoticones que babeaban como si lo deseara 'probar'.

"Podemos salir cuando quieras." –KairosCosmos

Leyendo la respuesta, Aurora dio una media sonrisa debido a lo rápida que fue y luego suspiro.

"No es lo mismo por mensaje." Murmuró y tras pensarlo, comentó. "¿Debería llamarlo? Aunque tengo que leer el informe del portal."

Por mensaje era más fácil ser más descarada, pero a la vez no obtenía la vergüenza que ella buscaba y si bien su imaginación era agradable, ver al joven que posiblemente no era tan joven, avergonzarse era algo único.

¿En cuanto a todas las otras dudas? Las dejó de lado por ahora.

Con ese pensamiento, ella empezó a leer el informe del sexto portal abismal que la Cardenal Brousseau le envió.