Atrapando a un sirviente de un Dios

Yale sintió que lo que dijo el gobernador tenía sentido. No quería encontrar expertos en la fabricación de armas, solo quería encontrar a alguien que supiera cómo revertir a Lar para que volviera a ser humana.

Sin embargo, estaba dispuesto a perder el tiempo en ese viaje si no obtenía ninguna otra información.

—¡Oh, claro! Hay alguien que puede saberlo. Creo que todavía está en la ciudad.

Hasta ese momento, el Gobernador no recordó a cierta persona que tenía un trasfondo que podía ser útil para obtener información.

—¿En serio? ¿Quién es esa persona?

Ayudar a Lar era uno de los principales objetivos de Yale, por lo que estaba ansioso por aprender cualquier cosa que pudiera ayudarla.