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Mi jefa es muy estricta.

"A algunos días de navidad, un ataque demoniaco ha sucedido en la ciudad Mamaia-Sat, en Rumania. Dejando 124 muertos, decenas de heridos y bastante destrucción. Este ataque ha conmocionado el mundo." Informó la anfitriona de un canal.

"¿Hace cuánto tiempo no teníamos un ataque como este? Tal vez hace varios años durante la guerra europea-demoniaca… Aun así, verlo ahora es aturdidor." Agregó el invitado de ese canal.

Andrés, que estaba mirando las noticias, estuvo de acuerdo con esas palabras.

Estaba en la secundaria cuando esas cosas sucedían, pero siempre el sentido de realismo era diferente al vivirlo directamente y poder entender la complejidad del asunto.

Fue igual como cuando le contaban historias de los jugadores lunáticos que participan en ataques terroristas después del 'Gran Cataclismo'.

"El informe dice que se trataba de un ritual preparado y premeditado. ¿Su objetivo? No podemos captarlo." Dijo la anfitriona y dando una mirada seria, aclaró. "Esto ha sucedido ayer a la noche y si algo bueno hay que sacar de este trágico suceso es la movilización de las autoridades."

"Si, pero no de las autoridades rumanas… Si no de las fuerzas aliadas. ¿Cómo puede ser que las fuerzas aliadas deben encargarse de la seguridad de ciudades rumanas?" Preguntó el invitado agitando la cabeza.

Era una crítica muy evidente, pero fue dada solo por el simple hecho de crear controversia y tener a alguien a quien culpar.

No todas las naciones eran como la Ciudad Atlántida donde si sucedía algo llegaban las autoridades usando portales.

Tampoco eran como las ciudades europeas en donde la seguridad era alta desde que se unieron completamente.

O como en Sudamérica, que prácticamente el Emperador Víctor reinaba con mano de hierro, haciendo que las autoridades se movieran con profesionalismo.

Rumania y sus países vecinos que no estaban dentro de la Unión Europea y no se habían unido como Rusia, quien se había vuelto a organizar para crear un gigante aceptando a los países vecinos más pequeños.

Era por eso que, en tales países pequeños con sus problemas, la respuesta rápida en seguridad era baja… Así que fue normal que las fuerzas aliadas llegaran más rápido.

Los anfitriones dejaron ver un video en donde una joven de cabello negro y ojos del mismo color estaba actuando.

"Las autoridades ya vienen. Mantengan la calma, ayuden aquellos que estén heridos. No atiendan las heridas si no saben lo que hacen. Aquí tengo pociones, úsenla, ayudará a mantener la condición estable y asegurar la vida de los heridos."

Seriedad y profesionalismo, sus palabras tenían un tono tranquilizador que hizo que los demás se calmaran y que la gente se organizara.

Se notaba que no era la primera vez que lideraba o que tomaba el control de la situación y esa actitud generó confianza.

Andrés, aunque no entendió a esos individuos que grababan, pudo notar una seriedad mayor en Aurora, de la que vivieron durante su práctica a mitad de año.

"El Gobierno Rumano ha dado una declaración junto a los líderes del gremio 'Los Custodios' y el 'Gremio Victrix' de dejar la búsqueda del causante a la Iglesia del Orden. Un movimiento que demuestra sus deficiencias, pero al mismo tiempo su fortaleza al saber aceptar sus errores y defectos." Comentó la anfitriona del canal dejando ver otro video.

Era un video de la conferencia de prensa realizada hace unas horas en la mañana, en donde el presidente del gobierno rumano aceptaba su error y dejaba el trabajo a la Iglesia del Orden.

No fue a las 'Fuerzas Aliadas' sino que, a la Iglesia del Orden, tratando de diferenciar a ambos, dejando ver que no deseaba molestar a las 'Fuerzas Aliadas'.

Pero, por otro lado, era un gran problema para el presidente al aceptar su error, sin embargo, el mayor golpe lo recibió los gremios de Rumania.

Los dos gremios líderes con sus respectivos líderes dejaron ver expresiones mixtas.

Marius Posse, líder del gremio 'Los Custodios' tenía una mirada irritada y parecía enfadado, pero no podía decir nada ante la situación que se encontraba.

Por el contrario, Arminio Petra, líder del 'Gremio Victrix' dio una mirada indiferente como si fuera basura.

En los videos, él también había sido visto, pero de igual forma lo metieron en la misma 'bolsa' que aquellos que no hicieron nada.

"Tratan de desestabilizar la fuerza de los gremios. El gobierno rumano cada vez parece más unido, aunque es superficial. La política siempre es molesta y sucia." Dijo Serena y al ver su mirada, paso un archivo.

Andrés miró el archivo curioso y su expresión tembló al ver lo que estaba guardado.

Varios aventureros dentro de un gremio habían atrapado goblins en el lado rumano y lo habían vendido en secreto.

Si bien los compradores permanecieron ocultos, no fue difícil descubrir al gremio.

No era un gremio poderoso y solamente era conocido, pero no tanto como los primeros dos gremios de Rumania, sin embargo, a causa de que los otros gremios enviaron sus mejores miembros a las fuerzas de la expedición, ellos aumentaron su fuerza.

O para decirlo más fácil, el estándar de fuerza disminuyó y ellos lograron parecerse más fuerte.

Se aprovecharon de su posición del lado rumano y capturaron goblins para la venta secreta, si bien fueron de los más pequeños y más comunes, fue un negocio ilegal.

Como si fuera poco, los políticos que recomendaron a ese gremio para que entren en la fuerza aliada, descubrieron lo que hicieron, y optaron por ocultar todo.

Todo para no caer con ellos.

"Este es un trabajo de Liam. Nos pidió apoyo para revisar algunos gremios. A pesar de que la mayoría de los gremios están limpiando su mierda, este recién lo estaba haciendo." Explicó Serena con calma y al darle una mirada, comentó. "Liam quiere información de los gremios. Específicamente todo lo relacionado con los goblins, ¿pero sabes por qué seguimos investigando cuando no nos pagan?"

Andrés se quedó en silencio al recibir la mirada de Serena.

Era una mirada seria que buscaba analizar su respuesta.

Usarlo para chantaje, vender la información a los rivales, usar la información para atraer clientes… Las opciones eran múltiples, aunque Andrés no podía elegir una.

La misión solo era investigar a los gremios, pero ellos siguieron indagando hasta que lo conectaron con los políticos rumanos.

"Tú y Giselle actuaron mal en Sudamérica. Fallaron en su misión y se pusieron en peligro a sí mismo. ¿Por qué?" Preguntó Serena al ver que no respondía.

¿Por qué lo hicieron?

Él siguió a su superiora para apoyarla, quien parecía muy decidida, pero sabía que esa no era la respuesta correcta.

Al igual que Giselle, quien se movió por su cuenta, él deseaba…

"Solo queríamos que no usaran la información para su provecho." Respondió Andrés tras pensarlo.

Ellos le habían informado que ese anciano que terminó muerto a manos de Aurora se había contactado con Xu Long, pero las autoridades no hicieron nada y dejaron que ese joven participara en el torneo.

Tomando drogas que llevaron a que estuviera en una situación peligrosa.

Una vez que sabían eso, lo demás podía estar más claro.

El Emperador Víctor lo usó para desencadenar las críticas y luego llevó a cabo una limpieza a gran escala, logrando que todos aquellos que lo criticaran se quedaran callados.

Tal vez fue coincidencia, pero tantas coincidencias parecían demasiado irreales.

"Sin embargo, ustedes no se metieron en este trabajo para arriesgar su vida creyéndose espías. Ustedes están aquí conmigo y no con Liam u otras redes de información porque no quieren hacer trabajo de campo. No quieren arriesgarse." Precisó Serena y al ver que se quedaba en silencio, mencionó. "Si quieren ayudar al mundo o hacer un lugar mejor, puedes hacerlo. Sentado desde el trabajo."

A diferencia de otras redes de información, Serena, quien lideraba, tenía una habilidad centrada en evitar que fueran descubiertos y tratar de que su equipo permaneciera oculto.

Era por eso que era la 'jefa' en este lugar.

Gracias a ella se impedía que alguien los localizara de múltiples formas.

Ahora estaba remarcando de que podía usar eso a su favor, ayudar o cambiar el mundo sentado desde el escritorio.

"Revelaremos esta información como un grupo de activistas, desvelando a un político corrupto y un gremio con actividades ilegales. El objetivo de la jefa de Liam, es inclinar la balanza en la que se encuentran los goblins. Nosotros podemos mejorar una nación o al menos empujar para qué mejoré." Explicó Serena con una sonrisa.

Se podía revelar sobre los goblins vendidos, eso crearía bastante conmoción a nivel mundial, después de todo se hablaba de 'exterminación' para evitar que se esparzan al mundo, pero a la vez ya había sucedido.

La culpa recaería sobre el gremio que llevó a cabo la venta y también sobre las fuerzas aliadas, quienes en público no pudieron evitar la venta.

El Imperio Falion y la Iglesia del Orden recibirían un golpe, eso era por el simple hecho de que tenían que asumir la responsabilidad del grupo completo.

Sin embargo, que ese gremio esté relacionado con un par de políticos podía ser usado por aquellos políticos que deseaban eliminar la corrupción para golpear a la oposición.

Ese era el trabajo que personas como ellos podían hacer.

"Entiendo. Me disculpo por no haber actuado como corresponde." Dijo Andrés y mirando a Serena, comentó. "Si necesita ayuda, yo puedo darle apoyo, jefa."

Las actividades que estaba llevando a cabo paso de ser un trabajo en una red de información a ser un grupo de activistas anónimos.

Andrés no sentía que tenía valores altos como ser un héroe, pero ayudar no estaba mal… Al menos, no deseaba hacer trabajos ilegales que fueran en contra de sus ideales.

"¿Ni siquiera has tomado tu primer trabajo en la red de información y quieres ayudar aquí? Ja, todavía no estás preparado." Señaló Serena con una risa burlona.

Andrés dio una media sonrisa.

La verdad era que incluso ahora seguía entrenando sus nuevas capacidades y mejorando sus habilidades.

Mirando otra vez el informe que era para Liam, Andrés preguntó. "¿Qué clase de persona es Liam?"

Lo conocía y podía ser amigos, pero al igual que Aurora, ambos dividían muy bien el 'trabajo' con la 'amistad'.

Seguramente fue por eso que Liam pidió ayuda a Serena como si fuera un trabajo y no le pidió apoyo a él.

"Ahora es alguien que se ha calmado un poco, pero antes… Fue alguien que le gustaba correr riesgos." Reveló Serena y al ver a Andrés sorprendido, le dio una sonrisa y comentó. "Hoy vas a recibir tu recompensa al azar, ¿cierto? Bueno, creo que, si las cosas salen bien, seguramente te des cuenta."

******

Andrés miró por la ventana del taxi al gran edificio que pertenecía a la 'Empresa Cosmos'.

Era bastante enorme como siempre, pero como alguien que había venido antes al lugar y lo había explorado sabía que era aún más grande en el interior.

Pagando al taxi, luego de que se detuvo, Andrés caminó en dirección de la entrada.

Si fuera sincero, no tenía ni idea de cuál sería su recompensa o de que se trataba.

Estaba emocionado, ya que había sido informado como los otros tomaban su recompensa y las cosas que obtenía.

Casi siempre era entrenamiento o una forma de mejorar, ya sea aumentando sus ventajas o cubriendo sus deficiencias.

Hasta ahora Nicole era quien tenía la recompensa más invaluable debido a que estaba entrenando con uno de los hombres más fuertes del mundo.

Otro que obtuvo una gran recompensa fue Dalia quien estaba estudiando bajo el Director Vincent, como ambos eran magos de aire, eso fue una gran recompensa.

Hasta ahora todo era agradable y las recompensa que parecía más simple era la de Leslie, que siempre parecía estar sufriendo y tenía dificultades hasta para mirar su reloj holográfico debido a lo estricto que era el ejército.

Una 'niña rica' entrando al ejército que era muy estricto… Andrés la compadecía.

Entrando al edificio, Andrés observó su reflejo y al ver que estaba arreglado se dirigió a la secretaria.

Pudo sentir en su caminata que era observado por una cámara de seguridad de la zona, no solo sus habilidades habían mejorado al ascender de rango, sino que sus sentidos habían sido pulidos.

Esta vez fue igual y cuando observó en dirección de la cámara, se dio cuenta de que estaba fija en sus movimientos.

Antes de que pudiera llegar a la mesa de entrada, un secretario que llevaba varios cafés recibió un mensaje y tras mirar a su alrededor se acercó.

"¿Andrés Silva, cierto?" Preguntó el secretario y cuando asintió le paso los cafés e informó. "No lo metas en tu anillo espacial, no lo derrames y no lo destapes. Envíalo a la sección de investigación avanzada."

Con esas palabras el secretario que parecía algún tipo de becario se fue rápidamente.

Andrés se quedó aturdido mirando los tres cafés que estaba llevando con dificultad, luego echo un vistazo a los alrededores, dándose cuenta de que nadie lo quería ayudar o le devolvió la mirada.

Todos estaban concentrados en sus respectivos trabajos.

Por un momento se sintió como un pasante y obedeció o eso trato de hacer, ya que no sabía ni donde estaba la 'sección de investigación avanzada'.

Sin embargo, eso no iba a detenerlo y él era alguien que en su entrevista de trabajo tuvo que jugar juegos con su jefa y dejarse ganar.

Era por eso que rápidamente preguntó a las personas que estaban alrededor y le marcaron que usara el portal al lado del ascensor.

En los ascensores había un portal en donde las personas salían y entraban con calma, Andrés no tenía ni idea de cómo funcionaba, pero sabía que la cámara lo observaba, así que entró.

No necesito dar muchos pasos como el Portal Cosmos, solo con uno fue suficiente para llegar al otro lado.

Era una enorme habitación, llenas de todo tipo de máquinas extrañas y herramientas tiradas a los lados.

Pudo ver drones desarmados, y también pudo notar un casco de alguna clase de robot a medio armar.

Era un desastre, y al mismo tiempo daba una rara sensación.

"Ignora eso y muévete."

Una voz sonó desde el centro, escondida entre lo que parecían ser dos naves espaciales a escala mediana.

Andrés obedeció sintiendo una sensación extraña que sí tendría que describir, lo hizo sentir como cuando fue a la entrevista con su actual jefa… La sensación de que se encontraba con un jefe extravagante.

Caminando sin revelar sus emociones, se encontró a un hombre de espalda que se dio vuelta y le hizo una señal para que se acercara.

Era un hombre en sus cuarenta y tantos, llevaba una bata de científico que combinaba con la mirada apasionada de un científico… Uno que estaba muy loco.

Delgado, con ojeras y expresión cansada, sus ojos brillaban con extremo brillo de tales científicos que no están cuerdo.

"Vamos, vamos, está en la mejor parte." Dijo el hombre instándolo y cuando se acercó tomó un café y señaló la mesa adelante y comentó. "Mira, la batalla está por terminar."

Andrés miró a donde señalaba y su expresión cambió.

En la mesa de adelante se encontraba un sistema estelar y en ella se encontraba naves espaciales luchando entre sí en una guerra espacial a pequeña escala.

Los rayos láser volaban por el 'espacio' y golpeaban las barreras de las otras naves, mientras que naves de combate más pequeño volaban por los alrededores.

Todo estaba dentro de una vidriera que parecía contener el pequeño sistema solar.

"Mira…" Murmuró el hombre con una sonrisa.

Las naves insignia estaban preparando su ataque, la nave espacial en forma de un triángulo se abrió revelando una poderosa luz… Cuya fuerza Andrés pudo sentir.

Del otro lado, la nave insignia del oponente se ensambló con otras naves de mayor tamaño, creando una antena que empezó a girar formando una luz.

Ambas naves estaban extremadamente bien detalladas hasta el punto de que, si alguien lo miraba con una lupa, encontraría el daño de los disparos en su armazón.

La energía en ambos se extendió y los dos dispararon al mismo tiempo.

La nave que se había ensamblado con la otra nave dejo a ver la fuerza cuando su rayo de luz trago a las naves enemigas y se extendió por el espacio golpeando el vidrio del 'límite' del área del juego y…

"Oh, mierda…" Murmuró el hombre cuando el vidrio se rompió y el rayo láser golpeo varias herramientas derritiéndola.

Andrés observó total y completamente aturdido por la demostración que se estaba llevando a cabo.

"Hay que ajustar la fuerza de la nave insignia, esto estuvo demasiado desbalanceado." Murmuró el hombre y luego observando a Andrés, ordenó. "Trata de meterte a su sistema de inteligencia artificial."

La expresión de Andrés volvió a temblar al ver que señalaba la nave espacial, mirando al hombre dudo, pero luego obedeció tratando de extender su influencia captándolo.

Su expresión cambió cuando captó señales de la nave espacial y sintió una fuerte resistencia del sistema de esas naves.

Había tratado de adentrarse usando fuerza bruta para infiltrarse, pero fue detenido de inmediato y repelido.

Entonces la seguridad se elevó como si la nave espacial intentara defenderse de posibles ataques futuros… Como si estuviera alerta.

Andrés contempló la nave espacial.

Entendía que la señal vino desde esas naves y lo sintió como si cada nave tuviera su propio sistema de comunicación a una pequeña escala.

"¿Hay vida dentro?" Preguntó Andrés al ver que el hombre estaba tomando el café.

Si le dijeran que había vida adentro y que ahora ellos mismos eran 'dioses' que miraban una batalla espacial a escala minúscula y estaban jugando con ellos, entonces lo creería.

Así de realista era el sistema estelar que estaba mirando.

El vidrio roto del escenario se había regenerado logrando que todo el interior se sintiera como un sistema estelar, con sus planetas y estrellas muy bien detallados.

"No, no soy esa clase de 'Dios'." Bromeó el hombre con una risa entretenida y arrogante, luego mirando a las naves espaciales, comentó. "Cada uno son modelos a escala de naves espaciales diseñadas por mí… Esto es lo que tiene que alcanzar la humanidad."

La expresión de Andrés tembló ante esa broma demasiado arrogante.

"¿Una guerra estelar en donde nos matamos entre nosotros?" Preguntó Andrés dando un comentario simple calmando su expresión.

"O matamos a otros…" Respondió el hombre entretenido por la respuesta y mirando su pequeño juego, señaló. "El futuro de la humanidad se encuentra en el espacio, un espacio que se extiende a lo lejos. Ese es nuestro camino."

Una voz profunda y llena de fuerza, que luego cambió lentamente reduciendo la seriedad.

"Sin embargo, la Empresa Cosmos no quiere invertir completamente para viajar al espacio, así que me tengo que conformar con esto." Agregó el hombre y dándole una sonrisa animada, comentó. "A pesar de que me tienen a mí y puedo lograr cosas inimaginables."

Extremadamente arrogante, narcisista y casi soberbio… Esa era la forma que estaba actuando y como Andrés podía sentir que el hombre era importante, lo describiría públicamente como 'extravagante'.

"Bien, Andrés. Cuando me dijeron que tenía que recibir a un niño malcriado para que se quede a mi lado, pensé que iba a ser un bastardo arrogante. Odio a esos tipos." Dijo el hombre con un tono honesto y observando a Andrés, señaló. "Pero luego, cuando supe que estabas conectado con Liam y esa perdedora de Serena, mi humor mejor un poco."

Él parecía esa clase de 'bastardo, arrogante', pero Andrés sabiamente se quedó callado al entender que dos de la misma especie se iban a llevar mal.

Aun así, le entró curiosidad por sus palabras.

"¿Liam?" Preguntó Andrés con curiosidad.

Lo hizo sentir que fue debido a su conexión con Liam que pudo llegar a este lugar y conocer a ese extravagante hombre.

"Si, Liam Hafen. Ese bastardo que se infiltró en mi sistema de seguridad. Él fue el único que ha llegado robarme información y atravesar la seguridad de mis creaciones." Dijo el hombre dándose énfasis a sí mismo a través de sus creaciones y al recibir la mirada de Andrés, comentó. "Lo hice yo mismo, sabes, pero ese bastardo logró infiltrarse a mi sistema de seguridad que diseñé especialmente para la Iglesia del Tiempo y el Espacio… Bueno, al final fue detenido y sufrió un poco, por ver cosas que no debía ver."

Arrogante hasta el punto de que sus énfasis eran bastante evidentes.

Andrés dejó pasar esas palabras y se centró en otro punto.

"¿Cómo lo logro?" Preguntó Andrés con curiosidad.

Solo esa nave espacial parecía tener un sistema de seguridad extremadamente alta y autoconsciente a la hora de protegerse a sí misma, y era muy posible que la inteligencia artificial que estaba al mando fuera extremadamente avanzada.

Atravesar eso, se sentía imposible para Andrés.

Al escuchar esa pregunta, el hombre apretó los dientes y murmuró. "Me embriago… Y se aprovechó de mí."

La mirada de Andrés se volvió extremadamente extraña al instante, y el hombre continuo.

"Hizo uso de mis comentarios y mi conocimiento para atravesar la seguridad de mis propias creaciones e infiltrarse robando información que no debía." Agregó el hombre y dando un suspiro, declaró. "Fue como una víbora que se arrastró por la maleza engañando a quienes lo observaban."

Su tono era algo trágico.

Lo hizo sentir como si sus creaciones fueran una parte de él… Andrés pensó en una situación donde un hombre de mediana edad se va de juerga y termina hablando más de lo que debería, arruinando su trabajo por estar tan ebrio.

Luego, tras despertar y darse cuenta de su error, culpó a la otra parte de todo.

Sin embargo, Andrés no podía decir sus pensamientos en voz alta.

Era alguien que había estado trabajando con una jefa que le gustaba jugar y era extremadamente mala para ello, hasta el punto de que sus trabajadores tenían que perder para ponerse de su lado bueno.

Era por eso que…

"No pensé que Liam fuera esa clase de persona." Comentó Andrés con una mirada seria como si la 'imagen' de alguien conocido se hubiera roto.

"Si, chico. Es la verdad. Al final no fue culpa mía." Dijo el hombre agitando su cabeza y dándole una sonrisa, cuestionó. "¿Cómo es posible que yo, el gran Lucius, el poderoso 'Sabio de la Tecnología y la Ciencia' pueda tener sus creaciones vulneradas por un bastardo que ahora anda detrás de mis drones?"

Andrés reveló una expresión sorprendida al escuchar la presentación… A pesar de que el hombre había abierto sus brazos como si estuviera en la cima del mundo.

Ese título de 'Sabio' no lo conocía y muy seguramente era autodenominado, pero la verdad era que nadie lo juzgaría.

Era conocido que la Empresa Cosmos tenía un 'Sabio' que le permitió estar en ventaja a nivel tecnológico y científico.

Las personas comunes no lo conocían y no salía al público… Ahora Andrés entendió la razón.

Era un individuo muy peculiar y especial.

"Bien, dejemos de hablar de ese bastardo. Ya he arreglado los horarios con Serena, así que puedes trabajar aquí a medio tiempo y luego ir a tu otro trabajo." Dijo Lucius y dándole una palmada en los hombros, mencionó. "Tu primer trabajo es limpiar este desastre."

La expresión de Andrés tembló.

Paso de un jefe extravagante a otro… No, ni siquiera paso, sino que lo tenía a ambos.

Sintió que su único 'jefe' aceptable fue Aurora y Liam quien era su superior.

No, con lo que estaba descubriendo de Liam, tal vez solo Aurora era normal… O lo más cercano a ello.

******

En un bar con la música alta, Arminio Petra miró la televisión escuchando perfectamente las críticas a los gremios.

"Malditos bastardos. Se creen capaces de juzgarnos cuando son unos debiluchos de mierda." Gruñó Arminio con una voz molesta.

"Sí, son unos bastardos. ¡Los fuertes tienen que dominar a los débiles!" Dijo un joven con una sonrisa elegante y agradable.

Lo había conocido hoy tras salir de esa conferencia en la cual lo culparon a pesar de que también apareció en los videos.

Llevando la carga por la ineptitud de otros.

Era por eso que estaba bebiendo y…

"Liam, tú me entiendes. Eres débil, pero inteligente. No como esos bastardos." Dijo Arminio bebiendo toda una botella de cerveza de un solo trago.

Ese hombre le abrió otra cerveza y se la paso con bastante naturalidad y eso le agrado a Arminio.

¿Podía ser uno de esos individuos que se acercaba para aprovecharse de su prestigio y su poder?

Tal vez, ese joven hombre era débil y tenía un cuerpo que podía ser aplastado con unos de sus brazos.

Pero estaba bien, los débiles se acercaban a los fuertes para sobrevivir, así era como debía ser el mundo.

"No, no soy inteligente. Creo que el presidente rumano debería disculparse contigo. Tú estuviste en esa catástrofe, hasta saliste en los videos. ¿Cómo pueden culpar a tu gremio de no estar?" Preguntó Liam con una mirada enojada.

Arminio se rio entretenido ante esa pregunta y respondió. "Si, yo tampoco lo entiendo."

Su risa se elevó por el bar mientras otras personas seguían disfrutando.

No era de noche ni nada por el estilo, pero el bar estaba oscuro y animado todo por su presencia.

"Maldición… Creo que tengo que irme." Murmuró Liam al ver la hora en su reloj holográfico.

Había proyectado su reloj holográfico sin molestarse por las miradas de Arminio y él pudo ver un fondo de pantalla que se proyectaba con el estandarte de su gremio.

"¿De verdad eres un fanático del gremio?" Preguntó Arminio con una risa burlona.

"¿No lo dije al principio? ¡Claro que soy seguidor del gremio! Aunque no me gusto el anterior líder, era un bastardo que quería poner una buena cara y se subordinaba a todos. Un líder del gremio debe dar una figura imponente, como tú." Dijo Liam con disgusto y luego usando su reloj holográfico dejo ver la bandera que se proyectaba y declaró. "El 'Gremio Victrix', su nombre designado por la sexta legión romana."

Arminio se rio ante ese hombre que hablaba con seriedad, pero en algo estuvo de acuerdo.

"Los anteriores líderes si eran una porquería. Al menos ahora el gremio me tiene a mí." Dijo Arminio con una risa animada que solo se hizo más fuerte al ver que ese debilucho asentía y mirando la bandera de su gremio que se proyectaba, comentó. "Ese estandarte debería ondear en toda Rumania."

"Estoy totalmente de acuerdo. ¿Quieres que te lo comparta?" Preguntó Liam y al ver su mirada, explicó. "Ya sabes, puedes tenerlo. También puedo ayudarte a diseñar uno nuevo. Ya sabes con tu figura llevando el estandarte."

Arminio observó a ese debilucho y se rio al darse cuenta de que buscaba una forma de conectarse a él.

Era esos típicos debiluchos que buscaban parasitar a alguien más fuerte para tratar de sobrevivir, pero si bien le gustaban esos lame botas, Arminio solo sonrió.

"Compártelo directamente." Dijo Arminio iniciando su reloj holográfico.

El compartir directamente no necesitaba su número o red social personal, así que no tenía forma de contactarlo y al ver la decepción de ese debilucho, Arminio ocultó su sonrisa arrogante.

Sin embargo, el joven obedeció y usando su reloj holográfico paso el estandarte y lo instaló en el reloj holográfico.

Entonces, tras unos parpadeos de reinicio, todo volvió funcionar y el estandarte del gremio apareció como fondo de la pantalla, dando una sensación de que se agitaba.

"Eso es todo… Fue un excelente día, pero tengo que ir a trabajar. Mi jefa es muy estricta." Dijo Liam y dándole una mirada a Arminio, comentó. "Fue un gusto conocerte."

Parecía esperar que le dijera que se quedara o algo de ese estilo, pero Arminio solo levantó su cerveza para despedirlo.

Al verlo abandonar el sitio, Arminio se rio entretenido ante esos debiluchos que no eran nada más que parásitos.

He publicado esta misma historia en ingles, así que si lo desean pueden ir a mi perfil para dejar una crítica de parte de lectores más avanzados. También ya que están por esos lares, no se olviden de dejar una reseña a esta historia. Solo les tomará un momento y estaría muy agradecido.

Evil_Warlordcreators' thoughts
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