Oh, Dios mío, esto es demasiado vergonzoso

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Yu Lili inconscientemente dobló los labios y asintió con la cabeza cuando la escuchó, y dijo: —Sí, funciona bien.

Ye Qianqian miró la pantalla mientras Yu Lili seguía dibujando las líneas del marco. Solo había unas pocas líneas aproximadas en la pantalla. Ye Qianqian lo miró y dijo: — ¿También dibujas cómics? ¿En qué sitio web te inscribiste?

—También está bajo el mando del Grupo Ou, —respondió Yu Lili sin levantar la vista, y rápidamente trazó las líneas.

— ¿Hmm, para Ou Yu? —Ye Qianqian asintió, acariciando el hombro de Yu Lili y dijo: —Bravo. Ou Yu tiene un umbral de firmas tan estricto que solo firman pintores experimentados. ¿Cuál es tu seudónimo?

— ¿Quieres saberlo? —Yu Lili miró a Ye Qianqian con una sonrisa brillante.

Ye Qianqian vio su mirada y respondió con cierto desdén. —No me hagas adivinar; dime, ¿Cuál es?

—Si lo digo, definitivamente te sorprenderás. —Yu Lili le dio una pista.