"¡Jefas! ¡Despierten!"
Aurora al escuchar el grito de Liam por los altavoces abrió sus ojos de inmediato y al levantarse se equipó con su armadura.
No importa cuán cómoda viviera, ella seguía manteniendo sus sentidos agudos.
Al salir de su habitación pudo ver su glotona amiga saliendo de la otra habitación y ambas entraron a un portal para ir al sótano.
"¿Qué ocurre?" Preguntó Aurora al no ver que había un informe.
Su somnolencia había desaparecido con solo ese grito.
Liam estaba en el centro de la gran sala de entrenamiento mientras decenas de drones estaban a su alrededor dejando ver una luz.
"Han encontrado un portal abismal en Kenia. Ya le paso un informe." Reveló Liam con seriedad.
Aurora no pudo ocultar su mirada y empezó a leer el informe rápidamente.
La Red de Información de Liam no solo trabajaban mecánicos o miembros con capacidades en el área de informática, sino que también se les pagaba a las diferentes personas para que dieran aviso en caso de que encontraran algo.
Se había creado una aplicación capaz de ocultarse y siempre se priorizaba la seguridad de sus miembros, a la vez que se expandía la red de información.
Gracias a ello, lograron descubrir que el Gremio Tower de la Ciudad Garissa en Kenia, tenía un portal abismal en su almacén.
El problema no era solo ese, sino que el portal abismal estaba siendo vigilado y custodiado, claramente ocultado de las autoridades.
"Ya he informado al ejército. El Coronel Makeba está preparando y el General McLean estará pendiente de la situación. El protocolo de emergencia ha sido activado" Informó Liam y dando una mirada, dudó. "¿Informamos al Señor de Mombasa?"
Entre todos los protocolos, había uno que estaba preparado para esta situación.
¿Qué sucedía si los portales abismales aparecían en una tierra sin jurisdicción o en un lugar al cual no fuera confiable?
Simplemente ellos intervendrían.
En este caso Zerzura tenía una alianza con el Señor de Mombasa, pero la confianza de Aurora con ese hombre era mínima.
"Avísale. Pero nosotros nos moveremos primero para asegurar el portal abismal. Si hay problemas políticos o diplomáticos que se haga cargo el Ministro Turay." Declaró Aurora con seriedad equipando su espada y revisando su equipo en general.
Liam asintió de inmediato.
¿Estaban exagerando?
No.
Los portales abismales eran preocupantes y los tres anteriores que aparecieron lo hicieron hace algunos días.
Como si fuera poco el Gremio Tower según el rápido informe de Liam, había empezado a actuar extraño durante esos días y estaba claro que sabían que había aparecido y lo estaba ocultando.
Las razones podían ser múltiples hasta era posible que lo trataran de vender a demonios o al 'Pirata Somalí' que estaba en Somalia y era un rango SS.
Independientemente de la razón, Zerzura aseguraría el área como la principal prioridad.
Avanzando a la sala del portal, Aurora lo activó y llegó al gran sótano bajo la iglesia en el cual se encontraban otros paladines y miembros del ejército.
El Coronel Makeba estaba presente con su equipo y la Cardenal Brousseau también estaba en este lugar.
Era la madrugada y todos se estaban despertando temprano.
El Capitán de los Paladines de Zerzura, Claus estaba dirigiendo a los paladines y por su parte el Coronel Makeba estaba dirigiendo a los militares.
Esos militares no eran milicianos como hacía ya tiempo y eran individuos de rango A e incluso había dos miembros de rango S.
"¡Hemos preparado el portal!" Avisó la Cardenal Brousseau.
Tanto Claus como el Coronel Makeba la miraron a ella y Aurora de forma natural tomó el mando.
"Según las coordenadas llegaremos a diez kilómetros de la Ciudad Garissa. No sabemos que nos espera y lo que trata de hacer el otro lado. Sin embargo, nuestro objetivo es asegurar el portal abismal." Informó Aurora y dando una mirada a los presentes, ordenó. "No ataquen de forma aleatoria, controlen sus ataques destructivos y actúen en modo supresión."
"Sigan sus sentidos. El portal abismal da una sensación ominosa una vez que sientan eso, saben a donde no atacar." Agregó Alice de forma indiferente.
Ella ya estaba abriendo una bolsa de papitas en su mano y eso era lo único que tenía.
Aun así, sus palabras eran correctas y muy importantes.
Iban a ir sin información alguna y si bien era arriesgado, era necesario hacerlo.
No sabían si alguien había entrado al portal antes de su llegada o que había hecho la otra parte, era por esa razón que su objetivo principal era actuar rápido.
Sin más órdenes, todo el grupo entró al gran portal y tras de que los alrededores se distorsionaran, llegaron a una llanura.
La luna estaba en lo alto iluminando los alrededores y apenas llegaron los magos lanzaron sus hechizos de ocultación en todo el grupo.
Cada miembro activó sus artefactos de sigilo o las capacidades de ocultación de sus equipos.
Entonces, todos empezaron a volar de inmediato hacia la dirección de la Ciudad Garissa.
Aurora revisó su reloj holográfico.
El Señor de Mombasa fue informado, pero su gente iba a llegar tarde debido a que no tenía la capacidad de movimiento de la iglesia.
También su gente eran milicianos poco entrenados y su tiempo de respuesta era muy baja.
En medio de su vuelo, repaso el historial del 'Gremio Tower' en donde se estaba dirigiendo.
Estuvieron bajo el Terror Somalí en la Ciudad Garissa, no tenían una mala reputación con la gente, al menos no como otros.
Realizaban sus negocios, contrataban gente de forma ilegal y llevaban una plantación de marihuana… Debido a su historial, el Señor de Mombasa hizo un trato con ellos al igual que todos los gremios en Kenia.
Se aplicaron estatus internacionales para el control y organización de los gremios de aventureros y si bien las condiciones eran limitadoras, gran parte de los gremios que estaban bajo el Terror Somalí lo aceptaron.
Esos gremios buscaban ganancias y algunos ni siquiera participaron en la guerra de forma directa y decidieron pagar un tributo para evitar ser 'reclutados' o que sus negocios se vieran afectados.
El Gremio Tower solo era un gremio pequeño con rangos A entre su gente y ningún rango S.
Se veía como si fuera insignificante, pero por otra parte esa simplicidad, hizo que todo fuera más extraño.
¿Por qué un gremio que no tenía ningún rango S decidió no revelar el portal abismal?
Era demasiado extraño y esa extrañeza llevo a que Aurora se volviera más seria.
"Nuestro objetivo está a la vista. Capitán Claus vaya a la sede del Gremio Tower. Quiero que con tus paladines no dejen escapar a nadie, si la situación se vuelve violenta, tiene permiso de actuar libremente. En caso de una batalla mayor escala, priorizar inocentes." Ordenó Aurora con seriedad.
El Capitán Claus tan silencioso como siempre fue, asintió agitando su mano.
Varios paladines de rango A y sacerdotes volaron por su cuenta al seguirlo.
"Nuestro equipo asegurará el almacén. Lo repetiré otra vez. No ataquen de forma destructiva. Nadie quiere ser considerado como la persona que inicio una grieta." Dijo Aurora y al ver que las expresiones se volvieron serias, instó. "Vamos."
A pesar de que podía ser cansador, era vital no causar tanta destrucción en caso de que el portal abismal fuera inestable.
Si un ataque golpea el portal y lo volvía inestable la posibilidad de que una grieta se generara, era muy alta.
Y nadie deseaba cargar con esa responsabilidad.
Viajando por el cielo, los militares se dividieron dirigiéndose a diferentes puntos del almacén y Alice apuntó a un almacén en particular.
Estaban a más de cien metros en lo alto del cielo, pero su glotona amiga lo había detectado de inmediato.
"Te lo dejo a ti." Dijo Aurora dándole una señal a su glotona.
Alice solo guardó sus papitas y se dejó caer en el aire apuntando al almacén en donde había señalado.
Antes de caer, ella fue tragada por su propia oscuridad y su sombra se extendió en un líquido negro que cubrió el almacén por completo.
Los gritos de preocupación y miedo sonaron por el lugar, pero Aurora le hizo una señal al grupo.
Los militares aparecieron rodeando los almacenes y no solo liberaron sus auras, sino que usaron pergaminos para evitar los movimientos espaciales en toda la zona del almacén.
A la vez que sellaban el área por completo, permitiendo que Makeba aterrizara en la entrada cayendo en picada y llamando la atención.
"Somos las autoridades de Zerzura y hemos detectado una actividad ilegal. Bajen sus armas, y tírense al suelo. No ataques o actuaremos. Tienen diez segundos." Ordenó Makeba extendiendo su voz con fuerza.
La voz de ese hombre fue estruendosa y se extendió a lo lejos junto a su aura de Rango S que estaba presionando e intimidando a cualquiera que lo sintiera.
Todo mientras Alice cubría completamente el almacén y solidificaba esa oscuridad extendiéndose aún más por el suelo.
Aurora observando desde arriba se sintió sorprendida al ver a su amiga, avanzar tanto.
El almacén era grande y alto, pero ella lo había cubierto por completo y daba la sensación de que esa oscuridad era interminable capaz de extenderse por toda el área.
Los miembros del Gremio Tower se congelaron, pero al ver que estaban rodeados y al sentir el aura de un luchador de rango S, tiraron sus armas y siguieron las indicaciones.
Los trabajadores en el área también hicieron lo mismo.
No se trataba de ninguna forma de 'deslealtad', sino que estaba claro que algunos de los miembros del gremio no tenían ni idea lo que estaba pasando.
Aurora observando el área, pudo ver como una figura trataba de huir por la zona norte y ella actuó de inmediato.
El lugar estaba sellado y los movimientos espaciales estaban bloqueados, lo que hizo que las personas si decidieran huir, tendrían que hacerlo corriendo o volando.
*BOOM*
Dejándose caer en el cielo utilizó su cuerpo para aterrizar al frente de la persona que huía, creando una explosión por su caída.
"Baja tu arma." Ordenó Aurora observando la figura con detalle.
—Miembro de alto rango del gremio. Es posible que sepa lo que está ocurriendo o lo que los jefes hicieron.
Ese hombre apretó el agarre de su espada y sin dudarlo la atacó con intenciones asesinas.
Deseaba eliminarla rápido y avanzar, pero para Aurora un rango A no fue demasiado problema.
Sus guanteletes metálicos evitaron la espada y con su otra mano, atrapó la cabeza de ese hombre liberando una onda de relámpagos.
"¡UGAAA!"
El grito de dolor se extendió hasta que ese espadachín cayó inconsciente.
"No dejen que suicide y usen el protocolo en contra de sectarios." Ordenó Aurora a los militares que vinieron de los alrededores.
El protocolo en contra de sectarios se trataba de la seguridad para evitar suicidios, que rezaran a existencias problemáticas y básicamente los medios para evitar que algo le pasara a un rehén importante.
Los militares actuaron de inmediato y Aurora siguió caminando por el área, viendo como los soldados estaban capturando a todas las personas presentes.
Utilizaban collares para retener a los rangos A y de esa forma evitaban que intentaran algo.
Había miedo en algunos de ellos, pero los soldados no demostraron intenciones asesinas y actuaron como correspondía para misiones de este tipo.
Ella se dirigió al almacén del portal abismal que estaba cubierta por toda la oscuridad.
Entonces cuando ella llegó junto al Coronel Makeba, la oscuridad se retrajo.
Alice salió de la pared negra y la oscuridad se transformó en una sombra que volvió a sus pies.
"No había nadie más." Informó Alice de forma indiferente.
Aurora asintió y con ambos a su lado, abrió la entrada del almacén observando el portal abismal.
Era algo grande y a diferencia de los portales comunes, la tonalidad era oscura.
La sensación ominosa que liberaba era la prueba del peligro que se podía encontrar en el otro lado.
Al ver ese portal, Aurora sabía cuál sería su siguiente objetivo… Y entendió que tendría mucho trabajo para hacer.