Érica se quedó mirando el espejo tras despertar como lo hizo antes, solo que esta vez más temprano de lo que debería.
No había podido dormir bien y se había despertado antes de que amaneciera.
Sus emociones carcomían su mente y lo peor era que ya no podían ser ignoradas y el problema era que tampoco podía encontrar una respuesta por su cuenta.
Respirando hondo, Érica se rindió.
Saliendo del baño sin despertar a su compañera, ella abandonó la habitación.
Hoy era el último día del mes de julio y si bien las clases comenzaban en la segunda semana de agosto, ya se acercaba el tiempo en el que tendrían que volver a sus casas.
Era por eso que Érica en vez de guardarse su duda, bajó a hablar con alguien.
Aunque al llegar a la sala no encontró a nadie presente, pudo percibir ruido de la cocina y ella se dirigió a ese lugar, encontrándose con Alice desayunando.
Los diversos platos parecían como si estuvieran almorzando en vez de desayunar.
Érica se acercó a ella dudando en como entablar esa conversación, lo que hizo que Alice dejara su tenedor y la mirara tranquilamente.
Ya había dejado de pensar en Alice y Aurora como su compañera de la academia, ya que ellas estaban en otra liga en la que no podían compararse.
Esa razón redujo su nerviosismo y vergüenza.
"Yo… Me siento mal por asesinar." Dijo Érica con un tono extraño.
Alice parpadeó con rareza ante sus repentinas palabras.
"Entiendo que tuve que hacerlo, y que era para sobrevivir, pero… Me siento mal." Explicó Érica teniendo dificultades de poner sus emociones en palabras.
Había terminado asesinando a ese individuo que la atacó por defensa propia y ahora se sentía mal por ello.
No se arrepentía de sus acciones y lógicamente entendía que era muy probable que, si ella no hubiera actuado, su enemigo hubiera acabado con ella.
Sin embargo, se sentía mal y eso era lo que no podía entender.
Si tuvo que hacerlo, si sabía que tenía que sobrevivir, entonces… ¿Por qué ese sentimiento seguía rondando en su mente?
Su lógica se enfrentaba a sus sentimientos y la hizo sentirse como en un mar de emociones y conflictos, que tal vez para otras personas no tenían sentido, pero para ella eran un enorme problema.
"No puedo ayudarte. Nunca he sentido esa clase de emoción cuando he asesinado." Respondió Alice sinceramente.
Una sinceridad que hizo que sus palabras se sintieran irreales y a la vez creíbles.
Que sus ojos negros dejaran ver esa indiferencia que estaba muy dentro de ella, era la prueba de que Alice estaba siendo sincera, sin mentir.
Antes de que Érica se quedara sin formas de reaccionar, Alice agregó. "Pero puedes hablarlo con Aurora, ella tal vez te entienda mejor."
Entendimiento.
Para alguien como Alice que decía no sentir ninguna emoción en esa situación, era difícil que pudiera entenderla y al final sus palabras podrían sonar vacías y sin sentido.
Érica pudo comprender que en ese sentido se estaba refiriendo y aunque ahora se encontraba un poco más despabilada por la respuesta tan atípica de Alice, ella fue a donde estaba Aurora.
Dirigiéndose al jardín en donde Alice había mencionado que se encontraba Aurora.
Érica lo primero que notó no fue el sol saliendo por el horizonte, sino que la joven que estaba balanceando su espada.
Solo estaba oscilando su espada sin movimientos llamativos, no obstante, cada uno de esos movimientos básicos eran perfectamente naturales.
Érica nunca había visto a Aurora tomar una espada y al verla ahora, lo único que vino a su mente, fue que era una escena fascinante.
A pesar de que Aurora agitaba su espada, la naturalidad de los movimientos fue agradable e hizo que Érica, creyera que la espada era una parte del cuerpo de la joven.
Aurora había convertido un típico entrenamiento básico en un arte que era agradable de mirar, sin embargo, su expresión no concordaba con esa escena tan natural.
Era una mirada seria que no concordaba con su armonioso arte, como si ella no pudiera disfrutar la propia belleza de su entrenamiento.
Érica se quedó por un momento en silencio mirándola aturdida y a la vez encantada.
Esa espada parecía llevar un peso mayor de lo que uno podría imaginar.
"No sabía que usabas una espada…" Murmuró Érica al ver que Aurora se detenía y se acercaba en su dirección.
Esas fueron las primeras palabras que vinieron a su mente cuando ella dejó su estado de aturdimiento.
"Si… Es algo del pasado." Respondió Aurora con una media sonrisa y guardando su espada, preguntó. "¿Necesitas algo?"
Érica recordó la razón por la que había venido a verla y se detuvo al repensar mejor sus palabras.
"¿Está bien que me sienta mal por haber asesinado a alguien?" Preguntó Érica tras organizar mejor sus sentimientos.
Esas emociones que estaban dentro de ella y que la agitaban sin dejarla dormir con tranquilidad, venían de que se sentía 'mal' por haber asesinado por primera vez.
"Entiendo que debía hacerlo para sobrevivir, aun así…" Agregó Érica con un tono dudoso y deteniéndose al final.
Aun así, seguía sintiéndose mal.
Ese conflicto entre su lógica y sus emociones la llevaron a que sus emociones se volvieran complejas y entraran en conflicto.
Era extraño que buscara una respuesta ante esa duda… No, tal vez no era una duda, y solo estaba perdida con sus propias emociones.
Quizás necesitaba escuchar a otra persona y por eso era que quería hablar con alguien más y no podía solucionarlo por sí misma.
No importa si el hombre que ella mató, llevó a cabo miles de fechorías y estaba metido en un ritual demoniaco, que los puso en contra, ella seguía manteniéndose en conflicto.
Era extraño, agobiante y…
"Está bien." Interrumpió Aurora y dándole una sonrisa, explicó. "Que te sientas mal por haber asesinado, está bien. Eso significa que entiendas la importancia de quitar una vida."
Quitar una vida personalmente era un asunto significativo que podría cambiar a una persona.
En este mundo en donde antiguos jugadores podían asesinar como si estuvieran comprando caramelos, darse cuenta de la importancia de una vida era algo valioso.
"Está bien darle importancia a la vida. Eso no te hará más débil, sino que te ayudará a fortalecerte. Cada vez que uses tus poderes y habilidades, sentirás el peso que viene con ellos, y también una responsabilidad que te dice que puedes quitar vidas." Dijo Aurora con un tono serio y mirándola detenidamente, añadió. "Pero también te dará la fuerza necesaria para seguir adelante. Sabiendo que cada vida que decidas tomar fue algo necesario. Para sobrevivir, para ayudar o simplemente por tu objetivo."
Era difícil volverse fuerte, pero era fácil perderse en el poder.
Tener un espada en la mano que daba la sensación de que podía cortar un edificio, tener hechizos que permitían quemar una ciudad o simplemente tener la fuerza mental para asesinar a cualquiera con solo pensarlo, era algo más común de lo que uno podría creer.
Independientemente de si aquellas personas merecían morir, saber la importancia de la vida podría convertirse en una brújula que podría guiarla en un buen camino.
Sin desviarse, sin perderse ante su poder y manteniéndola siempre en el camino correcto, guiándola hacia sus objetivos.
Tal vez llegue momentos en que su brújula deje de funcionar o quizás llegue un momento en el que podría perderse.
Aun así, cada vez que tomará una vida no solo sentiría el peso de sus acciones, sino que también comprendería lo que buscaba proteger y en el proceso fortalecería esos ideales.
Érica observó a Aurora.
Esa joven delgada y delicada tenía una mirada que dejaba ver una madurez y experiencia que había superado su edad.
Érica suspiró profundamente, cuando el peso que estaba cargando dejó sus hombros y ella no solo se sintió más ligera, sino que más fuerte que nunca.
Esta vez asesinó porque necesitaba sobrevivir… Para proteger su vida, fue llevada al límite y terminó matando a una persona.
No necesitaba excusarse diciendo que la persona que asesinó era malvada, solamente debía entender el peso de la vida y sobrellevarlo.
******
Aurora observó a los estudiantes que estaban en la sala.
Como había prometido era hora de dar las notas de la academia, sin embargo, las notas no tenían tanta importancia, ya que hicieron un excelente trabajo.
Por tal razón, que las notas serian entregadas con un análisis de todos los miembros del grupo mercenario como el equipo de Akira.
"Bien. ¿Entonces quien desea empezar?" Preguntó Aurora con curiosidad.
Ellos podrían haber realizado un buen trabajo, siempre buscando mejorar y soportando la carga de las responsabilidades que sin duda sería agotador para otras personas.
Sin embargo, eso no significaba que no tuvieran algunos defectos y no se los pudiera criticar.
La primera en levantar la mano fue Alice.
"En primer lugar, tienen que aprender a ser más versátil con sus habilidades y practicar con otros roles. Por ejemplo, Nicole, si te enfrentas una criatura voladora solo puedes enviar unos relámpagos con tus puños, pero eso en el futuro no será suficiente. Aprende como puedes usar tus habilidades para atacar a distancia o encuentra otras armas para usar. Eso es igual para todos ustedes." Dijo Alice con un tono simple al precisar un tema importante.
Aunque para los luchadores de bajo rango era difícil realizar ataques a distancias e incluso los Rango A, tenían sus defectos en esa área, eso no significaba que no hubiera manera.
Comprar una varita que pudiera lanzar hechizos o usar un artefacto mágico, podrían permitir que realizara ataques a distancias.
Hasta podría buscar una forma de acercarse, como el efecto de movimiento de su propio traje de combate.
Aurora no puedo evitar asentir ante el comentario de su glotona amiga.
"Solo toma a ejemplo a Oscar, es un mago, pero hasta ahora nadie ha visto su magia." Señaló Akira apuntando a su compañero.
La expresión de Oscar tembló con sutilidad al mirar a su capitana.
"En mi caso, hice un contrato con un oso para tener una forma de defenderme en un combate cercano, pero resultó que tengo más talento como un cambiaforma que como un mago." Explicó Oscar con un medio suspiro.
Encontrar un modo para defenderse en caso de que su energía mágica se gastara o en caso de encontrarse en un combate cuerpo a cuerpo, era algo común entre los magos.
"Sin embargo, un mago tiene decenas de métodos para defenderse de un ataque cuerpo a cuerpo. No solo utilizando barreras, sino que usando diferentes hechizos." Dijo Oscar y mirando a Érica, criticó. "Ese es tu gran defecto. Para ser una maga te falta aprender hechizos diferentes. Es cierto que los rangos S pueden manipular los elementos, pero todo Archimago estudian de grimorios para aprender los hechizos de esos libros y luego realizarlo a su manera."
Al hacer un hechizo los magos tenían que seguir una forma particular de mover su energía mágica tanto dentro de su cuerpo como fuera.
La manera que lo manipulaban siguiendo complejas reglas y principios mágicos, daba pie a potentes hechizos.
Si bien los magos de Rango S y de rango superior, podían manipular su elemento a voluntad, incluso ellos, seguían estudiando hechizos para expandir su conocimiento y la mejor manera para manipular su energía mágica y su 'elemento'.
Estudiando libros de magia o grimorios podría llevar a que se pudiera lanzar hechizos más rápidos, más fuertes o requiriendo menos energía mágica.
"Un mago es tan poderoso como su conocimiento y la magia es ilimitada." Recalcó Oscar y encogiéndose de hombros, añadió. "Si crees que exagero, recuerda los rumores. Hay personas como el Director Vincent que puede generar un huracán o en otra medida, el 'Enemigo de la Humanidad', que se decía que era capaz de invocar calamidades innumerables calamidades para ponerlas bajo su mando."
Gran parte de los presentes asintieron ante ese comentario.
Había usuarios de habilidades muy poderosos en este mundo, algunos de ellos más reconocidos que otros, aun así, cada uno de ellos era impresionante.
El Director Vincent podía crear un enorme huracán y en Terra Nova, los jugadores contaban rumores de que el Enemigo de la Humanidad era capaz de invocar criaturas de rangos SSS para ponerlas bajo su mando.
"Aunque prioricen el ejemplo del Director Vincent." Intervino Alice y al recibir las miradas, se encogió de hombros y señaló. "Si es cierto lo que dicen, el Enemigo de la Humanidad fue apoyado por el 'Diablo Inmortal' que le permitió acceder a un conocimiento inimaginable."
Oscar asintió con una media sonrisa.
Era preferible elegir como ejemplo a una de las tantas leyendas como era el Director Vincent, a elegir a un individuo que se rumoreaba que hizo un contrato con una Diosa Primordial, para obtener todo el conocimiento que lo volvió poderoso.
Lo que importaba, era que los magos tenían un potencial ilimitado, mientras se mantuvieran aprendiendo, investigando y renovando su conocimiento.
"Andrés, entiendo que desees realizar otro tipo de trabajo, pero asegúrate de siempre entrenar y prepararte para la peor situación." Advirtió Liam con un tono serio y con una sonrisa enigmática, añadió. "Nunca sabes cuánto te meterás en problemas."
La expresión de Aurora tembló por un momento.
¿Era necesario que dijera esas palabras?
Como trabajar en una red de información era algo ligeramente cuestionable por los trabajos ilegales que a veces se tomaban, Aurora se abstuvo de explicarle a los demás lo que Liam se estaba refiriendo.
"Traten de mejorar su conocimiento médico, sea que tengan o no un curador en su grupo, siempre es necesario conocer al menos lo básico. Tal vez algún día le sea útil." Recomendó Shao Ya con una expresión seria, muy rara para ella.
Esa expresión hizo que los estudiantes asintieran de acuerdo a una alta velocidad, llevando a que, en respuesta, Shao Ya diera una sonrisa más suave y cálida.
En vez de una crítica, Shao Ya dejó ver su preocupación, aun así, su consejo sin duda era importante.
Las pociones o pergaminos de curación se gastaban y aprender cómo sobrevivir en esas circunstancias realizando cuidados básicos era fundamental.
Era más, las pociones o pergaminos de curación no siempre podían 'curar' determinados asuntos de vida o muerte.
Tener conocimientos básicos sobre la mejor forma de tratar heridas, podría serle útil también en caso de que no tuvieran curandero o el mismo curandero estuviera en problemas.
"Leslie ya sea si deseas seguir usando una escopeta o decides convertirte en una francotiradora, tienes que buscar un modo de mantener la distancia o convertirte en un oponente difícil si desean acercarse a ti. No solo te centres en la tecnología, los artículos mágicos o psiónicos pueden ser muy útiles." Recomendó Aeko con una sonrisa.
Ya sea que deseara enfrentarse a su enemigo cuerpo a cuerpo o tuviera la capacidad de retirarse, era fundamental tener opciones si quería sobrevivir.
Para algunos la fuerza propia era lo más importante.
Queriendo ser como los luchadores que podían soportar el disparo de un tanque, sin embargo, Aurora pensaba que los objetos también podían considerarse como un tipo de 'fuerza'.
Un tirador equipado con objetos mágicos y psiónicos para mantenerse oculto o que le permitían teletransportarse, sería un enemigo que un luchador tendría dificultades de vencer y más si el arma que su oponente utilizaba, era capaz de matarlo.
Aurora sin su traje de combate tendría enormes dificultades para ser sigilosa y tendría una enorme disminución en su fuerza de combate general.
Los estudiantes aceptaron todos esos consejos y críticas con tranquilidad.
Luego de los consejos vinieron las alabanzas a sus proezas y a su progreso desde que llegaron hace un mes.
Un mes era suficiente tiempo para que las personas cambiarán o al menos se plantara la 'semilla' del cambio… Eso fue lo que les sucedió a los estudiantes.
Cuando todos terminaron, Aurora tomó la palabra.
"Estoy orgullosa de trabajar con ustedes a mi lado y espero que lo sigamos haciendo." Anunció Aurora con una gran sonrisa en su rostro.
Esa era la verdad, los estudiantes se esforzaron durante su estadía.
Nunca se quejaron cuando tuvieron que realizar misiones diarias y tampoco trataron usaron su amistad y compañerismo de la academia para su beneficio.
Trabajaron duramente y aguantaron todo el proceso de la misión Arca siempre dando lo mejor de ellos a pesar de que para algunos, era la primera vez en ese tipo de situación.
Cada uno de ellos dio lo mejor de sí por sus misiones, para aprender y mejorar.
Aceptaron su liderazgo y se dejaron guiar confiando en sus acciones.
Ellos de verdad eran buenos estudiantes y Aurora estaría contenta en volver a trabajar con ellos en el futuro, tal como lo hacía con Akira o con otras personas que estuvieron bajo su mando.
"Si algún día necesitan algo de mí o tienen una preocupación que los sobrepase, siempre pueden venir conmigo. Nuestro grupo de mercenarios siempre tendrá las puertas abiertas para aceptarlos." Agregó Aurora con una sonrisa alegre.
Tal vez no era necesario decirlo ahora, ya que no era una despedida, pero era importante remarcarlo.
Algunos asuntos eran difíciles de llevar por sí mismo o a veces las preocupaciones de la vida eran agobiantes.
En ese momento siempre podrían tomarse unas vacaciones para visitar su grupo y ella los recibiría.
Por sus palabras fue mirada muy seriamente por los estudiantes y Nicole parecía bastante tocada con sus palabras.
Su invitación no fue simple 'cortesía', Aurora estaba hablando honestamente y todos los estudiantes lo sintieron.
"Yo también estoy orgullosa de mis 'kōhai'." Declaró Akira tratando de cambiar la atmósfera y con una sonrisa encantadora, exclamó. "Ahora que terminaron su práctica con notas excelentes. ¡Tenemos que celebrarlo yendo de compras!"
¿Había dicho que estaba orgullosa para invitarlas de compras?
Sus ojos brillaban mientras miraban a los estudiantes de forma bastante extraña.
Aeko se puso su mano en su rostro sin tener intenciones de corregirla y por su parte Aurora solo la dejó estar, ya que podía ver la expresión de los estudiantes.
"No, mañana quiero despertarme para realizar algunas misiones diarias antes de irme…" Respondió Clémentine con un tono serio y…
"Si, yo también quiero entrenar…"
"Y yo..."
Todos los estudiantes estuvieron de acuerdo con las palabras de Clémentine.
Cada uno de ellos se veían bastante entusiastas para seguir trabajando a pesar de que las prácticas habían terminado.
Y tal reaccionó alegró a Aurora.