Sylvie se dio cuenta de que la estructura ante ella era el objetivo principal de la misión.
La escena en el centro de la isla flotante era completamente diferente de lo que Roland había ilustrado. La ciudad demoníaca había sido construida alrededor de un gran obelisco alto y puntiagudo separado pon un pozo profundo. Innumerables demonios inferiores se fijaban a lo largo de las paredes del pozo como gusanos parásitos en la superficie de un árbol. Viéndolo más de cercana, uno descubriría que estaban excavando las paredes sin cesar y agrandando el tamaño del pozo.
La mayor parte de la Niebla Roja se depositaba aquí y formaba un lago rojo. Las torres cerca de las paredes del pozo eventualmente caerían en el lago y se convertirían en parte del gran pozo.
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