93: Rebelión (2)

Tsunade soltó un rugido mientras sus ojos color miel brillaban con furia al tomar otro ninja Root y romperle la columna vertebral.

"Recuérdenme no hacer enojar a Tsunade sensei" - dijo Sakura mientras miraba al resto de sus compañeros.

"Kushina-san ya tiene que haber llegado a la mansión" - dijo Hinata mientras notaba cómo Hanabi estaba temblando detrás de ella - "Tranquila, pronto todo estará bien"

"Onee-chan" - murmuró Hanabi mientras asentía con debilidad.

Lentamente, una pesada presencia se hizo notar, una que estaba irradiando un odio casi físico.

"Volvió..." - murmuró Tsunade con emoción al ver cómo dos personas aparecían desde una esquina - "Kurama, Jiraiya"

"Menos mal que siempre mantengo a uno de mis sapos en Konoha" - dijo Jiraiya mientras se limpiaba el sudor porque incluso él, una persona que no estaba recibiendo el odio de su 'estudiante', estaba sintiendo la presión que él irradiaba - "Danzo está acabado..."

Kurama simplemente caminó hacia la [Torre Hokage], liberando todo su chakra, haciendo que todos los shinobis que estaban siendo controlados, cayeran inconscientes.

"Ok, eso facilita mucho las cosas" - dijo Kurenai mientras fruncía el ceño.

"¡Tsunade-sama, por favor revise el estado de nuestros compañeros, Ino, Kurenai, ustedes la ayudarán, el resto, vamos a la [Torre Hokage] para darle apoyo a Hiruzen-sama!" - exclamó Kakashi con una expresión seria - "¡Vamos!"

"¡Ok!" - exclamaron los shinobis de Konoha mientras corrían detrás del iracundo pelirrojo.

Por otro lado...

"¿Es esto lo que querías, Danzo?" - preguntó Hiruzen con cansancio mientras miraba a su excompañero, quien estaba levantándose por tercera vez luego de haber sido 'asesinado'.

Danzo no respondió, él simplemente miró su brazo y notó cómo cuatro de sus Sharingan implantados habían perdido su brillo, sin embargo, no todo eran pérdidas, porque el viejo halcón de guerra había notado cómo Hiruzen estaba al borde del colapso - "¡Futon: Daitoppa!"

"¡Tal vez esté cansado, pero no caeré con tanta facilidad, Danzo!" - rugió Hiruzen mientras libera el poco chakra que le quedaba - "¡No mientras la voluntad de fuego arda en el corazón de nuestra gente! ¡Doton: Doryūheki (Elemento Tierra: Pared de Tierra)!" 

"¡Esa dichosa Voluntad de Fuego no es más que una ilusión!" - rugió Danzo mientras sentía cómo sus emociones se salían de control - "¡¿Amor?! ¡¿Amistad?! ¡Nada de eso es necesario para un shinobi!"

La enorme explosión de viento chocó contra la pared de rocas de Hiruzen, solo para que esta última empezara a romperse lentamente.

"¡Nosotros somos asesinos, somos gente que camina entre las sombras, la oscuridad es nuestra mejor aliada!" - rugió Danzo mientras su mirada se afilaba - "¡No necesitamos emociones, solo un líder que nos guíe, y ese soy yo!"

"¡No mientras yo siga con vida!" - rugió Hiruzen con su rostro pálido - "¡Mientras yo tenga una pisca de vida en mi viejo cuerpo, tú nunca serás Hokage!"

"Entonces... ¡MUERE!" - rugió Danzo mientras libera todo su chakra de golpe, aunque su expresión cambió drásticamente cuando sintió una presencia malévola detrás de él, así que rápidamente activó su Izanagi, solo para sentir cómo su cuerpo era destrozado en miles de fragmentos.

Hiruzen, quien estaba a duras penas resistiendo el ataque de su antiguo amigo, miró con sorpresa cómo una silueta familiar aparecía en la oficina - "Kurama-kun..."

Kurama no respondió, él simplemente observó cómo el cuerpo de Danzo regresaba a la normalidad - ". . ."

"Uzumaki... Kurama..." - murmuró Danzo con una expresión fría en su rostro.

"¿Sorprendido de verme?" - preguntó Kurama con un tono tan frío que podría considerarse una técnica del elemento hielo - "Deberías..."

La expresión de Danzo oscureció cuando escuchó esto porque esto cambiaba drásticamente sus planes - "No deberías de estar aquí..."

"Me quitaste las palabras de la boca" - respondió Kurama con hostilidad - "Podrías haber vivido lejos, teniendo paz durante tus últimos años de vida, pero no, tu maldita megalomanía causó todo este daño, pues bueno, felicidades, ahora morirás"

"¡Hiruzen-sama!" - exclamó Kakashi mientras entraba, solo para ver cómo la oficina estaba completamente destruida.

"¡Vayan a ayudar a los líderes de clan, yo estoy bien!" - gritó Hiruzen mientras notaba cómo Kurama le daba un puñetazo a su excompañero, solo para que este saliera volando en dirección de los campos de entrenamiento.

"¡Vayan, yo me encargo del viejo!" - exclamó Tsunade mientras soltaba un suspiro de alivio al ver cómo el Sandaime solo estaba agotado.

Kakashi asintió mientras ordenaba a sus acompañantes que le siguieran hacia el lugar donde los líderes de clanes estaban luchando contra la fuerza de élite de Danzo.

"Espero que todo salga bien, Kurama-kun..." - murmuró Hiruzen mientras sentía cómo todo a su alrededor se volvía borroso - "Ugh..."

*****

Kurama rápidamente aterrizó en el campo de entrenamiento 12, solo para fruncir el ceño cuando vio cómo el lugar de impacto de Danzo, estaba siendo cubierto por una enorme cortina de humo, la cual al desaparecer, mostró lo que parecía ser una quimera, una mezcla de un elefante, un tapir de color rojo, con extremidades de tigre, y parte de su cuerpo cubierto por vendas.

"Un Baku..." - murmuró Kurama mientras una enorme y salvaje sonrisa aparecía sobre su rostro - "De todas las invocaciones invocaste un Baku..."

Danzo, quien estaba levantándose, frunció el ceño porque no entendía lo que el pelirrojo monstruoso trataba de decir.

"Los Baku son una tribu de invocación que no tiene individualismo, es por eso que todos los individuos tienen el nombre de su tribu" - explicó Kurama mientras se lamía los labios - "El asunto aquí es que su carne es tan deliciosa, y contiene tanta energía natural, que son el suplemento perfecto para mi entrenamiento en Senjutsu, es por eso que son tan raros, porque en el momento que alguien los ve, normalmente los cazan"

Baku retrocedió con una expresión de terror en su rostro, solo para mirar a Danzo con un intenso sentimiento de traición.

"¡¿Qué estás haciendo?!" - rugió Danzo con furia - "¡Ataca!"

Baki apretó los dientes antes de extender su trompa y empezar a absorber a gran velocidad.

"¡Futon: Shinku Renpa (Liberación de Viento: Series de Olas de Vacío)!" - exclamó Danzo mientras empezaba a liberar una gran cantidad de cuchillas de viento comprimido.

Kurama simplemente negó con la cabeza porque esto era una combinación inútil - "Ok, he tenido suficiente..."

Lentamente, el joven de cabello rojo empezó a concentrar una pequeña, pero poderosa cantidad de chakra caótico en su mano derecha, mezclándolo en lo que parecía ser una esfera de color morado y negro.

"E-Esto es..." - murmuró Danzo mientras su ojos se contraían.

"Bijuudama..." - susurró Kurama mientras arrojaba la esfera a gran velocidad.

Danzo rápidamente activó su Izanagi, solo para ver cómo la esfera impactaba contra él y Baku, creando una enorme explosión que se expandió por todo el campo de batalla, todo esto acompañado por los gritos de los dos traidores.

Lentamente, la cúpula negra y púrpura desapareció, dejando a un agotado Danzo que había perdido otro ojo, quedando solo dos Sharingan, uno en su brazo, y otro en su rostro, mientras que Baku estaba a puras penas vivo.

Kurama rápidamente chasqueó los dedos, creando lo que parecía ser una barrera transparente que dejó aún más aterrado a Baku porque sentía que su conexión con su hogar había desaparecido.

"Lo siento, pequeño aperitivo, pero no puedo dejar que escapes" - dijo Kurama con un tono frío, solo para entrecerrar los ojos - "Ahora, espera ahí, terminaré tu sufrimiento cuando acabe con tu contratador..."

Baku soltó un murmullo de miedo y dolor mientras empezaba a temblar.

"¡Voy a matarte aunque sea lo último que haga!" - rugió Danzo con furia. Él nunca pensó que su plan fracasaría tan fuertemente, no cuando tenía un arma tan fuerte como el Izanagi, pero aquí estaba, con solo dos vidas de todas las que había acumulado, y lo que era peor, no tenía más reemplazos porque los experimentos de duplicación habían fracasado, y los Sharingan originales que había usado, habían sido destruidos durante el experimento.

Kurama negó con la cabeza, ignorando al viejo halcón de guerra, solo para que este soltara un agudo grito de dolor al ser impactado por un clon del pelirrojo - "¡Jigoku Rasengan (Esfera Espiral Infernal)!"

Danzo soltó un rugido de dolor porque sentía cómo estaba recibiendo daño a nivel celular.

"Tengo que admitir que Minato fue un genio" - dijo Kurama con calma - "Recrear una técnica basándose en la Bijuudama, y que sea solo manipulación de chakra, es impresionante, y esta ni siquiera es su forma final, todavía podemos imbuir chakra elemental"

Danzo apretó los dientes con dolor, porque a pesar de que con el Izanagi podía distorsionar la realidad misma para regresar su cuerpo a su estado inicial, no significaba que no sintiera el dolor de las técnicas de su oponente.

"Bueno, ahora solo te queda un Sharingan" - dijo Kurama mientras dejaba de prestarle atención, para nuevamente concentrarse en el manjar que estaba tratando de reducir su presencia al mínimo - "Ahora... ¿Qué te parece si continuamos en lo que estábamos?"

Baku empezó a rogar por misericordia, que él no aparecería nunca más en las [Naciones Elementales], pero que por favor lo dejaran escapar.

"Lo siento, pero eres un manjar demasiado raro para dejarte escapar" - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza - "Me disculpo por esto, pero prometo darte una muerte rápida e indolora"

Baku simplemente empezó a llorar porque era obvio que su destino estaba sellado, y aún así, él rápidamente se levantó para luchar porque no había forma de que se dejara matar tan fácilmente.