CAPÍTULO 99- Un nuevo clan.

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 99

Los dos hombres están inconscientes en el suelo y las personas en el restaurante me ven con miedo… Supongo que exageré un poco… Pero no me arrepiento, estoy satisfecho.

Sus entrepiernas están sangrando… Hasta me duele con solo verlos.

—Les di golpes en la entrepierna… Creo que es castigo suficiente.

Les destruí los testículos… Supongo… No quiero verificarlo.

Una pequeña anciana se acerca temblando a mí.

—¿E-eres Daniel?

Volteo a verla, tengo una expresión seria. No quiero ayudar a nadie, así que no quiero que piense que soy alguien amable.

—Sí, soy Daniel, ¿por qué?

Suspira aliviada y me sonríe.

—Solo quería saberlo… Soy la dueña del restaurante, creí que eras un criminal.

—Lamento los problemas.

—No te preocupes, no te preocupes, es un honor que estés aquí. Te daré una rebanada de nuestro postre especial.

—Gracias.

La anciana se aleja caminando y me siento en la mesa.

Ah, me alegro que no haya pedido mi ayuda.

—Será difícil que acepten a los Elfos en este mundo… Logré absorber el poder de las rocas y aprendí a usar la magia de maldición… Si encuentro más Elfos, podría quitarles la maldición, y así serían aceptados.

—Los Elfos se esconden, será difícil encontrarlos.- Dijo Sandro.

—Sí, lo sé.

Los buscaré mientras exploro el mundo y entreno. No voy a desperdiciar el tiempo que tengo.

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(Grenfor.)

El Rey Finder está arrodillado frente a Sinfer, están reunidos en un pequeño comedor.

—¿Cómo van las cosas?

El Rey Finder cambia de forma… No es el verdadero, es un demonio con la piel blanca, tres cuernos negros, y usa un traje negro.

—Amo, los nobles de este país fueron reemplazados por demonios, este país ya es nuestro… Aunque un noble logró escapar, pero es muy débil y sin importancia.

—Perfecto.- Dijo Sinfer sonriendo.

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El noble que invitó a bailar a la abuela de Daniel en la fiesta del Rey Finder, está limpiando su cuerpo en un lago.

10 pequeñas Hadas están flotando alrededor de él. Las hadas están hechas de diferentes elementos mágicos: Agua, Fuego, Tierra, Aire y Oscuridad, y las demás parecen Hadas normales.

—¡Kya! ¡Tan guapo!

—¡Belkar, ¿puedo lavar tu espalda?!

—Dejen el acoso para después. Debemos seguir buscando mi otra mitad.

—Pero… Hemos buscado la mitad de tu alma por 10 años y no hay ninguna señal.

—Eso significa que debemos buscar en otra parte… Es momento de ir a otro mundo.

Él recuerda a la abuela de Daniel y sonríe.

—Desearía verla otra vez.

—¡¿Estás pensando de nuevo en esa chica?!

—¡Nosotras te hemos dicho que te amamos desde hace más de 10 años y siempre nos rechazas!

—¡¿Por qué te interesas tanto en una chica que solo viste una vez?!

—No lo sé… Supongo que fue amor a primera vista… Aunque no fui correspondido… Bueno, es mi culpa por no buscarla… Vámonos.

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(Mundo 15.)

Diego está jugando videojuegos en un enorme establecimiento, donde hay varias máquinas de videojuegos.

—Ya me aburrí.

Se aleja caminando de la máquina y suspira.

—Mejor leo un poco, jugar ya no me entretiene.

Diego sale de la tienda y observa a un hombre vendiendo libros.

Los está ofreciendo a las personas.

—¡Compren mi libro, por favor, quiero alimentar a mi familia!

Diego se acerca a él y saca su cartera.

—¿Cuánto vale?

—Dame lo que quieras, por favor.

Saca dos billetes y se los da.

—Toma.

El hombre le entrega un pequeño libro y Diego se aleja caminando.

—Lo que hago para no sentirme un inútil.- Pensó.

El libro no tiene una portada linda, solo tiene el título.

—"Estoy en otro mundo, en un mundo mágico"… ¿Un isekai?

Diego sonríe un poco y voltea a ver al hombre, que ya no está.

—Ya no está… ¡Tal vez sea una señal!

Diego se aleja corriendo del lugar.

—¡Me encantan los isekai, estoy seguro de que esto es una señal! ¡Si leo este libro, mágicamente algún personaje de la historia me va a invocar!

Él es un soñador, lo que está diciendo lo dice de broma… Aunque tiene la esperanza de que realmente pase.

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Maisha y Dios observan a Diego por medio de un espejo mágico.

—Una pequeña ayuda no le afecta nada, así sabrá qué hacer.- Dijo Maisha.

—Espero que sepa usar sus poderes en poco tiempo, Daniel está en peligro… Sufuco podría regresar pronto.

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(Mundo 1.)

Mis compañeros y yo estamos caminando por las calles de un pueblo.

Se nos acabó la comida, necesitamos abastecernos.

—Nos iremos en una hora, consigan comida, los esperaré en el carruaje.- Digo con un tono serio.

—Está bien, Daniel.- Dijo Nirfa.

Mis compañeros se separan y yo me trueno los dedos.

—Magia defensiva… Protección… Listo, vámonos, maestro.

Activé magia defensiva en ellos, lo que me permitirá saber si son atacados.

… ¿Eh?

Siento que alguien me toma de la mano derecha.

Volteo a ver a la persona, es una niña pequeña, como de 7 años, que tiene un vestido rojo, roto y sucio. Tiene el cabello negro y corto, y tiene los ojos completamente negros. Wow… Vaya, vaya… Qué adorable… Se ve aterradora, pero también adorable.

—Ayúdame, por favor.- Dijo con un tono bajo y triste.

La veo seriamente y me agacho, para hablar mejor con ella, pues es un poco pequeña.

—No detecto maldad, tampoco quieres engañarme… Realmente necesitas mi ayuda. ¿Qué pasa?

—Mi madre necesita medicinas, está muy enferma… ¿P-podría darme algo de dinero para comprar medicinas?

Quiere ayudar a su madre… Es una niña muy buena.

—Necesitas dinero… Claro, está bien, no hay problema… ¿Tu familia es pobre?

—Sí… Lo somos.

… Me siento muy mal por ella… Se ve algo delgada… Tengo mucho, mucho dinero, así que puedo ayudarla… Ella es una persona muy buena… Su alma es bondadosa… Ella merece mi ayuda.

—No te preocupes, yo puedo curar a tu madre de su enfermedad.

—¡¿En serio?!

—Sí, puedo curarla… Vamos a tu casa.

—Primero necesito ir por mi hermana mayor.

—Te acompaño.

La niña y yo comenzamos a caminar juntos.

—Por cierto, ¿por qué tienes los ojos negros?

—Soy del clan "Uska".

—¿Y qué poder especial tienes?

—Puedo usar magia de hielo.

—¿Magia de hielo? Suena interesante.

Sonrío un poco.

Debo aprender a usar ese tipo de magia.