Liam estaba molesto, la tal Zoe ha estado teniendo a Fred de un lado a otro haciéndole gastar dinero. No le gustaba, sabía que ella lo hacía a propósito y Fred no parecía darse cuenta.
— ¿Liam?¿Estás bien?
Levantó la mirada encontrándose con Alek quien estaba en su escritorio lleno de muchos papeles.
Liam suspiró mientras acariciaba el cabello de su enorme lobo Duke quien estaba feliz de recibir cariño por parte de su amo. — Estoy bien.
— ¿Seguro?
— Ah.... Bueno, no realmente.
— ¿Alguien te ha molestado?¿Te paso algo?¿Necesitas mi ayuda?
Alek rápidamente se acercó a él viendolo fijamente a la cara haciendo que Liam se sonrojara un poco por tenerlo tan cerca.
Carraspeó mirando a otro lado. — Es solo que estoy teniendo una molestia.
— ¿Que es?
— Fred tiene novia pero es alguien realmente desagradable. — Liam hizo una mala cara.
— ¿La que es cercana a Kieran?
— Si, estoy seguro que esos dos se traen algo y esa Zoe está manipulando a Fred, seguro quiere casarse con él y manejar a la familia por completo.
Alek lo miró por un rato y luego le sonrió. — Liam, Frederick no es tan estúpido, es un alfa muy inteligente.
— ¿Que quieres decir?
— ¿Crees que él no notará cuando alguien está enamorado de él o no? — Preguntó sentándose a su lado. — Estoy seguro que tú hermano no es tan estúpido.
— Eso espero, no quiero saber que Fred realmente está enamorado de esa chica. — Suspiró enojado. — Pero es su vida, no me quiero entrometer, sin embargo no dejaré que esa mujer siga con lo que tiene planeado.
El alfa entrecerró los ojos. — ¿Que harás?
— No te preocupes, aún no lo sé bien pero haré lo que sea para proteger a Fred y a mi familia.
— Sabes que si necesitas ayuda puedes decirme.
Liam le sonrió y levantó sus manos acariciando su rostro, Alek ronroneo como si de un gato se tratase. — Está bien. — Luego lo soltó. — Debería irme, estás ocupado y yo solo vine a molestar.
— No digas eso, sabes que no eres ninguna molestia para mí, tu presencia hace que me sienta mejor. — Murmuró tomándolo de la mano.
— Parece que lo dices en serio. — El Omega se rio un poco.
Pero Alek mantuvo su expresión sería, sus ojos brillaron haciendo que Liam se sintiera algo intimidado. — Lo digo muy en serio Liam.
Liam se quedó en silencio, no sabía bien que debería decir ante eso. Alek siempre había Sido alguien muy directo y ahora que había crecido parecía que lo era aún más lo que le dejaba sin palabras.
— Tonto. — Murmuró con un sonrojo leve.
El alfa levantó un poco la comisura de su labio. — Iré a buscar unos documentos importantes, espérame aquí, no te vayas a salir.
— ¿Está correcto que me quede aquí en tu oficina?
— Liam, tu puedes hacer lo que quieras aquí, tienes todo el permiso. — Dijo. — Así que si quieres algo solo pídelo, aquí deben obedecer tus órdenes también.
Liam sonrió. — Está bien.
Alek salió un momento, no quería demorarse porque deseaba pasar más tiempo con él y demostrarle lo mucho que lo ama.
Liam se quedó mirando la pantalla de su teléfono, aún tenía cosas con las que lidiar y Kieran era uno de ellos, no era un rival difícil pero ahora que tenía muchos seguidores y además detrás de él había gente cuidandolo sería más complejo, sin embargo Liam tenia muchos planes en mente.
Kieran se había salido con la suya muchas veces en el pasado pero está vez Liam no dejaría que eso pasara de nuevo, aprendió mucho todos estos años que estuvo lejos así que no sería un problema.
Con respecto a Zoe Jiang, estaba seguro que sus suposiciones eran correctas y ella junto con Kieran estaban juntos en algún plan o algo en su contra. Era muy perceptivo y cuando vio la ligera cercanía que tenían esos dos sabía que no había algo bueno.
De repente se escucharon unos ruidos afuera de la oficina, Duke se levantó algo molesto y empezó a gruñir.
— ¿Que está pasando?
Su lobo había crecido mucho y había Sido entrenado para protegerlo de cualquier situación por lo que cuando lo vio tan enojado supo que algo estaba pasando afuera.
Entonces la puerta de abrió abruptamente asustando a Liam y haciendo que Duke estuviera más disgustado, rápidamente fue hacia la persona que entró como si nada a la oficina de Alek.
— ¡Alek!¿Dónde estas?
La chica que entró estaba muy bien arreglada pero cuando vio a Duke se asustó.
— ¡AH!¡¿Quien dejó entrar a esta cosa?!
La chica miró con horror el lobo gris enorme que le mostraba sus dientes. Cuando Duke hacia eso es porque la otra persona no era alguien bueno o no tenía buenas intenciones.
— ¿¡Por qué hay un perro aquí?!
A Liam le apareció una vena en la frente del enojo y se levantó yendo hacia ella.
— Es mío. ¿Algún problema?
Liam frunció el ceño disgustado por su actitud, además de que tenía una voz chillona que lo hizo tener dolor de cabeza.
— ¿Eh?¿Es tu perro?¡Sácalo de inmediato!
— ¿Por qué debería hacerlo? — Preguntó cruzándose de brazos. — ¿Acaso eres la dueña o que?
— ¡Está es la empresa de Alek!¡Ni siquiera un tipo como tú debería estar aquí!¿¡Eres un ladrón!?¡¿Cómo se te ocurre entrar a su oficina y más con un perro tan horrible como este?! — Chillo. — ¡Deben sacarlo de aquí!
El secretario de Alek quien ya había entrado estaba estresado y apretó sus manos. — Me temo que no puedo hacer eso señorita, el joven Liam es un invitado esp...
— ¡No me importa!¡Debes sacarlo!
— Primero que todo, no es un perro, Duke es un lobo. — Interrumpió el Omega sentándose en el sofá donde estaba antes y Duke se hizo a su lado molesto porque aquella humana no dejaba de gritar. — Segundo, no me iré, Alek me invitó y tercero, no soy ningún ladrón.
La chica respiró rápidamente ya alterada. — ¿¡Tu quien mierda eres?!
— ¿Por qué debería responderte?
La chica Omega apretó sus manos. — ¿¡Acaso no tienes modales!?¿¡No sabes quién soy!?
— Nadie te preguntó. — rodó los ojos.
— ¡Soy Danna Harris! Deberías tratarme con más respeto. — Chilló de manera arrogante.
Liam rio. — ¿Por qué debería hacerlo?
— Porque soy la prometida de Alek.
El rubio se quedó en shock y la miró incrédulo. — ¿Que?
¿Alek tenía una prometida? - Pensó Liam impresionado y algo molesto pero no entendía muy bien por qué. - ¿Cómo es eso posible?¡Eso ni siquiera pasaba en la novela!¿Por qué yo nunca supe?¿Alek me lo escondió?
— Así que como lo oyes, soy su prometida por lo que me debes respetar más. — Puso sus manos a cada lado de su cintura. — Todo esto será mío luego de que él y yo nos casemos así que prácticamente soy la dueña.
— Eso...
De repente la puerta se abrió y entro el alfa pelirrojo quien miraba la escena con una cara inexpresiva.
— ¿Que está pasando aquí?
Danna corrió hacia el alfa y lloró. — ¡Alek! Que Bueno que llegaste. ¡Ese tipo estaba en tu oficina con ese perro!
Liam queria lanzarle algo para que se callara pero estaba muy en shock por la noticia de la chica que no le sabía ni una palabra. Alek notó el extraño comportamiento de Liam y se molestó.
— Duke no es un perro, es un lobo y ambos tienes el permiso de entrar aquí cuando quiera. — Dijo con seriedad.
— ¿Que?¿Por qué?¡A mí no me quisieron dejar entrar!
— Por algo será... ¿Que haces aquí?
La chica Omega frunció el ceño pero lo dejo a un lado. — Para hablar contigo...
— No Entiendo para que. — Luego miro a Liam y se acercó a él dejando a Danna lejos. — ¿Que tienes Liam?¿Paso algo?
Liam lo miró algo confuso por todo esto. — Bueno... Tu prometida parece estar aquí así que me iré.
— ¿Que?¿Prometida?
— Si, esa tal Danna es tu prometida, ella lo dijo.
La Omega estaba nerviosa e intentó acercarse a Alek. — Eso...
— Creo que hay un malentendido, yo no tengo prometida ni nada de eso. — Dejó en claro y se giró viendo a la chica. — Creo haberte dicho que dejaras de decir ese tipo de cosas que no es cierto.
— ¡Pero mi padre te hizo la propuesta!
— Si pero me negué, yo no tengo nada contigo ni lo tendré. — Los ojos del alfa brillaron haciendo que Danna se estremeciera del susto. — Vete de aquí.
Su secretario rápidamente la tomó del brazo. — La sacaré de aquí, vamos señorita Danna.
— ¡No puedes hacerme esto!¡Yo soy con quién deberías estar!¡Alek!
Rápidamente la Omega se sacada de allí mientras se escuchaban sus gritos. El alfa entonces miro al rubio quien miraba todo conmocionado la situación.
— ¿Entonces no es tu prometida?
— No lo es.
Liam sonrió. — Está bien, ya quita esa cara ¿Si?
— Está bien.
Liam de alguna manera estaba ahora más tranquilo y acarició los cabellos rojos de Alek. — ¿Salimos a comer?
— Vamos.
Alek miro con ojos de amor al Omega quien seguía hablando de muchas cosas que le habían pasado todos estos años en ese internado. Alek no podía dejar de verlo, sus ojos se pusieron opacos y abrazo al Omega quien se quedó extrañado por eso.
— ¿Alek?
Liam seguía llamándolo pero el alfa solo escondió su rostro en el cuello del rubio oliendo su suave aroma. Haría lo que sea para cuidar a Liam y le demostraría que su amor por él es más grande que el universo entero.
Mi Liam, solo mío y de nadie más. - Pensó.
.....