Capítulo 111: ¡Cambiando a voluntad!

El destello del brillo morado transmitía una extraña sensación de maldad, pero desapareció con rapidez. Todo regresó a la normalidad y Wang Baole, quien se acababa de despertar, aún estaba aturdido. Sin un espejo, no vio el cambio en sus ojos.

No obstante, su respiración se aceleró al instante. Inclinó su cabeza a la fuerza para inspeccionar su propio cuerpo, y tras darse cuenta de que todo estaba intacto, se incorporó de inmediato para dar unos pocos pasos y asegurarse de que además de ser más ágil, nada estaba diferente, antes de dejar salir un suspiro de alivio.

«Es genial que todo esté bien», pensó Wang Baole mientras miraba alrededor. Al inicio estaba en un valle rodeado de montañas, pero las montañas estaban completamente en ruinas, y todo lo que quedaba eran escombros de rocas dispersos a través del área. La cima de la montaña, que no estaba lejos de su cueva, también había sido arrasada.

«¿Qué diantres me acaba de atacar?»