Kaduria (Parte 2)

Lith observó asombrado cómo enormes cantidades de energías se movían de un cristal a otro con la Visión de la Vida. Fluían a través de los edificios y luego hacia el suelo antes de retornar al espeleón más fuertes que antes y ser transferidas al siguiente cristal.

El castillo albergaba apenas un pequeño número de espeleones, pero eran los más altos y las piedras mágicas que contenían eran enormes como caballos. El distrito noble tenía más espeleones, pero su tamaño era significativamente menor.

Cuanto más lejos del castillo, mayor era la cantidad de espeleones y menor el tamaño de los cristales. Era una especie de efecto cascada que no tenía sentido para Lith, pero llenaba su mente de asombro.

Llamó a su responsable para asegurarse de que estaba en el lugar correcto.