A Xia Shangzhou y Lu Benlai, que soñaban despiertos, les llevó bastante tiempo darse cuenta de que había algo raro en la expresión de Lin Jiage.
Temerosos de haberse pasado de la raya con sus bromas, inmediatamente fingieron desconocimiento y cambiaron de tema.
—Estudiante Lu, el tiempo hoy parece muy bueno.
—Estudiante Xia, el tiempo hoy en verdad está muy bueno. Un hermoso cielo azul lleno de muchas nubes blancas.
Al volver de sus pensamientos, Lin Jiage miró por primera vez a Xia Shangzhou y a Lu Benlai, quienes hablaban del tiempo con una mirada seria en sus rostros. Se volvió para mirar el peligrosamente nublado cielo exterior y los criticó internamente: ¡Éste par de idiotas!
En ese instante se sintió realmente tentado a fingir que no los conocía.
Mientras pensaba en esto, Lin Jiage aumentó su ritmo aún más.
Un segundo después de que el trío entrara en el aula, sonó la campana de la escuela.
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