Dos minutos antes.
Desde la cima, Marvin miraba con frialdad a esas tres personas que rodeaban a Wayne. El viento nevoso era de un frío penetrante, por lo que deberían haber visto a Marvin, pero el ángulo de mira no era tan bueno.
No obstante, Marvin, elevándose por encima de ellos, podía verlos con bastante claridad.
Había hecho que Wayne eligiera ese tipo de configuración de hechizo. Si realmente luchaban ahora, Wayne, sin duda, no sería su oponente.
¡Porque la configuración de Marvin era demasiado extrema!
Por ende, Wayne solo podía correr.
—Wayne confía tanto en mí, no puedo decepcionarlo.
—Como sea, ¡apostemos! De cualquier modo, tengo buen equilibrio. ¡No creo que mi suerte continúe siendo mala!
Una expresión decidida cruzó por los ojos de Marvin.
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