37 Legión de Hierro

Espero que este arco se extienda por al menos 60 capítulos, un saludo y nos vemos en el siguiente capítulo.

Iteshi

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Kamisato Jin levantó su cuerpo con dificultad, su mente aún estaba borrosa sin poder comprender que estaba pasando.

—¿María...? ¿Victoria...?—

El llamo los nombres de su compañeras, sin recibir ninguna respuesta, aún podía escuchar en su mente las palabras que dijeron en el final.

—¡Levantense soldados!— un rugido poderoso despejó las nubes en el cielo.

La imagen delante de Jin era un campo de batalla llena de caballeros en la vanguardia.

El aire estaba viciado, inundado de cenizas y tierra mezclada con sangre.

—Ya escucharon, tomen sus armas y prepárense para la batalla— un caballero oscuro montado sobre un dragón de tierra llevo las órdenes por todo el campo de batalla.

—¡En donde rayos estoy!— grito Jin mirando su cuerpo, a su lado una pequeña espada ornamentada con una gema esmeralda, sobre su cuerpo una armadura plateada con el símbolo de un leon.

Por más que llamara a Eva o al sistema ellos no respondían, incluso la conexión que compartía con sus compañeras había desaparecido.

—Acaso fue un sueño— Jin golpeó con fuerza el suelo a su alrededor, incluso si mantenía su fuerza no servía de nada si no estaban ellas —No, no fue un sueño— en su mano derecha, un anillo de plata descansaba recordándole que no debía perder la esperanza, era el regalo de Luna y Cecilia.

—¡Guan Yu!— grito un soldado —levanta tu espada, no podemos quedarnos atrás—

Jin se sorprendió de escuchar su nombre falso, mirando con cuidado al soldado no reconoció su rostro o incluso el país de origen, solo podía decir que era de algún lugar de Asia.

—¿Quien eres?— pregunto Jin mientras siguió al soldado, a su alrededor miles de soldados con espadas caminaban hacia el norte de forma ordenada.

—Acaso perdiste la memoria, es mejor que no me estés jugando una broma— el soldado miro a Jin con sospecha, golpeando su brazo en el pecho agregó —No lo repetiré otra vez, yo soy Kao Kan, el futuro comandante de la legión del cielo—

Con los ojos determinados, Kao Kan sacó un sobre de su ropa y se lo entregó a Jin —Usalo, parece que tus heridas internas aún no se han sanado— dandole la espalda continuo —Si logras sobrevivir a esta batalla, yo seré quien invite las bebidas la próxima vez—

Tomando el sobre con cuidado, Jin reviso el contenido y vio dos píldoras de color gris liberando un aroma profundo de hierbas.

Luego de tragar ambas píldoras, una corriente cálida de energía comenzó a extenderse por sus venas y sus nervios, creando una red de protección alrededor de sus órganos dañados, una fuente de luz comenzó a sanar todas las heridas de su cuerpo —Gracias Kao Kan— dijo Jin chocando sus puños con su compañero, no sabía porque el le dio una medicina poderosa capaz de salvar vidas —Ahora estoy mejor— pero sintió que el debía ser un amigo importante.

El grupo de soldados avanzó cientos de kilómetros hacia el norte, en el camino no existía rastro del bosque ilimitado o incluso algún rastro de vegetación, todo fue reemplazado por destrucción, suelos calcinados y rugidos poderosos en la distancia.

Según las palabras de Kao Kan, ellos pertenecían a la legión de hierro, uno de los 10 ejércitos más poderosos del imperio Long, con más de 100 millones de soldados solo para esta expedición.

En el cielo las nubes bloqueaban los rayos del sol, generando un ambiente lúgubre por todo el camino.

Guan Yu, ese era el nombre escrito en su armadura, Jin no entendió porque aparecería de esa manera o porque él estaba en ese lugar desconocido.

—Ellas deben saberlo— las palabras de Xue Ling le dieron una pista "Debes agradecer a mi hermana por obtener esa habilidad", aún así, su mente no podía encontrar la razón de que no las pudiera sentir, ni porque Eva no podía hablarle.

—Kao Kan, ¿a donde nos dirigimos?— Jin pregunto mientras marchaban por la falda de una montaña escarpada, en la cumbre la lava se extendía formando un lago de fuego.

Kao Kan miró a Jin solo un segundo y regresó su mirada hacia el frente —En poco tiempo lo sabrás...— dijo sin añadir otra palabra.

El escuadrón al que pertenecía "Guan Yu" tenía diez mil soldados todos en el nivel platino o superior, solo Jin era el único en nivel dorado.

Una trompeta comenzó a tocar en la vanguardia, junto a ella miles de capitanes alzaron sus espadas y ordenaron a los soldados detenerse.

Por más que Guan Yu le pregunto a Kao Kan, el se mantuvo en silencio limpiando su espada, mientras le señalaba hacia el horizonte.

En el límite de la legión, los capitanes se reunieron en el interior de una tienda de campaña rodeado por los más leales de sus soldados.

Sin entender lo que sucedía, Guan Yu decidió esperar mientras repetía las acciones de su compañero, al igual que todo el escuadrón.

En su bolsillo Guan Yu llevaba una roca de un mineral desconocido —Si tan solo tuviera evaluación— usando la roca sobre su espada, esta obtenía un brillo más profundo cada vez que el la talló encima, era una roca de afilar especial.

Una hora entera pasó sin obtener nueva información.

¡Gawrrrrrrrr!

Los soldados al unísono miraron al cielo al sentir un cambio en el aire.

—No hables desde ahora, solo los capitanes y el comandante tienen ese derecho, si lo haces, todos los soldados a tu alrededor te asesinaran en el acto...incluido yo— Kao Kan le dio la espalda a Guan Yu y agregó —No pareces ser el mismo de siempre, aún así, no me gustaría verte morir así que no te rindas—

El cielo se volvió carmesí con la llegada del atardecer, la trompeta inicial volvió a tocar mientras los capitanes se acercaban a sus escuadrones y daban la orden de avanzar.

Entre los miles de soldados, un pequeño grupo de 500 soldados arrastraron grandes carretas cubiertas por mantas con la imagen de un leon dos cabezas, vigilando a aquellos que se acercaban, sus cuerpos se mantuvieron firmes sin quedarse atrás de la legión.

La marea de soldados niveló cada lugar por el que avanzaban, cada tanto un grupo de bestias salían de la tierra enfrentando a los guerreros.

Guan Yu sintio que su cuerpo era despedazado por una presencia superior cuando un agujero de un kilómetro de radio se abrió entre los soldados.

Incluso en el peor de los momentos, los soldados se mantuvieron firmes y levantaron sus espadas, delante de ellos un titán de tierra emergió tragándose a más de cinco mil soldados.

Preparados para la batalla, uno de los capitanes más cercanos comenzó a brillar con intensidad cuando su espada se envolvió de agua.

"Protección"

—¡Ataquen!— ordenó el capitán tomando la delantera, sobre su cabeza la palabra protección se extendió por cada uno de los soldados de su escuadrón.

Su espada impactó en la piel de la serpiente de tierra, con un golpe decenas de escamas cobrizas cayeron al suelo.

Extendiendo su cola, la serpiente barrió contra el primer grupo de soldados mientras de sus colmillos liberaba un ácido capaz de derretir las armaduras sobre sus cuerpos.

—No te dejaré toda la gloria— dijo otro capitán extendiendo su espada, sus escuadrones arremetieron contra el titán de tierra sin tener miedo a la muerte.

En el momento que el capitán del escuadrón de Guan Yu habló, un mensaje arcaico y conocido aparecio delante de sus ojos.

"Proteccion"

Delante de él, una versión prehistórica del sistema le nombraba la bendición sobre su cuerpo.

Con la protección, Guan Yu pudo mantenerse en pie sin notar la presión del titán de tierra, guiado por la fuerza, el saco su espada y atacó a la criatura de más de 5 kilómetros de largo.

Cada uno de sus rugidos podia romper el alma de sus atacantes sin darles una oportunidad para defenderse, solo la protección permitía que ellos enfrentaran a esas poderosas existencias.

Guan Yu consiguió una de las escamas más pequeñas y la guardo en su ropa evitando que alguien la encontrara. Aún si una versión antigua del sistema apareció frente a el, no existía un menú u opciones que el pueda usar, solo una pequeña barra de estado con la protección sobre su cuerpo.

Bajo el constante asedio de 5 escuadrones atacando en conjunto, la criatura capaz de destruir una de las grandes ciudades del imperio Valiro fue derrotada y convertida en un trofeo para la legión.

Fue un gran impacto para el conocimiento de Guan Yu, el titán de tierra era una existencia que el no pudo enfrentar en ningún momento con su debilidad, ahora delante del ejército cientos de titanes de tierra de todo tipo emergieron llevándose la vida de medio millón de soldados.

Enfrentando a un leon con cola de escorpión, Kao Kan libero un brillo oscuro sobre su cuerpo creando una segunda armadura.

"Increíble"

Junto a sus movimientos precisos, sus ataques lograron penetrar la gruesa piel del leon hiriendo uno de sus órganos principales.

El era un guerrero más allá de lo increíble, sus ataques podían compararse al nivel de los capitanes quienes luchaban en la vanguardia.

Apretando los puños con fuerza, Guan Yu no pudo evitar pensar en su fuerza, incluso en el mejor de sus momentos el no podría defender a su familia y sus compañeros si un guerrero de ese nivel tocaba su puerta.

—¡Avancen!— ordenó el capitán del escuadrón, después de una larga batalla ellos reclamaron un gran botín que sería repartido entre las familias de los fallecidos.

Incluso al llegar la noche los soldados no se detuvieron, estaban en territorio enemigo, cualquier error significaría la muerte de sus hombres y ningún capitán aceptaría eso.

—Alyr...Alyr...Alyr....— una palabra se repitió en la noche, los capitanes en la retaguardia comenzaron a repetir la palabra mientras sus soldados tomaban una píldora roja en sus labios.

Guan Yu sintio que el peligro estaba cerca, aún sin Eva o su mapa su cuerpo comenzó a reaccionar luego de avanzar 10 kilómetros.

—Levanten sus espadas— ordeno un capitán protegido por una armadura violeta, su voz se extendió por toda la legión mientras una columna de fuego apareció en la distancia.

Sobre la legión, un dragón volador descendió de las nubes llevando en su montura a una mujer con una armadura dorada y una lanza de hielo en su espalda.

—Comandante, el ejército demoníaco conoce nuestra ubicación— dijo uno de los capitanes sin atreverse a mirar el rostro de su comandante.

Todos los soldados, incluido Guan Yu bajaron la mirada en contra de su voluntad, una fuerza invisible protegio la belleza de la comandante sin que ningún hombre mancillara su pureza.

Asintiendo con su cabeza, la comandante entregó un pergamino sellado con cera a uno de los capitanes y dejó unas palabras antes de elevarse en el aire.

—Enfrentare al ejercito enemigo yo sola, ustedes encárguense de las alimañas que intenten escapar—

¡Que arrogante!

Ella no puso en sus ojos al enemigo.

Sobre su dragón blanco, ella empuñó una espada corta con dos gemas azules en su base y canto un hechizo.

"Bendicion de la princesa"

¡La comandante era una princesa! aquella capaz de cambiar el rumbo de un imperio más allá de la imaginación.

Guan Yu sintio la necesidad de conocer la identidad de tal personaje, yendo en contra de la fuerza que lo oprimía, el intento levantar la vista para mirarla, aún así no pudo moverse ni un centímetro incluso cuando la comandante desapareció en el cielo.

Más allá del cielo, sin el velo sobre su rostro, la comandante miraba con curiosidad el manto en sus manos, este era el regalo que le entregó su padre para que nadie viera a su preciosa hija, en ella, un corte tan diminuto que sería indetectable para los mortales había dañado la tela.

—Interesante— dijo sin mirar atrás, era la primera vez que alguien intento mirar su rostro y mantuvo su vida, aunque el manto de proteccion era una herramienta defensiva, ella podía asesinar a cualquiera que intentara mirar su rostro sin su permiso.

En la tierra, Guan Yu sintio en escalofrío recorrer cada uno de sus huesos, dos ojos viciosos miraron su corazón desde el cielo sin dejar ningún lugar sin revisar, solo después de unos minutos ellos desaparecieron entre las nubes guardando sus pensamientos en su interior.

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