Capítulo 19. Entrando en la Ciudad

En una zona conectada y rodeada de altas vallas[1], las vallas eran de seis metros de alto y estaban unidas firmemente. Sin duda, un enjambre de bestias no sería capaz de cruzarlas para entrar. Detrás de las enormes vallas de madera, había casas de piedra, casas de madera donde vivía un gran número de hombres, mujeres, niños y ancianos que vestían pieles.

Esta era una tribu muy común de varios miles de miembros.

—¡Mi hijo fue capturado en estas pocas docenas de kilómetros! —el hombre de ropas negras caminaba dentro de un bosque en la montaña, dirigiéndose hacia la colosal puerta de la tribu—. Y esta es la tribu más cercana al lugar de donde fue raptado.

—Alto.

—Alto.

La puerta principal de la tribu estaba cerrada y a cada lado, había dos torres con arqueros. En cada torre con arqueros, había cinco poderosos guerreros vestidos de piel de bestia dentro. Todos ellos tenían sus arcos preparados y en posición, y apuntaban al hombre distante vestido de negro que se acercaba.

—Forastero, declara tus intenciones —dijo enojado un guerrero en la cima de la torre.

El hombre vestido de negro le miró de reojo, como si estuviera mirando una hormiga. Sus pasos no se detuvieron y continuó hacia la puerta.

Los diez guerreros de la torre de arqueros se enojaron.

—¡Mátenlo! — En un instante, diez arcos grandes dispararon al mismo tiempo. ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! Una flecha tras otra zumbaba por el aire hacia el hombre vestido de negro y cada una de ellas contenía suficiente fuerza para romper rocas o hacer que grandes árboles colapsaran. Pero cuando estas diez flechas se acercaron al hombre vestido de negro, no le hicieron un rasguño.

Los tallos de las flechas se rompieron y luego se desintegraron.

El hombre continuó caminando hacia adelante.

—Esto no es bueno —los diez guerreros en la torre de arqueros se alarmaron. Uno de ellos agarró su cuerno de buey y le dio un soplo poderoso.

¡Wuuu, wuuu, wuuu! El sonido profundo del cuerno era tan fuerte y penetrante que se extendió rápidamente a toda la tribu y los hombres, mujeres, niños y ancianos de la tribu tomaron sus armas mientras se reunían. Para poder sobrevivir en este mundo, hombres, mujeres, niños y ancianos tenían que actuar como guerreros endurecidos.

Cuando los miembros de la tribu se congregaron, comenzaron a rugir y atacar hacia la puerta ¡Shuaa!

Esa puerta de gruesa madera negra, gruesa como nada más en el mundo, de pronto explotó y se rompió en mil astillas que salieron volando. Cada astilla era más terrorífica que las flechas de los arqueros de la tribu y, en un abrir y cerrar de ojos, docenas de guerreros, que se encontraban parados cerca de la puerta, fueron mutilados. A pesar de que el suelo se cubrió de sangre, los guerreros no tuvieron miedo. En cambio, embistieron hacia adelante con gritos aún más furiosos.

—¡Esperen! —se escuchó un grito.

Un anciano de cabello blanco vestido de piel de bestia se transformó en un borrón mientras se dirigía hacia el suelo despejado frente a la puerta.

Los enfurecidos guerreros tribales se detuvieron mientras miraban al viejo de cabello blanco que llevaba una piel gris de bestia. Este anciano era el líder de la tribu.

—Poderoso héroe, ¿puedo preguntar cómo puede ayudarlo nuestra Tribu Espada de Oro? —preguntó el anciano de cabello blanco se inclinó con respeto. Alguien capaz de romper su puerta, solo a través de la liberación de su energía interna, era, sin lugar a dudas, una forma de vida Xiantiana y las formas de vida Xiantiana, incluso entre la hegemonía local del clan Ji, eran personas con estatus en extremo exaltado.

En ese momento, el hombre vestido de negro paseaba tranquilamente.

—¿Puedo preguntarle si a habido algún monstruo serpiente en el área recientemente —el hombre vestido de negro miró al anciano de cabello blanco.

—¿Monstruo serpiente? —el anciano de cabello blanco hizo una pausa, luego asintió con la cabeza—. Sí. Hace poco, un monstruo serpiente apareció y destruyó muchas tribus pequeñas. La semana siguiente, las tribus enviaron la noticia al clan Ji y el clan Ji envió a sus jinetes con armaduras negras a encargarse de ese amenazante monstruo serpiente.

Los ojos estrechos del hombre vestido de negro brillaban con luz fría.

¡Así que fue el clan Ji!

El clan Ji era un clan poderoso en esta área. Incluso un monstruo antiguo como él no quería causarles problemas. Él ya tenía el presentimiento de que debía haber sido el clan Ji quien capturó a su hijo, Punta Roja, y ahora parece que este era realmente el caso.

—¿Lo mataron o lo capturaron? —el hombre vestido de negro continuó preguntando.

—Se lo llevaron con vida —dijo el viejo de cabello blanco—. El clan Ji envió a sus jinetes con armaduras negras, quienes capturaron al monstruo serpiente vivo, y luego regresaron. ¡Lo más probable es que se encuentre justo ahora en la Ciudad de la Prefectura del Oeste!

—¿La Ciudad de La Prefectura del Oeste? —Los ojos del hombre vestido de negro escondían una pequeña llama de ira.

La Ciudad de la Prefectura del Oeste, para los Monstruos Malignos, era el lugar más peligroso posible.

¡Allí se reunían los expertos del clan Ji de la Prefectura del Oeste! Los Monstruos Malignos no se atrevían a ir. Si su hijo se encontraba allí, la posibilidad de que pudiera rescatarlo y traerlo de vuelta eran muy, muy bajas.

—Humano —el hombre vestido de negro miró al anciano de cabello blanco. Su voz era fría—, ¿sabes quién soy?

Cuando el anciano de cabello blanco escuchó que se le llamó "humano", su rostro cambió de manera instantánea.

¡Un monstruo!

¡Y era un terrorífico Monstruo Maligno que podía tomar forma humana!

La temperatura bajó de repente y comenzó a formarse una gran capa de hielo. Incluso comenzaron a caer copos de nieve. La aterradora baja temperatura comenzó a extenderse y los guerreros tribales de alrededor se convirtieron en un témpano de hielo que luego se quebraron en pequeños pedazos.

—¡Rápido, váyanse! —Sobre el cabello y las cejas del anciano de cabello blanco había una capa de hielo y los miembros de la tribu detrás de él rugían—. ¡Un Monstruo Maligno! ¡Huyan, huyan!

—Rápido.

—Huyan.

Todos los miembros de la tribu rechinaron sus dientes, soportando su dolor y rabia mientras comenzaban a huir. Muchos otros guerreros tribales gritaron de forma heroica mientras se abalanzaban hacia el hombre vestido de negro como demonios enloquecidos, pero cuando se acercaron a él, la capa de hielo en sus cuerpos se hizo más gruesa, y luego, en un parpadeo, se convirtieron en estatuas de hielo.

La energía interna del anciano luchaba de manera valiente. Gritó tartamudeando: —¿Te atreves a provocar al poderoso clan Ji?

—¿Provocar? —El cabello largo y negro del hombre vestido negro revoloteaba en el aire. Sus ojos brillaban con una luz roja escarlata—. El monstruo serpiente era mi hijo, mi hijo más querido. No solo voy a provocarlos, ¡también voy a atacar la Ciudad de la Prefectura del Oeste!

¡Roaaaar!

Un rugido furioso sacudió el mundo.

El hombre vestido de negro se transformó en una serpiente enroscada, una enorme serpiente negra que rugía en el aire. Las enormes alas escamosas de la serpiente enroscada se extendieron por completo, como una red colosal que le bloqueó el sol a los miembros de la tribu. Los hombres de la tribu que se habían dispersado en cada dirección levantaron la cabeza y, ante esta aterradora visión, quedaron todos aterrados.

—¡Es Ala de Serpiente!

—¡Es el Monstruo Maligno del Lago Ala de Serpiente!

Ahora ni un solo guerrero tribal pensaba en defenderse. Desde que nacieron, habían escuchado las antiguas leyendas del "Monstruo Maligno del Lago Ala de Serpiente". Sabían lo terrorífico que era. ¡No había manera de que su Clan Espada de Oro pudiera luchar contra este terrorífico Monstruo Maligno!

—¡Mueran todos! ¡Todos ustedes deben morir! —El enorme Ala de Serpiente envolvió el área de abajo con sus alas colosales. Se podía ver la sed de sangre en sus ojos de color rojo escarlata. De repente abrió su mandíbula colosal y exhaló un viento negro interminable y helado tan fuerte que incluso arrancó una capa del suelo y derrumbó algunas casas de piedra. La gran oleada de viento negro envolvió de inmediato un área de casi diez kilómetros a la redonda.

Todos los miembros de la tribu se agarraron la garganta y tosían. Luego, sus cuerpos se volvieron completamente negros.

—¡No! —una mujer abrazó a su hijo, con lágrimas corriendo como un río por su rostro.

—¡Monstruo Maligno, el clan Ji en definitiva nos vengará! —Un poderoso guerrero que había alcanzado la cima del poder en la energía interna detuvo su propia respiración, pero aún así el gas venenoso penetró su piel. En el último instante de su vida, lo único podía hacer era dejar salir este grito amargo.

Pronto, el territorio de la Tribu Espada de Oro se convirtió en una desolada y silenciosa comarca desértica. No había ni una pizca de vida o sonido. Todos los miembros de la tribu Espada de Oro habían sido convertidos en estatuas de hielo, hechos pedazos o envenenados hasta morir. Toda el área dentro diez kilómetros a la redonda se había convertido en un mausoleo[2]. Incluso criaturas venenosas de tipo insecto habían sido envenenadas hasta morir.

El enorme Ala de Serpiente agitaba suavemente sus alas mientras miraba hacia abajo. Después de ver que toda vida se había extinguido, se fue volando a gran velocidad hasta que desapareció en el cielo.

La noche descendió. Un viento frío soplaba de forma triste. La distante y colosal Ciudad de la Prefectura del Oeste se extendía a lo lejos.

¡Swoosh! Una sombra negra pasó relampagueando por las paredes, esquivó a los jinetes con armaduras negras que estaban patrullando y entró de forma sigilosa en la ciudad.

—Hijo mío, ¿dónde estás? —El hombre vestido de negro comenzó a buscar en la Ciudad de la Prefectura del Oeste.

Esta era la primera vez que el Monstruo Maligno, Ala de Serpiente, había entrado en la Ciudad de la Prefectura del Oeste. Después de investigar durante mucho tiempo, hizo un descubrimiento—: Los Monstruos que son capturados vivos son todos entregados al centro de la ciudad. Y el centro de la ciudad es el lugar donde vive el clan Ji. Está muy bien resguardado. Allí viven muchas formas de vida Xiantiana. No hay de manera de que pueda infiltrarme. Infiltrarse en la Ciudad de la Prefectura del Oeste fue bastante fácil. ¿Pero infiltrarse en el centro de la ciudad? Allí vivían los miembros del clan Ji. ¿Qué tan reforzada sería la seguridad de ese lugar?

Un momento después.

En el aire sobre la Ciudad de la Prefectura del Oeste, Ala de Serpiente voló alto en el cielo, mientras que al mismo tiempo, con su capacidad natural para controlar el agua, creó rápidamente una gran cantidad de niebla y nubes con la humedad en el aire. La niebla rodeaba el área cercana y él miraba de manera inadvertida hacia abajo desde los cielos, observando con cuidado cada lugar.

Pasada la medianoche.

Ning estaba solo en el Castillo del Dragón. Después de tres días, hoy debía luchar nuevamente en la jaula.

—Joven maestro.

—Joven maestro.

Los jinetes con armaduras negras y algunos sirvientes del Castillo del Dragón eran todos muy respetuosos con él.

El padre de Ning era el experto número uno del clan Ji y el mismo Ning tenía un gran talento, así que mucha gente ya había empezado a creer que Ning sería el siguiente Señor de la Prefectura. Era posible imaginar qué tan alto era su estatus.

—Preparen al monstruo más formidable —se rio y exclamó Ning.

—Recientemente, recibimos un poderoso monstruo. Nos lo trajo el Comandante Cegato. Tiene el linaje de los Dioses Demonio —señaló en voz alta un viejo de un solo brazo.

—¿Un monstruo con linaje de los Dioses Demonio? —Ning reveló una pizca de satisfacción en su rostro—. Excelente. La pelea de hoy será divertida entonces. Rápido, prepáralo para que lo envíen a la jaula.

—Entendido —el viejo de un solo brazo obedeció.

El Castillo del Dragón se dividía en la jaula y los túneles de bestias. Como era de esperarse, los túneles de bestias eran donde vivían los monstruos, los cuales eran mantenidos en cautiverio en ese lugar.

—¡Grrrrrrrr! —Al ver al humano en la colosal jaula exterior, la enorme serpiente roja envuelta en cadenas dejó salir un profundo y furioso gruñido.

—Sigue gruñendo —El viejo de un solo brazo se mofaba de forma despiadada—. Comiste tantos humanos. Hoy es el día de tu muerte. Vayan y abran la puerta, suelten las cadenas y dejen que entre en la jaula —les ordenó a los sirvientes.

—Sí—obedecieron los sirvientes que cuidaban a los monstruos.

Después de que se abrió la puerta entre la jaula y los túneles de bestias, se pudo ver desde lejos una luz tenue y brillante. La serpiente roja gigante miró al instante y comenzó a emitir un gruñido.

—Suelten las cadenas —ordenó el anciano de un solo brazo.

Clank, cayeron las cadenas. Mientras se liberada de cada cadena, la serpiente roja gigante no podía evitar empezar a retorcerse y hacer sonar las cadenas que chocaban una con la otra. Después de que cayera la última, con un sonido metálico, el aparatoso[3] montón de cadenas cayó al suelo con un sonido estridente.

La gigantesca serpiente roja miró con frialdad al anciano de un solo brazo y luego salió del túnel deslizándose a gran velocidad hasta las puertas. En un abrir y cerrar de ojos, llegó a la jaula de afuera.

Dentro de la enorme jaula.

Un joven de labios rojizos, dientes blancos y vestido de piel lo miraba desde lejos. La serpiente roja gigante comenzó a salivar al instante. Dada la extensa experiencia que tenía en comer hombres, recordó que la carne humana de niño era la más tierna y deliciosa de todas.

[1] N.T – Valla: Construcción hecha de cualquier material para cercar un terreno, finca, etc., en especial la que está hecha de estacas, tablas o tela metálica.

[2] N.T – Mausoleo: Monumento funerario levantado sobre la tumba de una persona, generalmente de una persona importante.

[3] N.T – Aparatoso: Que es exagerado o estrafalario.