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REVELACIONES

Me sentía devastado y sin comprender lo que acababa de pasar, nada tenía sentido acerca de las palabras que habían salido de su boca, aún con el corazón roto no podía creer nada de lo que me había dicho. Regresé a casa a pie y al hacerlo me encontré con Sehun en la puerta, tenía gesto impaciente y no parecía tener buenas noticias para mí a juzgar por su actuar nervioso. Lo invité a pasar y a tomar algo pero se negó diciendo que estaba de paso, una vez que nos sentamos en la sala comenzó con aquello que vino a decir.

— Chen, creo que esto debe ser lo que menos debes querer escuchar ahora mismo pero te lo diré de todos modos. Yo… tengo suficientes razones para conjeturar que no debes creer ni una palabra de lo que te dijo Jordana hace rato en aquel parque.

— ¿De qué estás hablando?, ¿Cómo sabes que hable con ella siquiera?

— Bueno es que yo… llevo un tiempo siguiéndola. No te enfades conmigo por favor, sé que no tenía derecho a hacerlo y menos si tú le estabas dando tu confianza pero por alguna razón yo no pude confiar, sentía que algo no estaba bien.

— Tienes razón, no tenías derecho a hacerlo bajo ninguna circunstancia, lo que pase entre nosotros no es asunto tuyo. Creo que será mejor que te vayas.

— Chen por favor, escúchame. Ella no está enamorada de Kris ni él de ella, conozco a mi hermano y sé que su corazón está en otra parte con otra chica, no sé qué se traen entre manos pero no es lo que parece, no es lo que ella te hizo creer y quizá no sepa qué sea tan malo como para que romper tu corazón sea la mejor opción pero estoy seguro de que no hay nada entre ellos. Sólo dame tiempo, yo investigaré más y…

— ¡Sehun, basta! ¡Basta por favor! Ya sé que no hay nada entre ellos, Jordana nunca ha sido muy buena mintiendo… — dije intentando sonar convincente aunque en realidad no estaba muy seguro de mis palabras — Pero eso no cambia nada, aquí el problema es que ella no confía lo suficientemente en mí y no hay nada que yo pueda hacer para cambiar eso cuando ya le he dado lo mejor de mí. La amo y creo que es justo por eso que debo dejarla irse si es lo que ella quiere hacer. Ahora por favor, sal de mi casa quiero estar solo.

— Bien, me iré entonces, te veo luego . Ah y... una última cosa Chen, creo que en el que no deberías confiar es en Baekhyun, algo me dice que tiene algo sino es que todo que ver con esto. — dijo antes de marcharse.

Pasó el fin de semana y Jordana nunca volvió a casa, no podía negar que la extrañaba con cada segundo que pasaba, extrañaba que llegara corriendo emocionada hasta mí y brincara para enredar sus piernas alrededor de mi cintura antes de robarme un beso, extrañaba su risa jovial que llenaba de vida mi departamento, sus bailes improvisados en la cocina mientras yo le hacía el desayuno después de una buena noche de sexo y hasta los corajes que hacía cuando dejaba mis calcetines regados por toda la habitación. Cada detalle, cada pequeño detalle en ella significaba para mí una razón más para amarla y me duele que por más que hubiera hecho todo por ser el mejor hombre para ella, jamás hubiera aprendido a hacer que se quedara a mi lado.

Me levanté temprano el lunes por la mañana a causa de una pesadilla, aunque ya me había acostumbrado a la presencia de Jordana, la soledad no se sentía tan mal puesto que no era la primera vez que nos separabamos. Una vez en el trabajo, intenté concentrarme mucho en todo lo que hacía para no pensar mucho en ella, sin embargo, me vi evidentemente derrotado cuando Kris entró por mi puerta por asuntos del trabajo.

— Hola Jongdae, Sehun me pidió que te entregara estos papeles para que los firmes. — dijo colocando un folder sobre mi escritorio con actuar inquieto, yo asentí con la cabeza y acto seguido comencé a firmar los papeles que estaban dentro; mientras lo hacía, él intentó charlar casualmente conmigo — Y... ¿Cómo has estado?

— ¿Hablas en serio? — pregunté indignado mientras levantaba la vista para fulminarlo con la mirada.

— Sí, ¿Hay algún problema?

— No lo sé, dime si me equivoco, pero creo que es bastante cínico de un hombre que pregunte a otro cómo se encuentra sabiendo que es la causa de sus desgracias. Ahórrate las amabilidades por favor, no necesito tu simpatía ni tu compasión. — repliqué bruscamente antes de concentrarme nuevamente en los papeles que tenía enfrente.

— Sí, te equivocas, dime tú si yo me equivoco pero creo que no he hecho nada para merecer tu desdén.

— ¿Entonces me vas a negar que has estado teniendo un amorío a mis espaldas con la mujer que amo?

— Lo siento Chen, pero no tengo idea de lo que me estás hablando, Jordana y yo somos como hermanos y lo sabes, no hay nada más entre nosotros.

— Ahora soy yo el que no te entiende, Jordana me dijo algo totalmente distinto.

— Será mejor que no me meta en sus problemas, pero te doy mi palabra cuando te digo que no hay absolutamente nada más allá de una amistad sincera entre ella y yo.

Entonces Sehun tenía razón... todo había sido mentira y realmente no había nada entre ellos. Sin embargo, como dije a mi amigo, eso no cambiaba nada entre ella y yo puesto que el verdadero problema es que he perdido su confianza sin siquiera saber por qué. Luego de la aclaración de Kris, le entregué el folder antes de pedirle que se retirara y mientras me disponía a concentrarme de nuevo en lo que estaba haciendo para no comenzar a divagar, llegó mi padre para preguntarme si sabía por qué Jordana había renunciado. Después de una larga discusión, se marchó furioso y más confundido que al principio.

Al dar las ocho en punto, decidí que ya era hora de irme y entonces salí de la oficina para dirigirme a un bar el cual frecuentaba seguido con mis amigos antes de irme a Estados Unidos. Me sentía triste, desolado, abrumado y tan confundido que sólo quería perderme un rato. Tomé un taxi y una vez en el bar, pedí un par de tragos antes de subir a cantar al pequeño escenario que sólo contaba con un micrófono, una guitarra empolvada que se encontraba recargada en la pared y un piano de cola que parecía no haber sido tocado en mucho tiempo. Sólo tenía una canción en la mente: "My Dear", una canción que yo había compuesto especialmente para ella la primera vez que nos separamos. Así que me dispuse a tocar aquella melodía en la guitarra seguido por el pianista de cajón mientras cantaba con devoción y sintiendo como cada palabra que salía de mis labios retumbaba en lo más profundo de mi alma haciéndome sentir peor. Mientras estaba cantando, al dirigir mi mirada hacia el pequeño público, crucé miradas con ella... lucía hermosa como siempre, llevaba puesto aquel conjunto de nuestra primera cita desde que llegó a Corea y tenía una sonrisa traviesa en el rostro mientras jugaba con un mechón de su cabello.

››El sonido de tu voz llamándome

Puedo escucharlo a través de la grieta en la puerta abierta

Tus brazos cálidos y extendidos hacen que mi corazón palpite

Esta noche, incluso las estrellas fugaces

se quedan dormidas en silencio

Sacaremos a relucir nuestros recuerdos

Cierra los ojos

La luz brillante de la luna

ilumina su último baile

Incluso si me alejo de ti

Como si estuviera en un columpio

Incluso esa fragancia cálida

se vuelve débil esta noche

Me apoyaré en esos recuerdos que voy a extrañar

Cierra los ojos

La luz brillante de la luna

ilumina su último baile

Incluso si me alejo de ti

Como si estuviera en un columpio

Para ti, bajo la luz de la luna

Prometo convertirme en una estrella y brillar sólo para ti

La luz brillante de la luna

ilumina su último baile

Incluso si me alejo de ti

Como si estuviera en un columpio‹‹

My Dear- Chen

Una vez que terminé de cantar la canción, mientras todos me dedicaban aplausos, bajé del escenario y caminé torpemente hasta ella mientras esquivaba las mesas en mi camino como aquella primera vez que le hablé en aquella cafetería que ahora pertenece a nosotros. Una vez junto a ella, me dirigió una mirada traviesa antes de robarme un beso apasionado que me dejó sin aliento, sin embargo, unos minutos después, cuando me liberé de sus brazos, me di cuenta de que no era ella, ni siquiera se parecía; el alcohol me había jugado una mala broma. Entonces, luego de pedirle una disculpa, me alejé de ella con rapidez mientras me dirigía hacia la barra para pedir una par de tragos más. Unos minutos después, cuando ya había perdido la cuenta de los tragos que había bebido, alguien tomó asiento junto a mí y me saludó amablemente.

— Hola Chen, no sabía que te gusta tanto el tequila.

— ¿Qué quieres?

— Cuánta hostilidad, he venido a hablar contigo. — respondió mientras apartaba los caballitos frente a mí y le decía al bartender que ya no me diera más, sin embargo, yo lo mandé al demonio y pedí otra ronda. — Lo que te voy a decir no será fácil de asimilar, quizá sí necesites esa ronda después de todo.

— Por favor ve al grano Baekhyun, no estoy de humor para juegos. — respondí con indiferencia mientras sentía que todo me daba vueltas.

— Bien, si así lo quieres por mí está bien. Tu madre está viva y yo sé dónde puedes encontrarla.

— ¿Qué? — dije riéndome en forma de burla a causa de su revelación, no creía nada de lo que me había dicho.

— Hablo en serio, será mejor que quites todo rastro de burla de tu rostro porque no le veo la gracia.

— Por favor Baekhyun, no me quieras ver la cara de tonto, mi madre murió hace ya bastantes años y no sé qué te propones con venir aquí y decirme semejante estupidez, pero será mejor que te vayas. Largo.

— ¿Quieres pruebas?, aquí están. — dijo mientras ponía de mala gana un sobre frente a mí.

— ¿Qué es esto?

— Ábrelo. — ante su insistencia, lo obedecí y al hacerlo me encontré con un par de fotos de mi madre datadas con fecha de hace un par de años. Lucía tan hermosa como la última vez que la ví aunque era evidente que los años habían pasado sobre ella. Todo esto fue demasiado por asimilar y bebí un par de caballitos de tequila de la ronda que el barista había colocado frente a mí hace unos segundos.

— Bien, si tú no te irás entonces yo lo haré. — dije mientras me disponía a irme luego de pagar todo lo que había consumido pero él me detuvo por el brazo.

— ¿En serio no tienes ni un poco de curiosidad por saber qué ha sido de tu madre todos estos años?

— Mira, no sé cómo has podido alterar esas fotos para que se vea como mi madre ni con qué propósito pero será mejor que me dejes en paz. — repliqué furioso mientras reanudaba el paso.

— No mentiría sobre algo tan delicado como eso y menos a mi propio hermano.

— ¿Cómo me llamaste? — pregunté luego de detenerme súbitamente.

— Fue un decir. De todos modos, no creo que sea lo correcto dejarte ir en tal estado. Mírate, apenas y puedes detenerte en pie.

Intenté no darle mucho más importancia a lo que había dicho, me sentía demasiado mareado como para ir a casa por mi cuenta y entonces decidí dejar que él me llevara. Sin embargo, a pesar de que no estaba muy consciente, luego de unos minutos me di cuenta de que ese no era el camino hacia el edificio donde vivía. Tenía intenciones de preguntarle pero el sueño me venció y me quedé dormido antes de poder decir palabra. Para cuando Baekhyun me despertó para bajar de su auto, me di cuenta de que estábamos fuera de una mansión, aparentemente suya. Me ayudó a bajar y luego a subir las escaleras hasta el cuarto de huéspedes, una vez ahí, me sentó en la bañera y sin importar que aún tenía la ropa puesta me mojó con agua fría hasta que recuperé la cordura. Luego me dio ropa seca que tenía aspecto de ropa de dormir antes de dejarme solo para que pudiera cambiarme, más tarde regresó con una taza de café y me la entregó antes de marcharse para dejarme dormir.

Desperté a la mañana siguiente sin recordar mucho sobre la noche anterior y sin saber con certeza dónde me encontraba. Entonces, salí de la habitación y bajé hasta el comedor principal donde me encontré con Baekhyun el cuál me explicó qué estaba haciendo ahí antes de que la servidumbre me trajera el desayuno, era impresionante lo mimado que estaba aún en la casa de una de las personas a las que menos soportaba. Después del desayuno, me dirigió hasta la sala principal y me preguntó qué estaba haciendo tan ebrio en ese bar la noche anterior, así que le conté un poco de lo que había pasado los días anteriores entre Jordana y yo ignorando la advertencia de Sehun, después de todo nuestra principal enemistad había sido por ella y se había portado tan bien conmigo que no veía por qué no confiar en él.

Llegado el mediodía supe que era hora de irme, así que se lo notifiqué pero él me detuvo y me ofreció quedarme el tiempo que quisiera diciendo que no me preocupara por la ropa, él mandaría a un par de sirvientes a mi departamento para traer lo que yo les pidiera. Al no tener muchas ganas de regresar a casa ni al trabajo a causa de la repentina depresión a la que había sucumbido finalmente, acepté agradecido y entonces pasé el resto de la semana en aquella mansión, por lo cual apagué mi celular para descansar de todo unos días sin ser interrumpido. Así, con el pasar de los días, me volví más cercano a Baekhyun, hasta se podría decir que nos hicimos amigos lo cual era impresionante luego de todos los malentendidos que habíamos tenido en el pasado.

Sin embargo, todo se vino abajo una vez más al llegar el sábado. A la hora del desayuno, como cada mañana, me reuní con mi amigo y mientras conversábamos le comenté que me marcharía el lunes ante lo cual él reaccionó con descontento intentado persuadirme para quedarme más días.

— Espero que hayas descansado lo suficiente esta semana, es una lástima que quieras marcharte tan pronto, ¿Seguro que no quieres quedarte más tiempo?

— Claro que me gustaría, pero creo que es hora de que vuelva al trabajo, aún así, muchas gracias por haberme hospedado estos días.

— No agradezcas, siempre he querido tener un hermano y tenerte aquí esta semana es lo más cerca que he estado de tener uno.

— Yo también, brindo por eso. — dije con una sonrisa amable antes de beber un sorbo de mi taza de café

— Bueno, una vez que veo que estás determinado a irte, creo que es hora de que continuemos aquella conversación del bar.

— Lo siento pero no sé de qué conversación hablas, no recuerdo mucho de esa noche.

— Claro, debí haberlo supuesto, ahora mismo tengo que ir a trabajar pero, ¿Qué te parece si nos reunimos por la tarde para hablar?

Luego del desayuno, él se marchó y yo pasé el resto del día leyendo un par de libros que me prestó. Dieron las seis de la tarde, me encontraba en el jardín principal tomando un poco de café mientras revisaba todas las llamadas perdidas que tenía cuando llegó una mucama a mi encuentro y me pidió que me reuniera con Baekhyun dentro de quince minutos en el salón de té. Ante esto, me demoré un par de minutos más para terminar de beber mi taza de café antes de entrar nuevamente a la mansión y solicitar a uno de los mayordomos que me indicara el camino hacia dicho salón.

Una vez ahí, el mayordomo se retiró. El lugar lucía tan hermoso e impecable como el resto de la casa, el cual contaba con un par sillones rústicos finos, una pequeña mesa de centro, un librero antiguo, una chimenea, un par de candelabros y amplios ventanales con vista hacia la cancha de tenis. Como había llegado más temprano de lo acordado, él aún no se encontraba ahí, así que me dejé llevar por la curiosidad y me dediqué a indagar un poco entre los libros contenidos en el librero. Reconocía algunos de ellos por ser los favoritos de mi madre pero la mayoría eran desconocidos para mí, mientras estaba indagando en uno de los últimos estantes me encontré con un par de álbumes familiares los cuales tomé para ojearlos un poco mientras esperaba a que llegara Baekhyun. La mayoría de fotos del primer álbum eran de su infancia y sus primeros cumpleaños además de varias fotos muy antiguas de sus antepasados, fue hasta que abrí el segundo álbum que encontré algo imposible que me dejó helado. Con el pasar de las páginas, él se veía evidentemente más grande, estaba comenzando a aburrirme cuando de repente encontré una foto del cumpleaños número quince de Baekhyun, en ella habían varias personas que asumí eran sus familiares pero entre todos esos rostros desconocidos pude reconocer el de mi propia madre. No podía creerlo, mis ojos se llenaron de lágrimas a causa de todos los sentimientos encontrados que tenía en ese momento. Entonces, comencé a pasar las páginas rápidamente y con desesperación encontrando a mi madre en muchas otras fotos hasta que mi hallazgo de pesadilla se vio interrumpido por la súbita llegada de Baekhyun.

— Hola Chen, lamento la tardanza yo… — se detuvo unos segundos al contemplar mi cara de angustia y mis ojos llenos de lágrimas — ¿Qué tienes ahí? — dijo mientras se acercaba rápidamente a mí antes de arrebatarme de las manos el álbum.

— ¡¿Qué significa esto?!, ¡¿Por qué está mi madre en todas esas fotos?! ¡Esto no tiene ningún sentido! — clamé bastante alterado.

— Yo… no sé por dónde comenzar.

— Sólo dime la verdad. — respondí mientras me acercaba a él de manera ansiosa.

— Bien… yo ah… tu madre… ella está viva.

— ¡Eso no puede ser posible! ¡Ella murió cuando yo tenía doce años! Yo mismo estuve presente en su funeral.

— Lo sé, no puedo decirte mucho más Chen, sólo sé que ella también es mi madre.

— ¡¿Qué?! No puede ser, entonces… eres mi… ¿Hermano…?

— Medio hermano, así es.

— ¡¿Desde hace cuánto tiempo lo sabes?!, ¡¿Cuándo planeabas decírmelo?! — dije entre lágrimas pero incrédulo aún y sin saber qué hacer.

— ¿Por qué no te calmas un poco y luego te digo todo lo que sé? Anda, toma asiento, pediré que te traigan una taza de té.

— ¡No!, ¡Sólo déjame en paz!, Nada de esto tiene sentido, no puede ser cierto. — respondí mientras salía de ahí y me dirigía a la salida.

— ¡Vamos hermano, espera! ¡No te vayas!, Hay que aclarar esto, sólo déjame explicarte.

— ¡No vuelvas a llamarme hermano!, Voy a probar que lo que me dijiste no es cierto, fue un maldito error confiar en ti, sólo aléjate de mí, no quiero volver a verte. — concluí mientras me marchaba a paso veloz, sabía que mis palabras lo habían herido pero no me importaba, yo sabía que mi madre estaba muerta y tenía que probarlo, así que llamé un taxi y cuando llegó le pedí que me llevara al edificio principal de el Grupo kim.

El tiempo de camino se hizo eterno debido a lo abrumado que me encontraba en ese momento, era evidente que había sido engañado por mi padre la mayor parte de mi vida al dejarme creer todos estos años que mi madre murió sin más, y hasta hace unos minutos estaba seguro de que quería hacerle frente y pedirle una explicación, pero ahora que lo pienso con más claridad no estoy seguro de que sea lo mejor. También es posible que Baekhyun sea el que me haya mentido y haya armado todo un escenario de alguna manera brillante y evidentemente bien preparada, creo que ambos merecían el beneficio de la duda. Tomando en cuenta esto último, tomé una decisión precipitada y pedí al taxista que cambiara de rumbo y se dirigiera hacia el cementerio de Seúl para poder descubrir de una buena vez quién me había mentido. Como si la situación no fuera suficientemente desfavorecedora, de camino al cementerio comenzó a caer un aguacero que parecía haber llegado para quedarse un buen rato. Al llegar, pagué el taxi y bajé mientras las memorias que había preferido guardar en el lugar más recóndito de mi mente para seguir con mi mente me invadieron inerme.

Recuerdo el día de su funeral como si lo tuviera tatuado en la mente, en ese entonces Baekhyun y yo éramos buenos amigos, él se fue de Seúl luego de la muerte de mi madre y aquél día no pudimos despedirnos, aquel día el ataúd se encontraba cerrado, mi padre dijo que era mejor para mí no verla y yo preferí dejarlo así sin saber que quizá aquella caja de madera lúgubre se encontraba vacía. Ese fue el segundo peor día de mi vida, siendo el primero aquel en el que recibí la noticia de su muerte; estaba destrozado, incluso me tuvieron que sedar por miedo a que me hiciera algún daño. No podía creer que ella estuviera viva porque de ser así, ¿Por qué no me buscó en todos estos años? ¿Por qué estaba con Baekhyun? ¿Acaso él es verdaderamente mi hermano?, todo tipo de preguntas invadieron mi mente y sin darme cuenta comenzaron a brotar lágrimas de mis ojos apagados.

No sé cuánto tiempo estuve arrodillado frente a su lápida bebiendo una botella de Whisky que me había detenido a comprar en el camino y llorando desconsoladamente, pero fue hasta que la lluvia comenzó a dispersarse un poco que decidí que era hora de saber la verdad, así que me levante con la intención de ir por una orden para poder exhumar el cuerpo de mi madre, estaba desesperado por tener respuestas pero no me metería en líos por profanar su tumba. Entonces, luego de limpiar torpemente de mi rostro las lágrimas que había derramado anteriormente, di dos pasos hacia la salida pero al hacerlo vi algo que me hizo detenerme al reconocer una silueta familiar entre la penumbra a pesar de que la lluvia no me permitía ver con claridad. Unos segundos después, mientras decidía para dónde correr, como si se tratara de un sueño, ahí estaba ella, tan hermosa como la recordaba aunque había preocupación en su rostro, cosa que cambio al verme. No supe descifrar cuál era exactamente su reacción pero estaba ahí frente a mí, no podía moverme, estaba atónito, ¿De verdad era ella?

Recuperé la movilidad al cabo de un minuto y me acerque a ella muy lentamente, temía que fuera una alucinación causada por el alcohol o mi estado de shock y que desapareciera en cuanto me acercara. Cuando estuve a un paso de ella, estiré mi mano para tocar su mejilla, cuando murió yo era más pequeño que ella y ahora era ella quien con dificultad me llegaba al hombro, cuando mi mano estuvo por tocarla, ella la tomó y recargó su rostro en mi palma. Su tacto me tomó tan desprevenido que di un pequeño salto mientras sentía un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, entonces, tallé mis ojos con mi mano libre esperando que al abrirlos ella ya no se encontrara ahí, sin embargo, al mirar mi gesto tomó mis manos y las besó gentilmente con sus labios fríos. En ese momento lo supe, ella era real, estaba viva.

Lo siguiente que hice fue abrazarla con fervor mientras rompía en llanto nuevamente, ella solo correspondió mi gesto y reforzó aquel abrazo al me presionarme con fuerza, pude sentir como también comenzó a llorar y entonces tomo mis hombros separándome con ello un poco, sólo lo suficiente para poder ver mi rostro y limpiar con su suéter mis lágrimas ignorando las suyas. Luego de ello, me observó con ternura y me dedicó una sonrisa tan amplia y jovial, la cual había olvidado por completo, que me devolvió a la vida y me hizo sentir como en casa una vez más.

— Has crecido mucho, mi pequeño Chennie. — dijo aún sonriente mientras revolvía ligeramente mi cabello húmedo, yo sólo me limité a reír por lo bajo de manera divertida al no poder encontrar mi voz aún — Ven cariño, tienes que cambiarte o te enfermarás.

Me limité a asentir y seguirla hasta un auto negro, aún tenía muchas preguntas que hacerle pero en ese momento me conformé con tenerla y saber que estaba viva. Al subir, sólo me dediqué a observarla sin importarme mucho a donde nos estuviéramos dirigiendo, como si en el preciso momento en el que la perdiera de vista ella fuera a desaparecer, creo que se dio cuenta de lo que pensaba porque volvió su vista hacia mi y me acarició la mejilla antes de decir: "Estoy aquí cariño, no iré a ningún lado." y sólo eso bastó para que me relajara y disfrutara plenamente de su compañía. Al cabo de unos minutos el auto se detuvo frente una casa que me pareció familiar, luego de unos segundos caí en la cuenta de que se trataba de la misma residencia en la que me había estado hospedando hasta hace un par horas, la mansión Byun. Fruncí el seño en señal de desconcierto, aunque con el hecho que mi madre me trajera directo con Baekhyun puedo presentir que él decía la verdad acerca de nuestro parentesco.

Mi madre fue la primera en bajar y yo tomé un gran suspiro antes de seguirla, al entrar me lleve una gran sorpresa al ver que al parecer Baekhyun no se encontraba solo siendo su acompañante la persona a la que menos esperaba encontrar ahí.

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