CAPÍTULO 201- Un extraño plan.

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 201

(180 días para la llegada de Solfrar.)

(72 días para la llegada de los demonios.)

Cristhela está sosteniendo a Diego del brazo derecho, evitando que peleé contra un par de aventureros.

Estaban en un gremio de aventureros, buscando información, pero Diego se metió en problemas como siempre y Cristhela intenta evitar que Diego sea golpeado... Como siempre.

—¡Repitan lo que dijeron, idiotas!

—¡Le dijimos tuerta a tu novia! ¡¿Acaso estás sordo?!- Dijo un aventurero, burlándose.

—¡Cristhela, déjame golpearlos!

—¡No vale la pena, vámonos!

Un aventurero se acerca a ellos... Es Sato, el amo de Louise, el dragón que ayudó a Daniel en el pasado. Un hombre que Daniel no ha visto en un largo tiempo.

—¿Hay algún problema? No me dejan comer tranquilo.

Diego voltea a verlo

—Es el de la visión.- Pensó Diego.

Sato es el mismo aventurero que Diego vio en la visión que tuvo.

—Diego, es Sato, su imagen aparece en el libro.- Dijo Cristhela susurrando.

—¿Sato…? Mierda, ya recordé... Vamos a hablar con él.

—Sí.

Cristhela suelta a Diego, e inmediatamente, Diego comienza a golpear a los aventureros.

—¡No deben burlarse de las personas, idiotas!

—¡Eres un idiota, Diego!

Una enorme y un poco gorda mujer se acerca a ellos.

—En el gremio no está permitido pelear.

Toma a Diego del brazo derecho y lo levanta.

—¿Eh?

Sale del gremio con Diego. Están en una enorme ciudad. Vinieron a este lugar para conseguir información, comida y un lugar para dormir.

—¡Largo!

Lanza a Diego y él choca contra una pared fuertemente.

—Q-qué fuerte…

Cristhela sale rápidamente del gremio y se dirige hacia él, enojada.

—¡Te dije que no lo hicieras!

—Sí, lo sé… ¡¡Sato, soy el hermano de Daniel, necesito hablar contigo!!- Gritó Diego.

Se levanta del suelo y se estira.

—Ahora a esperar.

Sato sale del gremio y se acerca a Diego.

—¿Eres su hermano?

—Sí… Adoptivo, pero hermano… ¿En dónde está Louise?

—Ella… ya no está viva.

Eso último sorprendió demasiado a Diego, pues Louise era un dragón que podía tener forma humana. Cumplía los requisitos para ser un personaje importante, pero no fue así.

—¿Murió?

—Sí… Se sacrificó para que pudiera escapar.

—Ya veo… Lo siento… Espera, ¿escapar de qué?

—Mi país fue invadido por demonios. Intenté derrotarlos, pero eran miles. Era imposible derrotarlos.

—Miles…

Cristhela voltea a ver a Diego.

—¿Ya aparecieron?- Dijo Cristhela.

—No… Esos demonios son diferentes…

Diego cierra los ojos, para pensar sobre la situación actual.

—Aparecieron…

Después de estar pensando algunos segundos, llegó a una hipótesis.

Suspiró y abrió los ojos.

—Tengo una teoría... Tal vez esos demonios estén absorbiendo poder mágico, para lograr liberar a Solfrar… Él no está sellado, pero por alguna razón, él aún no regresa… Esto es complicado… Sato, escucha, no sé si eres fuerte, pero necesito tu ayuda.

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(Mundo 50.)

Dreimo está haciendo abdominales en el suelo. Está en una parte de la cueva, que está rodeada por flores rojas.

Un lugar tranquilo, perfecto para dormir y entrenar. Él ha estado aquí por más de 9 meses... O eso él piensa.

—Llevo bastante tiempo aquí y aún no encuentro la salida…

El suelo comienza a temblar.

—Otra vez…

Se levanta y saca una pequeña esfera negra de su bolsillo.

—Arma.

La esfera cambia de forma y crece de tamaño. Se transformó en una pistola.

La toma con su mano derecha y un enorme gusano verde sale del suelo.

—Magia de fuego…

La pistola comienza a brillar.

—Balas explosivas.

Dispara dos veces. Las pequeñas balas impactan sobre el gusano y explotan.

El gusano explotó por completo, dejando un apestoso olor, arruinando el ambiente del lugar.

—Combinar la magia de fuego con la magia de explosión de ese insecto que me comí ayer, es una buena combinación.

La pistola vuelve a su forma como esfera y la guarda.

—Está bien… Tengo magia explosiva, magia de fuego, magia de agua, magia demoníaca y magia de tierra… ¿Con eso será suficiente para salir?

Se acerca a una pared.

—Creo que ya…

Coloca su mano en la pared.

—Desintegración.

Un círculo blanco rodea su mano, y una parte de la pared se desintegra, formando un círculo.

—Bien… Por fin… Podré salir.

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(Una hora después.)

En un bosque, una Elfa está sentada en el suelo, acariciando a un conejo.

Tiene el cabello rosa y largo, ojos rojos, pechos un poco grandes, y usa un vestido rojo. Una clásica Elfa que vive en la naturaleza.

Ella estaba muy tranquila, acariciando a ese conejo, hasta que el suelo frente a ella se desintegra y Dreimo sale de ahí.

Su cansancio era muy notorio. Sus ojeras era una clara evidencia de que él no ha dormido en un largo tiempo.

—Por fin salí... Necesito descansar…

—¿Eh?

Dreimo voltea a ver a la Elfa, que está muy confundida.

Misteriosamente, no está asustada. ¿Por qué? Los Elfos son muy sensibles a los sentimientos de las personas. Ella sabe que Dreimo no tiene malas intenciones y que fue una simple coincidencia que él saliera justo frente a ella.

—H-hola…

Dreimo está demasiado cansado, no puede mantenerse de pie.

—Por favor… ayúdame…

Y por primera vez en mucho tiempo, Dreimo puede relajarse.

Dreimo cae al suelo desmayado.

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(Pov- Dios supremo.)

Perfecto, Dreimo ya salió de ese lugar después de 9 meses... Aunque yo adelanté el tiempo en el lugar en donde él estaba. No quería perder más tiempo. Fue interesante ver sus resultados.

—No me decepciones, Dreimo.

Me pregunto cómo matará a la princesa. ¿Será cruel y sádico? ¿O la matará rápidamente? No lo sé, pero ya quiero averiguarlo.

Todo está saliendo de acuerdo con mis planes... Excepto Diego.

Él se ha desviado demasiado. Un simple chico con un alma común y corriente, se está desviando de su destino.

Si esto sigue así, él será el que derrote a Solfrar y no Daniel.

—No puedo permitir eso.

Se supone que Daniel será el que lo derrote y Diego solo será un personaje de apoyo.

Se suponía que Diego se volvería el mejor amigo de Daniel, pero se desvió tanto de su destino que ni siquiera ha conocido a Daniel en persona.

—Pero no puedo hacer nada.

Tengo prohibido intervenir más.

Si Diego derrota a Solfrar, todo lo que hice será en vano.

... Si eso pasa, debo usar el plan B... Pero...

—¿Será buena idea traerlos de regreso?

Si estoy en lo correcto, si Diego derrota a Solfrar, Daniel se sentirá un inútil y no aceptará regresar al mundo 1... Debo traer de regreso a ellos y activar el plan B si eso pasa.

—No me obligues a hacerlo, Daniel.