CAPÍTULO 187- Dreimo.
Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 187
Dreimo es un chico que solo piensa en él mismo. No le importa nada. Piensa que no necesita tener amigos, aunque eso cambió en este mundo.
Nunca se ha enamorado ni sentido amistad por nadie. Cuando iba a la escuela, él se mantenía callado y solitario. Cuando alguien intentaba molestarlo, Dreimo lo golpeaba. Se ganó el apodo de "El solitario salvaje".
Ahora él tiene el poder necesario para ser un héroe. Si él quisiera, iría al gremio todos los días y haría misiones, como derrotar un monstruo que atormenta un pueblo, o capturar a bandidos, pero él no quiere.
Lo único que Dreimo quiere, es vivir en paz, tener una vida tranquila.
En el fondo, Dreimo sabe que no quiere tener amigos porque piensa que morirán… La mayoría de los amigos que tuvo Dreimo en su infancia, fueron asesinados por su madre… Incluso una vez, su madre lo obligó a beber un vaso con la sangre de una de sus amigas.
Ahora, ¿por qué Dreimo quiere ayudar a esa chica? No, no es porque quiere salvarla, simplemente quiere probar las técnicas que aprendió. Si él ya hubiera probado las técnicas, no ayudaría a la chica.
Diego, es el chico divertido, pervertido y amable.
Sandro, es el chico pervertido, pero valiente, que es capaz de sacrificarse por otros.
Daniel es el chico que siempre ayuda a otros, está dispuesto a sacrificarse por otros, y es un chico amable.
Pero Dreimo… Él es alguien neutral… No es divertido, no es amable, no está dispuesto a sacrificarse por otros… Solo piensa en él mismo… Pero eso no significa que él sea malo. Dreimo, a pesar de su actitud, se preocupa por otras personas, pero sus traumas le impiden mostrar sus sentimientos.
No quiere tener amigos, porque piensa que morirán. No quiere sonreír, pues su madre lo golpeaba cuando sonreía… Ha intentado sonreír, pero recuerda los golpes de su madre y deja de sonreír. No es divertido, pues nunca habla.
Ahora que está en el mundo 50, ha intentado cambiar, pero solo lo hace para tener contactos que le ayuden a regresar a su mundo… Si él consiguiera un hechizo que le permitiera regresar al mundo 15, él lo usaría inmediatamente, sin importarle que el mundo 50 desaparecería por su culpa.
—Vaya, vaya… Un violador.
Dreimo y Treimo están frente a un hombre, que sujeta del cuello a una chica en el suelo. La chica parece tener unos 15 años.
Dreimo tiene una espada roja en su mano derecha y tiene un pequeño escudo verde en su brazo izquierdo.
Están en un bosque sombrío.
La chica está en ropa interior. Claramente ella estuvo a punto de ser violada.
—¡Maldita sea!
El hombre saca una navaja de su bolsillo y se acerca rápidamente a Dreimo.
Dreimo simplemente cierra sus ojos.
—Magia de fuego...
La espada es rodeada por fuego y abre los ojos.
—Corte infernal.
Con un rápido ataque, golpea el aire con su espada, pero no pasa nada, aparentemente.
—¿Amo?
—Espera…
El hombre se detiene y comienza a gritar de dolor. Es un grito agonizante... Realmente está sufriendo.
—Combiné la magia de viento con magia de fuego.
El hombre cae al suelo inconsciente. Sus ojos están en blanco.
—Con el ataque de espada, envié una pequeña ráfaga de viento. El viento entró por la nariz de ese sujeto, y la magia se activó en su cerebro… No usé tanto poder mágico, no quiero matarlo... Merece sufrir más.
Se acerca a su cuerpo. Dreimo sabe que en la cárcel le irá mucho peor, por eso no lo mató.
El fuego de la espada desaparece.
Dreimo se coloca la espada en la espalda, y mágicamente, la espada se pega a su espalda.
Toma del brazo derecho al hombre y se aleja caminando mientras arrastra al hombre.
—Treimo, ayuda a la chica.
—Sí, amo.
Treimo se acerca a la chica y Dreimo cierra los ojos.
—No he ido a la escuela… Iré mañana.