Feng Tian Wu notó los cambios en el rostro de Duan Ling Tian.
Pero no sabía exactamente qué había sucedido y solo podía permanecer allí en silencio.
—¿Hmm? —casi de inmediato, Duan Ling Tian recuperó sus sentidos.
Recién ahora se daba cuenta de que el Anciano Kong todavía inspeccionaba seriamente la experiencia de toda una vida en el Dao de la inscripción que había dejado el Maestro de la Inscripción.
—Estas experiencias en la inscripción completamente inservibles para mí... Pero podrían considerarse de ayuda para el Anciano Kong —Duan Ling Tian sacudió su cabeza y sonrió.
Luego de darse cuenta de que el Anciano Kong aún necesitaba tiempo para terminar de examinar todas las experiencias en el arte de la inscripción que estaban sobre las paredes, Duan Ling Tian entonces se sentó de piernas cruzadas sobre la cama de piedra y se sumergió de lleno en su cultivo luego de indicarle a Feng Tian Wu que ahora se dispondría a cultivar.
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