En el último año y medio, Luo Yuan había vivido una vida aislada.
La residencia de Luo Yuan en la Ciudad Espacial estaba severamente protegida. Era lujoso y espacioso. Al mismo tiempo, era un lugar solitario y solitario. El anfitrión era una persona superior, siempre mirando fríamente las actividades humanas.
Hermosos trajes, deliciosa comida, poder, mujeres... Todos estos eran deseos carnales que tenían una débil influencia en él mientras seguía una vida ascética.
Sin embargo, no significaba que Luo Yuan ya no tuviera ningún deseo. Siendo parte de un ser cuatridimensional, todavía era una criatura sensible, no obstante. Buscar ventajas y evitar desventajas era el instinto de las criaturas. Se sentiría feliz cuando algo bueno le sucediera. Del mismo modo, se enojaría cuando algo malo sucediera.
Se separó de la conformidad materialista e irreflexiva, ya que sus deseos eran ahora bastante simples.
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