Cuando Shi Feng entró al Santuario, era como si hubiera llegado a otro mundo.
Podía oír el canto de los pájaros y oler la fragancia de las flores. Verdosos árboles y pastos llenaban su visión. En lugar de un Santuario, ese lugar se parecía más a un jardín.
—¡Ángel Caído!
Dentro del jardín, Shi Feng descubrió de inmediato al Ángel Caído que lo había matado anteriormente.
Tres pares de alas oscuras, un cuerpo perfecto y encantador, piernas largas y delgadas, así como una piel blanca jade y un rostro impecable... De todas las mujeres que Shi Feng conocía, solo la Gran Oficial Divino Sharlyn era rival para ese Ángel Caído. Cualquier otra mujer que estuviera delante de ella simplemente palidecería en comparación.
Apoya a tus autores y traductores favoritos en webnovel.com