Con el partido de la Ronda 37, Luo Ji se había convertido realmente en un protagonista.
—¿Qué tal? Se siente bastante bien, ¿no es así, chico? —Después de regresar de la conferencia de prensa, Wei Chen se acercó a Luo Ji y le revolvió el pelo.
—Estoy genial, estoy genial —dijo Luo Ji con entusiasmo. ¿JMV? Hace solo unas rondas, estaba preocupado por no arrastrar al resto del equipo, pero ahora, en realidad, se había convertido en el JMV del partido, la pieza crucial en la victoria del equipo... Luo Ji estaba realmente emocionado, y aunque los reporteros lo habían acosado como lobos, realmente no le importaba. Todo lo que importaba era que él podría ser útil para el equipo.
—¡Sigue así, tu futuro es promisorio! —dijo Wei Chen.
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