3: Entrenamiento

"Supongo que este es un buen lugar" - dijo Anko con una sonrisa forzada.

"No digas nada si no tienes nada bueno qué decir" - respondió Kushina mientras le giraba los ojos, solo para notar cómo el bebé abría los ojos y observaba los alrededores, confundido - "Oh, es bueno ver que por fin estás reponiéndote"

"¿Abu?" - el bebé ladeó la cabeza, confundido, para luego soltar un estornudo, y en el proceso, liberando su cola y orejas de zorro, las cuales temblaron junto a su cuerpo.

"Ok, eso fue lindo" - dijo Anko con una sonrisa llena de felicidad, después de todo, el bebé era como un cachorro pequeño.

Kushina negó con la cabeza, aunque por dentro ella estaba frunciendo el ceño - "Voy a tener que solucionar este problema"

"¿Qué estás pensando, Kushina-san?" - preguntó Anko mientras levantaba una ceja.

"En nada, vamos, todavía tenemos que llegar hacia la [Torre Uzukage], ese es el único lugar que tiene que estar en pie gracias a la barrera que la protege" - respondió Kushina mientras negaba con la cabeza.

"Ok" - asintió Anko mientras las dos mujeres, y el bebé, caminaban hacia el centro de la isla arruinada por la guerra.

** * * **

"Silencio, muévete lentamente..." - murmuró una pequeña silueta escondida detrás de un arbusto, el cual estaba acercándose lentamente hacia lo que parecía ser una zona de descanso con sillas y una mesa para pícnic, lugar donde estaba una bella mujer de cabello rojo - "¡Ahora!"

"Primera lección, nunca anuncies tu ataque, más si es una emboscada" - dijo la mujer, invocando sus cadenas para detener al niño en su lugar.

"¡Eso es trampa, Kushina-san!" - exclamó la silueta, la cual mostraba a un niño de unos seis o siete años, cabello rojo, y ojos de diferente color, quien estaba vistiendo un kimono negro - "¡Dijiste que no ibas a usar tus cadenas!"

"Segunda lección, nunca creas en lo que dice tu oponente" - dijo Kushina con una sonrisa bromista - "Aunque tengo que admitir que para tener cinco años, tu agilidad es impresionante""Es debido a tu entrenamiento, Kushina-san" - respondió Kurama, el niño de cabello rojo que estaba bajo el cuidado de la mujer mayor, en cuando al por qué de ese nombre, es porque esa fue la primera palabra que el bebé dijo, así que Kushina la usó como su nombre, ya que "Naruto" le traía recuerdos no gratos.

"Por supuesto que lo es" - bufó Kushina con orgullo - "Pero bueno, supongo que es tiempo de que iniciemos tu entrenamiento de verdad"

"¿Voy a aprender técnicas impresionantes como lanzar bolas de fuego gigantes, u oleadas de agua del porte de la torre?" - preguntó Kurama con emoción.

"Todavía no eres lo suficientemente fuerte para ese tipo de habilidades, pero podemos empezar por algo más pequeño" - respondió Kushina mientras negaba con la cabeza y sacaba lo que parecía ser una hoja de papel.

"¿Qué es eso?" - preguntó Kurama con el ceño fruncido.

"Este es el papel producido por un árbol especial" - respondió Kushina con calma - "Su función es decir qué tipo de talento elemental tienes"

La función se resumía en:

-Si es fuego, el papel se quemará y se volverá cenizas.

-Si es Viento, el papel se partirá a la mitad.

-Si es Rayo, el papel se arrugará.

-Si es Tierra, el papel se volverá tierra y desaparecerá.

-Y si es Agua, el papel se mojará.

"¿El papel mostrará si tengo más de un elemento?" - preguntó el niño de cabello rojo.

"Por supuesto, los efectos salen uno detrás del siguiente, y mientras más poderos sea tu talento en dicho elemento, mayor será el efecto en el papel de Chakra" - respondió Kushina con una sonrisa - "Desde ahí empezaremos con tu entrenamiento"

"Ok" - murmuró el niño mientras fruncía ligeramente el ceño y movía su pequeña nariz al concentrar su Chakra en el papel, solo para que este primero se mojara, y luego se volviera polvo - "¡Suiton y Doton!"

Kushina sonrió al ver que el niño tenía su elemento, aunque su expresión cambió cuando vio cómo de la tierra del papel, un pequeño brote de árbol aparecía - "Esto tiene que ser una broma..."

"¿Kushina-san?" - preguntó el niño, solo para sorprenderse al ver los restos del papel - "¡Wow ~! ¿Qué significa esto, Kushina-san?"

"No tengo idea, es la primera vez que algo como esto pasa, sin embargo, tengo una teoría..." - murmuró Kushina mientras fruncía el ceño - "Tal parece que tú posees un Kekkei Genkai (Línea de Sangre)"

"¿Kekkei Genkai?" - repitió Kurama mientras fruncía el ceño.

"Son habilidades únicas que pertenecen normalmente a ciertos clanes, y estos pueden ser desde elementos avanzados como el Mokuton (Elemento Madera) del clan Senju, hasta habilidades que se manifiestan físicamente como el Sharingan del clan Uchiha" - dijo Kushina mientras explicaba detenidamente para que el niño pudiera comprender.

"¿Entonces yo tengo un elemento avanzado?" - preguntó Kurama mientras veía el papel que había reaccionado de forma extraña.

"Exacto, siendo más específicos, creo que posees el Mokuton" - respondió Kushina con seriedad - "Lo cual es interesante"

"¡Wow ~!" - Kurama sonrió con felicidad, aunque su expresión rápidamente cambió a una llena de pesar - "Yo quería tener tus cadenas..."

"Bueno, no podemos descartar que poseas más de un Kekkei Genkai" - dijo Kushina mientras acariciaba el cabello del niño - "Durante el entrenamiento, probaremos si tienes otras habilidades"

"¡Ok!" - asintió Kurama con emoción - "¡Empecemos con el entrenamiento!"

"¡Bien, voy a enseñarte todo lo que sé de Jutsus de Agua!" - exclamó Kushina mientras pensaba en los planes de entrenamiento para los próximos años.

"¿De qué están hablando?" - preguntó Anko mientras aparecía en la zona de descanso, frunciendo el ceño porque no entendía qué era lo que estaba pasando.

Los años pasaron rápidamente para el trío, años que Kushina había exprimido al máximo para ayudar a las dos personas bajo sus alas.

Durante el primer año, Kushina se había encargado de enseñarles a Kurama y Anko todo lo que sabía sobre Taijutsu (Combate mano a mano) y Kenjutsu (Combate con espadas), así como Shurikenjutsu (Combate con Shuriken).

Durante el segundo año, Kushina se encargó de usar su maestría en el arte de los sellos (Fuinjutsu) para crear sellos de gravedad y así entrenar sus cuerpos, adicionalmente, ella les enseñó sobre cómo hacer sellos básicos, con la esperanza de que alguno de ellos tuviera el talento para ser un Maestro Fuinjutsu de nivel cinco o superior.

Tercer y último año, Kushina empezó con el entrenamiento elemental de Kurama, mientras que Anko continuaba entrenando las técnicas de investigación e interrogación que tanto le gustaba. Durante este tiempo, Kurama aprendió todos los Jutsus elementales de agua y tierra de nivel C o inferior, mostrando que su talento elementalista era igual a su talento como Maestro Fuinjutsu, aunque era una lástima que no tuviera acceso a los Jutsus del elemento madera porque esos estaban dentro del [Pergamino Prohibido] bajo la custodia del Hokage.

"¿Qué sucede, Kushina-san?" - preguntó Anko, quien ahora estaba en sus 20 años. Su cabello morado, peinado en una cola de caballo, ojos marrones, y una seductora sonrisa en su rostro, observaba a su maestra, quien no parecía haber cambiado nada durante estos 8 años de estar juntas, ella seguía siendo la sexi pelirroja con una figura despampanante, aunque no tanto como la de ella - "¡Auch!"

Tal parecía que Kushina había escuchado los pensamientos de su estudiante, porque inconscientemente, ella le había dado un golpe en la nuca.

Tal parecía que Kushina había escuchado los pensamientos de su estudiante, porque inconscientemente, ella le había dado un golpe en la nuca. Ella lentamente observó a su compañera de vivienda, quien estaba usando una gabardina marrón claro sobre una polera de mallas metálicas que no podían contener sus curvas tan prominentes, en especial sus enormes pechos.

"No te quedas tan atrás, tal vez tienes dos tercios de mis niñas" - dijo Anko mientras tomaba sus pechos juguetonamente, solo para soltar otro gemido de dolor - "Grr..."

"¡Deja de hacer esas obscenidades frente a Kuro-chan!" - exclamó Kushina con el ceño fruncido.

"Ok, ok, no tienes que enojarte tanto" - dijo Anko mientras se encogía de hombros - "Todavía no respondes mi pregunta"

"Tal parece que Hiruzen no pudo aguantarse más" - respondió Kushina mientras fruncía el ceño - "Está diciéndonos que el Daimio de la [Tierra del Fuego] anuló mi exilio junto a Kuro-chan, así que podemos volver a Konoha en cualquier momento"

"Entonces, supongo que tendremos que prepararnos para volver, porque este es el mejor momento para hacerlo" - dijo Anko mientras ladeaba la cabeza - "Falta poco para que inicie la Academia Ninja"

"Tienes un punto, o sea, Kuro-chan necesita amigos de su edad" - murmuró Kushina mientras apretaba el puño con furia - "¿Qué opinas, Kuro-chan?"

"¿Konoha?" - repitió Kurama mientras ladeaba la cabeza, confundido, porque él no sabía nada sobre la Aldea Oculta entre las Hojas, después de todo, desde que había despertado siendo bebé, él solo conocía el terreno inhóspito de Uzushiogakure no Sato.

"Gran parte de su gente es una mierda, pero el lugar es bonito" - dijo Anko mientras recordaba el pasado - "Y hay gente amable"

"También tienen un restaurante con la comida de los dioses" - agregó Kushina mientras su boca empezaba a salivar al recordar el Ramen delicioso que había comido mientras estaba embarazada, uno de los pocos buenos recuerdos que ella tenía del pasado.

"¡Suena divertido!" - exclamó Kurama con felicidad.