Extra 14: Día de las Bromas (2/2)

"Muy bien, ahora comenzaremos con tu entrenamiento" - dijo Anko mientras miraba a su 'hermana menor' - "Mientras corres con corres por la pista de obstáculos, quiero que apuntes hacia cada uno de los blancos"

"¡Eso es simple, Aneki!" - respondió Kin con seriedad.

"Eso espero" - respondió Anko mientras entrecerraba los ojos, aunque rápidamente frunció el ceño cuando notó como los blancos parecían diferentes - "Extraño, supongo que renovaron el lugar"

Anko decidió ignorar el cambio en los aditamentos de la pista de obstáculos, aunque su expresión cambió cuando su hermana menor empezó el recorrido - "¿Eh?"

"¡Kya!" - el grito de Kin resonó en el lugar cuando notó como sus kunai y Shuriken rebotaban en los blancos y se dirigían en su dirección.

"¡¿Qué mierda?!" - exclamó Anko con sorpresa cuando notó como algunos kunai se dirigían en su dirección - ¡¿Qué clase de puta broma es esta?!"

Anko rápidamente desvió todos los kunai que se dirigían en su dirección, aunque algunos alcanzaron a rozar su piel, una suerte que estos no sean de metal, sino de plástico.

Anko solo pudo apretar los dientes en molestia porque de hecho el kunai no atravesó su piel, ya que por el golpe comprendió que estos no estaban hechos de metal, sino que de plástico.

Anko lentamente caminó hacia los blancos luego de ver como los ataques de Kin habían terminado de regresar hacia ellas, solo para fruncir el ceño al notar como estos tenían sellos extraños.

"Aneki..." - murmuró Kin, quien tenía ligeros cortes en su ropa y algunos puntos producto de los kunai que habían rebotado en su cuerpo.

"Fuinjutsu" - respondió Anko con seriedad mientras entrecerraba los ojos - "Quien quiera que haya sido, no dejó rastros, aunque esto no es bueno. Si nuestros kunai hubieran sido reales, tu habrías sufrido graves daños"

Kin agachó la cabeza en vergüenza, pero su expresión cambió cuando vio un pequeño letrero cerca de sus pies - "Aniki"

Anko miró en dirección donde apuntaba su hermana menor, solo para sentir como su sangre empezaba a hervir - "¡Naru-chan!"

"Supongo que ahora sigue Kurenai Kaasan" - dijo Naruto mientras comenzaba a caminar en dirección de donde estaba la mujer de ojos rojos.

* * * * *

"Es una impresionante técnica" - dijo Kurenai mientras continuaba leyendo algunos documentos del clan Uzumaki sobre las [Ilusiones Reales]. Esto le recordó al clan Kurama de Konoha, en especial a una chica que había entrenado durante estos últimos años.

"Me pregunto como estará Yakumo-chan" - murmuró Kurenai mientras recordaba como la chica que tenía doble personalidad. Su personalidad original era tierna y amable mientras que su segunda personalidad era cruel y sádica.

Hablando de Yakumo, ella no podía agradecer lo suficiente a Rock Lee por hacer que ella pudiera abrir su corazón, incluso ahora esos dos estaban saliendo.

"Es tan tierno e irónico como dos personas tan diferentes hayan logrado empezar una relación" - dijo Kurenai mientras una pequeña sonrisa. Yakumo era delicada y con cuerpo frágil mientras que Lee era rígido y con un cuerpo bien entrenado - "Agradezco que todo terminara bien porque según escuché de Yakumo-chan, Lee no era el kunai más afilado del estuche en temas relacionados con el amor. Incluso Ido, su segunda personalidad, quería salir para darle una paliza al chico"

Kurenai sonrió ante esta idea, aunque su expresión cambió cuando abrió uno de los libros que se preparaba para leer porque de él había salido una bola de pintura que le había dado justo en el rostro - ". . ."

"¡Feliz día de las bromas, Kurenai Kaasan!" - dijo Naruto mientras salía corriendo de la biblioteca.

Kurenai se quedó en silencio mientras bajaba el libro, aunque sus ojos estaban brillando con una furia que era una sorpresa que la mujer no le gritara al joven Uzumaki como lo habían hecho las demás.

"Bien, ahora sigue" - murmuró Naruto mientras revisaba su lista - "Kurotsuchi Nee"

* * * * *

"Uno dos... Uno dos... Uno dos" - dijo Kurotsuchi mientras continuaba trotando por los bosques de Uzu.

El cielo estaba empezando a teñirse de naranja mientras la chica continuaba con su rutina de ejercicios.

"Uno dooooossss" - Kurotsuchi no sabía que mierda estaba pasando, pero se estaba deslizándose a toda velocidad y sin poder detenerse - "¡Kya!"

"Ahora solo queda esperar unos segundos" - murmuró Naruto mientras sonreía con felicidad - "Tres, dos, uno"

*¡Paf!*

El sonido de alguien chocando contra un árbol resonó en el lugar mientras Naruto se encogía de hombros - "Mi trabajo está hecho, es hora del plato principal"

* * * * *

"Por fin paz" - murmuró Tayuya con una sonrisa en sus labios - "Todo un día sin que nadie me moleste"

En estos momentos Tayuya estaba dentro de un Jacuzzi que habían conseguido gracias a Kurama, o mejor dicho gracias a su habilidad de crear cualquier cosa.

"Todo un día sin ver a ese pequeño mono rojo" - suspiró Tayuya mientras se hundía en la cálida agua - "Agradezco que Kushina-san me dejara usar primero el Jacuzzi, dios arriba sabe lo placentero que se siente"

Tayuya lentamente cerró los ojos bajo el agua, pero lentamente sacó la cabeza a la superficie cuando escuchó una voz familiar - "¿Tayuya-chan? ¿A caso estás dentro?"

"¿No sabías que estaba aquí?" - respondió Tayuya con el ceño fruncido mientras miraba en dirección de la puerta - "¿No fuiste tú quien me preparó el Jacuzzi?"

"Yo no he preparado nada" - dijo Kushina mientras abría la puerta, pero cuando lo hizo a duras penas pudo contener la risa - "¡Pff!"

"¿Qué sucede?" - preguntó Tayuya con el ceño fruncido al notar la expresión de la mujer de cabello rojo - "¿Qué es tan gracioso?"

"¡Oye, Kushina-chan!" - exclamó Mikoto mientras aparecía en el lugar - "¡Tenemos que hablar!"

"¿Eh?" - Kushina se sorprendió ante la expresión de su mejor amiga.

"¡Es sobre... Ja, ja, ja!" - la expresión furiosa de Mikoto rápidamente desapareció al ver a Tayuya, solo para reír con todas sus fuerzas.

"¡¿Alguien podría decirme que mierda es tan gracioso?!" - gritó Tayuya con furia, solo para notar su reflejo en el agua - "¡PEQUEÑO MONO ROJO!"

Kushina normalmente no dejaría que la chica de cabello rosado dijera ese tipo de cosas, pero esta vez no dijo nada para defender a su bebé, después de todo, Tayuya ahora estaba completamente azul.

"¡Ese pequeño monstruo pintó incluso mi cabello!" - rugió Tayuya con furia mientras cubría su cuerpo y se preparaba para ponerse ropa y salir a cazar al responsable de su situación.

* * * * *

Casi todos los miembros del clan Uzumaki habían sido víctimas de las bromas de Naruto, con la excepción de Kaguya, Koyuki, Kurama y Kushina.

Las chicas de Kumo estaban vestidas como las personajes del nuevo libro que a Kaguya tanto le gustaba, las Sailor Moon. Tsunade tenía una diadema que aparentaban ser orejas y cuernos de vaca junto a un bikini que hacia juego con su nuevo 'disfraz'. Shizune tenía el dibujo del rostro de Kurama haciendo el símbolo de paz en su trasero. Tsunami tenía un bigote falso y un monóculo en su rostro. Temari y Pakura estaban vestidas como Gaara y Kankuro respectivamente. Mei tenía el ceño fruncido mientras intentaba limpiar la pintura blanca en su cabello. Shizuka tenía un traje de perro con collar incluido mientras que Hikari, Mika y Rika vestían trajes de enfermeras con accesorios de ángel (Alas y Aureola). Shion vestía una traje de Victorian Maid.

"Solo quiero saber quien fue la responsable de decirle a Naruto sobre el día de las bromas" - dijo Tsunade con el ceño fruncido mientras miraba su apariencia. Se notaba que ella estaba molesta, aunque no era la única porque todas las demás mujeres del clan Uzumaki tenían la misma expresión, con la excepción de Kushina estaba sudando a mares.

"¿Sucede algo, Kushina?" - preguntó Tsunade mientras entrecerraba los ojos ante la expresión de la matriarca del clan Uzumaki.

"No, en lo más mínimo" - respondió Kushina con el rostro pálido al notar como todas las mujeres la estaban mirando con neutralidad.

"Por cierto" - dijo Kin mientras se ganaba la atención de todas - "¿Dónde está Kurama y esa mujer daimio?"

"Ahora que lo mencionas" - murmuraron las mujeres mientras se miraban entre ellas.

* * *

"¿Dónde estoy?" - murmuró Kurama mientras lentamente abría los ojos. Él había estado descansando en su habitación luego de una larga tarde de trabajo, solo para notar como estaba en una habitación desconocida.

"Supongo que era cierto" - dijo Koyuki mientras le sonreía al hombre de cabello blanco.

"¿Eh? ¿Koyuki?" - dijo Kurama con sorpresa al ver a la mujer, solo para notar como sus extremidades estaban amarradas con cadenas supresoras de chakra - ". . ."

"Un pequeño pajarito me dijo que estabas indefenso en este lugar" - respondió Koyuki mientras sus ojos brillaban ligeramente - "Y ahora le agradezco..."

"¡Naruto!" - rugió Kurama con furia al comprender la situación. Él había estado tan cansado luego de usar el Rinne Tensei, que no había sentido cuando lo habían movido mientras él dormía.

"Muy bien, creo que es tiempo de que empecemos" - dijo Koyuki con una seductora sonrisa, solo para ser detenida por Kushina y las demás que habían escuchado el rugido lleno de cólera de Kurama.

Luego de eso, Naruto fue castigado por un año sin Ramen y obligado a cuidar la casa mientras la familia iba de vacaciones.