Capítulo 7: Parte 2.

Su madre había empezado a trabajar desde hace unos días dejando a Liam a cargo de Alex que siempre intentaba tenerlo entretenido pero el Omega solo se quedaba en silencio observando los juguetes fingiendo que se entretenía con ellos.

— Hijo mío.

Dereck lo tomó en sus brazos dándole muchos besos en la cara, Liam solo cerró los ojos algo incómodo pero no podía hacer nada al respecto.

— Pa...

— Liam, papá hoy tiene un negocio y debe ser recibido en casa así que estaré cuidándote, hace mucho no pasábamos tiempo juntos. — Dijo mientras salía de la habitación. — Alex, prepara el biberón de Liam, yo se lo daré hoy.

— Si señor. Se lo llevaré en seguida.

Dereck caminó junto con su hijo hacía su oficina, era un importante hombre al cual debía atender por lo cual personalmente lo invitó a su hogar, era un negocio que estaba esperando desde hace mucho tiempo por lo que no dudó en querer reunirse con él cuando le afirmó que quería firmar el inicio del contrato.

Sin embargo Liam permanecía estático, en su mente pasaban muchos pensamientos e ideas de como debía evitar que su padre hiciera este negocio. Al entrar en la gran oficina estaba esperando pacientemente aquel hombre que a Liam le hizo estremecer.

Gareth Lewis, aunque era un beta tenía mucha influencia en el mundo empresarial, sus conexiones era impensables y es por ello que Dereck deseaba tanto este proyecto, era una conexión muy importante.

Pero lo que no sabía es que desde este punto la trama para el futuro empieza a desarrollarse y el plan para asesinarlo dentro de 5 años ya está comenzando.

— Buenos días señor Gareth.

— Buenos días Señor Dereck. ¿Es tu hijo?

El hombre miró al pequeño y rumoreado bebé del que todo mundo hablaba, el niño realmente era hermoso y seguro al crecer sería muy llamativo.

El rubio sonrió. — Así es, este es Liam.

"Mmm.... Un mucoso más para deshacerse."

Liam apretó sus pequeñas manos mientras su padre se sentaba con él en brazos empezando a hablar de negocios con el hombre. Debía actuar desde ya, no dejaba de moverse, estaba inquieto y eso estaba incomodando seguramente a su padre quien lo miraba de reojo.

Empezó entonces a llorar de la nada asustando a ambos hombres. Gareth tenía una expresión de mal gusto y Dereck no tenía idea de que hacer, Alex se había ido a comprar algunas cosas por lo que le había dejado solo el biberón y no volvería quizás en media hora.

— Liam, cálmate.

Sin embargo el lindo bebé no dejaba de moverse más aún cuando vio las hojas del contrato, su padre estaba por terminar de leer y luego firmarlo, no podía hacerlo.

"¿Que debo hacer?¡Piensa Liam!¡¿Que hago?!"

— Paaaapa.... — Murmuró levantando sus manos y moviendolas enérgicamente. — No... Papá.... Uh.

Pero Dereck no le hizo caso y seguía leyendo todo el contrato muy concentrado, no tenía tiempo ahorita para lidiar con lo que tenía su hijo, lo haría apenas terminara está reunión. Entonces como pudo, tomó una de las hojas que estaba a su alcance y las rompió con toda su fuerza mientras Dereck estaba sorprendido por lo que hizo.

— ¡Liam!¿Que estás haciendo?

Gareth sonrió de mala gana molesto por ello.

— Lo lamento Gareth, mi hijo no es así pero no Entiendo su comportamiento hoy. — Dijo arrepentido mientras dejaba a Liam en el tapete del piso con un peluche para que se pudiera entretener.

El beta siguió con su sonrisa hipócrita ya irritado pero lo supo disimular. —- Tranquilo, yo también tengo hijos y fueron así. Además, tengo otra copia del contrato aquí mismo.

Cerca de Liam quien se miraba muy pensativo porque no sabía cómo más lidiar la situación, había un maletín negro en dónde saco otro paquete de hojas. El rubio observó con detenimiento el interior y una sonrisa macabra se vio en su rostro.

Tomó el maletín con sus pequeñas manos, soltó una risita y metió la mano dentro de este, de repente había muchas hojas volando por todo el estudio y Liam ahora solo se reía a carcajadas de manera malvada.

El alpha estaba ya sin paciencia pero se aguantaba porque su hijo era un bebé, sin embargo debía regañarlo. Antes de poder decirle algo, Dereck vio de reojo aquel papel que había volado de la nada hasta la mesa antes de que el beta lo quitara, preguntas surgieron en su cabeza. Gracias a su condición de Alpha dominante tenía una gran visión por lo que claramente pudo ver lo que decía allí.

Dereck dudó dejando el contrato en la mesa ayudando a recoger las demás hojas que estaban ahí. —  Me temo que hoy no podrá ser el día, luego le llamo, mi hijo parece no estar bien. — Mencionó desconfiado pero lo fingió muy bien. — Lo lamento.

Gareth ni lo notó y sonrió algo molesto por lo sucedido, si no fuera por ese niño las cosas hubiesen salido bien pero no tenía prisa, había mucho tiempo para planearlo bien y hacerlos caer así que podría esperar.

— No te preocupes, espero tu llamada, es una gran oportunidad para aliarnos. Adiós Liam. — Dijo Finalmente para luego irse con la guía de un mayordomo.

El rubio le miró de mala gana mientras debajo de uno de los muebles había escondido otro papel.

Estaba aliviado, sintió que se le salió un peso de encima al ver cómo su padre había podido evitar firmar. Dereck por otro lado estaba perdido en sus pensamientos hasta que de repente su hijo hablo.

— Papá...

Al levantar la vista vio que este tenía en sus manos una hoja que Gareth no vió. Rápidamente fue hacia él y lo tomó, era un acuerdo confidencial e ilegal de millones de dólares, lavado de dinero. Liam había escondido la hoja muy bien y se la dió "inocentemente" a su padre quien aún no podía creer que su hijo de un año le había salvado.

— ¿Sabías algo Liam?

Dereck se quedó mirando a su hijo pero luego se echó a reír, no podía creer lo que le preguntaba a su bebé de 1 año como si él tuviera conocimiento de eso pero aún así le salvó de una bien grande.

Tomó entre sus brazos al niño mientras se sentaba frente a su escritorio. — Bueno, no importa, haz salvado a papá. Has hecho muy bien Liam, la próxima vez seré más obediente contigo.

El Omega sonrió acunando su cara en el pecho de su padre alpha. Debía actuar desde ya, dentro de 5 años sus padres morirían y no lo permitiría, este negocio fue la bomba para destruir a su familia asi que debía romper las raíces desde ya. Fueron víctimas de un lavado grande de dinero y negocios ilegales de drogas que se estaba comercializando por todo el país por lo que sus padres fueron tratados duramente.

— Pero ahora... ¿Que hago?¿Con quién debería ayudarme?

El rubio le miró incrédulo y luego hizo señas a su padre.

— Papá...

— ¿Mm?¿Que quieres?

Liam señaló el teléfono que le fue pasado rápidamente. Con sus pequeñas manos buscó aquel contacto que su padre había olvidado con el tiempo y luego le mostró a su padre.

Dereck estaba en shock, no solo por el hecho de que su hijo le había salvado de una sino que sabía bien lo que hacía, no parecía tener la edad que aparentaba y su intelecto estaba en otro nivel.

Adicionalmente ahora había evitado una de las tramas principales para que el villano fuera el villano.

No podría empeorar nada más. ¿Verdad?

...

— Creo saber quién es el que está detrás de todo esto.

Ryan golpeó la mesa con fuerza enojado de lo que había acabado de escuchar de su marido, no podía creer que estuvieran a punto de ser engañados. — Maldición.

— Tranquilo cariño, ya se cómo tratar esto.

— ¿Y como? Quieren deshacerse de ti, aunque no has firmado nada en concreto ya estás dentro del negocio, no puedes hacer nada. — Apretó sus manos mirando a su esposo.

Sin embargo Dereck estaba calmado. — Se como hacerlo, solo hay una forma.

— ¿Cuál?

— Tengo un aliado aún más fuerte.

Liam quien estaba jugando con sus hermanas gemelas sonrió un poco al escucharlo, sabía que él le había dado la idea a su padre y que sería todo un éxito.

— Los Dietrich.

El Omega pelinegro abrió los ojos. — Hace mucho no hablas con ellos.

— Lo se pero se que puedo confiar en él.

— Pienso lo mismo, entonces hagámoslo.

....

Dos días después...

— Dereck, no pensé que querrías verme.

Liam quien estaba en los brazos de su padre observó con detenimiento al hombre frente a él.

— Lev, eres mi gran amigo de toda la vida, por supuesto que siempre querré verte. — El rubio sonrió ante su mejor amigo de toda la vida. — Solo pensé que tú no querrías verme.

Lev Dietrich, alpha dominante, cabellos rojos fuego y ojos amarillos, un gran aura y feromonas extremadamente dominantes como los de Dereck. Lev era un gran amigo de Dereck pero en la novela se separaron por muchos factores, entre ellos que Dereck se unió con los Lewis cuando le había dicho múltiples veces que era mala idea, ambos salieron de pelea y Lev no volvió a saber de él hasta que se se enteró de la muerte de su amigo años después, quedó arrepentido de no haber Sido insistente y advertirle sobre ello por lo que su personalidad empeoró, y su familia tuvo una reputación aún peor.

Y por esto mismo Alek Dietrich, su hijo y segundo protagonista creció en un ambiente turbio, con una madre ausente y un padre lleno de ira, y arrepentimientos, Alek estaba convencido de que lo único que servía era la violencia. Su familia se ganó la reputación de ser macabra y asesina.

— No puede ir a la fiesta de tu hijo, solo fue Alek en compañía, mis disculpas.

— Está bien, lo entiendo. Tu hijo y mi hijo se llevaron muy bien. — Sonrió mirando a la copia de su amigo.

Alek era la viva imagen de Lev, incluso tenían cierto parecido en la personalidad a excepción de que Alek era más reservado.

— Eso escuché. ¿Ha pasado algo?

Dereck le miró con seriedad. — Necesito tu ayuda, se que sonará egoísta pero esto nos beneficia a ambos, debí escuchar lo que dijiste antes.

Mientras los dos adultos se ponían a hablar Liam se quedó en su cuna observando que Alek quien vino también se acercó a él.

Liam sonrió al pequeño pelirrojo quien se sonrojó un poco al verlo, era la primera vez que veía a un bebé tan precioso y estaba encantado, Liam era el primero en no sentirse intimidado por su aura.

Levantó su mano llamándole lentamente. — Alek... Uh.

El niño pelirrojo quedó sorprendido y luego apoyó su cabeza en la cuna mirando al bebé y luego le tocó una de las mejillas sonrojadas, se sentía cálido, un sentimiento indescriptible que hace mucho no sentía y este crecía mucho más.

Liam sabía que también tendría que poner aliados a su lado de tal manera que cuando la verdadera trama llegara tendría gente apoyándole, Alek era uno de ellos, su poder no solo era enorme sino también que sería alguien importante más adelante, lo sentía por el protagonista pero tendría que robarle a uno de sus amores.

De todas maneras... ¿Que podría salir mal?