Capítulo 31 – Qué descarada

Sheng Yize volteó y le lanzó una mirada, luego, apartó su atractivo rostro de nuevo.

—¿Qué artista estás escuchando? ¿Phoenix Legend? ¿Chopsticks Brothers? —An Xiaxia intentó entablar una conversación.

Sheng Yize se quitó un audífono con un movimiento elegante, pero su tono era aterradoramente arisco.

—Comprensión auditiva de inglés.

—Ah... —An Xiaxia se frotó la nariz, avergonzada—. Mm, estoy resfriada, así que ten cuidado. No te contagies.

—¿Y qué pasa si me resfrío? —Su tono frío, pero atractivo, dejó sin habla a An Xiaxia.

Bueno, está bien, en serio no podía hacerle nada... Si mostraba un poco de su descontento con él, probablemente las aterradoras fans de Starry Night de la Secundaria Qixia la harían pedazos. Por lo tanto, An Xiaxia solo podía llorar por dentro y responder:

—Siempre y cuando estés feliz...

Tan solo hace unos días había estado dándole órdenes como un diablo y ahora tenía su cara de póker de nuevo. En serio, ¿por qué es tan engreído? ¡Es tan irritante!

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En cuanto se acabó la jornada escolar, sus guardaespaldas acompañaron afuera a Sheng Yize y los otros dos. Todavía atolondrada, An Xiaxia se retrasó y fue la última en irse. De pronto, apareció una chica que dio unos golpecitos en la puerta del salón.

—¿Está An Xiaxia? Tu profesora jefa pidió que fueras a su oficina.

—Ok —respondió. Luego le habló a Su Xiaomo y a Kang Jian—. No me esperen. Tomaré el bus sola más tarde.

El par, que estaba igual de débil por sus resfriados, se apoyaron entre sí y partieron.

An Xiaxia recogió su mochila y caminó hacia el edificio de oficinas. Cuando giró en la esquina antes de llegar a la oficina, ¡de pronto alguien cubrió su boca desde atrás! Gimió un par de veces, pero estaba muy débil por su resfriado y luchó en vano. Luego, la arrastraron. El último pensamiento que An Xiaxia tuvo fue: ¿por qué esa chica me engañó para que viniera aquí?

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En un pequeño callejón afuera de la escuela.

Jian Xin'er estaba de pie en silencio con una sonrisa astuta. A su lado estaban Ding Yiyi y Li Canxing. Cuando dos de las chicas la arrastraron hasta ahí, Jian Xin'er la pateó de inmediato.

—An Xiaxia, ¡de verdad eres descarada! Aunque la profesora te lo haya pedido, ¿cómo te atreves a sentarte con Sheng Yize? ¿Te irás al infierno si te lo pido?

An Xiaxia había palidecido mucho. Supo lo que ocurría apenas vio a Jian Xin'er y las otras. Eran ellas de nuevo... Sabía que ahora era inútil contraatacar, puesto que solo las enfurecería más. ¡Lo único que podía hacer era esperar una oportunidad para escapar! No obstante, al parecer Li Canxing adivinó sus intenciones y la arrastró más adentro del callejón.

—¡No correrás la misma suerte que la vez pasada! —dijo con desprecio.

An Xiaxia se mordió el labio con tanta fuerza que perdió todo su color. Observó con temor como esas chicas la arrinconaban. Había demasiadas como para contraatacar o escapar... Lo más escalofriante era que estaban discutiendo qué hacer con ella.

—¡Denle una paliza y arruinen su cara! ¡Veamos cómo seducirá a mi ídolo Yize así!

—Sí. Quítenle la ropa y tómenle fotos desnuda, ¡luego publíquenlas en el foro en línea de nuestra escuela! ¡Ya no sobrevivirá en Qixia!

—Jeje... Yiyi, ¿no dijiste que conocías pandilleros? ¿Qué tal si invitas a algunos?

Todas soltaron risas cómplices. Jian Xin'er agitó su mano y de inmediato alguien acorraló en el suelo a An Xiaxia. Dos cachetadas de Jian Xin'er cayeron en el rostro de An Xiaxia antes de que pisara sus dedos y dijera sonriendo:

—Escuché que eres una estudiante especializada en música. Si tus manos quedan inutilizadas, ¿entonces tendrás que largarte de Qixia?