Iseei paso un rato incomodo en el baño hasta que nuestra madre abrió la puerta y este salió disparado a su habitación, al menos tuvo el detalle de borrar toda la evidencia en el baño, supongo que ha aceptado su realidad o al menos eso espero, tener que lidiar con su ridícula comedia romántica será un dolor mientras viva en esta casa y aún no he reunido el dinero para comprar mi propio apartamento, ni la señorita Sitri ha encontrado un método para reencarnarme como demonio o unirme legalmente a su familia.
--Bueno la noche es joven~ Iré a cazar un poco más~
Sumergiéndome en mi propia sombra desaparecí de mi habitación y continúe mi noche de insomnio sangriento, quería llenar ese medidor y activar lo que sea que fuera esa energía plateada.
***
A la mañana siguiente. Academia Kuoh.
Entre a mi modo usual, poner una cara indiferente en mi rostro, una ligera sonrisa aquí y allá, ignorar a las féminas sedientas, saludar a Kiryuu Aiko palmeando su cabellera castaña atada en dos trenzas haciendo enfurecer al cuerpo estudiantil femenino.
Disfrutar el sonrojo de sus rostro y el caos, a diferencia del caballero ingles pseudo-bisexual de Kiba Yuuto, yo no renegare de las intenciones femeninas solo que soy solo uno, no hay para todas y siendo honestos dan miedo, todas esa niñas fingiendo ser inocentes y puras me aterran, por ello ver una mujer realmente honesta en sus gustos y ligeramente loca es un oasis en el desierto.
--Hola~ Kiryuu-san.
--Hello~ Souji-sama~
Guiñe un ojo a la chica de lentes lo cual la hizo sonrojar empañando sus lentes, los gritos y quejas de fondo son música para mis oídos, el odio sustancial por parte del público minoritario masculino es solo un extra.
Dejando a las chicas en su pequeña pelea me encontré cara a cara con una de mis otras posibles futuras cuñadas.
--¿Ara, ara~ si no es Hyoudou Souji-kun?
--¿Me necesita para algo~ Himejima-sempai?
La exuberante belleza de cabello negro y ojos violáceos, su larga cabellera atada en una cola de caballo alta dando la ilusión de un látigo o una cascada, un cuerpo angelical y grácil esconden un demonio sádico y realmente sediento de muchas cosas, esta mujer tiene muchos pero muchos tornillos sueltos y demasiados traumas como para que sea manejable por cualquier hombre normal o con poca pasiencia. Dejemos este manojo de fetiches y parafilias a Iseei.
--Nada~ solo que... eres muy interesante Hyoudou-kun~
--Llámeme Souji, Sempai... realmente odio mi apellido~
Sonreí sin una sonrisa, esta mujer sabe bien, no toda la ciudad sabe que odio que me llamen por mi apellido.
--Ara, ara~ entonces nos vemos~ Sou~ji~kun~
Himajima Akeno dejo el lugar con una sádica felicidad en su rostro, seguí su partida con mis ojos y lo admito... tiene un buen trasero.
--Souji-kun...
Una voz suave pero fría llego desde mi espalda y me encontré con otro tipo de belleza, Sona Sitri estaba allí acompañada por su asistente Tsubaki, las dos bellezas del tipo intelectual me sonrieron sin sonreír.
--Kaicho-dono~ y Fuku-Kaicho-san~ ¿necesitan algo~?
Sonreí esta vez con un poco de sarcasmo en mi voz, me encontré con tres demonios en menos de tres minutos, diablos antes apenas me cruzaba con ellas y ahora chocan conmigo, este mundo de mierda...
--Sobre la oferta de "Trabajo"... eh encontrado algunos "vacíos" en el contrato~
Sona fiel a su estilo fue directo al punto. Había encontrado una manera de convertirme o al menos de unirme a su nobleza, lo cual me agrada ya que dentro de poco mi casa se volverá un circo y no tengo la paciencia para vivir allí.
--Me gusta cómo suena~ Pasare por el consejo estudiantil después de las actividades del club~ nos vemos Kaicho-dono, Fuku-kaicho.
Di una reverencia y continúe mi camino, realmente ya estaba harto de tratar con demonios, mi paciencia general se acabó con no escupir en la cara de Himejima ¿Dónde está Iseei o alguno de sus amigos cerebro de porno, cuando se necesitan? Dios no me había percatado de lo mal que estoy... ¡Cierto Dios está muerto! Bueno... Cthulu, Hades, Odin, Indra, Gran Dios Dragon Yu Ilhan-sama dame paciencia~ o algo que golpear~ por favor~
Como si alguna de esas deidades respondiera a mi llamada, las chicas del club de tenis estaban persiguiendo al "Cuatro Ojos" y al "Calvo" con sus raquetas y algunas escobas.
--Gracias.
Junte mis manos en oración y con un rápido movimiento termine frente a los dos imbéciles, golpeando sus caras con mis puños, derivándolos al suelo y dejándolos a las chicas quienes alegremente les propinaron un final cercano a la muerte.
--Gracias~ Souji-sama~
--Tranquilas~ recuerden siempre apunten a los testículos~ les dolerá más~
Las chicas asintieron y pronto dos desgarradores aullidos de dolor resonaron por toda la academia seguida por el encogimiento de piernas del 95% de la población masculina del campus.
--Uhhhh~ eso de seguro dejara marca~
Pase el resto del día con tranquilidad, mi ira disminuyo, mi mente volvió a estar en clama y todo fue bueno y sano otra vez... o al menos hasta la hora del almuerzo.
***
Cafetería
Usualmente como en la comodidad de mis sombras o en algún lugar apartado lejos de la enorme afluencia femenina pero hoy hay un especial en la cafetería y mi adición pudo más.
Pastel de queso y galletas.
Amo las galletas al punto en que es una debilidad, son mi droga, mi precioso, joder, soy el Golum de las Galletas, si hay un dios de las galletas lo alabare por el resto de mi vida, las galletas son amor, las galletas son felicidad, las galletas son GALLETAS.
Y el Pastel de Queso y Galletas de la cafetería es literalmente Queso y Galletas en forma de pastel y aun con toda mi velocidad y reflejos apenas pude conseguir las últimas dos piezas de pastel y eso luego de coquetear con la Onee-san de la cafetería consiguiendo una bolsa extra de galletas. Lo admito soy un adicto.
Pero el problema no es las dos piezas de pastel sino la pequeña existencia blanca que me ha estado siguiendo hasta la mesa.
Baja estatura, piel blanca lechosa, grandes ojos dorados, cabello blanco como la nieve adornado con un broche de gato negro, la niña de primer año reconocida por todos como la Mascota de Kuoh, Toujo Koneko, si esta pequeña gata demoniaca se pegó a mi o mejor dicho a la comida en mi plato.
Si bien mi capacidad para ignorar a las personas es de primera línea, aun soy una persona con un mínimo de moral y no puedo fingir no ver la lindura, ya saben "Lo LINDO es JUSTICIA".
Sentándome en una mesa alejada y cercana a la ventana me dirigí a la pequeña niña con mi mejor sonrisa de negocios.
--¿La pelirroja te envió o quieres algo más?
Con eso tome mi tenedor y corte un bocado del pastel y lo lleve a mi boca, el sabor suave, ácido y dulce lleno mi boca, dándome una sensación de tranquilidad y plenitud, el mundo es bueno y soy feliz.
--Buncho no me envió... el Pastel...
Koneko dio una mordía a su sándwich y mastico con cuidado, yo di otro bocado a mi pastel. Delicioso.
--... No te daré nada...
Respondí a sus ojos de cachorrito.
--...Tacaño.
Bufo la pequeña demonio.
--Lo siento... las leyes de la selva, la supervivencia del más apto~
Me burle.
--Seducir a la cocinera... ¿Cuenta?
Pregunto la pequeña gata con ojos acusadores, a lo que le respondí con una sonrisa.
--Sep~
Tras ese intercambio ambos nos dedicamos a nuestros respectivos almuerzos, bajo la mirada de asombro y celos de muchos estudiantes.
***
Tras el almuerzo continuaron las clases y después las actividades de los clubes, por mi parte comencé mi rutina de calentamiento de mil balanceos y combates de entrenamiento con las chicas, aunque esto último era más para fomentar el crecimiento de ellas que el mío.
--¿Hyoudou Souji se encuentra?
Una voz masculina venia de fuera de la entrada del Dojo por lo que salí a ver quién era el futuro eunuco que se acercaría a la cueva del lobo, todos los barones del campus saben que las chicas de clubes deportivos son bestias violentas y mis pequeñas amazonas son sanguinarias y viles después de mis charlas de acondicionamiento.
--¿Oh~Saji... quieres morir~?
El Peón de Sitri, Seichiro Saji estaba de pie a las afueras del Club de kendo, varias chicas se asomaron a mirar y todas estaban listas con sus Shinais y palos de escobas, les di ordenes claras de que atacaran a matar a cualquier que intente abusar de ellas o acosarlas, que se dieran su puesto y ser respetasen a sí mismas.
--Souji... Kaicho... Quiere verte...
--Okey~ Chicas nuestro amigos del concejo estudiantil requieren mis presencia~ aseguren el ventanal del vestuario y si ven a un mirón, captúrenlo~ Yo me ocupare del Infeliz~
--¡HAI! ¡SHIFU!
Mis guerreras Berseker respondieron al unisonó y volvieron a sus ejercicio. Saji solo tembló en sus propios pantalones, tal vez imaginando el final que tendrá Iseei cuando su hermano lo encuentre.
--Bueno~ Saji-kun~ vamos con tu Ama~
--¿Tu realmente no tienes miedo de nosotros?
--Amigo~ estoy bastante seguro de que puedo matarlosa todos menos a Kaicho y Fukukaicho~
--¡Solo eres un humano, somos demonios!
Gruño Saji con un poco de orgullo inflado.
--Soy Inmortal~
De a Saji en el pasillo y me trasporte a una sombra a las afueras del salón del concejo estudiantil. Mientras tanto Saji.
--¡Ese bastardo!