VIEJOS AMIGOS

Después de lo que pasó con Chen tenía que pensar un poco, así que fui a una cafetería cerca de  mi apartamento a la que él me había llevado un par de veces desde que llegué a la ciudad, no era el tipo de mujer que se metía con hombres comprometidos, él nunca mencionó a aquella chica y mucho menos su compromiso con ella, me sentía enojada y herida. Entrando al establecimiento me dirigí a la barra de bebidas y pedí un café capuchino, mientras esperaba pensaba en las razones que Chen habría tenido para no mencionar siquiera que tenía una relación, estaba en un trance ahí recargada en la barra muy distraída como para recordar dónde me encontraba hasta que alguien me dio la vuelta y me besó en los labios muy afectuosamente  sacándome de mi mundo. ¿Pero qué rayos le pasaba? ¿Quién era él y por qué me había besado de esa manera sin siquiera conocerme?

—Hola cariño, ¿Me extrañaste?

Se trataba de un chico apuesto, era castaño, bastante alto, delgado pero fornido, de tez blanca, labios redondos y carnosos, cejas pobladas pero bien definidas y tenía una sonrisa cálida en el rostro que para mí lucía bastante familiar.

—Creo que se ha equivocado de persona, no lo conozco

—Creo que la que se equivoca eres tú, ciertamente me conoces, ¿No eres Jordana McClane?

—Sí, yo… soy Jordana McClane —respondí con evidente confusión en el rostro, mientras él parecía totalmente seguro de sus palabras.

—¿Acaso ya no me recuerdas? —Tocó su pecho e hizo un gesto de dolor que me pareció dramático y divertido— Tú y yo jamás terminamos querida.

—¿Terminar qué? No puedes terminar algo que no comenzaste. —dije mientras los examinaba de pies a cabeza intentando recordar quién era hasta que como un rayo recordé de quién se trataba, ¡dios!, se ve tan diferente, claro, no iba a ser el mismo niño de hace años , ahora era todo un hombre.— ¿Kris?

—El único.

—Lo siento no te reconocí, has cambiado mucho. —respondí entre risas y dando un paso adelante para poder abrazarlo.

Kris y yo nos quedamos conversando durante un tiempo en la cafetería, nos conocimos en Canadá cuando éramos niños, de pequeños nuestros padres eran amigos y nosotros éramos vecinos, pasábamos mucho tiempo juntos jugando en mi casa o en la suya, éramos mejores amigos y cómplices en todas nuestras travesuras, incluso fue mi primer "novio" si así se le puede llamar ya que en ese entonces solo  éramos niños que se tomaban de las manos todo el tiempo, nuestra mayor muestra de afecto era un inocente beso en la mejilla, que por cierto yo le daba a él, y se sonrojaba cada vez que lo hacía. Cuando su padre anunció que regresarían a China, la separación fue muy dura, más para él que para mí ya que se iría a un lugar del que no sabía nada y no conocía a nadie, por mi parte me quedaría sola y sabía que lo extrañaría pero al menos estaría en casa. El día de su partida, él me robó  un beso, mi primer beso en realidad, nunca nos volvimos a ver hasta este día y nunca terminamos efectivamente como su argumento alegaba, sin embargo no creí que recordara ese pequeño detalle.

En ese momento estaba realmente feliz de verlo y que no me hubiera olvidado hasta el punto de seguirme la pista; debido a todo lo que ha pasado, estar con Kris se siente como tomar aire fresco, incluso me ayudó a sacar un rato de mi cabeza a Chen. Me contó que trabajará en la empresa como el suplente de Sehun, me sorprendió mucho saber que eran medios hermanos ya que Sehun es coreano y Kris es chino-canadiense y por nuestros puestos es probable que nos encontremos muy a menudo.

Después de pasar un rato con Kris, fui directo a la empresa, tenía mucho trabajo que hacer y asuntos por resolver. Durante algunos días no vi a Chen ni por error y prefería no hacerlo, no era que lo estuviera evitando pero él tampoco me busco  y supongo que eso está bien, después de todo está comprometido y yo no iba a interponerme, además seguía enojada con él por no haber mencionado que tenía una relación siquiera. Durante toda la ausencia de Chen me volví cercana nuevamente a Kris, pasábamos mucho tiempo juntos, él buscaba cualquier excusa para llamarme o verme aunque también sabía distinguir el trabajo de la vida personal lo que facilitaba el hecho de trabajar juntos y también hacía que nuestro trabajo fuera más eficiente. Nunca dejó de insistir en que aún somos novios así que cada que tiene la oportunidad me molesta diciendo cosas como »hola cariño, novia, etc.« me divierte mucho que haga ese tipo de cosas así que a veces le sigo el juego.

Llegado el viernes me levanté temprano para ir a la oficina ya que Kris me lo pidió, estábamos conversando y riendo cuando una voz inconfundible nos interrumpió.

—Hola.

—Hola. —Respondí de forma cortante.

—¡Hola Chen! Cuánto tiempo sin verte.—respondió Kris con euforia.

—¿Podemos hablar?—A diferencia de Kris, no parecía que Chen estuviera feliz de verlo.

—Claro.—Dijimos Kris y yo al unísono.

—¿Nos dejarías un momento a solas por favor Kris?—dije con repentina seriedad sin saber hacia dónde mirar.

—Claro querida, te veré luego.

Pude notar como Chen tensó su mandíbula al escuchar que Kris me llamo querida, aunque no tiene ningún derecho de hacerlo, él está comprometido y ya no somos nada. Luego de tomar un respiro, se sentó frente a mí del otro lado del escritorio y me miró con unos ojos que denotaban curiosidad y nostalgia hasta cierto punto, casi podía ver a través de él.

—¿Y bien?, ¿De qué quieres hablar?

—Bueno yo… siento mucho lo que pasó el viernes pasado.

—Yo también, me parece terrible que hayas omitido el hecho de que estás comprometido con ella o siquiera que están juntos. Las cosas hubieran sucedido de manera muy distinta de haberlo sabido, yo no soy ese tipo de mujer, ¡No soy una cualquiera Chen!

Chen solo se disculpó pero no dijo nada que me sorprendiera en realidad, seguía muy enojada con él, y tenerlo cerca hacía que me doliera el corazón, tenía un nudo en la garganta que no se iba, y él no paraba de decir que seguir junto a aquella chica era lo mejor sin ver que para mí no lo era, me dolía la idea de pensar en él estando al lado de otra chica y que la eligiera antes que a mí, pero ¿qué podía hacer?, después de todo es su prometida y yo sólo soy alguien de su pasado que le evoca nostalgia quizá más por sus buenos tiempos en la universidad que porque me haya extrañado a mí realmente.

—Oye yo… sólo quiero que sepas que no estoy compro…

—Aquí está la información que me pidió señorita Jordana. —dijo mi secretaria interrumpiendo  a Chen antes de que terminara la frase.

—Claro, muchas gracias, ya puedes retirarte.

—Jordana, yo estaba a punto de decirte que…

—Ya no quiero saber nada más, sólo espero que sean muy felices juntos. —dije conteniendo las lágrimas con una sonrisa fingida, ya no quería seguir escuchándolo, me dolía estar cerca de él.

—Pero…

—Sólo vete de aquí Chen, hazme un favor y aléjate de mí.

Pude notar como mis palabras lo hirieron, pero después de todo él me ha hecho más daño, hacerme daño es lo único que ha hecho desde que regresó a este país haciendo que yo no pudiera dejar de cuestionarme a mísma en qué momento dejé de ser la chica más importante en su vida como él solía decir. Desde mi punto de vista yo también hago lo mejor que puedo, estoy tomando distancia de un hombre que ama a otra mujer, no seré quién arruine una relación aparentemente perfecta y quizá después de todo no somos el uno para el otro, tengo que hacerme a la idea lo antes posible por más difícil que sea. Luego de pedirle que se marchara, Chen dio un paso hacia mí pero se detuvo casi de inmediato, después se fue directo al elevador para desaparecer rápidamente en cuanto se cerraran las puertas. Después de eso terminé de arreglar unos papeles y salí de la oficina, no tenía cabeza para trabajar el resto del día después de lo que pasó, Chen ocupa cada uno de mis pensamientos y en esos momentos odiaba que aún tuviera ese efecto en mí capaz de desorientarme y no poder pensar en nada más.

Luego de tomar mi bolsa, tomé el elevador para dirigirme al estacionamiento subterráneo, en cuanto las puertas se abrieron salí rápidamente, iba perdida y mirando el suelo hasta que choqué con alguien.

—Se te hará costumbre eso de caminar distraída Jordana.

Solo hay una persona que me habla de esa manera, además reconocería esa melódica voz en cualquier lado, es el único capaz de sacarme de la cabeza a Chen, lo mire para confirmar que no estaba soñando, en mi rostro había  una mezcla de miedo y emoción, quería correr aunque no estaba segura si para abrazarlo o en dirección contraria, tenía tanto tiempo sin saber lo más mínimo de Baekhyun y lucía aún mejor de lo que recordaba, había cumplido mi promesa de no buscarlo aunque estuviera tentada a no hacerlo. Entonces volvió a hablar confirmando que no estaba alucinando o soñando.

—Te extrañé —dijo rodeándome con sus brazos repentinamente mientras alborota mi cabello con su mano esbozando una sonrisa de oreja a oreja, entonces correspondí su gesto hundiendo mi rostro en su pecho mientras las lágrimas, tanto de felicidad como de frustración, corrían por mis mejillas, su abrazo me hizo sentir  protegida igual que antes— no estoy seguro de que esas lágrimas sean por mí.

¡Dios! Su risa sigue siendo igual de cálida y contagiosa, así que ante esto solo me reí y lo abrace con más fuerza todavía.

—¿Dónde te has metido todo este tiempo? Te extrañé mucho

—Calla, lo importante es que cumpliste con tu promesa, ahora me toca a mí cumplir, te lo contaré todo pero tendrá que ser otro día, ahora tengo que resolver unos asuntos. Te buscaré pronto ¿Okey?

—Okey, confío en que lo harás.

—Ahora ve a descansar y conduce con cuidado, ya no te distraigas.

—Cuídate, nos vemos.

No me di cuenta de que estaba acompañado por varias personas que parecían ser sus guardaespaldas hasta que me despedí de él.

Llegué a mi auto y conduje hasta mi departamento con tranquilidad, ver a Baekhyun después de tanto tiempo, saber que está bien y que sigue siendo el mismo después de tanto tiempo era para mí como el arcoiris que aparece después de una tormenta. Una vez en mi departamento, me dispuse a tomar una ducha y relajarme el resto del día, comí y luego finalmente me preparé para dormir.

La semana pasó rápidamente, volví a trabajar como de costumbre y no volví a ver a Chen, he trabajado junto a Kris en muchos proyectos y Baekhyun me dejó su número para lo registrara en mis contactos, en todo lo que ha transcurrido de la semana tampoco lo he vuelto a ver, pero sé que seguido tiene juntas con el padre de Chen y siempre va acompañado de muchas personas. Hoy es un día tranquilo, los proyectos que tenía pendientes ya están bastante avanzados así que pienso tomar un descanso, iré a desayunar y a conocer un poco de la ciudad, no he tenido mucho tiempo para visitarla, sólo conozco el camino a casa, el centro comercial y la empresa. Cómo siempre, guardé unos papeles en mi escritorio, los más importantes los llevo conmigo, me levanté y fui a donde se encontraba mi secretaria para dejar algunas instrucciones y pedirle que me llamara si sucedía algo importante. Después de eso salí de la oficina, pensé en llevar mi auto pero era mejor dejarlo ya que en realidad no sabía a dónde me dirigía, tomé un taxi y pedí que me dejara en una cafetería que estaba cerca de mi departamento, pedí mi orden y comí con tranquilidad, cuando terminé, pagué y salí del lugar sin rumbo alguno, sólo iba prestando atención a todos los detalles y a las calles por las que caminaba para no perderme. Unos 20 minutos después mi secretaria llamó diciendo que necesitaban de mi presencia, no mencionó de qué se trataba pero sí dejó en claro que era urgente, así que tomé un taxi y le pedí que me llevara hasta la empresa. Tardé menos de 10 minutos en llegar a mi oficina y en cuanto abrí la puerta me encontré con Baekhyun que me estaba esperando sentado en mi escritorio viendo fijamente su reloj, en cuanto escuchó la puerta abrirse me miró con una hermosa sonrisa.

—Creo que no estabas tan lejos ¿O sí?, ¿Qué hacías?

—Estaba paseando por ahí, ¿Cómo entraste?

—¿Por qué no me llamaste?, Yo te podía enseñar mejor la ciudad si eso querías

—No estaba planeado

—¿Eso significa que estás libre ahora mismo?

—Técnicamente

—Entonces es momento de cumplir mi promesa, iré por mi auto.

—Te parece bien si te veo en una hora, quisiera ir a mi departamento para cambiarme de ropa.

—Si es así, mejor que sean dos horas.

—Muy bien, entonces te veré en dos horas frente al restaurante Royal Ritz —dije esbozando una sonrisa casi inevitable, me conoce tan bien que sabe que tardaré más de una hora en arreglarme —te mando la dirección.

Baekhyun se despidió con un tierno beso en mi mejilla y se fue, entonces yo me dirigí hacia donde estaba mi auto para ir a mi departamento y arreglarme. Una vez ahí, corrí a darme una ducha rápida y al salir le di una rápida inspección a mi guardarropas para poder decidir qué ponerme, elegí un crop top Azul Oxford de manga con escote en v, una falda lápiz del mismo color y unas zapatillas tipo scarpin color blancas que combiné con una cartera del mismo color y una perfecta de cuero negra. Luego de ponerme lo que había elegido, me dispuse a maquillarme frente al espejo de mi baño y me esponjé un poco el cabello con ayuda de mi tenaza de cabello.

Una vez lista, tomé un taxi hasta el restaurante donde me había citado y al bajar lo ví estacionado al otro lado de la calle. Como tenía el vidrio abajo, llamé su atención diciéndole en voz alta "¿Vas a algún lado?", ante lo cual él sólo rió por lo bajo y exclamó secamente "sube", al subir, él aceleró y no dijo nada en todo el camino. Detuvo el auto frente a una lujosa mansión ubicada en un fraccionamiento lujoso y exclusivo un tanto apartado de la ciudad, se bajó del auto para abrirme la puerta y ayudarme a bajar.

—Creí que nos quedaríamos en el restaurante.—dije con evidente confusión entre líneas.

—Bueno yo… prefiero algo un poco más privado. Bienvenida a la mansión Byun, mía por supuesto y podría ser tuya también próximamente.—respondió de manera coqueta mientras señalaba dicho lugar con su mano derecha.

—Wow, es muy hermosa.

—No más que la chica que me acompaña hoy, debo decirte que te ves realmente espectacular hoy mi querida Jordana.—dijo con una sonrisa coqueta en el rostro luego de besar mi mano.

—Gracias, eso es realmente alargador.

—Bueno, no perdamos más tiempo, vamos adentro para poder discutir los asuntos pendientes.

Así como por fuera, la mansión lucía realmente cálida y hermosa por dentro, él me condujo hasta la sala principal donde habían hermosos muebles y también se podía apreciar una vista espectacular desde el ventanal, nos sentamos en uno de los sillones y luego una de las sirvientas nos sirvió el té en una hermosa vajilla que a juzgar por el diseño parecía ser pintada a mano. Una vez que la sirvienta se retiró, Baekhyun procedió a hablar.

—Oye yo… Creo que te debo una explicación.

—¿Crees? Por supuesto que me debes una explicación.

Resulta que no terminó conmigo por lo que Chen y yo habíamos especulado aquella vez en la cafetería, realmente lo había hecho para protegerme de su familia. Su padre había cometido un par de errores en la empresa que manejaba y se había metido con gente peligrosa, estos últimos lo habían amenazado y entonces Baekhyun temió que buscaran hacerle daño a él o a sus seres queridos, en este caso yo, o qué le hicieran daño a través de mí, así que prefirió alejarse de mí un tiempo y cuando su padre terminó todo tipo de relación con esas personas fue que decidió volver a buscarme. Una vez que terminó de darme su explicación, desvío la mirada hacia el ventanal y luego de un profundo suspiro habló nuevamente.

—Jordana.

—¿Sí?

—Lamento haberte herido.

—Lo sé.

—Jordana.

—¿Ahora qué?

—Cásate conmigo.—dijo mirándome a los ojos nuevamente.