Camil nunca estuvo de acuerdo con la prueba de Natasha y Lucien respecto a Sard. Ella creía que era demasiado precipitado y sería mejor posponerlo hasta que Natasha tuviera un grupo de partidarios leales porque podría enfurecer a la Iglesia. No obstante, apenas se opuso a las decisiones de Natasha después de haber sido tomadas, e intentó cubrir las señales que habían determinado su relación.
En ese momento, su rostro serio y rígido parecía algo extraño.
—La Iglesia del Resplandor emitió una carta en secreto, recordando que debes conocer tus límites cuando apacigües a los nobles que están a favor del Congreso de Magia, y que no debes ir a la Torre Real de Magia de Holm con demasiada frecuencia, lo cual decepcionaría a los nobles devotos y leales.
—¿Solo eso? —Natasha alzó una ceja. Fue una reacción razonable, pero el problema fue que era demasiado razonable. No había forma de saber lo que pensaba Sard en absoluto.
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