3 años habían pasado desde que la guerra había terminado, todo era paz, pero nada de eso importaba en estos momentos.
"Odio este trabajo" - murmuró Kurama mientras veía los documentos que estaban frente a él - "No acepté el puesto de Hokage cuando Hiruzen me lo ofreció, porque sabía que esto sería una mierda, pero parece que el destino no me quiere dejar ir"
Kurama nuevamente suspiró mientras volvía a concentrarse en un documento en específico, solo para sentir como su presión arterial se disparaba hacia las nubes.
"¿En serio?" - preguntó Kurama al ver el documento que Kushina le había traído porque no era primera vez que ella intentaba pedirle algo sin sentido - "Primero fue el día nacional del Ramen, luego fue el apruebo de la Ley de Secuestro, ¡¿Y ahora esto?!"
"Es que estamos cortos de fondos" - respondió Kushina mientras desviaba la mirada.
"¡Pero eso no significa que tengas que vender mis artículos personales!" - respondió Kurama mientras miraba con neutralidad a su esposa - "En serio, estás empezando a descontrolarte"
"Lo siento, es solo que el equipo científico ha logrado llegar a una parte crítica en la investigación del proyecto utopía y necesitamos más fondos" - dijo Kushina mientras se rascaba la mejilla.
"Denegado" - dijo Kurama con seriedad. El proyecto utopía era por así decirlo, una investigación que tenía como objetivo la creación de un nuevo tipo de árbol, el [Árbol de Ramen].
"¡¿Por qué?!" - gritó Kushina con pena.
"¡Porque estás vendiendo mi ropa interior!" - exclamó Kurama con fiereza.
"¡Si no fuera porque la tuya tiene mejor marketing, estaría vendiendo la de Tsunade" - respondió Kushina, solo para sentir como era arrojada fuera de la oficina de su esposo - "¿Eso significa que apruebas la ley?"
La puerta nuevamente se abrió, solo para que la mujer recibiera un documento sobre como podía sacar más fondos para su proyecto.
"¡Bien!" - exclamó Kushina con emoción mientras iba corriendo a la tesorería para hablar con Mikoto, después de todo, ella ahora era la 'tesorera' de Uzu.
* * *
"Juro por dios que esta es la última vez" - murmuró Kurama con neutralidad.
"Eso fue lo que dijiste la última vez" - dijo Samui, quien ahora estaba trabajando como secretaria de Kurama - "Y mira como terminaron las cosas"
". . ." - Kurama le dio una mirada en blanco, solo para sacudir la cabeza - "¿Qué sigue?"
"Hinata viene a dar el reporte de la pre-academia shinobi que hemos construido" - respondió Samui con calma - "Por cierto, recuerda que más tarde iré donde Tsunade-san"
"Lo sé, ya empezaron a mostrarse los síntomas de tu embarazo" - respondió Kurama mientras asentía.
Durante este tiempo de paz, Kurama había estado la mayor parte del tiempo trabajando en su oficina, cosa que Samui había aprovechado al ser su secretaria.
"¿Cómo van las nuevas clasificaciones y especializaciones?" - preguntó Kurama mientras miraba a la mujer.
"Todo va de acuerdo a lo que usted planeó" - respondió Samui con una pequeña sonrisa - "Hinata ya empezó a poner en marcha el sistema de división y clasificación de talentos"
Lo que había propuesto Kurama era algo simple, él dividiría a sus shinobi en diferentes grupos especializados, siendo estos, Asalto, Investigación, Seguridad y Economía.
El equipo de asalto, eran shinobis comunes y corrientes, en otras palabras, ellos serían sus agentes fuera de Uzu.
El equipo de investigación, serían shinobi especializados en el descubrimiento de nuevas artes y tecnología.
El equipo de seguridad, serían shinobis similares al equipo de asalto, con la diferencia de que ellos solo trabajarían en Uzu, siendo considerados como la fuerza de policía. Los más talentosos podrían ser ascendidos Anbu luego de pasar por su entrenamiento.
Finalmente estaban los del equipo de Economía, estos shinobis se especializaban en la construcción de viviendas, recolección de recursos como madera y minerales, así como facilitar la agricultura.
Cada uno de estos equipos, necesitaban cierto número de méritos o talentos necesarios, siendo el mejor pagado, así como el que más requisitos pedía, el Equipo de Investigación.
"Ya veo" - murmuró Kurama mientras asentía - "¿Algo más?"
"Tiene libre hasta la reunión con Hinata a las 12" - respondió Samui con una sensual sonrisa mientras se acercaba al hombre de cabello blanco y le daba un apasionado beso. Esta era una de las ventajas de ser la secretaria de su esposo.
* * *
"Juro que tengo más sexo en el trabajo que en casa" - murmuró Kurama mientras soltaba un fuerte suspiro y recordaba lo que había sucedido durante la tarde. Primero, Samui vino a dar su 'reporte', a continuación Koyuki y Mei vinieron a 'discutir' sobre como mejorar la relación entre las sus antiguos hogares, y finalmente vino Tsunade y Tsume a 'charlar' sobre un aumento de presupuesto en el sector ganadero y agrícola.
Kurama se quedó en silencio unos segundos mientras recordaba lo que sucedería en su hogar, solo para suspirar nuevamente. No era que no le gustara tener sexo con sus chicas, pero era agotador psicológicamente tener sexo tantas veces seguidas.
Al principio todo era divertido y emocionando, pero luego de unos cuantos meses, todo se vuelve repetitivo, e incluso estaba empezando a sentirse molesto ante la idea de que su relación con las demás era solo basada en el sexo.
"Ugh, es como estar rodeado de conejos" - murmuró Kurama mientras sacudía la cabeza - "Hablando de Conejos, mañana tenía una cita nocturna con Kaguya y dios sabe cuando terminarán si ellos tuvieran una 'charla' mucho más íntima.
"Estoy seguro de que muchos desearían tener mi vida, pero solo la persona que lo experimenta, puede saber lo agotador que es tener sexo sin descanso" - murmuró Kurama, solo para suspirar al escuchar como alguien tocaba la puerta - "Adelante"
"Lamento la interrupción" - dijo Shizune mientras asomaba la cabeza por la puerta - "Pero necesito hablar con usted sobre el aumento de presupuesto en el sector médico"
"Oh, mierda, aquí vamos de nuevo" - murmuró Kurama al notar el brillo en la mirada de Shizune, solo para que luego de unos segundos los gemidos de la mujer resonaran en la oficina.
* * * * *
"¿Estás bien?" - preguntó Samui, quien estaba abrazando el brazo de su esposo mientras caminaban a casa - "Te ves cansado"
"Sí, estoy bien" - respondió Kurama mientras le daba una débil sonrisa - "Es solo que he estado demasiado ocupado últimamente y no he tenido tiempo para tomar un respiro"
Samui le dio una mirada pasiva a su esposo, solo para acercar su rostro al de él y observarlo directamente a los ojos - "Dime la verdad, Kurama, sé cuando me estás ocultando algo"
Kurama le dio una mirada sorprendida a la mujer rubia, solo para suspirar con pesar cuando notó como ella parecía no gustarle su respuesta.
"Tranquila, no es nada" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza.
Samui le dio una última mirada antes de asentir, aunque luego hablaría con las demás para ver si podían ver que era lo que acomplejaba a su esposo.
Los dos rápidamente llegaron a la residencia Uzumaki y entraron, solo para sentir como alguien lo tomaba de la mano.
"Lo siento, Kurama, pero hoy no cenas" - dijo Tsunade mientras arrastraba a Kurama a su habitación - "Kazumi-chan me pidió un hermanito"
". . ." - Kurama le dio una mirada en blanco a la mujer porque lo habían hecho hace solo unas pocas horas.
"Siento que esto es demasiado" - dijo Mikoto mientras miraba a las demás mujeres del clan Uzumaki con una expresión seria en su rostro. Ella había empezado a notar como su esposo parecía estar empezando a perder la paciencia con mayor facilidad.
"¿A qué te refieres?" - preguntó Tayuya mientras fruncía el ceño.
"A que si seguimos imponiéndonos frente a Kurama-kun, él explotará" - respondió Mikoto con seriedad - "¿A caso no notaron lo tenso que estaba?"
"Tranquila, Tsunade lo relajará" - respondió Tayuya con una pícara sonrisa en sus labios mientras remarcaba la palabra 'relajar'.
"Ese es el problema" - dijo Mikoto con seriedad - "Él está empezando a sentir rechazo al sexo"
"¿Él?" - preguntó Kin con sorpresa - "¿A caso estás diciendo que Sekkusu Kami-sama (Dios del Sexo), está empezando a sentir repudio por el sexo?"
"Eso suena estúpido" - asintió Tayuya mientras se encogía de hombros - "Es imposible que ese juguete sexual blanco sienta algo como eso"
"Lamento decirles que es cierto" - respondió Kurenai mientras fruncía el ceño - "También he notado algunas cosas, y gracias a ser una experta en el ámbito de la mente, puedo decir con completa certeza que las palabras de Mikoto-san son ciertas"
Las chicas fruncieron el ceño cuando escucharon esto, solo para mirarse entre ellas.
"¿A caso no estás diciendo que ahora tenemos que convertirnos en monjas?" - preguntó Tayuya con el ceño fruncido.
"No, me refiero a que tenemos que empezar a darle un poco de espacio para que relaje" - respondió Kurenai con seriedad - "Tal vez dejar que al menos una vez a la semana, él salga con los niños"
"Ugh, ahora me siento un poco mal" - murmuró Kushina, quien era una de las más grandes responsables de la situación, después de todo, ella había creado el bendito sello de tiempo que había causado un sin número de orgías durante las últimas semanas.
"Por cierto, no más sello de tiempo por el momento" - dijo Mikoto con seriedad.