Capítulo 66. ¿Te importa si nombro tu local?

—Trabaja para mí, tu salario mensual será…¡diez mil cristales!

El emperador le dijo a Bu Fang con una sonrisa, mientras miraba con sus ojos relucientes y extendía uno de sus dedos tembloroso.

Bu Fang miró inexpresivamente al emperador y notó como a este le temblaba el dedo. Sus ojos estaban ligeramente desenfocados mientras pensaba: «¿Hmm? ¿Cuánto dijo el emperador que sería mi sueldo mensual? ¿Diez mil cristales?».

«Anfitrión, para alguien que aspira a convertirse en Dios de la Cocina, tu meta no debe verse corrompida por el materialismo ¡Debes fortalecer tu propósito y no verte afectado por las riquezas! ¡Debes usar tus manos para crear un hermoso futuro!».

El aliento solemne del sistema destrozó las ilusiones de Bu Fang, su propósito había sido sacudido. La esquina de la boca de Bu Fang se había ensanchado en una sonrisa.

Bu Fang miró indiferente al emperador con una mirada firme y preguntó: —¿Por qué debería trabajar para ti?

La sonrisa confiada del emperador de repente había desaparecido y con el ceño fruncido le respondió: —Porque soy el emperador, el gobernante supremo ¿Acaso crees que no tengo las cualidades para contratarte como cocinero imperial? Hay incontables cocineros en el mundo que desean estar como cocineros imperiales, solo para tener la oportunidad de cocinar un plato para mi…

—¿Tan increíble es el emperador? Si ellos desean ir, entonces déjalos ir —dijo Bu Fang simplemente. Su mirada era calmada. No estaba siendo arrogante o altivo. Era como si afirmara algo de manera ordinaria.

El emperador se heló. Incluso Xiao Meng quien les observaba desde la distancia se quedó desconcertado.

Cuando el emperador se recobró de su estupor, la esquina de su boca temblaba. Bu Fang era la única persona en el mundo que se atrevería a hablarle de esa manera… Sin embargo, no había nada que él pudiese hacer dentro del local por Bu Fang.

—No gaste su energía. No me moveré por nadie. Si quiere comer mis platillos venga a mi local. Y sobre ir a ese lugar llamado cocina imperial, no estoy interesado —dijo simplemente Bu Fang y se levantó. Su tono era calmado, como si tomase agua.

El emperador miró significativamente a Bu Fang y asintió. No iba a insistir. Habían cosas que solo debían preguntarse una vez para saber la respuesta.

«Que idealista y ambicioso cocinero», pensó el emperador. Sin decir nada continuó disfrutando el vino de urna de corazón jade de hielo.

—¡Excelente! ¡Delicioso! ¡Hace tanto tiempo que no saboreaba deliciosos platillos! ¡Necesitas ser recompensado! —dijo el emperador acariciando su barba—. Pero la recompensa… es muy difícil.

Bu Fang entró como en un sueño. No espero que el emperador le ofreciera tal propuesta.

El emperador puso las manos tras su espalda y miró alrededor del local. De repente, una sonrisa insondable apareció en su rostro.

—Propietario Bu, ya he pensado en la recompensa que quiero darle. Darle cristales sería muy vulgar y no podrías usar elixires caros. Acabo de notar que su local no tiene un letrero, ¿qué tal si personalmente nombró su local? —el emperador miró de forma benevolente a Bu Fang.

Desde su punto de vista, Bu Fang no rechazaría esta recompensa. Con un letrero escrito por el propio emperador, la fama del local se alzaría y se haría reconocido dentro del Imperio del Viento Ligero. Era una recompensa más práctica para el local que los cristales.

«Aviso para el anfitrión, el mobiliario interior del local será completado por el sistema. El sistema ya ha preparado para el local su letrero. El anfitrión no debe aceptar ningún letrero dado por otros».

Bu Fang ya lo sabía, con la naturaleza orgullosa del sistema, no permitiría que nadie le entregase una recompensa de ese tipo.

—Estoy agradecido por sus buenas intenciones. Pero si le gustan mis platillos, puede venir seguido al local y patrocinarlos. Sobre el tema del letrero, no hay necesidad de ellos. El mobiliario del local está bastante bien, así que no necesita ningún cambio —dijo Bu Fang sin expresión alguna mientras ignoraba su conciencia rechazando las buenas intenciones del emperador una vez más.

El emperador estaba sintiéndose avergonzado. Había sido rechazado sin piedad por Bu Fang al pedir que trabajase para él. Ahora, estaba siendo rechazado cuando quiso ponerle nombre a su local…

Ese malintencionado local era sin duda de primera clase al ser tan arrogante, pero tenía las cualidades para hacerlo.

—¡Bien, muy bien! Entonces, le agradezco propietario Bu por su hospitalidad —el emperador indiferentemente asintió con una inexpresiva cara. Colocó unos cristales en la mesa y se marchó escoltado por Xiao Meng.

Debido a la visita del emperador, muchos de los clientes regulares fueron incapaces de entrar.

Xushi planeaba ir a comer pescado hervido. Sin embargo, cuando llegó a la entrada del callejón, descubrió una gran multitud bloqueando el camino. Estaba impresionado por el imponente espectáculo y solo pudo entender la historia completa después de preguntar por los alrededores. 

—¡Por los cielos, incluso Su Majestad vino personalmente al local del propietario Bu! ¡Debo informarle de inmediato a Su Alteza sobre esto! —Xushi estaba sorprendido. Ya no le importó en lo más mínimo el no comer, sino retornar y dar la noticia.

En ese momento, el rumor de que el emperador fuese personalmente a visitar un restaurante situado dentro de un callejón había sido esparcido por toda la ciudad imperial.

El emperador era famoso y el efecto de una celebridad era así. El Pequeño Local de Fang Fang realmente se había hecho famoso esta vez, debido a que la fama del emperador era completamente conocida dentro de la ciudad imperial. Casi todas las personas ricas e influyentes conocerían esta información.

—¿Qué dijiste? ¿Padre realmente fue personalmente a visitar ese local?

En el lado izquierdo de la Puerta de la Plaza del Misterio Celestial dentro del majestuoso palacio del príncipe heredero, Xushi contó sinceramente la información que había conseguido. Las pupilas del príncipe heredero inmediatamente se contrajeron y de repente se puso de pie.

—Sí, Su Alteza. La entrada del callejón estaba completamente cerrada por el jefe eunuco Lian y sus hombres…—dijo Xushi.

El príncipe heredero colocó las manos tras su espalda y comenzó a dar unos pasos. Luego levantó su cabeza y preguntó: —Xushi, ¿hay noticias sobre el pollo sangre de fénix que te pedí que buscaras?

—Su Alteza… hay noticias. Llegará a la ciudad imperial en unos días más —dijo Xushi mientras se inclinaba.

Ji Chengan asintió con una expresión grave. —No sé si padre supo sobre la sopa de pollo fenix con hierba de salvia durante su visita. Pero una vez que padre consiga esta información, deberé presentar de inmediato el pollo sangre de fénix. Si mi padre no sabe cómo hacerlo… personalmente llevaré los ingredientes y dejaré que el propietario Bu cocine la sopa de pollo fénix con hierba de salvia.

El príncipe heredero masajeo sus dedos mientras las esquinas de su boca se curvaban.

…

Mansión del Rey Yu, centro del jardín.

El rey Yu, Ji Chengyu, estaba vestido con sus ropas casuales y su cabello suelto. En su mano sostenía polvo de cristal mientras caminaba lentamente alrededor del estanque ubicado en el centro del jardín. De vez en cuando, tomaba una pizca del polvo de cristal y lo lanzaba al estanque.

Una vez que el polvo entraba al estanque, peces de varios colores nadaban en el agua disputándose por la cantidad de polvo que estaba esparcida.

Un pez rojo, que fue incapaz de atrapar algo del polvo de cristal agitó su cuerpo con enojo dentro del estanque. Su boca se abrió ampliamente mostrando una hilera de filosos dientes, cuando se tragó a uno pez que sí había podido alcanzar un poco del polvo de cristal.

Un leve olor a sangre se esparció en el aire desde el medio del estanque…

El rey Yu tenía una expresión de felicidad en su rostro, pero luego cambió a una ligeramente fría al ver como el pez se comía al otro.

—Incluso si un pez sabe competir, ¿cómo alguien de la familia real puede ser tan compasivo? Cada contienda está acompañada por una sangrienta batalla — murmuró suavemente el rey Yu. De repente, una serie de pisadas resonaron detrás de él.

Varias figuras aparecieron, todos usaban túnicas negras y una leve cantidad de energía verdadera los rodeaba.

—Finalmente están aquí—la esquina de la boca del rey Yu se curvó hacia arriba cuando arrojó el polvo de cristal restante al estanque y se dio la vuelta lentamente.

—El jefe de la secta del alma, Hun Qianyun, saluda al rey Yu.