—¿De qué tonterías estás hablando? ¡Se quedó en casa hoy y no vino a trabajar! ¡Se le informó ayer que fue despedido! —gritó Li Hong emocionalmente—. Solo sé que las personas como tú son todas unas mentirosas que nunca cumplen su palabra. Crees que todos somos idiotas, ¿no?
—¿Por qué estás tan alterada? ¿Estás tratando de resolver tu problema o solo estás interesada en causar problemas? —dijo Lu Zhaoyang mirándola bruscamente.
Li Hong la fulminó con la mirada. —Por supuesto que quiero resolver esto, ¿por qué no me dices lo que piensas hacer al respecto? Muchos de los empleados de la compañía son despedidos por tu culpa. ¡Eres tan despiadada!
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