Por qué no dijiste el problema!?

ISHMAR

Ishtar entra a su oficina, tras ella llega Josué seguido de Hannah. Ishtar se deja caer en su silla y observa con el gesto fruncido a sus acompañantes que se instalan en las sillas frente a ella.

Ishtar los observa y dice con algo de ironía – hola buen día, pasen, ¿quieren sentarse? ¿Si? ¿En qué les puedo ayudar?

Josué con un grave tono molesto le suelta de golpe – ¿Por qué diablos no me dijiste lo que ocurría con Vega y su ayudante?

Ishtar – Porque no ocurre nada –hace un gesto restándole importancia, mientras enciende su computadora. –

Hannah, pregunta con notable interés – ¿Qué paso?

Ishtar, inhala profundo– no te dije –dirigiéndose a Josué– porque no me diste oportunidad, no había tiempo; hemos estado ocupados; pero veo que Hannah ya te puso al tanto –lanzándole a ella una mirada acusadora. –

Josué –hubo tiempo para otras cosas; porque no para eso que es delicado y pone en riesgo el convenio

Ishtar –las cosas están en claro. Yo pretendía dejar fuera lo personal del negocio. Pero Vega se tomó atribuciones ajenas, lo expuso sobre la mesa y le salió peor. –Josué ante esto abre los ojos como plato y se tensa– Porque ahora que se da por enterado, deberá limitar y alejar a Jarrett de mí; por nuestra parte mandaremos a alguien más que se haga cargo de la talacha y yo seguiré manteniendo contacto exclusivamente con Vega; esto para poder mantener la relación laboral

Josué –estas segura que todo estará bien

Ishtar les explica con seriedad y tranquilidad –le deje las cosas en claro a Vega y a Jarrett; aunque… sí lo golpean fuera de su trabajo, tampoco será nuestro problema

Hannah – ¡qué fuerte!

Josué –necesitamos a alguien capacitado que atienda las gestorías y trámites burócratas, de la constructora

Hannah –capacitare a alguien; ¿y ese brazalete? –señalando su mano. – ¡Esta padrísimo!

Ishtar, le extiende la mano para presumir el regalo y su gesto cambia de inmediato a una sonrisa con mirada brillante – me lo regalo Sandro

Hannah – ¡oh! Y tiene sus iniciales

Josué – mira se lució el imbécil; que bien. Carito el regalo

Ishtar –si es de oro blanco y también los aretes –dice y señala los colgantes de sus orejas.-

Josué – ¿y el agradecimiento que tal? –Alzándole las cejas para darle entender su perverso sentido. –

Ishtar se pone colorada

Hannah – ¿si le agradeciste? Tuvieron todo el fin…

Ishtar – un muy buen fin de semana, de fiesta

Josué – ¿con globitos? O ¿ya no?

Ishtar le golpea con una bola de papel – no voy a fiestas infantiles –termina con una carcajada; diciendo esto en completo doble sentido. –