521 Paradoja

Lucien, quien sabía una o dos cosas sobre Sard, especuló con sus intenciones con el periódico en sus manos.

—¿Está tratando de influir en el clero y los vigilantes nocturnos de la parroquia de Holm y convertirlos en sus propios subordinados? El contacto con el personal debe ser para el mismo propósito. También podrá enviar espías a otras parroquias...

Cuando pensó que Vera Amelton había dominado la inquisición en la parroquia de Holm, Lucien sintió una gran respeto por Sard, quien había hecho un gran uso del incidente en el que unos pocos vigilantes nocturnos radicales lincharon a un noble liberal.