La constante lucha por la herencia que el Duque Lombardi dejaría al morir, había orillado a su hija más joven a tomar una peligrosa decisión. En un intento por aliviar el temor a ser asesinada por sus hermanos adoptivos y alejar la insoportable soledad que la afligía, Priscilla Lombardi hace un trato con un extraño vagabundo que había sido apresado por los soldados de su familia. Sin embargo, ese vagabundo resulta ser algo más de lo que aparentaba a simple vista y ella se ve forzada a evitar que una calamidad ocurra. Al final del día, la única pregunta que realmente importa es: ¿Priscilla lograra que el vagabundo retome el buen camino? O ¿El vagabundo hará de Priscilla una persona malvada? Cualquiera que sea el caso, solo el tiempo responderá esa pregunta.