500 Alivio

—No necesitamos una carnada. Él ya salió —Natasha estaba sonriendo mientras hablaba mediante el vínculo telepático, evidentemente burlándose de la "profecía" de Lucien.

Ell aún llevaba puesta una corona de flores de oliva y una túnica blanca, pero parecía más divino y sereno. Luz sagrada fluía ligeramente sobre su piel, y los siete niveles del Paraíso Montañoso estaban reflejados en sus ojos, haciéndolo ver incluso más sacro y solemne.

Empuñando una espada larga tan oscura como la tinta, él arremetió contra el par. De la espada se derramaban fluidos apestosos y pútridos, solamente para ser reabsorbidos por una misteriosa fuerza en circulación.